The Wild Project: The Wild Project #211 ft Amarna Miller | Rituales de sangre en Sudán, Poliamor y relaciones extrañas

Jordi Wild Jordi Wild 5/12/23 - 4h 31m - PDF Transcript

Un día más, en igual proyecto, una experiencia más, una aventura más. Hoy estaremos un

poquito picarones y viajeros. Ya sabéis que me encantan los podcast en los que me cuentan

historias del mundo, en los que me cuentan aventuras que yo no he vivido y que seguramente

no voy a vivir en países muy diferentes al nuestro. Bueno, los que seas de Latinoamérica

ya llaman aventuras cada día, pero los que estamos aquí en Europa, pues estamos muy

acostumbrados. Entonces me encanta escuchar historias de gente que se va a sitios muy

lejanos y que tiene a veces experiencias muy buenas y a veces también experiencias muy

malas, ¿no? Hoy tengo una persona delante que además de viajar es bastante conocida,

ha sido bastante conocida. Bueno, ahora si no, si esto se ha aparecido de repente y

no habéis visto la miniatura en el título ni nada, pues poner los gafas, hijos míos,

pero si no ya sabréis muchos quienes, sobre todo en España, y es una persona que siempre

me ha parecido fascinante, no solo por lo que se ha dedicado, que para mí es lo de menos,

sino por cómo se ha expresado. Es cierto que a veces va un poco como el audio por dos

de WhatsApp, pero no está bien eso, está bien eso porque así vamos más rápido. Tengo

el honor y el placer de tener hoy en igual Proyect 211 ya a Marna Miller.

¡Yey!

¡Ahí estás!

¡Qué maravilla! Me encanta poder desvertilizar esto, ¿no? Es como extraño estar viendo algo

por internet, ¿no? En YouTube y de repente llegar y decir, ah, pues mira, es más grande,

es lo que parece.

Sí, sí, mucha gente lo dice, es la frase típica, es más grande lo que parece, y Nacho,

y Nacho, no, no, hostia, no, hombre, no.

¡Dio!

Un minuto, uno, camón, Jordi.

Ya, eso dijo ella, ¿no? Lo di Office. No seáis marranos, ¿eh? Este podcast no habrá

mucha marranería, ¿sí o no?

Pues no sé, dime lo tú.

Sí, dime lo tú.

Dime lo tú.

¿Te imaginas que estaba ahora la engañifa?

¡Buena, Marna! Y el niño pollo ya lo conociste.

No, a ver, vamos a poner en contexto un poquito, ¿vale?, porque habrá gente que sí que te

conoce.

Habrá gente que está flipando ahora mismo.

Y habrá gente que no entiende nada.

Marna es una persona que ha sido muy conocida en España, sobre todo. No sé si en Latinoamérica

tanto.

No tanto.

No tanto, ¿verdad?

Sí.

En España, tú, porque has venido tú del trabajo del porno, del trabajo sexual, y creo

que tu boom mediático fue un anuncio, ¿verdad?, para un salón de erótico o algo así.

Exactivamente.

Aquí en Cataluña, sí, por el salón erótico, no me acuerdo del año, la verdad, en 2015,

a lo mejor, un anuncio que se llamaba Patria y que de hecho ganó el León de Plata en

Canso.

O sea, fue un anuncio premiado, salió muy bien, la verdad, fue muy vital.

Era muy espectacular, muy bien grabado y todo.

Y a partir de ahí fue como un poco el colesterolato mediático, vamos a estar en entrevistas en

muchos vídeos de televisión, etcétera.

Bueno, antes que eso, por contextualizar un poco, antes que eso, yo creo que realmente

lo que a mí me puso un poco ahí a la vista del público fue que me entrevistó Risto

Mejide.

Eso fue antes del anuncio?

Sí, eso fue antes.

Te lo juro que pensaba que era justo después.

No, que va, fue antes.

Y realmente es una entrevistada que le guardo mucho cariño, porque de alguna manera fue

una oportunidad, ¿no?, de poder decir lo que yo quería decir en ese momento.

¿Sentiste cómoda?

Sí, me sentí cómoda.

Me di mucha menos importancia de lo que luego vi que tenía, ¿no?

Para mí era como, bueno, pues me entrevistan en la tele sin más, ¿no?

Y luego de repente fue como, hostia, hostia, ¿qué está pasando?

Como todo muy viral, mucha gente siguiéndome y como que fui consciente de la importancia

que tenía como mucho tiempo después.

Yo considero ese el momento al menos a nivel personal que, donde comenzó un poco mi carrera

mediática.

Porque esa entrevista, porque he visto algún titular, pero poco más, ¿es una entrevista

que iba sobre todo por el tema de trabajo sexual?

Sí, exactamente.

Bueno, hablamos de muchas cosas, en realidad también una entrevista como muy íntima, era

un chesternor, rollo, que te preguntan un poco de todo.

Hablamos de trabajo sexual, pero también hablamos mucho de mi vida y de, no lo sé,

como un poco de mi historia, de mi infancia, fue íntimo.

Bueno, pues aquí, y esto lo hablamos tú y yo antes de, bueno, antes de cuando ya empezamos

a hablar y todo, ¿no?, para traerte aquí, de que es cierto de que ya estás un poco

saturada en las típicas preguntas que has contestado 114.530 veces.

Muchísimas gracias, efectivamente, y además que no tengo nada nuevo que decir, porque yo

hace seis años que dejé el trabajo sexual y realmente, pues siento que ya lo he dicho

todo, como que no hay ninguna novedad en mi discurso, no hay nada que digas, oh, Dios mío,

aquí he cambiado opinión radicalmente, no, es como lo mismo.

Pues por eso mismo contigo vamos a sentar un poco la charla en las otras cosas que puedes

aportar, que una es muy guay que es lo de viajes, tú haces muchos viajes.

Efectivamente.

De hecho, eres muy amiga, ¿no?, de Leta Crisis, de Rubén y de este mundillo de los viajeros,

¿no?

Es un veterano ya, ¿no?

Sí, sí, sí, yo creo que a las 4 o 5 tengo que hacer algo, ¿no, Nacho?

Les damos un pin de crack, toma tu pin, toma un pin de fenómeno.

Sí, pero yo creo que va a ser o él o Santa Holaya, yo creo, además Santa Holaya creo

que habrá novedades próximamente, no digo más, pero en junio está la que ya está

lo dicho.

Pues yo creo que entre Leta y Santa Holaya estará entre uno de ellos dos, he como invitado,

creo que va a estar ahí.

Pero bueno, a mí me gustan mucho este tema, este tema, o sea, contiguaremos muchos viajes.

Fantástico.

Pero también me molaría contigo hablar, pues, de sociedad un poquito, de feminismo, de tu

concepto del amor, del amor en sí, de la vida, de la presión social, que eso es algo

muy guay.

El otro día vi una noticia que quiero comentar contigo de Pedro Pascal, que es quizás el

actor de más de moda ahora.

Pedro Pascal hace unas cosas en las fotografías y en las galas, que es ponerse la mano aquí,

¿no?

Y la gente decía, bueno, que supose que queda más guapo, sí, y no, y se ve que es por

el tema de la ansiedad, que es una persona con ansiedad social, que creo que tú también.

Sí, efectivamente.

Y que una forma que tiene de calmar, exacto, la gente que lo a lo mejor no tiene en el

pecho, a lo mejor él tiene, pues algo, y así se calma, o sea, y el otro día se

vio como lo explicaba a su compañera de reparto, de las dos vas, y es guay, ¿no?

Porque hablar estas cosas de alguien que tú nunca dirías eso, como contigo.

Y normalizar un poco también ahí la inteligencia emocional, la terapia, muy bien, estoy dentro,

me gusta su tema.

Por favor, no quiero hablar de sexo en esta, o sea, te lo pido por favor aquí, solo cosas

intelectuales, ¿oye?

O sea, es solo intelectualidad, ¿eh?

Bueno, a ver, no ha hecho vida, no, basta ya, yo tengo un poquito, no, qué es normal.

Cuéntame un poquito tú, fuera de coñas, tu infancia, el otro día había un postullo

en el que explicabas que de pequeña habías tenido muchos problemas de salud, ¿no?

En lo que se dice como un niño o niña de cristal, que es con muchas cositas.

Pero contame un poquito cómo fue tu infancia.

¡Wow! Empezamos así, ¿no?, en plan de las coñas sobre el porno a la infancia, vale,

vale.

Bueno, pues hacer algunas si quieres.

No, estoy centrada, puedo hacerlo.

Pues efectivamente yo era una niña como muy pequeñita, con muchos problemas para socializar,

con muchos problemas también a nivel de salud, ¿no?, problemas respiratorios, tenía problemas

en la mandíbula, apenas comía, estaba muy legadita, muy chiquitita, ¿no?

Estaban como muy preocupados por mí todo el rato y de alguna manera vivía una infancia

muy reclusiva, ¿no?, como con unos...

¿Aquí en España?

Sí, en Madrid.

En Madrid.

Madrileña.

Con unos padres muy, muy, muy, muy protectores, incluso muy sobreprotectores, entonces yo

vivía en una burbuja, una burbuja de, pues, de libros y de ser una niña repípica,

es lo que soy, en el fondo, a quien quiero engañar.

Y fue un poco a través de esos libros que yo empecé como a ver otros mundos u otras

realidades que me parecían más bonitas que la mía.

Y a cierto punto en la adolescencia me di cuenta de que mi realidad no escalaba, ¿no?,

que yo estaba viviendo una vida que no quería vivir y que no era feliz y que todo el contrario,

de hecho, que estaba bastante en la mierda, entonces ahí como que hubo un clic de alguna

forma de decir, hostia, si sigo por donde estoy yendo no voy a ser la persona que quiero

ser, entonces de alguna manera tengo que trabajar esto para poder llegar a donde veo que quiero

llegar.

Yo empezo un proceso de, pues, de trabajar mucho en mis miedos, en realidad, sin saber...

¿Qué era lo que más miedo te daba?

¿Gente?

El mundo, en general, el mundo, porque a mí se me educó muy enclaustrada y sin mucha

interacción con otros niños de mi edad, yo tenía en cuenta que la persona, la única

persona más o menos de mi edad con la que yo me había llevado hasta que yo llegué

al colegio era mi prima y mi prima me sacaba, no sé, a mejor 6 años, ¿sabes?

O sea, yo no tenía interacción con gente, con otros niños, interactuaba con otros adultos

y entonces, claro, pues llegar al colegio te imaginateó absolutamente traumático,

¿no?

Tener como ese input de...

De las cosas que son los coles.

Sí, exacto.

Que es un poco la jungla, eso.

Sí, es un poco la jungla y yo no estaba preparada para la jungla, entonces me daba mucho miedo

el mundo, me daba miedo la gente, pero también me daba miedo de interaccionar.

Yo era la típica niña tímida que ni siquiera pude pedir un vaso de agua, ¿no?

Siempre debajo de la pierna de mi madre y con mucho miedo a él en público y como

muy, muy retraída.

En ese momento tú, de alguna forma, reprochabas a tus padres el hecho de que no te hubieran

motivado a salir de la burbuja o no sabías aún lo que era eso.

No sabía lo que era eso.

Más tarde, ya más de mayor, pues bueno, hay una parte que lo entiende, ¿no?

Porque al final, pues, siendo yo soy hija única, ¿no?

Sí, yo también.

Ah.

Pero mis padres me tiraban ahí, venga.

Me tiraban a la calle.

Es pavila, te quiere, muy pesado.

Entonces hay un punto como de sobreprotección que creo que en parte fue bueno y en parte

fue malo.

Digo, en parte bueno, porque es verdad que el estar como tan sola, de alguna manera,

me ayudó a crear un imaginero personal como súper rico.

Y yo estoy genial estando sola, mi cabeza es un agujero sin fondo.

Mucho dijo único esto, yo creo.

Sí, también lo creo.

Yo también lo tengo.

A mí me gusta mucho estar a mi rollo.

Sí.

A veces, incluso, estando con gente o con pareja, lo que sea, ¿no?

A mí me gusta que haga sus cosas y haga hacer las mías.

100%.

Sí, la tengo ahí, pero no tenemos que interactuar.

Total.

No toda la compañía, pero yo estaría mejor, yo qué sé, con lo mío, viendo una película

o jugando a videojuegos, leyendo lo que sea.

Sí.

Mola, ¿no?

Yo creo que es de dibujo único.

Eso es de dibujo único, sí.

Yo admiro mucho como la presencia que no requiere de interacción, ¿no?

Pues estar cada uno leyendo, o yo dibujando y la otra persona haciendo sus cosas, como

dar una manera, honrar esa presencia, que bonito es compartir el tiempo juntos, pero

tener que estar como hablando o haciendo algo en común, 100%.

Entonces, claro, de alguna forma, era ser a mí yo de pequeña, ¿no?

Como muy aislada, muy dentro de mi cabeza, muy dentro de mi imaginación, con una imaginación

como gigantesca.

Y yo me lo pasaba muy bien, ¿no?

O sea, no tenía ningún problema, pero es verdad que cuando de repente pasaba algo

por lo cual tenía que interaccionar con el mundo de ahí fuera, el mundo me quedaba

muy grande, no lo entendía, incluso a veces me sentía como muy aislada, no sé, no sabía

ni de qué hablar.

¿Para ti era el instituto?

¿Era un drama?

En muchos sentidos, sí.

Sí.

En general, cuando tengo que ir a un sitio donde de alguna forma tengo que interactuar

forzosamente, no me gusta, es como que también tengo que un poco de rechazo a la autoridad

yo.

Con cuanto me dicen que tengo que hacer algo, ya es como...

Ya no, pues no.

Pues no.

Pues no.

Depende, a veces me lo gestiono, pero no me gustaba, o sea, no era como de estos niños,

ojalá vuelva el septiembre para ver a mis amigos, yo es como, estoy aquí leyendo.

Ojalá costó de un año.

Sí, sí, sí.

Y estando muy bien sola, sin ningún problema al respecto.

¿Y qué te hizo hacer clic?

¿Huvo alguna cosa, algún libro en concreto, alguna experiencia, algo que dijeras tú?

Vale, esto es una anteción después.

Pues yo creo que cuando llegué al instituto, que tienes que de 16, 17, creo que cuando

llegué al instituto de alguna forma me di cuenta de que la actitud que yo tenía no

era, no se podía extender en el tiempo, porque en cuanto me enfrentase, claro, cuando

eres más pequeña te da igual, porque no pienses en el futuro, pero cuando de repente

te das cuenta de que hay una vida ahí fuera, de que vas a ir a la universidad, de que vas

a tener que enfrentarte al mercado laboral, pues que ser una persona con la apiedad social

que yo tenía, al final, pues no te lleva ningún, no escala bien, no te lleva a ser

muy funcional.

Y entonces, obviamente sí, libros, pues por supuesto, yo en aquel momento estaba como

muy atópico en toda la generación beatnik, o sea, como muy atópico Kerouac, toda esta

imaginaría de los niños de 50, 60 en Estados Unidos, los pre hippies y todo eso también

me estaba empezando a interesar, entonces había como un reducto de, no sé, recuerdo

lerme en la carretera de Kerouac cuando tenía como 17 años y decir, wow, esto es una fantasía,

es como un personaje que rompe con todos los convencionalismos, con todo lo prácticamente

correcto para hacer lo que le da la gana, ¿no?

Y ahí como que hubo semillitas que claramente se plantaron en mi cabeza y, pero fue básicamente

un razonamiento, ¿no?

Es decir, pues esto no se puede extender en el tiempo, así que tengo que empezar a hacer

las cosas que no quiero hacer, que mi yo de ahora no quiero hacer, pero que mi yo del

futuro va a estar muy agradecida de que hagas, ¿sabes?

Claro, no es como un momento de trabajar en ti misma para decir, es que tengo que, o

sea, ser funcional.

Sí, total.

Porque si me recluyo constantemente y dependo de los demás, de mis padres, de quien sea,

¿qué vida vas a tener?

Total, efectivamente.

¿No vas a vivir?

Y además yo tenía muy claro, yo eso ya lo sabía cuando empecé el instituto que yo

me quería pilar rápido, que yo quería vivir, que quería ver mundo y que tenía que conseguir

esa personalidad.

Esa era dicotomía, ¿no?

Sí.

O sea, por una parte super ansiosa social, con miedo del mundo y por otra teniendo clarísimo

que quieres pirarte a ver mundo, es una dicotomía brutal.

Sí, era como mi deseo y luego la realidad, ¿no?

Claro.

Quiero esperar, quiero ver mundo y es una persona muy curiosa, ¿no?

A mí me gusta mucho viajar porque me encanta aprender, me encanta estar como en todas

partes y sé como, bueno, ya me ves, el 2x, me tengo mucha energía, ¿no?

Entonces era como, quiero verlo todo, pero a la vez tengo esto, esta parte de mi personalidad

que de alguna forma es una traba a la hora de ponerlo en práctica.

Entonces me acuerdo que mi yo de 17 años tendría, me hizo una lista de miedos, ¿no?

Como de cosas que quería superar, ¿no?

Y también de cosas que quería conseguir.

Me acuerdo que me hizo un desplegable, ojo, un desplegable.

Es una idea ahora de psicólogo, ¿eh?

Sí.

Y no ibas al psicólogo ni de coña, no, esa época no es que...

No, ni siquiera sabía que podías, ¿sabes?

Esa época del psicólogo no había, bueno, imagínate, yo estudio psicología, imagínate

que yo ya iba a hacer eso, igualmente no iba a nadie.

Ya.

De mi círculo, es ahora que empieza a ser más habitual, pero ese momento era el psicólogo,

tenías la idea de que tenías que estar muy mal, ¿no?

Como que yo ni siquiera entendía para que valía un psicólogo, no, no, en aquel momento

estaban otros sitios.

Claro.

También me recuerdo un poco al flow que hago ahora con los cuadernos de viajes, porque

es verdad que este desplegable que te digo, me lo hice como con 16 años, es un cuaderno

como página doble.

¿Lo tienes?

Lo guardo solo.

Lo tengo, lo tengo todavía.

Y lo abres y se desplega así como una figurita, como de una muñequita que supone que soy yo

y pone mi vida.

Wow.

Y entonces es como una serie de caminito, como un recorrido de todas las cosas que quiero

hacer en la vida, ¿vale?

En plan de viajar una vez a Japón, escribir un libro, tal, no sé qué, fundar un museo,

ahí cuesta un sí.

Que era el Anacrossing, ¿no?

Aprender a conducir, tal, no sé qué, claro, muy niña, ¿no?

Y, ojo, que hay muchísimas, las he cumplido.

El museo, ¿cómo vamos?

El museo, no, el museo va...

Vamos bien o no.

El museo Rogulinsi, pero esto va mejor.

Bueno, vamos a hacer un llamamiento a alguna fundación, porque el que patrociné, anda

para que pueda hacer su...

Hay, Amanda Marna, para que pueda hacer su museo.

Sí, no sé, tener una furgoneta, como que había muchas cosas, ¿no?

Entonces, de alguna manera, me dice, ¿cómo está lista de miedos?

Y mi plan de vida, básicamente, ¿no?

Y yo veía que yo decía, ok, esto es como una...

Como una meta, ¿no?

Como un horizonte.

Dice Eduardo Galeano, toma citas, yo soy muy de citas, ¿vale?

Había estado antes citas.

Que las utopías están para caminar, ¿no?

Que una utopía se encuentra en el horizonte y cuando das tres pasos, retrocedes dos,

pero avanzas uno.

Y cuando te preguntan, y entonces, ¿para qué avanzas y vas tan despacio?

La respuesta es exactamente eso, porque te dirige el camino, ¿no?

Es como una veleta.

Entonces, aunque hay muchas cosas que no cumplí, obviamente, y aunque sigo teniendo

muchos miedos a muchas cosas, de alguna forma, esto fue el inicio de algo que me ha acompañado

durante el resto de mi vida, que es un poco la fan de superación y no aceptar mis miedos,

no rechazarlos, aceptarlos, asumirlos y hacer lo que quiero, pese a ellos.

Ya tenías claro, con esa edad de que entiendo que si son 16, 17, bachillerato tendría que

ser, más o menos, ya tenías claro que ibas a ir para el arte, que te gustaba el arte,

bellas artes.

No tenías claro, ¿no?

Que no ibas a ir para hacer economía o...

No.

No.

Le tenía claro desde la ESO.

Desde la ESO.

Sí, sí.

O sea, como que nunca jamás se me había ocurrido otra opción.

De hecho, cuando tienes que rellenar los papeles de la carrera, mi segunda opción era

historia del arte y no tenía tercera opción.

Bueno, vamos allá.

Si no entro en estos, pues ya veré qué hago.

¿Se acabas o qué?

Se acaban muy buenas notas, sí, sí.

Y bellas artes yo entré por licenciatura, porque yo soy todavía de esa edad.

Sí, igual que yo.

Y para entrar en bellas artes tenías que pasar una prueba de ingreso, que era un examen

de ocho horas, una prueba al carboncillo, que yo recuerdo todo un verano preparándome

aquella prueba y lo pasé bien, lo pasé con nota y entré de una.

Sí, sí.

Ningún problema.

Me gustaba mucho estudiar, la verdad.

Me sigue gustando.

Lo que pasa es que la academia tiene sus cositas, pero...

Claro.

Yo creo que disfruto más de estudiar ahora, o sea, he aprendido más cosas, que no quizás

apuntándome a una carrera y a mí me gusta mucho la filosofía, pero yo sé que si me

apuntara a hacer filo, me cansaría, porque ahí vas obligado a un currículum que te

toca y tienes que hacer lo que tienes que hacer y cosas que no te gustan.

En cambio, cuando tú lo haces un poco a tu rollo, y mira que tú y yo somos licenciados,

al final, que hicimos lo que tocaba en ese momento y ir a la universidad y tal, pero

qué bonito es cuando aprendes por ti mismo, sin una presión, o sea, por ganas, simplemente,

¿no?

Yo odiaba la filosofía, por ejemplo, cuando le estudiaba en bachillerato, la odiaba,

y cuando yo empecé a leer por mi parte, pues ya algún ensayo y tal, digo, o sea,

mira, joder, me llena esto, pero porque iba mi rollo, ¿no?

Es cierto que en ese momento los estudios se convierten casi como una inercia, ¿no?

Acabas el colegio, empiezas la ESO, cada vez la ESO, bachillerato, bachillerato, carrera,

o ECP o lo que sea, ¿no?

Pero de alguna manera hay como una inercia a la que te habés presionado y que de alguna

manera no cuestionas, ¿no?

Yo recuerdo en algún momento hablar con mis padres de, oye, y si no hago una carrera

y si hago otra cosa, y aquello fuese, el hidramón en plan de no, esa opción no existe, tienes

que hacer una carrera, y me alegro de haberla hecho, pero es verdad como que nunca me plantea

otra cosa.

Y ahora ya vi esto en perspectiva, creo que me tomaría la carrera de una manera muy diferente,

¿sabes?

Si estudiase ahora me lo tomaría de una manera muy diferente.

Y fíjate que te llegó la buena en la carrera, o sea, como que saqué buenas notas y todo,

pero sí que lo veía como un poco como una obligación, ¿no, Rollo?

Pues lo hago porque tengo que hacerlo, aunque lo disfrute y lo disfrutaba, pero luego porque

tengo que hacerlo.

Mientras que ahora, cuando estudio algo, lo hago como desde una especie de, como, paradeando

un caramelito, ¿sabes?

En plan que a qué gusto poder hacer esto.

A ti no te pasaba que en todas las épocas de estudiar, cuando cogías el libro que te

retrodaban en verano, usted te molaba ver cosas, guau, qué guapo esto, y cuando tenías

que estudiarlo para el examen era odioso, a mí me pasaba, o sea, que lo miraba y digo

guau, qué guapo esto, pero cuando me tocaba era Rollo, joder, no puedo más.

La obligación, ¿no?

Que la obligación hace que odies esa cosa.

O el date cuenta de que te están enseñando de una manera que luego no te va a ser útil,

¿no?

Yo recuerdo pensar en matemáticas o en clases que requieren como un cierto nivel de abstracción.

Recuerdo pensar, si me explicasen cuál es la utilidad de esto, me daría más ganas de

estudiar lo que simplemente en este abstracto, ¿no?

En plan, vale, sí, es que aprende a hacer raíces cuadradas, genial, pues lo aprendo,

pero si no me explicas esto en mi vida real, cómo lo voy a utilizar, me parece un conocimiento

absurdo, ¿no?

Como que creo que hay un problema, obviamente, en cómo se orienta la enseñanza, pero aún

y con éstas, y aún con toda la tirria que le cogí a la universidad en su momento, a

mí me encanta, o sea, como que me planteo totalmente seguir con mis estudios, o sea,

me gusta mucho.

Vamos a ver que es una época que yo creo que todos los que hemos sido universitarios

en esa época, una época buenísima, fiestas universitarias, buen rollo, ambiente, no,

tú no, tú no, aún no podías ahí tener facilidad para socializar.

Buah, es que a mí la, yo tenía una depresión de la hostia con 18 años.

En esa época.

Sí, cuando entré, bueno, de hecho, yo empecé la carrera de los 18 y tuve que dejarla a mitad

de curso, incluso un poco antes, o sea, yo voy, te explico, yo voy por licenciatura,

como te contaba, ¿no? Por edad, como a los tres, cuatro meses yo no me podía levantar

de la cama y estaba muy en la mierda, dejé la carrera, me puse a trabajar y al año siguiente

ya con grado volví a la universidad.

Entonces, realmente, como que por edad, como licenciatura de cinco años, claro, eran cuatro,

como que no perdí un año, ¿sabes?

Pero yo estaba muy jodida, estaba muy triste, sí.

Y sabías, había un detonante, ¿te has dado cuenta con los años que pasaba ahí?

Sí, bueno, se me juntaron muchas cosas.

La primera es que mi novio de aquel entonces tenía cáncer y tenía para entender, o sea,

creo que es una estación dura en cualquier circunstancia, pero en aquel momento y teniendo

17 años, o sea, me hizo muchísima bola, no, obviamente, y creo que sobre una gran parte

de ello.

Y luego, por otra parte, este debate interno que te he contado antes acerca de cómo...

De quién soy, ¿no?

Sí, exacto.

Yo no quería llegar a ser la persona que quiero ser en un contexto que no me está poniendo

ningún tipo de facilidad, ¿no?

Un poco el descubrir tú mismo dónde quieres estar.

Sabía que no quería estar donde estaba, pero no sabía cómo llegar a otro sitio, entonces

me sentía muy frustrada.

¿Cómo superaste esa depresión en ese momento, no?

Fue esta psiquiatra, fue algo personal tuyo, había fármacos...

Fíjate, no me lo diagnosticaron porque yo no era consciente de que lo que me pasaba era

algo...

¿Como una enfermedad?

Claro, fácilmente, yo solamente sabía que no podía seguir con mi vida.

Yo creo que hay en las figuras de mi entorno, sobre todo mis padres, tendrían que haber

ese pispado de que había algo ahí, un poco chungo, pero bueno, no fue así.

Entonces, yo estaba muy triste y ya estaba todo el rato y con la depresión además llega

un punto en el que ya no hay realmente un motivo que tú puedas expresar al que alguien

te pregunta.

¿Por qué lloras?

Y realmente no sabes qué decir, ¿no?

Simplemente, ahí semejante, tienes con un peso encima una desidia absoluta.

Una sombra negra, ¿no?

Total.

Y me daba igual ducharte que no ducharte, levantarte de la cama que no, y entonces

llegaba un punto en el que yo no podía literalmente levantarme de la cama, todo el día en la cama

llorando y entonces decidí hablar con mis padres haciendo como un poco de, no sé, cogiendo

valor y explicarles que yo no podía seguir viendo la universidad porque no sabía cómo

hacerlo y se lo dije y me entendieron, pero claro, al final la universidad también era

una motivación para moverme que cuando ya no tuve que ir, pues se fue la mierda.

Entonces ahí sí que estaba todo el día en la cama, mal, muy mal.

Y pasó algo, pasó algo que en un momento me molesto, pero que ahora agradezco como

Goyón, que es que una chica que me conocía del instituto, una amiga, mandó un currículum

por mí a una empresa en la que ya estaba trabajando, ¿no?

Ella trabajaba haciendo fotos en el Santiago Bernabéu, un saludo.

Y me mandó pues un currículum por mí y entonces ahí me llamaron y me dijeron,

no, te puedes venir a la entrevista tal y yo era pran, qué, qué, qué, qué, pero a

la vez comprendí que eso podía salir bien de alguna manera, ¿no?

Me presenté en la entrevista haciendo de Tripas Corazón, me cogieron y empezé a trabajar

haciendo fotos en el Santiago Bernabéu.

O sea, de fotógrafa, en el Santiago Bernabéu, hacía fotos.

Hacía fotos, hay un tour dentro, un museo donde la gente va, sí, la gente va y se

hace fotos como la Copa de Europa, tal, o sé qué, como...

Sí, está bien que el segundo equipo de España también tenga esas cosas del museo y fotos

y tal, no pasa nada, hay que adobarse siempre para arriba.

No, no, no digo nada, no digo nada que va a ganar la puta quince Copa de Europa al

Madrid este año y me cago en todo, pues, o sea, que estabas ahí, tú no eres muy futbolera,

¿no?

No sé más.

O sea, hacía fotos ahí, pero me hace una foto...

Más después de trabajar ahí.

¿A esta cosa dorada?

Tú has una foto.

Me acuerdo que hacíamos fotos en una pantalla de croma en la que la gente se ponía como

así, ¿vale?

Y entonces tú con un croma le ponías al personaje que ellos querían, ¿no?

Pues yo que sé, Cristina es un alto, tal.

Yo tengo un montón de fotos de mis 18 años, así como todos, todos, toda la plantilla del

Real Madrid.

Pero cuando nos aburriamos, nosotros nos hacíamos las fotos en otras mismas, ¿no?

Las sesiones.

O sea, tengo un amigo y terturiano, Albert, que es que es muy del Madrid y es que seguro

que le has hecho alguna foto.

Le encantaría.

O le has hecho alguna foto, ¿eh?

Sí, está muy gracioso.

Sería gracias a alguien...

¿Se acordaste de mí en aquel momento?

Que es momento.

Qué fuerte.

Total, que ese trabajo de alguna manera me ayudó mucho a, pues, por una parte a ver que

había algo más ahí fuera, ¿no?

Y también a salir un poco de mi propio agujero negro.

Y además yo sabía que quería continuar la carrera, así que ya me matricule para

el siguiente año, continué y ya a partir de ahí como que las cosas empezaron a mejorar.

Y fue años más tarde cuando yo empecé a ir a terapia, por otros motivos totalmente

diferentes, que contándole a esta mi terapeuta, era en plan, esto suena a depresión.

Y de repente era como, bueno, es verdad, ¿sabes?

Dos más de los son cuatro, pero en aquel momento nadie lo supo ver o diagnosticar.

O sea, vamos a decir que de alguna forma la depresión y este tipo de enfermedades

mentales son tan personales que cada persona tiene una solución, una forma de vivirla

o una propia depresión.

O sea, de alguna forma, gradualmente fuiste perdiendo esa nube negra, ¿no?

Sí, pasaron muchas cosas.

Entre ellas, y lo enlazo con lo que te comentaba antes, el tema de los miedos y también de

esta pareja que, bueno, pues que le he diagnosticar en un cáncer, me pasó que, bueno, empecé

a ahorrar dinero con este trabajo que tenía y decidí que quería gastármelo en un viaje

a algún sitio yo sola.

Imagínate, la marra de 18 años, que era un saco de inseguridades y que tenía mucho

miedo al mundo y mucho miedo a salir de mi burbuja y que realmente tenía una depresión,

o sea, estaba muy jodida.

Claro.

Y dije, me voy a Londres.

Además quería aprender inglés, siempre me han gustado los idiomas y era como, venga,

va, perfecto.

Entonces, con el místero de dinero que tenía, me fui a los tal más barato que había, que

tenía un plato lleno de chinches, madre mía, me recuerdo compartir la habitación como con

no sé cuántas personas hayamos, pero había como 15 personas ahí y recuerdo que la chica

de mi lado era japonesa, Nori y ella, claro, y todo tenía chinches, vale, entonces recuerdo

en nuestro inglés churrigaresco, intentar comunicarnos para poner solución a la situación

porque el hotel o el Estal no hacía nada y me recuerdo ir con ella a buscar como un

polvito para batar las chinches e echar algo como por la joven, una historia, madre, entonces,

y mientras yo estaba...

Por eso te espabiló, claro.

Eso me espabiló, también fue absolutamente horroroso, en muchos sentidos, pero desde

luego me vino muy bien y mientras yo estaba en este viaje, a mi pareja en España le

dieron cáncer, claro, entonces eso fue, pues, una explosión.

La chaza, ahí.

Sí, y fue por una parte el estar muy triste, porque estaba realmente muy mal, pero por

otra parte sentirme empoderada a decir, bueno, mira, todo va mal, al menos yo, según mi

perspectiva, todo va mal, pero a la vez estoy haciendo un esfuerzo por aprender inglés

y por viajar yo sola, primera vez que cogí un avión, primera vez que me iba fuera de

España, primera vez que hablaba en inglés, obviamente, y ahí había como una especie

de... me aferraba como un empodramiento, una auto suficiencia que todavía no era real,

pero que de alguna manera pensaba que me podía servir en el futuro y, efectivamente, así

ha sido.

Es que no para ti, para todo el mundo, se aprende a base de sufrimiento, o sea, quien

diga que aprende con risas y con amor, pues no, así no vas a aprender, vas a pasarte

lo bien, pero aprender se aprende a base de hostias, de fallos y de dureza.

Yo creo que eso es un pensamiento muy chungo que nos viene de la religión, porque al final

siento que nos han enseñado que para pasarlo bien, para alcanzar el paraíso, primero hay

que sufrir, y eso es un pensamiento como súper judo-cristiano, como que hay que pasar

por una condena para poder llegar a esa sublimación del espíritu.

Y yo muchas veces pienso que también están bien las cosas que están bien, sin más.

A mí, muchas veces, la gente me ha dicho, ¿has escogido el camino fácil?

Tal vez, ¿qué?

Genial, escoger el camino fácil, si me va bien eso y feliz, ¿qué pasa con los caminos

fáciles?

¿Sabes?

Por tu vida no ha sido un camino fácil precisamente.

Tú misma te has tenido...

Yo tampoco lo pienso.

Yo tampoco lo pienso.

Pero bueno...

Pero no estás contando la infancia más sencilla del mundo, ¿eh?

O sea, a mí ha sido una infancia sencilla, padre normal, era una vida normal y tal.

Pero sí que...

Pero yo no creo que vaya por un tema judo-cristiano, un tema de la concepción del mal, del sufrimiento,

no.

Yo creo sinceramente que cualquier cosa te entra mejor si hay habido una dureza.

Porque al final te aprendes de un fallo.

No aprendes de...

Cuando aprendes de verdad, cuando has cagado y te has dado cuenta que has cagado.

Ahí dices tú, hostia, eso no puede repetirse.

Es verdad que la traya vital, o sea, que tener calle, tener experiencias, al final te hace

ponerte en situaciones que si las superas te dan de alguna manera una seguridad en ti

mismo que creo que no puedes conseguirte ninguna otra forma.

Pero que tener experiencias puede ser lo que tú hiciste, voy a salir de la cama.

Sí.

Es que eso ya es una dureza.

O sea, o la persona que dice, voy a empezar a hacer deporte y no le gusta hacer deporte

y esto no es un drama, no es un héroe, no es una cosa histórica, es que de repente

pues va a correr.

Y esto es un esfuerzo porque no le gusta hacer deporte.

Para mí es así, es como, a final la cosa, cuando valoras una cosa, cuando también tiene

un poco de... ha costado un poco, ¿no?

Sí.

Pegar ese salto.

Cuando te regalan las cosas, las valoras menos.

Yo me doy cuenta, pienso mucho sobre el tema de la autoestima porque es verdad que yo era

una niña y una adolescente con autoestima por los suelos, como muy baja, y ahora mismo

tengo una autoestima de la hostia, ¿sabes?

Y es una cosa por la que me preguntan mucho en redes porque al parecer, al menos por los

mensajes que me llegan tal, es como un problema bastante extendido, ¿no?

Como que la gente tiene problemas en que eres así mismo.

¿Tiene esta época?

De redes y todo.

Es algo sobre lo que he reflexionado como gollón y creo que una gran parte de la autoestima

tan buena que tengo tiene que ver con que he estado en situaciones tremendamente duras

y les he superado.

Y creo que en esa superación hay de repente como un, oye, ok, vale, esto ha sido una absoluta

mierda, pero lo he superado.

Y cuando te pasan muchas cosas que son una mierda y las superas, llega un punto en el

que te sientes legítimamente feliz con la manera en la que estás, pues no se ha transitado

en tu vida, supongo.

Sí, sí, sí.

No hay luego que caer que yo te de acuerdo que está muy bien tocarse los huevos durante

muchas horas y yo soy el tío más que intenta vivir más simple, mire, te lo juro, con los

años he aprendido que la felicidad es simpleza.

Cuanto más simple es todo, mejor, tal cual, ¿eh?

O sea, cuanto menos complicado es una cosa y más directa es, mejor, porque las complicaciones

nunca trae nada bueno.

Pero sí que es cierto que para yo creo, para que algo te entre de verdad o para darte cuenta

de algo, tiene que ver algún fallito, tiene que ver algún tipo de superación.

Porque si todo, todo, todo te lo dan mascadito, luego va a haber un día que va a pasar algo

y ahí te vas...

No vas a saber cómo superar en tu tío, tú viste que forzarte.

Cuando ya estás superando la depresión y empiezas a ser funcional y todo, ¿qué continúa?

¿Y te matriculas en bellas artes?

Claro, empiezo bellas artes...

O sea, empiezo por segunda vez bellas artes.

Claro.

Y bueno, o sea, me refiero, incluso en ese momento yo sigo siendo una persona con mucha ansiedad

social, que no se lleva especialmente bien con nadie de su entorno, al menos no de la

carrera, ¿no?

No.

Siempre estoy, no, siempre estoy como muy en mi burbujita, ¿no?

No tenías un grupito de amigos ahí en la carrera, ¿no?

No, no demasiado la verdad, pero porque es que tenía mucho problema para socializarme

en ese momento, es que me acostaba, me acostaba mucho.

Había gente muy simpática y hablaba con ellos tal, pero y ahí tuve suerte que es que una

casualidad del destino, gracias a Marna del pasado, apliqué para una beca.

Yo quería hacer un heras, me gustaba para irme fuera con toda esta movida de quiero viajar

y al final acaba aplicando a una beca, que es la aureate, que es como otro tipo de beca

como para hacer viajes más largos y me la vieron.

Y entonces gané una beca de la hostia para hacer un año de la carrera en Estados Unidos,

con absolutamente todo pagado, o sea, la beca soñada, me pagaban los vuelos, me pagaban

el alojamiento, me pagaban comidas semanales y entonces en ese viaje me hice muy amigada

una chica que estudiaba en mi universidad, pero estaba en otra carrera y yo nunca había

coincido con ella y esa es la amiga que yo conservo de la UNI, Sara se llama.

Hostia, una día de hoy sois amigas.

Sí, que soy una muy amiga, sí, sí.

Qué bueno.

Hicimos como supermatch, no?

Además yo entonces tenía como superpintas, no tenía muy pelo verde, como muchos presents

como la nariz, tal, no sé qué, y me acuerdo que ella también iba ahí, no sé, con un

flequito muy corto o la palestina y me acuerdo que era una de las que venía a decir, ojalá

esa chica vaya a mi clase, porque como que le veo el ruido alternativo, no sé, en una

época en la que no llevaba el pelo de colores y nada, no era normal, no era lo habitual.

Hostia, y en Estados Unidos qué tal ese año, qué hacía exactamente?

Pues fue increíble, la verdad, porque claro, para mí, Bella Sartes...

Para empezar, qué zona te fuiste?

Estaba Nueva México, en Santa Fe, Nueva México, que era el sur.

Ah, bueno, te creas, no, no, no.

Me jodas, no hacía tiempo de verano, ¿qué dices?

Pues tronco, eso dije yo, dije, Nueva México, no me llevo a brigo y de repente invierno

fue en plan menos 10 grados a Lleve, caminando a la universidad y con muy gran quietas.

Sí, sí, sí.

Hostia.

Porque hay mucha altitud, pero es un lugar increíble y es verdad que al final, yo en Bella

Sartes ya muy... O sea, yo empecé Bella Sartes por restauración, ¿vale?

Porque a mí me interesaba restauración, pero luego, al cabo de un año, así me di cuenta

de que me quería especializar en fotografía, que al final fue lo que me especialicé.

Y la beca hasta que me dieron era para una universidad que está especializada en cine

y en fotografía.

Entonces aproveché y me convalidé todas las asignaturas chungas que no quería hacer

yo en Madrid, por asignaturas súper guapas, o yo fotografía documental, narrativo audiovisual,

muy orientado a lo que yo ya quería hacer, ¿no?

Porque es verdad que en la UNE en España es muy abstracto Bella Sartes, como que igual

haces escultura, que haces grabado, que haces... es como que tocas muchos campos.

Y en la UNE esta fue como todo el tiempo que pasa allí muy especializada en lo que yo

ya quería especializarme, ¿no?

Entonces, pues estuvo muy bien, la verdad.

Y ahí me... vamos, me di un subidón de la hostia, ¿no?

O sea, que nueves en todo volví a España en plan de que hace un año no pasa nada adelante.

¿Viviste la universidad americana o tampoco?

O sea, ¿viviste un poco con las hermandades, las fiestas o no?

Sí, sí, sí.

Y ahí lo viví.

Y lo viví.

¿Y qué tal?

Raro, rarísimo.

¿Por qué?

Había un punto que era como sentirme como en Glee todo el rato.

De repente, el grupo de teatro... esto es literal, te lo juro, ¿verdad?

En mitad de la...

Me encanta las historias de universidades americanas.

En mitad de la comida, de repente el grupo de teatro se suben encima de las mesas y empieza

a hacer como un baile y tal, y tú estás comiendo en plan.

Esto solamente pasaba en las peles y ahora está pasando en la vida real.

Es muy improvisado, ¿eh?

Que no habían pensado y digo, va, lo haremos.

Que se venía arriba y luego como todo muy de peli de universidad estadounidense rollovia

como grupitos, los que eran del grupo de ajedrez, los góticos, los medioemos que se

hagan mal con los góticos, nosotros queramos los extranjeros latinos que llevábamos a

todas las clases.

O sea, que eran los latinoamericanos, los españoles y hispanos, ¿no?

Los hispanos, los hispanos éramos los que llegábamos tarde con el café a clase y que

hacíamos como un poquito de esfuerzo de aprender el idioma tal, pero todo era como mucho más

chile, ¿no?

Vale.

Hay la peña, claro, es que pagan una pasta, ¿no?

Otros como íbamos pecados.

Es que era cara, una universidad de dinerico, ¿no?

Sí, sí, sí, eran como 20.000 pausos al año.

Es que Estados Unidos es un tema universitario.

Es una locura.

Es una locura.

Es una locura.

Sí.

Es una locura.

Entonces, claro, ellos realmente iban como con muchas zonas de estudiar, ¿no?

Realmente era como, va, tope.

Y nosotros era en plan, hostia, en España la clase empieza en punto, pero en la clase

empieza ahí cinco, ¿sabes?

O sea, en realidad hay una negociación, ¿no?

Hostia.

Bueno, yo en la Complutense había momentos que era como, bueno, el profe hoy no ha venido.

Ok, pues vale, pues quedamos aquí en clase.

Bueno, y allí no.

Allí era todo muy arraja, tabla.

Vienes en la residencia.

Sí.

O una residencia también de película, ¿no?

Sí, sí, sí.

O sea, típica residencia.

¿Tienes una compañera o...?

Tienes una compañera de cuarto, que además era fantástico, porque ella era una nativoamericana

navajo.

Hostia.

Que venía de una reserva y que se ha pasado toda la vida en la reserva y la habían becado,

porque allí en Estados Unidos hay acuerdos, ¿no?

Sí.

Las personas que son indígenas tengan descuentos o que estudien gratis, incluso.

Se los cargaron a todos, pero 200 años después se portan bien con ellos.

Sí.

Y Alex, se llama Alexandra.

Y entonces hicimos súper buenas amigas y allí estaba como living la vida loca, rollo.

Llevo toda mi vida en la reserva.

Era mucho más pequeña que yo además, porque yo fui allí como en tercero de carrera y

ya estaba en primero.

Y no prueba de beberse.

Hay como unos shots en Estados Unidos que te dan como, lo venden como 24 horas de energía.

Como un Red Bull concentrado, imagínate.

Entre estrotomas se supone que te mantiene 24 horas despierto.

Eso se llama spit y cocaína, amigos.

No, no, se engañen.

Que no se engañen.

En Europa están prohibidos, ¿eh?

Pero mi compañera no paraba de tomárselos a todas putas horas.

¿Y sabes lo que era?

No lo sé, no lo sé realmente.

¿Probaste algún día?

Probé, probé.

Pues el efecto es como un Red Bull muy concentrado.

Y realmente no duerme.

Para estudiar y tal la gente se lo tomaba muchísimo.

Y de repente llegaba, no sé, a las ocho de la tarde ya había un cartel en la puerta

del cuarto que ponía.

Por favor, si les esto despiertame a las siete AM.

Yo entraba y está tuyo de papeles por el suelo.

Era como una loca absoluta, pero una loca a la que amo.

Y luego fue muy guay porque con ella viajé a la reserva donde su familia vivía, que era

Joe Nation, se llama.

Y estuve allí durante las celebraciones y los pow-wows que se llaman, que son como

todos los bailes indígenas nativoamericanos, ¿no?

De aquella zona.

Y fue una experiencia muy, muy bonita.

Tengo recuerdos muy guais.

Me acuerdo que, claro, yo era la única persona, no una baja que estaban en esas fiestas, ¿no?

Y me acuerdo que se acercó un señor muy mayor, muy mayor y yo tenía el pelo verde.

Y entonces me cogí así, me tocaba el pelo y me dice ¿Cómo te has hecho esto?

Es muy mayor con la típica imagen de natioamericano bajito arrugado, así como lo imaginamos.

Sí, sí, bueno, no sé.

Es súper viejo, que a lo mejor tiene cien años.

No, hombre, cien años tampoco.

Pero el señor que no veía bien, claramente, tendría como no sé, setenta años, algo así, ¿no?

Y me tocaba el pelo y me decía ¿Qué bonito?

Y esto ¿Cómo te lo has hecho?

Y me decía ¿Pues se tiñes?

Es unos productos químicos tal.

Y me dice ¡Ah, wow!

Me recuerda algo.

Espera aquí que te voy a dar un regalo.

Y se mete a su casa porque esto era como nada, un pobrecito pequeño, ¿no?

Sale y me pone en la mano y me pone en la mano y me pone en la mano una punta de flecha color verde, ¿no?

Como de jade, no sé.

Y como con una cadenita.

Y todavía sigo teniendo.

Qué guay, ¿no?

Fue muy bonito, la verdad.

¿Y las casas cómo eran?

Bueno, ahí está todo como muy industrializado.

O sea, son casas como con cualquier pueblo, ¿no?

Casa americana estándar.

Vale.

No, mi hijo que te muevas es verdad que hay zonas más tradicionales.

La zona de Taos, por ejemplo, es espectacular.

De hecho, es patrimonio de la humanidad.

Sí.

Y Taos Nuevo México, buscadlo por internet porque es precioso.

Y son casitas hechas de adobe, que es la construcción típica de Nuevo México.

Como todo cuadrado, ¿no?

Y una cosa curiosa es que se entra por el tejado.

¿Tiene ahí unas escaleras?

¿Cómo?

Que se entra por el tejado, sí.

¿Cómo vayas borracho ese día?

¿Tienes una bajada guapa?

Vale, mal.

Sí, sí, sí.

A ver.

Sí, Michalo.

Taos.

¿Es esto?

Se puede mirar ahí.

Ah, mira, ahí lo tienes.

¿Es esto, no?

Sí, eso es Taos.

No me lo imaginaba así ni de coña, ¿eh?

¿Cómo te imaginabas?

Claro, es una tibia americana, ¿no?

Me lo imaginaba más como...

No sé, lo han pintado más casas como de...

Como un tipi, algo así.

Sí, exacto.

Yo sí me lo imaginaba.

No, claro.

No, de verdad.

Esto es que sarcilla, ¿no?

Esto es adobe.

Adobe.

Es una mezcla de paja y barro.

A veces crementos.

Es sólido fuerte.

Es muy fuerte y viene muy bien para zonas donde hay mucho calor,

porque esto es muy grueso y ahí es la mucho de las temperaturas.

O sea, tú estuviste en zonas así.

Sí.

Qué guay.

Si no, México es una pasada, la verdad.

Todos los años que he estado viajando por Estados Unidos, a mí me encanta.

Toda es la zona como más rural, ¿no?

Porque la gente, cuando hables Estados Unidos, piensas en...

No, ayer, Los Ángeles.

Claro.

La zona como más del interior me parece una fantasía.

Hostia.

Y tema universidad, el año que estuviste.

Sí.

Claro, veo que ya tienes otra actitud completamente diferente.

Sí.

Por lo que estoy diciendo, ya has vivido fiestas, ya socializas.

Sí, sí, sí.

¿Cómo eran las fiestas americanas del mandat?

¿Eran como nos pintan en una casa?

Como te gusta este rollo, ¿eh?

Me encanta, me flipa, tío.

Es mi sueño haberlo vivido, no podré.

Pero me hubiera encantado, tío, ver una fida y te lo juro.

Pues claro, yo tenía suerte porque ya en aquel momento,

creo que acababa de cumplir 21,

entonces yo ya podía beber alcohol.

Vámonos.

Claro.

Pero la gran mayoría de la gente que estaba becada conmigo,

no...

O sea, con 18 de un estado de zonas, no podés beber alcohol todavía.

Entonces yo era la privilegiada que compraba la cerveza para todos.

Hostia.

Y vais a casas, ¿no?

Y últimamente, alguna...

En la residencia, pues yo estaba como en el edificio principal,

pero luego aparte había como casitas,

que eran parte de la residencia, pero creen como más privadas.

Entonces la gente que tenía estas casitas

eran los que celebraban un poco pues las fiestas.

Hostia.

Y dime, por favor, que había alguien con sombrero para beber.

Sí, sí, sí, lo hay.

Es verdad.

Los vasos rojos, el beer pong, todo es verdad, sí.

O esta movida, que yo nunca he entendido,

de coger una lata de cerveza le haces una raja.

Ah, muy raro.

Y en un segundo para dentro.

Y te la tienes que beber entera.

¿Lo hacias?

No, yo no. Yo quería hacer eso, madre.

Ni lo probaste, ¿no?

Que pereza, con lo que me va a la beber despacito,

no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.

También hay una cosa que como...

Se sale de fiesta en España, en ningún sitio.

No, no.

Claro, ahí, de hecho, todo termina para empezar muy temprano,

para nuestro bailemo.

Empezó muy temprano, acaba muy temprano,

y son fiestas donde la gente está como sentada hablando.

No son fiestas de voy a bailar o voy a currarme la luz

para que haya como... No, no, no.

Es una casa y con zonas, ¿no?

Claro, digo.

Yo estoy con este grupito, el otro está bebiendo,

el otro está con el pipón.

Sí.

Pero no es fiesta como aquí, de pub, discoteca, de...

No, para nada.

No tiene ese rollo, ¿no?

A mí, de hecho, la fiesta en Estados Unidos no me gusta nada.

Pero ni en sitios como más clásicos, o yo...

Los Ángeles tal, o sea, es como una pereza.

En Nueva York es un poco más guay,

porque hay un rollo como artístico,

no hay como Berlín Esco, que está guay, pero...

Ah, como Berlín no hay nada, ¿eh?

Yo me encanta Berlín.

Mira que es fea, pero todo lo feo que tiene,

porque es fea.

A mí me gusta.

A mí me gusta.

A ver, es muy fea.

Pues que a mí me encanta.

Es como esa persona fea, pero que te encanta,

porque tiene un carisma, o sea, Berlín,

aventuras, he vivido.

Es muy loca, ¿eh, Berlín?

Berlín está muy guay.

Vamos a encontrarte a nosotros hace el medio día

un junkie metiéndose una...

O sea, la jeringuilla en el metro,

luego un museito,

un restaurante espectacular en un sitio abandonado.

O sea, es una locura.

Y acabar en una tethería de Kazajistán.

Total.

Esa fue mi último Berlín.

La salida de fiesta y acabar en una tethería de Kazajistán.

Dije, bueno...

Mira, Berlín, tío, no tiene la fama que se merece.

Te lo juro.

Mira, menos Londres y más Berlín.

Fíjate qué te digo.

Me gusta más Berlín.

Y me gusta a Londres, ¿eh?

Pero me gusta más Berlín que a Londres.

Totalmente.

Tiene algo diferente, muy bohemio, muy...

Pero hace mucho frío, también te lo digo.

Bueno, Londres tan por clima nos quemate.

Es que España me gusta mucho.

Es que España es...

Estamos afortunados, ¿eh?

España es maravilloso.

Somos unos afortunados.

Más Madrid menos Berlín.

Sory.

Hostia, ojo, ¿eh?

Berlín aquí ya perdiendo posiciones, ¿eh?

Bueno, acabas el año de beca, ya un poco cambiada.

Entiendo que para ti son también un punto de infección.

Me encanta este análisis cronológico

que estamos haciendo en mi vida.

Claro.

O sea, creo que nunca he profundizado tanto en mi vida

en una entrevista.

Listo, aprende.

¿Qué decías?

Que vuelves a España ya cambiada.

Claro.

Y entonces nada, me queda pues el último año

de universidad y me lo saco bien.

O sea, como que, claro,

vengo con las energías absolutamente renovadas, ¿no?

Pero también, aunque me lo saqué bien,

también tenía ganas de acabarla aún

y porque cuatro años después, por mucho que te guste

tu carrera y tal, llega a un punto en el que dices,

bueno, hasta aquí hemos llegado,

quiero empezar, quiero empezar mi vida, ¿no?

Esta es una poca sensación de la carrera en plan.

Vale, ya he cumplido, ahora quiero empezar mi vida.

Y entonces decidí que me iba a ir lo más lejos

que pudiese de Madrid.

Y cogí el...

una, tiene una bola aterrán que a mi casa, ¿no?

Le di la vuelta y de la vuelta y dije,

Australia.

Vale, me vale Australia.

Y entonces, a mitad de curso,

o sea, cuando ya estaba acabando la carrera

y ya veía que me la iba a sacar,

o sea, que no me iba a quedar ninguna pendiente y nada,

fue, vale, pues se acabó la carrera,

no me acuerdo, en junio,

a mediados de agosto,

me estoy pirando a Australia.

Y así fue.

Y esto les sirvió también, como dice la gente,

pero me hablaba muy bien de Australia,

a nivel de vida.

Es cara, o sea, es un país caro.

O sea, en cine, yo camber, o...

¿No? ¿Más pequeño?

O sea, bueno, es que la lije parlaba en plan.

Era, claro,

contexto.

Yo había viajado y había viajado un poco

y me gustaba viajar.

Y ya en este punto,

yo ya me veía como contraria,

como para poder hacer cositas a mi bola.

Pero claro, lo que hice en Australia fue,

alquilarme un coche,

que a ver si alquile a alguien,

como por una especie de mil anuncios australianos,

que me costó como 600 euros,

alquilarle el coche durante tres meses

y dije, me recorro Australia,

hasta lo que dure, ¿no?

Tengo tres meses que era el máximo de visado

que me daban de 90 días.

Entonces, te recé en Melbourne

y me fui por toda la costa de este,

hasta Darwin, que está arriba del todo,

y bajando por Alice Springs y por Uluru,

que es como justamente la mitad,

la mitad de Australia,

que es un continente muy grande Australia, ¿eh?

O sea, tres meses no es tanto para lo que lié.

Y claro, ya cuando llegaba arriba

me pillaba el Temporario de Tornados,

entonces tenía que bajar hasta abajo.

Recuerdo pasar la noche vieja

en Alice Springs,

que es un lugar absolutamente infecto,

o sea, horroroso.

Un lugar muy hostil.

Había, además, como una plaga de moscas de la hostia,

hay muchísimas moscas muertas frases

y yo era como, wow, qué loco todo,

pero a la vez empiezo a vislumbrar

la vida que quiero tener,

como que este nivel de intensidad

es lo que yo quiero.

Hostia, pero es un sitio hostil,

pero la gente también.

Alice Springs, la ciudad de esta,

no todo Australia.

No, pero ese sitio que tenía de hostil,

que era Marclima, la gente era hostil,

no le molaba que estuvieras por ahí,

¿qué notabas?

Cuando yo estuve allí,

había un gran problema con...

Bueno, pues con los indígenas australianos,

exactamente como en esta zona central,

porque, bueno,

están teniendo un problema territorial,

por unas minas,

si no recuerdo mal, no sé si hay plutono,

de uranio.

Había unas minas que estaban

como disputando los territorios,

entonces la gente estaba muy enfadada,

había como un clima...

Turo.

No, no, no, no.

Sí, y además había como mucho problema

de adicciones en Australia,

cuando yo estuve,

estaban quitándole el olor de la gasolina,

la gasolina, ¿vale?

Porque la gente estaba drogándose,

esnifando gasolina, ¿vale?

Ya, ya, muy loco.

Me gusta el olor de gasolina,

tengo que reconocer,

pero no sé ni cómo se esnifa eso.

Estaba dura la cosa, pues nada,

llevas un depósito y estás ahí

como liéndolos,

sí, sí, sí,

y la gente se colocaba,

bueno, estaba dura la cosa.

Y esto fue nada.

Como en esa zona más rural, ¿no?

No tanto en las costas,

que es lo que todo el mundo conoce a Australia

o con la gente que va,

que va a surfear,

eso sigue siendo...

Esta zona es una fantasía,

es un poco como yo me imagino

que sería California como en los años 60.

¿Vale?

Como rollo gente rubia surfeando

y como un rollo de backpacker, ¿no?

Este flow.

¿Y eso está ahí, realmente?

Sí, sí, sí, sí, fue guay.

Y luego me moló,

porque como tenía el coche, claro,

me compré como una roof tent,

que básicamente es como una tienda de campaña

que se despliega como un acordeón

en la parte de arriba del coche.

Entonces, lo que hacía era

pues meterme por ahí,

en el bush, ¿no?

Como en la nada

y plantar el coche donde viese,

lo abría, dormía ahí y continuaba.

Y me pasaron cosas muy divertidas

en ese viaje,

también algunas un poco heavies.

Mira, me contabas,

antes de que empezás esta entrevista

me estabas pidiendo

que hiciese un recopilatorio

de anécdotas heavies.

Sí, sí.

Pues mira, me voy a acordar

de una que pasa en Australia.

¿Quieres que te la cuente?

Claro, por favor.

Vale, pues yo quería ir

al cabo de York,

Cape York,

que es la zona...

el piquito de la parte de arriba de Australia, ¿no?

Pero es verdad que esa zona

es una zona como absolutamente

despoblada,

donde no hay casi población,

hay como una única carretera,

que es una carretera de tierra,

que además va pasando por ríos,

sin que haya puentes.

Actualmente se va a cruzar el río

con el coche.

O sea, tienes que ir con un coche,

un 4x4,

un coche que tenga ruedas grandes.

Efectivamente.

Y yo dije, bueno,

a ver, tenía como una especie de...

era 4x4,

pero era como un poco SUV,

como monobolumen,

como un 4x4 de ciudad.

Y una cosa que nunca ha entendido la verdad,

pero bueno, eso tenía.

Y dije, bueno, tira para arriba

y hasta donde duda, ¿no?

Vamos allá.

Hasta donde aguante, ¿no?

En el coche.

Y entonces crucé un río.

Ah, bueno, y me informé, ¿no?

¿Cómo era la altura de Vadeo?

Se llama, wow.

Que alguien me corrijas,

esto no es cierto,

pero es como la altura

en la cual

el agua entra en el motor

y el coche se te cale

y te va la mierda, ¿no?

Entonces,

fue un mecánico

para que explicase

dónde estaba esa altura

en mi coche,

y más o menos

venía a ser por debajo de mi rodilla,

¿no?

Entonces yo decía,

bueno, cada vez que llegue

un río,

me meto en el río,

vengo por donde me llega

y si me llega

a ser por debajo

de mi rodilla,

pues puedo cruzar con el coche.

Sin contar con que

en esta zona de Australia

todo está lleno de cocodrilos, ¿vale?

Hostia, no me jodas.

Llegó un punto en el que ya

ni siquiera te ponen carteles.

O sea, porque en cierto lugar

de Australia

te dicen,

no te acerques a los ríos,

tal como no sé cuántos turistas

mueren al año,

porque se los comen

los cocodrilos,

pero llega un punto en la Australia

en el que ni siquiera te lo ponen.

Tú ya sabes

que todo está lleno de cocodrilos.

Pero tú no lo sabías.

Pero bueno, yo lo sabía,

pero bueno, decía,

pues si es un punto cotor,

pues lo veré, ¿no?

Yo que sé, lo veré.

Bueno, lo sé.

¿Coco, qué tal, guapo?

¿Bien, todo?

¿Cómo están las máquinas?

¿Bien?

¿Qué grande?

Y entonces,

pues fui subiendo

y fui cruzando ríos, tal.

Le sé que, todo bien.

Y llegó un punto

que era el río Laura,

me acuerdo,

porque era el río Laura, ¿no?

Que quede señor esto.

Y en ese momento,

en ese momento del viaje

ya estaba viajando con un chico.

Y era el que en conducía.

Y era yo quien me salía

del coche

para ver si

la altura del río

era factible o no.

Y entonces ya llegamos a ese río

y la corriente iba a todo trapo,

¿vale?

Estaba como muy, muy, muy, muy, muy fuerte.

Pero dije, bueno,

vale, me meto.

Y fue a dar tres pasos

y tú imagínate

el torrente de agua

que había

que me llevó por delante.

Y no era,

no es que hubiese mucha agua,

pero estaba yendo tan fuerte

que me caía al suelo

y me llevó el agua, ¿no?

Y yo ya estaba, claro,

pues en plan,

sin poder agarrarme a nada, ¿no?

Pasa unos cuantos metros,

baja tal.

Me agarró una roca,

ya salgo.

Claro, llena de agua,

el agua se había llevado

uno de mis zapatos,

me acuerdo de este aletero de talle.

Entonces estaba descalza de un pie.

Y este chico llega corriendo tal

como estás.

Y yo, plan, ok,

trauma, pero estoy bien, ¿no?

Estábamos ya como

unos buenos diez metros del coche.

Y cuando ya salgo del agua

y a torra ya, o sea,

alejándonos rollo,

¿dónde va a haber cocodrilos?

Miramos el coche

y hubo como un momento de pausa

y decir,

¿se está hundiendo?

El coche estaba

en arenas movedizas.

No.

Efectivamente.

No me lo puedo creer.

Y en las movedizas

que pueden tragar un coche, incluso.

Bueno, te cuento.

Hostia puta.

Yo veía,

se me di que el coche

es de un día,

que yo estaba llena de agua

y sin un zapato.

Marna Jones.

4.

Y nos mirábamos

y era como en plan,

corre, corre.

Pero claro,

nos intentábamos acercar

y nos hundíamos

y era como,

hostia, ¿cómo reglamos esto?

Total.

Llegó el,

la arena, ¿no?

Llegó como hasta el

chasis del coche

y ahí paró.

Supongo que porque

hay más,

hay más volumen, ¿no?

Entonces como que

estaba sostenido por más sitios

entonces paró de hundirse.

Pero fue como,

ok,

estamos.

A muchos cintos de kilómetros

del lugar más cercano,

en una carretera absolutamente

secundaria,

de tierra,

por la que no pasa ni Cristo,

mucho menos en esta época del año

y no podemos ir andando

a ningún sitio porque no hay

nada, ¿sabes?

Entonces nuestra única opción

es sacar el coche.

Y no sabíamos cómo hacer eso,

no sabíamos,

además estábamos como

a dos metros del puñetero río

en el cual no podíamos cruzar

pero que te llevaba por encima

y donde había cocodrilos

y era todo como

un especie de,

no sé, de apoteosis.

Total, ¿eh?

Operístico.

Y fue como,

ok, vale.

A lo mejor podemos

hacer palanca de alguna manera.

Venga, vamos a mirar

como alrededor,

a ver si hay como

algunas cuerdas, no sé.

Entonces empezamos como a dar

vueltas,

como a peinar la zona,

dando vueltas

alrededor del coche,

el coche estaba quieto, ¿no?

No se seguía hundiendo.

Conseguimos como unos tablones,

como unos árboles

que se habían caído

por alguna tormenta o algo.

Los llevamos como arrastrando,

¿no?

Entonces había como unos

troncos grandes,

los metimos como por debajo

de las ruedas de delante.

Tal, no sé qué.

Y era como,

bueno,

necesitamos como más superficie.

Ah, espera,

tenemos como las alfombrillas

del coche, ¿no?

Que al final son como...

Bueno,

esto es una...

Consejo de supervivencia, ¿no?

Si vuestro coche se queda atascado,

secarle las alfombrillas.

¿En arenas moviditas?

Luego, en arena normal,

también funciona,

que también he usado este truco.

Sacamos las alfombrillas del coche,

¿no?

Que al final le hacen

como más superficie

y entre meter los troncos

ahí debajo,

meter las alfombrillas,

tal, ¿no?

Hacer presión.

Y que el coche era 4x4,

dándole para atrás,

conseguimos sacar

una de las ruedas,

venga, metemos como los palos

por la otra.

Bueno, tardamos 8 horas, ¿vale?

El sacar el coche de ahí.

Cuando el coche ya

pudo estar

en un lugar

donde no sé un día,

claro,

habíamos cavado con las manos,

o sea,

recordemos que me sigue

faltando un zapato, ¿vale?

Es que eso no creo que recuperes

nunca, o sea,

un copadrilo se lo está comiendo.

Y llena de barro,

de arriba a abajo, o sea,

y el coche está ahí

y lo hemos sacado, ¿no?

Y es como, ok.

Y me acuerdo de

mirarnos,

también he de decir

que este chico

estaba estérico, ¿vale?,

en plan.

Estaba llorando,

llorando en plan de

vamos a morir

y yo, por favor,

mantengamos la cabeza.

Pero cuando ya habéis sacado el coche.

No, no.

Durante estas 8 horas

hubo una gestión emocional

de este chico llorando.

No lo llevaba bien.

No lo llevaba bien en plan.

Y que hacemos,

venga,

las que tenemos

para poder sobrevivir

y lloramos,

por favor,

vamos a centrarnos,

esta no es la actitud

para poder sacar esto.

También aprendí

vueltas lecciones,

como, por ejemplo,

si vas a viajar

en Australia,

por favor,

lleva un coche con cinch,

lleva un coche

que tenga snorkel

o ve en caravana

con más vehículos.

Pero bueno.

Eso lo aprendiste a malas.

Ve sufriendo.

Vale sus lecciones.

Bueno, total,

que cuando ya el coche

está como en un lugar

seguro, tal,

nos miramos,

nos abrazamos,

estamos como

repugnantes

y digo,

no me quiero meter

hacia el coche

y me dice,

yo tampoco.

Y digo,

me voy a meter al río.

Me dice,

yo también.

Y entonces,

para no caerme

con aquella corriente,

me dice,

si vienes un cocodrilo,

que venga,

me da igual,

pero yo me lavo el pelo,

no me pienso meter

hacia el coche.

Y escurriéndolo todo,

bueno, total.

Y nos hicimos la vuelta

al tico de Cape York.

¿Y qué clima había

en ese momento ahí?

Hacía calor.

Hacía calor.

Hacía calor.

Hacía calor.

Hacía calor,

llevía serpientes.

Esa es la otra cosa

que no he mencionado.

Porque en Australia

todo quiere matarte.

Sí, porque ahí está

tu animal chungo

en Australia, ¿no?

Como que se quedó ahí

y me gusta mucho

de libros de fantasía,

que en Australia

todo quiere matarte,

menos algunos tipos

de musgo.

Algunos tipos de musgo

que no son verenos.

Sí, aquí hemos hablado

mucho de tarifrachas

y de mundo disco.

Sí, me encanta.

Me encanta tarifrachas.

Él tiene un libro

del país del fin del mundo,

que es como toda

una alegoría de Australia.

Literalmente eso.

Que bueno.

Todo quiere matar.

Viviste el peligro

de Australia

en una excursión.

Sí.

Conseguiste llegar bien,

¿no?

Entiendo que...

Pero sacar el coche

no tiene que ser fácil,

es muy divertido.

¿Y no viste ningún codrilo?

Sí, pero más tarde.

No ese día.

Sí, sí.

Vale.

Imagínate ya lo que...

Es que te lo juro que

es lo que faltaba en la historia.

Y mira, y de repente

nos giramos y había

una familia con codrilos

viniendo hacia nosotros

en desbandada.

Y en Australia,

además,

como son codrilos de agua salada,

son agresivos

y son muy grandes.

Ah, son más agresivos

que los de un río...

Claro, no.

Los de ríos son cerca

y manes

que no atacan a las personas.

O sea,

te puede dar miedo

a los días,

o te pones con una cría,

pero no es normal

que te hace un normal.

Pero también estáticos

y ya está.

Sí.

Porque son más pequeños.

Como se llaman los Alligator.

Ah, los Alligator.

Son caimanes.

Los codrilos de agua salada

son los que tienes en mente

cuando piensas en película

de eco-codrilos

como un especio de lagarto,

dinosaurio, sí.

Darks.

Si nos lo encontramos

más tarde,

también en otra historia

muy divertida

que es otra anécdota a Jordi.

Sí, señor.

Claro, y tanto.

En este mismo viaje,

como ya semanas más tarde,

como siempre,

cuando viajas en furgoneta,

yo me quería lavar los dientes

y no tenía agua.

Entonces,

vi como una especie

de gasolinera

como medio chunga

y dije,

bueno,

pues para un segundito,

ya estaba como atardeciendo

tal,

para un segundito

y veo a las personas

como algún grifo por fuera,

como típicos como de regalo

o algo,

y me intento lavar los dientes.

Y entonces,

paro,

estoy ahí como buscando lo

y de repente vienen

corriendo dos chicas.

Jóvenes,

más jóvenes que yo,

y yo era pequeña en aquel momento.

¿Cuántos años tendrías,

ahí más o menos?

¿A qué edad cagás la universidad?

22.

Sí, 21, 22,

por ahí, ¿no?

O sea,

justo a acabar la universidad.

Sí, 22 años tendría.

Y ya estén ya como 19, ¿no?

Hola, hola, hola,

yo, ¿qué pasa?

Oye,

¿no tendrás

sitio en el coche?

¿Es que estamos haciendo

otro stop tal?

Y yo,

ah, pues sí,

justo tengo sitio.

¿Qué ha pasado?

¿Hay vieja basola?

Ahí estaba sola,

sí.

Y

me explican una historia

absolutamente rocambolesca

acerca de cómo

están intentando llegar

a un parque

nacional.

Es un parque nacional

que tiene el tamaño de

Cataluña,

para que te hagas la idea.

Es gigantesco.

Es una locura, sí.

Y

estaba intentando llegar

allí,

entonces habían puesto un

anuncio,

como un mira anuncio

australiano,

que se llama Gumroad,

un chico les había contestado,

les había dicho que sin

problema,

como un bla bla

cardaquel entonces,

¿no?

Que la llevaba para allá,

tal o sea,

lo que pasa es que

a la mitad del viaje

el tío se había empezado a

poner como violento,

estaba muy borracho,

estaba conduciendo borracho

de los pirais.

Entonces,

les robó,

les dejó

una caja con comida

y las dejó en mitad

de la nada, ¿vale?

En Australia.

Y les robó.

Sí, sí,

les robó el dinero.

Entonces,

estas chicas se vieron

como en la nada,

empezaron a hacer otro stop,

consiguieron como

que los dueños de

esta gasolinera,

que era como homestead,

pues les dejaran

de gratis ahí

quedarse,

super simpáticos,

y entonces estaban

buscando a alguien

que la sacase de allí,

¿no?

Y fue como,

¡hala!

Y entonces,

fuimos juntas

hacia allí,

hacia Cacadu Nacional Park,

que estábamos a punto

de que fuese noche vieja,

sería como

finales de diciembre,

y hacía mucho calor,

me acuerdo, ¿no?

Australia,

emisferio sur,

y hice

muy buena amistad con ellas,

muy buena amistad.

¿Eran de ahí

o eran extranjeras?

No,

una era americana

y la otra era suiza.

O sea,

era viaje de aventuras.

Sí,

ella se había estado

trabajando en

recogiendo frutas,

que es una cosa

de la fresa y tal.

Sí,

sí.

Entonces, ahí tienen

el Work in Holiday,

y si te dan un visado

específico,

pues si quieres ir

a recoger

Kiwis,

mangos.

¿Y vives ahí

una época?

Sí.

Entonces,

ya estaban como

en este medio

año sabático,

trabajando,

tal.

Y me acuerdo

llegar hasta Darwin,

que era

donde estábamos

intentando

llegar,

como al norte de Australia,

y era como

antes de Navidad Justo,

una semana juntas.

Tenía que volverse al sur

y yo me volví

a la furgoneta.

Una

de ellas,

el Mandy,

se llama,

se dejó una taza en su coche,

en mi coche,

perdón,

una taza como de cocinar.

Y yo le llamé,

tía, te has dejado la taza,

tal, ya estoy en el control,

tal,

no te preocupes,

ya nos veremos

y ya me la darás.

Créatela

hasta la próxima vez

que nos veamos.

Y me la quedé.

Y esto es lo que pasa,

que no la vi.

Y pasaron los años

y yo usaba esa taza.

Y esa taza venía

conmigo,

una taza que era una taza nueva.

Un amuleto ya, casi, ¿no?

Sí.

Empezó a estar pintada,

dibujada,

se vino a Varniment,

se vino a Sudáfrica,

se viene a Islandia,

se vino a todas partes,

a Sudán del Sur,

era como mi taza.

Ya mis amigos que viajan

conmigo,

ya era como la taza de Marina.

Y sabes qué pasó?

Hace como

cuatro meses

me escribió,

elodi,

que era la otra chica,

la Suiza,

me dijo,

oye,

voy a quedar con Mandy en Madrid

y sería muy guay

que nos unísemos las tres.

Tú tenías contacto

con la otra.

Con Mandy,

¿no?

Sí.

Nos habíamos visto de vez en

cuando, ¿no?

Ya venía a Madrid,

yo, pues no sé,

cruzábamos nuestros familias

por el mundo.

Entonces quedamos las tres

aquí en Madrid,

hace nada,

ya te digo,

hace menos de un año.

No sé.

Y yo digo,

va,

no se va a acordar,

no se va a acordar.

Y de la vez me da pena,

porque llevo prácticamente

diez años

con esta taza,

esta puñetera taza

que estaba ya abollada

y ahí en la mierda.

Y quedamos y le dije,

tía,

te he traído la taza

y estaba llorando,

yo no te la dejé así,

¿eh?

Yo no te la dejaba así,

¿eh?

¿Esto qué coño es?

Córprame una anda, va.

Me dijo una cosa que me gustó.

Lo último,

imagínate que te dice eso.

Me dijo una cosa

que me gustó.

Me dijo que se la quedaba

hasta la próxima vez

que nos viésemos.

Que será como una

historia,

una película de

un amuleto,

que es una taza.

Dos hermanas

separadas al nacer.

Podrías quedarse

en la mitad de la taza

cada una

y reunidos a cabo de 30 años.

No quiero.

Y hacer así.

Por fin.

Me gustó de repente

una película como

de Stephen King,

como con este argumento.

O de Disney, ¿eh?

Depende de cómo.

Sí.

Pues mira,

hablemos más de viajes,

porque luego sí

que me gustaría hablar

un poquito

de la fama,

también,

y de cómo has vivido tú,

porque me causa mucha curiosidad

cómo has combinado

ese núcleo tan ansioso

y tan

de tanto choque

para hablar con la gente

y para hacer con la gente

y que ha sido famosa.

Ni la tímida, ya.

Es una combinación.

Y además,

casi famosa por lo que ha sido

que no es el mundo más,

que es un mundo con mucho prejuicio.

Exacto.

No es que eres poca,

eres ingeniera.

No,

pero es que eso,

que mucha gente lo ve mal

y lo sigue viendo mal

a día de hoy.

Y me parece curioso,

pero ya que estamos con viajes,

ya me he enchichado con viajes.

A ver,

no están muchos sitios,

¿vale?

Efectivamente.

No podremos hablar de todos

hoy,

porque es que si no es un podcast

que Nacho

se va a pegar un tiro

en la cabeza, ¿no?

Pero,

sí que hay sitios de los que

has estado que,

es un sitio muy mal,

es un sitio peligroso.

Realmente peligroso,

porque

hay un conflicto inquistado,

hay mucha violencia.

Esa es habitual la violencia.

Sí.

¿Cuándo fuiste a Sudán del Sur?

Ha sido sola,

ha sido en grupo.

Claro.

Y cuéntame un poquito

cómo has vivido

experiencias en ese país.

Pues la primera vez

que fui,

hace ahora como año

y medio,

más o menos,

y a mí me encanta

Sudán del Sur.

Yo me quedé enamorada,

me quedé enamorada del país

y de hecho he vuelto

y hace dos semanas

que he vuelto

otra vez de Sudán del Sur,

está vez yendo sola.

El primer viaje

sí que fue como con más gente.

Efectivamente es un lugar

hostil,

es un lugar donde se nota

que ha habido,

bueno, que ha habido un conflicto

activo

y que ha habido una guerra

muy, muy violenta,

muy reciente.

Hay zonas

que son más seguras que otras,

obviamente,

pues la capital

y unas zonas del este

son mucho más seguras

y hay lugares que en el mismo

son intransitables,

sino tienes un convoy

que vaya contigo

y que te asegure

tu integridad.

Pero incluso

en las zonas supuestamente

seguras

tú tienes que viajar

con policía,

tú pagas a un policía

para que venga contigo

en el coche

para que no te asalten

por el camino.

Porque de alguna manera

el elemento de la policía

es disuasorio

para los bandoleros,

los asaltantes.

Que son bandoleros

tal cual,

¿no?

Esa gente que está dispersada

y que ya no tienen

más que hacer

que eso, ¿no?

Claro,

te paran el coche

y bueno,

te pueden atacar,

te pueden disparar

y como mínimo

te van a robar,

¿sabes?

Y incluso

para parar,

para mear,

cuando vas,

son proyectos muy largos

en carreteras que son

una puñetera mierda,

carreteras que están

empantanadas,

que no hay nada asfaltado.

Es una cosa

que me flipa

de Sudán del Sur,

hay una carretera asfaltada

en todo el país

que va de Norte a Sur

y ya.

¿Y por qué se equivocaron

ese día, no?

Que no tocaba, ¿eh?

El dinerito chino,

los chinos

están haciendo

otra estructura,

efectivamente,

porque hay petróleo,

sí.

De hecho,

la carretera asfaltada

de Sudán del Sur

y a los lados,

yo veía gente

como muy peripuesta,

como muy guapos,

muy vestidos,

sentidos en fotos

y le pregunto a mi conductor

en plan,

¿qué está pasando?

Y me dice,

¿se ha venido a hacer fotos

con la carretera?

Y yo,

¿cómo que se ha venido

a hacer fotos

con la carretera?

Y dicen,

claro,

es que nunca han visto

una carretera asfaltada.

Entonces,

se vienen de los pueblos,

se visten guapos

como de domingo

y se ven

a hacerse fotos

con sus carreteras asfaltadas.

Pero no sé si España

en los años 40 o 50

también sería así, ¿no?

Como,

de repente llega

la infraestructura

al país

y es como un...

algo reseñable.

Tal vez que no hay de los

primeros coches, ¿no?

O eso es la primera carretera,

debería ser un choque total.

O sea,

choca que en 2023,

¿no?

Porque es ahora,

¿eh?

¿Qué tapas que has visto eso?

Hace nada,

hace unas semanas.

Hace unas semanas,

aún hay un sitio en el mundo

donde una carretera asfaltada

sea un motivo de...

bueno,

de choque o de celebración.

¿De celebración?

Sí, sí.

La primera ocasión,

estuviste en grupo

y ahora has estado sola.

Sí.

Lo primero que me era en la cabeza,

¿vale?

Una chica sola

en un país hostil

con un idioma que entiendo

que el inglés ahí

no mucho, ¿no?

Depende de quién pilles,

pero...

Pitch y pitch,

hablan muchísimos dialectos.

¿Es más peligroso

ser una chica blanca sola

en un país

como Solán del Sur

o no tiene absolutamente

nada que ver?

Yo tendría el mismo peligro,

por ejemplo,

que podrías tener tú.

¿Cómo viene la mujer ahí?

Ya.

Hay...

Es complicado contestar, ¿no?

Porque hay dos partes,

¿no?

En esta cuestión.

Por una parte,

al ser chica,

no eres entendida

como una amenaza.

Y eso te abre puertas,

en muchos casos.

En muchos, muchos casos,

si tú como chica sola,

que viaja,

pide ayuda

o pide algo,

es bastante probable

que te lo vayan a dar.

Mientras que si eres chico,

no lo tengo tan claro,

porque como chica no eres

procibida como una amenaza.

Es una concepción patriarcal

de lo que es la vulnerabilidad,

pero así es, ¿no?

Por la otra,

también es verdad

que el índice de violencia sexual

y el índice de violencia

es altísimo, ¿no?

Es un alto.

Entonces,

no te sé contestar

de manera clara.

Creo que por una parte

es más peligroso,

pero creo que por otra,

si realmente estás en un problema,

creo que vas a conseguir ayuda

fácilmente.

Si a lo mejor va un chico

y lo mejor piensa,

no necesito una pistola.

Es un bandalero que me está

engañando para que baje la guardia.

Es un poco como la hacer

otro stop.

Yo esto siempre lo digo.

Yo cuando he hecho otro stop,

he cogido a los cinco minutos.

En cuanto hago otro stop,

con un chico,

son horas y horas y horas.

Y claramente es que hay una

percepción de la peligrosidad

que es diferente, ¿no?

Que si tú eres una chica sola,

yo muchas veces,

cuando hacía otro stop,

en Nueva Zelanda estuve en

mucho tiempo haciendo otro stop.

Hacía otro stop

y me cogían

y me decían,

¿te he cogido yo?

Porque me ha dado miedo

que te pudiese coger alguien

que fuese alguien malo.

Entonces,

te he cogido yo.

¿No?

Es algo que te lo juro

que me hace antiguo.

Aún se hace otro stop.

Aquí no es habitual.

Aquí en España no es habitual.

Hay algo que está prohibido,

de hecho.

Creo que en España

está prohibido.

¿Está prohibido por ley

hacer otro stop?

Desde los crímenes de Alcácer,

si no recuerdo mal,

porque estas chicas hacían

otro stop

cuando las mataron.

Hostia.

O sea,

que una persona,

sea chico o chica,

que separe en la carretera

buscando tal,

eso es lo que no se puede hacer.

Creo que en España

está prohibido.

También te digo

que yo he cogido

dos stopes en España.

Que a mi la gente

quiero hablar, evidentemente, ¿no?

Sí, sí.

Sobre todo en islas,

como que siento que por

las baleares,

es lo interesante,

pero cuando has hecho

autostop por el mundo,

¿estás cagada

cuando lo haces?

Pues la verdad es que no.

Porque sinceramente,

yo me fío mucho

en mi intuición.

Si me para alguien

que me da mal rollo,

pues no me subo y ya está, ¿no?

También hay que ser

como de alguna manera

fiel a tu verdad.

Un poco intuitiva, ¿no?

Claro, exactamente.

No montarte en el coche

de alguien.

¿Qué red flags hay

cuando haces autostop?

Para gente que,

que a lo mejor,

acá autostop.

Hablamos tanto red flags,

red flags autostop.

Yo me fío mucho

de el flow

que me da la persona.

Y es como,

a ti, ¡a qué tal!

Pues de una,

me meto, obviamente.

Pero si de repente,

o sea,

por muy cliché

y estereotípico que sea,

pues un hombre solo

me da más miedo

que si es como

un grupo de gente

o que se hay chicas

o si me para una mujer, ¿no?

Porque al final

también es un poco

el tipo de violencia

que se ejerce contra las mujeres.

Y sobre todo,

fierme del flow, ¿no?

O sea,

hay gente

con actos conectas.

No te ascomitas por ejemplo,

no le ascomitas por ocultura

con una mirada

tú y eres capaz

en autostop

de ver peligro o una primera frase, no tenéis mucho tiempo para interactuar, eso tiene que

ser rápido.

A ver, nunca se sabe, porque la verdad es que nunca se sabe, pero también es como fiar

un poco de lo que te dice el cuerpo, en plan, esta persona sí o es no, también el vibe,

no sé, el lenguaje no verbal, yo siempre me pongo en la otra situación. Si fuese yo

recogiendo una otra estopista, ¿de qué manera interactuaría? Yo cuando pillo una otra estopista

pues soy super maja porque digo, hostia, esta persona lleva aquí a la mejor horas en las

inclemencias del tiempo, pues es como, ¿qué tal? ¿cómo estás? ¿a dónde estás yendo?

No sé qué. Entonces, si ese no es la nota de corte, ya me da un poco de recelo. Y yo

creo que es mejor pecar de recelo eso que luego arrepentirte. Yo no tengo ningún problema

haciendo otra estope.

Nunca has tenido una solución en la que has tenido pirarantes o que has... ¿no? Hostia,

que es suerte, ¿no?

De hecho, no te creas, es que, mira...

¿O es más cliché esto de que hay peligro con el autostopismo que es realidad?

A ver, yo creo que todo en el mundo tiene peligro, porque es lo que es, ¿no?

Y por la calle también.

Pero también pienso, esto lo escuchaba en una charla el otro día, una TED Talk, que

decía, en el mundo hay más besos que bombas, pero las bombas hacen más ruido.

Se puede aplicar a todo esto, ¿eh?

Entonces, yo creo que en general la gente quiere ayudar a otra gente. Lo que pasa es que las

historias que nos llegan son las que salen mal, aunque sean muy minoritarias que lo son.

Es cierto eso.

Entonces, yo me fío mucho del mundo, porque yo sigo...

Es muy buena, es muy buena, o sea, que es muy real. Nos hace mucho más alerta lo malo

que lo bueno, y lo bueno es lo habitual.

Efectivamente.

Si no estaríamos dos muertos.

Claro.

También tiene sentido, no es una señal de alerta, al final el miedo te protege, pero

yo en mi caso, en general, en el mundo me he encontrado con gente buenísima, o sea,

me han abierto las puertas...

¿Y tú recogiendo autostopitas? ¿Has tenido algún susto?

No.

¿Has pillado bien a la gente, no?

A veces he cogido gente que he pensado que persona tan rara, ¿no?

En plaz de...

De aler el personaje.

Qué raro.

Sí, pero de pensar, o sea, como de sentir, esto puede ser mal, ¿no?

¿Cuál es el personaje más raro con el que has interactuado en el mundo autostop?

¿Seas tú, la conductora, o tú has entrado ahí, has dicho esto, es de película, este

tío o tía, qué es esto?

Tengo varias buenas.

Mira, en Nueva Zelanda, en concreto, yo estaba haciendo autostop porque un chico al que había

conocido le habían robado, ¿vale?, le había conocido hacía días, le habían robado y

no tenía cómo moverse del lugar donde estaba.

Yo ya estaba en la isla Sur intentando cruzar la isla Norte y he estado con mitad de la isla

Sur y me amisó, pero yo no tenía manera de volver para abajo, entonces dije, bueno,

mi única manera es volver hasta donde está el que eran cientos de kilómetros y prestar

el dinero y ayudarle, te estoy diciendo esto hace mucho tiempo antes de que...

Bithum, sí.

Claro, claro, efectivamente, ¿no?

Historias.

Prestarle dinero y ayudarle tal, no sé qué, entonces me fui haciendo autostop a donde

estaba él.

Y en ese viaje me pasó de todo, la verdad, fue divertidísimo, me acuerdo que me pillaron

como una pareja de chicos alemanes que hablaban como muy poco, eran como muy serios, ¿no?

Estaban como muy quietos y yo era un plan de esto, es muy raro, pero a la vez no me

daban ningún mal rollo, se me dieron como muy serios.

Muy alemanes, muy alemanes, ¿no?

Te podemos dejar en este lugar, tú quieres y yo quiero.

Y luego cuando me dejaron, me dejaron una gaso vinera y empezó a llover muchísimo

y dije, tío, y dice así, y según dice así, te lo juro, dos segundos y para un chico.

Bueno, un señor, un señor de allí, un kiwi, uno de Nueva Zelanda, que estaba de camino

a una fiesta de country.

De Nueva Zelanda, tú.

Y me dijo, te puedo llevar hasta este lugar donde te pueden recoger o te puedes venir

conmigo a la fiesta de country, estar un rato y ver qué haces y yo, dilotada, a la fiesta

de country, de una, entonces me fui a la fiesta de country con el señor, ahí había un montón

de personas, bueno, claro, la historia de la autostopista que acabas de pillar, que estaba

bajándose, a presterle dinero a un chico, acababa de conocer, era pues, claro, la alma

de la fiesta.

Era como la novedad, ¿no?

Sí, total.

Y entonces eran muy graciosos y además de todo esto, la fiesta se estaba haciendo

en una granja de kiwis, ¿vale?

Entonces me dieron como un montón de kiwis y yo vi a cumplir una bolsa llena de kiwis.

De kiwi real.

De kiwis, kiwis, sí, sí.

A comida.

Y entonces este hombre me dejó en otro lugar y yo ya hacía otro stop con mi caja de kiwis

después de los alemanes y de la fiesta de country y decía, wow, si esto sigue desarrollándose,

saben, ¿no?

Que eso era lo siguiente.

Sí, sí.

Eso fue divertido.

Y luego de momentos un poco raros, me acuerdo, en Estados Unidos, pillé una, era de noche,

¿vale?

Estados Unidos tiene pinta de que si hay un sitio en el mundo en el que hay personajes,

sí.

Tiene que ser Estados Unidos.

Estados Unidos.

Una carretera perdida, interestatal, de esas, ¿no?

Aunque luego también hay personajes en otros lugares, ¿eh?

Ojo, en Australia también te encuentras a Peña...

Sí, me suplando mucho la Australia de cosas curiosas, ¿eh?

Sí.

Me acuerdo.

¿Qué pasó en Estados Unidos?

En mitad de la noche, o sea, ya era, o sea, era noche cerrada, una carretera de montaña

como con muchas, muchas, muchas, muchas curvas.

¿Te acuerdas de la zona más o menos, el estado...?

Creo que estaba como por Yuta, pero como...

Te o ganas de ir a Salt Lake City, me han hablado muy bien de...

Pues friki, es friki Salt Lake City.

Sí, por los mormones o por qué...

Y los mormones, todas las sectas, hay unos pavos que se dedican a momificar a gente y

a enterrar...

A momificar.

A momificar a gente, tú pagas como 40.000 euros porque te momifiquen y te metan en una pirámide

de mentira, ¿vale?

Muy bizarro, Salt Lake City.

Pues es bonito, ¿verdad?

Es bonito.

Que están las montañas, ¿no?

O sea, Yuta, a nivel de paisaje, es espectacular.

Es espectacular, ¿eh?

Y los lagos de sal, o sea, como toda la parte como de la zona sur que ya está tocando

como con la parte de...

No sé el cañón de colorado, pero bueno...

¿Tacota y...

No, ¿te acuerdas de la otra lado?

Sí.

Abajo, Yuta, no sé si es Nuevo México de hecho, o es Arizona, pero bueno, un lugar

muy bonito, noche cerrada, bosque, muchas curvas y de repente, en la primera recta que

pillo, hay un chico haciendo todo esto y digo, ¡wow!, si estás hasta ahora aquí haciendo

todo esto, es que estás muy jodido, así que voy a parar.

Y entonces paro, el chico tiene una pinta malísima, digo...

Ahí sí que dije, ¡uy!, a ver qué onda, ¿no?

¿Cómo era?

Como con gorra, capucha por encima de la gorra, muy manchado, ¿vale?

Como muy lleno de barro y como se le veía como enajenado.

¿Era grande?

No, era pequeñito, sería como yo.

Sí, un chico pequeñito, delgadito.

Y le abro la ventanilla y me dice, ¡gracias por parar!

Ya lloraba y dice, ¡nadie me para!, porque estoy lleno de barro, se me ha roto el coche,

he intentado arreglarlo antes de estar debajo de tal, pues estoy lleno de mierda.

Y lo que pasa es que este le doy el trabajo y se me ha jodido el coche y se ha hecho de noche

y no tengo manera de volver a mi casa.

Y fue como, dale, estoy contigo de una.

Te convenció, tengo que ver un actorazo de la hostia y saco un cuchillo y bueno, ahora

empieza el show.

No, era un poco raro el chico, era raro, era como...

Pero era, o sea, que era raro, ¿no?

Era raro, tenía un punto raro, pero bueno, yo la dejé ahí en su lugar y ya está,

sin más.

¿Hablasteis?

Sí, hablamos un poco, pero nada, no es nada reseñable, simplemente era como un poco

un plan, es que esto podría ser como una película de sólo que hiciste el último verano, no sé.

Sí, sí.

Se mudé otro stop, tiene que ser curioso, ¿eh?

A mí me gusta mucho hacer otro stop.

Que es al final conocer gente muy de forma muy rápida, bueno, a veces estáis solas,

¿no?

Que hay viajes largos.

Sí, es como el preblau-blacar, ¿no?

Es como una mezcla del blau-blacar y coche-surfing.

Claro, pero ahí puedes mirar un poco referencias en blau-blacar, a ver este tal.

Pero claro, ahí es la aventura.

O sea, es hola.

Sí.

Hola.

Si quieres.

Bueno, tú cuando ves, ya ves a la peña, ¿no?

O sea, hay mucha, la gran mayoría de gente que hace autostop, al menos en mi experiencia,

en los lugares en los que yo he estado, en Europa o en occidente, ¿no?

Zona occidental, porque luego en África subsejaría y tal, es como otro vibe, ¿no?

Como la gente autostop.

Sí, autostop ahí, sí.

Claro, allí no de la misma manera, pero allí como no hay casi vehículos, los vehículos

son un bien muy escaso.

Al final, si tú quieres llevar a la gente al lugar al que están yendo, están agradecidísimos.

A ver.

Y si que me ha pasado en algunos lugares en Suán del Sur, de hecho, la primera vez, estábamos

en una carretera que llevábamos, como, no sé cuántas horas, a lo mejor seis horas,

una carretera infernal llena de baches, giramos una curva y hay como cinco hombres con una

camilla, hecha con palos, que llevan embolándose a una mujer, ¿no?

Y están caminando.

Nos paran el coche y tal, no sé qué, y es que la chica tenía malaria y estaba muriendo.

Y la puta.

Y llevaban, no sé si, quince horas caminando una locura para intentar llevarla al hospital.

Y fue como, obviamente, los llevamos, ¿sabes?

O sea, no todos porque no cabéis, pero nos llevamos a la chica y a uno de ellos y les acercamos

a la ciudad más cercana.

Hostia.

Sí.

Historías autostopistas, ¿eh?

De otra vez, también en Suán del Sur, de hecho, que nos encontramos con una familia,

padre y madre, y un par de niños, nos paran el coche tal y es que uno de los niños estaba

muy enfermo, tenía mucha fiebre y le estaba intentando llevar a la ciudad, pero que yo estaba

elegísimos y no tenía una otra manera de ir que nos fuese andando.

Y entonces nos dieron al niño, ir a tal ciudad y esto es el teléfono.

Y era como, no vende a ningún adulto y es como, no, no, no.

Toma y nos llevamos al niño y yo decía, wow.

O sea, esto no pasa en otro lugar, ¿sabes?

No.

O sea, no me...

Toma a mi niño.

Claro.

El niño era muy pequeño, tenía como cuatro años, era muy mono, pero estaba malísimo,

estaba ahí como delirante.

Y entonces nos lo llevamos a la ciudad a la que estábamos yendo, llamamos por teléfono,

era la tía del niño, la tía vino y se lo llevó al hospital.

Sí.

Es que es otro mundo, ¿no?

Sí, total.

Es como otra forma de existencia completamente diferente.

Me doy cuenta de que cuando faltan los recursos, la gente es mucho más confiada porque no

tiene otro...

No hay nada más, ¿sabes?

O confías.

Claro.

O tu hijo se demora en los 10 horas que estás caminando hacia la ciudad.

Mira, la ciudad del sur que estábamos antes, que es una zona que es eso, es peligrosa,

no es un viaje como en zonas africanas más tranquilas.

Es un país que está ya, que tiene casi de raíz, ¿no?, al conflicto.

Sí.

Pero aún así te encanta.

Entonces yo te pregunto, ¿por qué te gusta tanto?

¿Qué tiene sur del sur que no tiene otras zonas de África o incluso del mundo?

¿Qué tiene?

Porque a priori alguien podría decir, tío, pues están en guerra, superchungo, peligro, te matan.

Y a ti te encanta.

¿Qué es?

¿Dónde has encontrado ahí lo que te mole tanto?

Muchas cosas.

Vale, empiezo, empiezo con la perorata.

Por una parte, a mí me gusta mucho, me gusta mucho la antropología, me gusta mucho todo

lo que tiene que ver con los grupos étnicos y las comunidades, así como más remotas.

Y sur del sur es un paraíso, es increíble.

Porque existen comunidades que, pese a que sea una consecuencia del aislamiento, están,

o sea, todavía realizan ritos y tienen un folclore y una cultura y unas tradiciones,

que yo sinceramente no pensaba que siguiesen existiendo en el mundo contemporáneo.

Por ejemplo, explícame alguna.

Pues de, pues por ejemplo, muchas cosas relacionadas como con superchería, con brujería, ¿no?

Que te leen el futuro en la tripa de una vaca que acaban de sacrificar.

¿Tú te has visto sacrificios de animales en persona?

Sí.

¿Y eso como este, reúnen todos?

Pues depende muchísimo de lo que sea, ¿no?

Para animales menores, como rollo cabras, gallina, tal, ahí no hay ningún tipo de...

Claro, ahí no hay ningún tipo de nada.

Pero cuando es un animal importante, por ejemplo, una vaca, que en según qué comunidades las vacas son,

básicamente el dinero, es una moneda de cambio, es lo que tú utilizas para pagar la dote de tu mujer

o para recibir la dote de tus hermanas o de tus hijas.

Y el número de vacas que obtienes indica tu estatus social.

Entonces, matar una vaca o que una vaca esté medio mala y tener que matarla,

eso es una circunstancia.

Entonces, me pasó en Sudán del Sur de asistir al sacrificio de una vaca.

Tú no sabías que ibas ahí, ¿eh?

O sea que sabías...

No, me lo encontré, que no sabía lo que ibas ahora.

De hecho, literalmente me lo encontré en plan que está pasando aquí.

Que te reunida.

Sí.

Y estamos leyendo el futuro.

Entonces, había como una pequeña discusión, ¿no?

Entre todos ellos estaba la vaca, de piezada, ¿no? Totalmente.

Y había cosas pasando, ¿no?

Pues una mujer cogió una parte de los intestinos.

Y se fue como enterrarla a un sitio, ¿no?

Luego me explicaron que era como para transmitir la fertilidad de la vaca a la tierra

y que los cultivos de esa época funcionasen.

Y luego estaban discutiendo, ¿no?

En plan, pues esto significa que no sé qué.

Esto no sé cuántos en su idioma.

Luego, el traductor me lo traducía.

Pero son un fixer.

Sí, exacto.

Qué bien que te sea pues esa palabra.

Ay, se nota, traia.

Se nota que tengo ya unos cuantos invitados.

Y estaban discutiendo y recuerdo que quedaron en lo siguiente.

¿Qué era?

Que se acercaba a la enfermedad.

Me acuerdo, además, que esto era como un poquito,

como justamente de época COVID, ¿no?

Y decía, sí, se acerca la enfermedad.

Sí, sí, ya, ya.

Y soy yo lo que llevo.

Ojalá, ¿no?

Se acerca la enfermedad y va a haber problemas con tribus vecinas,

pero los cultivos van a salir bien.

Eso fue como el...

Como, bueno, al menos algo bueno, ¿no?

Sí.

Eso fue como el contexto...

Y, ¿viste cómo la mataban?

¿Le intentan sacrificar de una forma un poquito más razonable

o es lo típico de abrirla en canal y que chille...?

Bueno, no se desperdicia nada, claro.

La sangre, por ejemplo, no se desperdicia.

Antes de sacrificarla y de abrir las tripas y todo,

¿ya la han matado?

¿Cómo van a matarla antes de sacrificarla?

No, pero...

O sea, ellos la abren en las tripas.

Sí.

Tú, cuando abres las tripas son un animal grande,

puedes estar horas agonizando y muriendo.

Ah, no, no, no, claro, la matan antes.

Otra cosa es escoger...

No, no, no, no, no.

...lajarle el cuello y ahí hay una muerte rápida.

Sí, sí, sí.

O sea, ¿qué quiere decir eso?

¿La muerte era rápida o era una muerte agonizante?

No, no, es una muerte rápida.

Vale, vale, vale.

Y no se desperdicia nada, la sangre no cae al suelo,

la sangre se mete en un cubo y la sangre también se bebe.

Se bebe la sangre.

Sí, claro, claro.

De hecho, en según qué comunidades tribales,

pues, por ejemplo, en algunas zonas Masai,

lo que hacen es con un pumfón clavan el pumfón en el cuello de la vaca

para que se haga un churro de sangre

y esa sangre es lo que ellos beben.

De hecho, no se alimentan de muchas cosas más

aparte de la leche y la sangre de las vacas.

¿Y tienen para ellos alguna peculiaridad o creen que les da algún tipo de fuerza

o de vitalidad o algo?

Bueno, claro, en culturas donde las vacas están tan sacralizadas,

al final, las vacas siempre tienen como un elemento de misterio,

como de poder, efectivamente.

De hecho, con los mundari de Sudán del Sur,

que es en este último viaje, sobre todo, estado con esta comunidad,

que me encanta, los adoro,

con un idioma, además, súper interesante.

En los mundari, si tú les preguntas,

ellos se denominan cristianos.

Ellos creen en Dios.

En Jesucristo.

Pero también creen que las vacas son médiums

con los que se comunican con Dios

y también piensan que Dios, de alguna manera,

les quite, les otorga las vacas.

Es como que hay un sincretismo ahí bastante curioso.

Una cosa que me flipó de este último viaje,

también relacionado con las vacas,

mi proyecto era intentarme hacer un cuaderno

con frases útiles en la lengua mundari,

que es su dialecto, para poder comunicarme con ellos

cuando voy allí, porque es el que voy a volver

y la verdad es que es una gran diferencia

el poder hablar aunque sea lo mínimo,

aunque sea para poder tener como una interacción más cercana.

Y hay muy poca gente que habla inglés.

Entonces, estaba en la parte de, venga, me voy a aprender los colores,

estaba con un chico que hablaba más o menos,

chapurraba inglés, ¿no?

Y entonces yo le preguntaba, ¿cómo se dice blanco?

Me decía, y lloraba, ok, vale, voy a señalar cosas,

más fácil, señalaba las vacas.

Ah, no sé qué, señalaba esta vaca, ah, no sé qué.

Y es como, espera un segundo.

Estos no son nuestros colores.

Resulta que tienen un color por cada combinación

de colores que se da en las vacas.

Por ejemplo, hay cuatro palabras para describir el color blanco y negro,

dependiendo, o sea, blanco y negro ya es un color en sí mismo.

Y dependiendo de cómo se establezca en el cuerpo de la vaca,

el blanco y el negro es una palabra diferente.

Por ejemplo, los ojos negros y manchas por el cuerpo es un color,

una vaca negra con puntitos blancos y otro color.

Y estábamos ahí sentados, me estaba contando,

yo, guau, esto es súper valioso, ¿no?

Qué interesante.

Y de repente estábamos sentados una silla de plástico

y mi silla era morada, ¿no?

Entonces le señalé y digo, ¿cómo es esto?

Bueno, de repente, o sea, un conclave en la aldea, ¿no?

Todos los señores reunidos en blanco.

¿Qué es eso, cómo se llama ese color?

El color morado, ¿no?

Identificarlo.

Porque no era un color, pero no es un color que tenga que ver con la vaca.

¿No existen su lenguaje?

Estuvieron hablando y al final me dieron una palabra,

que no sé yo si era, a lo mejor,

una palabra que mostría del árabe o algo así,

pero me pareció, guau, es como que te saca mucho

de tu endocentrismo, ¿no?

El pensar de esa manera.

El lenguaje es una forma maravillosa de ver

cómo se ha organizado una cultura.

Es la forma quizás más sencilla, ¿no?

Más rápida y más clara de ver cómo funciona, ¿no?

¿Cuál es la tribu africana,

tú que has estado en varios países de África,

que más te ha chocado?

Saletal ha explicado unas cuantas ya,

algunas le han chocado porque han sido,

o son muy violentas y los reciben con acas y con limpes,

otras porque son muy extrañas en sus ritos,

otras porque hacen prácticamente canibalismos,

son como mundos primigenios

que están a un intacto.

¿Cuál es la que más te ha chocado?

¿Cuál es el país que sea?

Tendría como que pensarlo en profundidad,

pero fíjate, cuando me has hecho la pregunta,

lo primero que se me ha venido a la mente,

que es lo que voy a decir, son los larim de Sudán del Sur.

Los larim.

¿Qué tienen de peculiar, que te haya chocado?

Más que otras.

Lo primero es que viven en un contexto

súper tradicional, súper tribal

y tienen una estética que me parece...

Bueno...

Estoy buscando imágenes.

Por favor, las chicas tienen agujeros a los dos lados de la nariz

no meten también como un labio inferior

también

con un palito

con un piercing.

Tienen muchas escalificaciones por todo el cuerpo.

Cuantas más escalificaciones tiene una mujer

más bella se la considera.

Así que tienen escalificaciones que son una absoluta locura.

Vale, esto es esto.

Y tienen muchas escalificaciones

que tienen formas de hojas,

de toros, sí.

Exactamente.

Y esta chica no tiene muchas escalificaciones ni muchos piercings.

No tiene muchas.

No, para nada.

Hay gente que tiene como un palito.

Normalmente llevan como una cadenita

que va de un lado a otro de la nariz.

Y tienen como las orejas,

como toda la oreja también con aros.

Vale.

Y luego que...

El lugar en el que están

es un lugar muy mágico.

Fíjate, el Sur de Andal Sur.

Hablo mucho Sur de verdad.

Creo que es el país que más está marcado.

No sé, en Chad, por ejemplo,

he tenido momentos muy bonitos con comunidades tribales

que me han sorprendido, tal vez,

por el tema religioso.

En Chad me sorprendió mucho

que llevan

las creencias islámicas

muy arrajatabla.

Incluso más arrajatabla

que en otros países donde hay

Xaria o ahí llevas.

Vale, o sea, esto...

Esas son otros tipos de escalificaciones faciales.

Esa es la tribu, ¿no?

Yo diría que esto es un toposa más bien,

pero bueno...

Eso es Sur de Andal Sur, hay muchas tribu, ¿no?

Pero esto podéis encontrarte en este tipo de tribu.

Eso es Sur de Andal Sur, seguro, sí, sí, sí.

De hecho, yo, después de...

después de ir a Sur de Andal Sur la primera vez,

me quedé muy enamorada de las escalificaciones.

Cuéntame esto de las escalificaciones. ¿Cómo se hacen?

¿Qué son, exactamente?

Claro.

Las escalificaciones son...

Eso es todo aquí, ¿no?

Y lo que tienes también.

Y que tengo yo en el brazo, sí.

Nacho, pues...

¿Sólo tienes en este brazo aquí?

Sí.

Pues básicamente es una cicatriz

a la cual se le da una forma,

para lo cual, pues, obviamente, tienes que hacer una herida

con esa forma y dejar que no cierre la herida

durante que es tiempo.

También tiene una función diferente en pieles negras

que en pieles blancas.

Las pieles negras generan que lo uide

que es este tipo de cicatriz muy fácilmente,

mientras que las pieles blancas no.

O sea, las pieles blancas cicatrizan mejor.

Entonces, en piel blanca,

bueno, tienes que liar la parda.

Claro.

¿Cómo te lo hicieron?

¿Por qué este aquí es grande?

Sí.

Pues básicamente es...

A ver.

Dibujas la forma, ¿no?

Que tú quieres.

Yo quería dos líneas.

Una aquí y otra aquí.

Yo tenía esta cicatriz en medio de una operación

del hombro.

Ah, esta es una operación.

Sí, la de en medio es una operación.

A coño, pensaba que también era algo

que te habían hecho.

No, la de en medio es operación.

Vaya raja te hicieron para operación, ¿eh?

Sí.

Ya, me partí mucho.

En un haciente en Filipina, sí.

Hostia.

La lié.

Entonces quería, ya que tenía aquí la de en medio,

pues quería algo que decorase los dos lados, ¿no?

Entonces me dice primero este y por probar, ¿no?

Digo, a lo mejor me da a unjar y yo que sé.

Y ya cuando vi que estaba como...

¿Qué?

De sobra, ¿no?

Ya me hice la siguiente.

¿Y cómo va el proceso a ver?

Pues básicamente te dibujan lo que es la forma

de lo que te quieres cortar, ¿no?

Entonces, pues con una cuchilla,

se corta alrededor y yo pongo este ejemplo siempre

porque es muy explícito,

lo siento a las personas,

o sea en tiquis-miquis.

Pero básicamente, pues se levanta la piel, ¿no?

Y se va cortando como un jamón.

Como cuando cortas un jamón, pues igual, ¿no?

Entonces te arranca la piel,

este de ese trocito y te van cortando trozos.

No, es un corte limpio.

Un solo corte.

Un corte limpio que además tiene que hacerse...

Yo no me lo sé, ¿vale?

Pero para que esté bien hecho,

tienen que hacerse en ciertas capas de la piel, ¿no?

Me voy a inventar entre la dermis y la epidermis.

No sé cuáles, ¿no?

Que ellos lo sabrán por ya, por los años, ¿no?

Que llevan haciendo de lo.

Y entonces, pues claro, eso te queda en carne viva

y lo que tienes que hacer en piel blanca

porque, bueno, es lo contrario

cuando tienes un tato, tú cuando tienes un tato

tienes como que cuidarlo mucho, cubrirlo tal.

Pues esto es lo contrario.

Que le dé el sol, que...

O sea, todo lo malo para que se infecte más.

O sea, que se infecte o qué?

No, pero sin que se infecte, claro.

Es la línea es muy degradita, ¿eh?

Entonces lo que tienes que hacer es coger sal,

mezclarlo con algo que lo haga un poquito más suave, ¿no?

Yo lo que hago es ponerme jabón, jabón y sal...

Y el sal.

Y entonces te resfriegas.

No me lo puedo puto.

Y exfolias, sí.

Con sal, o sea, poner sal a una herida.

Tres veces al día durante un mes.

Que es lo más doloroso que hay,

poner sal a una puta herida.

Pues mira, yo estaba cagada de miedo

y yo digo, va, esto va a ser horroroso.

Pero te creas, ¿eh?

¿No te creas?

Hace daño el momento en el que te hacen eso.

Sí.

O sea, eso primero.

Eso te hace daño, duele que te cagas.

Sí.

O sea, no te voy a engañar.

Al final es arrancar de un trozo de piel.

Sí.

O sea, has cortado una loncha de piel.

Y duela mucho en tu...

15 minutos cada una.

Y...

15 minutos cada una.

Y luego, la...

Cuando lo tienes a carne viva.

Sí.

Esa noche no es agradable, ¿entiendo?

No, claro.

Esa noche duele y sangra, claro.

No sangra muchísimo,

sangra menos de lo que podía parecer.

Sí, ¿no?

Pero es...

Porque no es profundo.

No.

Y claro, como...

Bueno, lo que te he enseñado a fotos es una fricada la verdad.

Sí, sí, no, no, que sí.

Me encanta.

A mí no soy impresionable,

eso me gusta.

Porque son cosas curiosas.

Es como que si te queda para afuera, claro.

Vale.

Si te queda para afuera,

un tejido que es como grasilla,

que tiene como un poco de tripofobia, ¿sabes?

No es como rojo sangre,

sino que se te queda la vista,

una especie de capita blanca de la piel

que tiene como agujeritos, ¿no?

Hostia.

Y es todo como un poco de asco.

Pero en la cajada, en plan de,

¡Waaa, esto va a ser locura!

Y es verdad que tienes como un pico de dolor,

es verdad que los primeros como tres segundos,

y es como...

Santa Dios.

Pero luego ya baja y es como,

¡Ah!

Es que se hará una puta herida.

No es patando.

Es que es que es que es que es que es muy...

Y te lo cubres, claro.

No le puede...

Porque ahí se te...

O sea, no quieres que se te infecte.

Vale.

Quieres que no cure, pero que no se infecte.

Que línea más complicada,

es que te lo juro que es muy difícil,

porque es una herida que tiene que estar como jodida,

pero a la vez, no tanto para que se infecte y joder.

Yo me pongo film con los tatuajes, fin transparente, ya está.

¿Cuánto te duró para tener ya perfecto la escritificación?

Esta. Sí.

Esta tiene como un año y ya está perfecto.

Esta está genial.

Esta, como es más reciente, ves que tiene como...

Está rojita. Sí.

O sea, como que la piel no está bien del todo.

Te das cuenta de que está bien, porque ya han salido pelitos.

Como que ya toda esa parte se ha recuperado.

Y esta, sin embargo, está todavía fresca, ¿no?

Sí. ¿Te duele ahora?

No me duele, pero es una zona mucho más sensible.

Y se me quema, por ejemplo, como es piel nueva.

Tomar el sol, o sea, te has tocado en el sol,

tienes que tapártelo bien o no, para que no.

Perdóname el tapo, pero se quema, se quema.

Y a veces con la camiseta de rozarme y tal,

como que se irrita, porque es una piel de bebé, ¿no?,

piel nueva. ¿Y por qué existe eso?

Y si querías hacerte algo y llevás un tatuaje,

¿por qué era un tatuaje? ¿Qué es lo que te mola de esto en concreto?

¿Qué es lo que te atrae? ¿Es un tema de cariño o qué es?

A mí... Ostráticamente, te gusta.

Me gustan muchas las modificaciones corporales,

siempre me han gustado, yo he sido una persona con un millón de piercings,

lo que pasa es que en este momento vital no tengo tantos,

pero desde... ¿Tampoco te veo unas cosas?

¿Cómo se llama, joder, el...?

Black Alien. Black Alien, ¿cómo traería el Black Alien, tío?

No te voy a traer en un día, pero siempre digo lo mismo,

que espero que dure muchos años, pero hombre,

al ritmo que va a haber...

Así no te va a venir el programa, hombre.

Yo no quiero mucho, yo lo respeto mucho, pero sí que...

No, el solo juega mucho, tío.

O sea, cuando vas a México, a que te corte en la pierna...

Hombre...

Tu verás. No es la Quiron, de aquí, ¿sabes?

Es complicado.

Sí, cuando era más pequeña, sí que tenía con muchos más piercings visibles,

pero como que a lo largo de los años los he ido quitando, poniendo...

Ahora me quiero volver a abrir el gran nariz, pero...

Yo tenía 24 piercings en la espalda.

¿Cómo dice usted? ¿El escala?

El corsé, ¿sabes? Seguro que es alguna foto de...

¿Lo que te atan a...

No, no son suenciones, sino un corsé en la espalda

con piercings todo alrededor.

Tenía tres en el ombligo, tenía dos en cada pezón.

¿Era incómodo para apoyarte?

No sé, sí, no me ha callado nadie.

No, no, era fácil.

El septum tenía como dos septums y uno a cada lado de la nariz.

O sea, yo tenía muchos piercings.

A mí la modificación es que los padres siempre me han gustado.

También es verdad que cuando te dedicas a algo relacionado con tu imagen

y aquí los atores y atrices empatizarán mucho,

pues llega a un punto en el que es verdad

que si tienes un aspecto muy alternativo,

estás cerrando de puertas a potenciar los trabajos.

Entonces, en el momento en el que empecé a trabajar con mi imagen,

acoté mucho, me puse el pelo de un color más normal,

me quité piercings, tal.

Y hace como dos años decidí que a la mierda

que me quiera tatuar el cuerpo entero y me hice este.

Hace dos años, no, hace menos, era un año ahora.

Y me hice este, que me va por todo el cuerpo, que es una línea que me...

Ah, no termina en el hombro.

No, no, no.

De baja hasta la pierna, hasta el tobillo.

¿De por la espalda?

De esta mano, toda la espalda, por aquí, baja.

Qué guay.

Por la pierna hasta el tobillo.

O sea, que en cinco años serás otra.

¿No? Porque si quieres tatuarte toda.

No, tampoco toda, no, no.

La blanca había en tres.

Claro, quería un tatuaje como que...

que fuese una pieza grande,

pero a la vez que no fuese figurativo, entonces estaba ahí como...

Vale, vale, vale, vale.

No? Pero sí que es verdad que detener este tatuaje,

y uno en la nuca, o sea que es como unas cosicas,

a de repente hacerme...

Bueno, las carificaciones son algo que marcan mucho.

¿Te vas a hacer más?

Probablemente, sí.

Me gustaría continuar con este brazo, la verdad.

Es verdad, continuando con temas carificaciones,

por lo que te lo he parado.

Básicamente, me gusta mucho la modificación corporal.

A mí me gusta mucho experimentar, ¿no?

O sea, una gran parte de toda esta entrevista,

hay de algo que me marca a mí mucho,

es ver dónde están mis límites,

ver dónde están mis horizontes, es algo que me gusta.

Quería también probar si era capaz de aguantar un dolor tan grande,

la verdad,

entonces sabía un poco también como derreto.

Sí, de prueba, ¿no? A ver si puedo.

Y es verdad que cuando fui a su banda del sur

y vi las carificaciones allí, dije,

¡ah, qué fantasía!

Porque yo solamente había visto carificaciones

como motivos muy figurativos,

rollo una estrella o un corazón,

y dije, ¡qué orterada una cicatriz conforme el corazón!

O sea, no es por mí.

Y de repente era como, ¡ah, se puede hacer algo más abstracto,

una línea, un tal...

Y la idea empezó ahí como a cuajar, y fue como, oye...

Pues lo pruebo, ¿no?

Y me hice la pequeña,

y cuando vi qué genial, dije, ¡adelante, para la...

¿Vamos a formar? Sí, sí.

Y me gusta estéticamente, me gusta también.

¿Y esto es muy típico de las tribus de Sudán del Sur?

Bueno, es típico de muchas tribus.

O es típico de muchas tribus africanas.

Sí, claro.

Las carificaciones tienen un sentido identitario, sobre todo.

Dependiendo de dónde está la scarificación,

se inicia a que perteneces a una tribu o a otra.

Vale, te marcan un poco a nivel de dónde vienes, ¿no?

Efectivamente.

Como los tatuajes en según que zonas también,

que te pueden marcar como tú eres de este clan o eres de este otro.

Los mundari, por ejemplo, tienen cicatrices

que tienen como...

Simbolizan los cuernos de las vacas,

porque las vacas son superimpolantes para ellos.

Entonces, tienen unas cicatrices que tienen como forma de frecha invertida.

Vale.

Cuatro o cinco, aquí en la frente.

Los númeres tienen cicatrices que les van por toda la cabeza,

así como redondo.

Y es una manera de...

En otros tiempos, claro, hoy en día,

pues funciona de otra manera, aunque la gente lo sigue haciendo,

es una manera de reconocer rápidamente

si la otra persona es amiga o enemiga.

¿A qué tribu perteneces? ¿Quién eres, no?

¿Has estado en alguna zona?

Porque por desgracia, a veces nos enteramos de casos

donde se practique la hablación.

Bueno, claro, claro.

O sea, eso es habitual en África.

Bueno, depende que el país, depende que el lugar, pero sí, claramente...

En África, vamos a decir, más de tribu es una práctica habitual.

Hombre, depende de la tribu, pero África subsejariana

tiene unos porcentajes muy altos en mutilación genital femenina.

¿Tú has estado ahí?

No, claro.

No has estado en esa zona.

O sea, he estado en zonas, pero no lo he visto ni lo he...

¿Has hablado con alguien que...?

He hablado con gente que tenía...

Bueno, que habían sido mutiladas,

pero es verdad que es un tema tabú.

¿Para allí, no?

Sí, o sea, sí.

También hay un punto muy importante que es que mis fixers siempre son hombres.

Sí.

Lo suelen ser, ¿no? Sí, son hombres.

Entonces, hay un punto de...

Hay ciertos temas que no te quieren traducir.

Hostia, claro, ahí estás jodido.

Ya. No puedes hacer nada.

Exacto.

No se encuentras una fixer mujer, pero hay muy pocas fixers mujeres,

porque todavía hay una división del trabajo espectacular

y la mujer está en casar cuidando a los niños, ¿no?

Entonces es muy complicado encontrar una fixer que sea mujer.

Me gustaría en algún momento poder ahondar más en este tema.

Y agar más en ese punto, ¿no?

Entonces, tú les preguntas cosas y te dicen,

eso no puedo preguntarlo, y dices, capullo.

Claro, eso te va muy para ellos muy delicado.

Hubo un momento en Chad, estuvimos...

Llegamos a una zona absolutamente en mitad de la nada,

en mitad de la sabana, estábamos en el Sahel,

y era un atribú de Budaves.

Estábamos en el Gerewall, es verdad.

De hecho, Rubén estaba allí, que nariz, Esletal estaba allí.

Bueno, él está dos sitios, ahora mismo están cinco a la vez, ¿eh?

No, no, es broma, está la Antártida, está en Siberia,

está en la Estepa, está en Estados Unidos, y también está aquí.

Rubén crea todo bien, fantástico, venga.

Venga, esto fue como un porro. Me encanta.

Llegamos allí, y había un parto de una niña,

tenía como 16, 17 años, una chica muy joven,

estaba aprendiendo gemelos,

y ella no sabía de más que eran gemelos, ¿vale?

O sea, tú imagínate lo que tiene que ser,

parir en el suelo, en mitad de la nada, absoluta.

Pero estábamos en un hospital, de campaña...

No, no, no, no estábamos en la nada.

¿Qué había? O sea, llegamos a un asentamiento de Budaves,

porque estábamos yendo a ver un festival que se llama Gerewall,

que es un festival de cortejo,

en el cual se emparejan a personas de atribú,

que es muy interesante, ahora te lo cuento si quieres.

Vale, sí, ¿es violento?

No es violento, no, para nada.

Vale, vale, vale.

No es una prueba como de fuerza, para nada.

No, para nada.

Pero llegamos allí y nos avisan de que está habido un parto,

y justamente Lucía, con la que yo estaba viajando,

es enfermera, entonces dijo, llevadme.

Ya voy a mirar.

Y podemos intentar ver qué se puede hacer, ¿no?

Y había otra chica en mi grupo que era médico,

entonces fue como, vale, perfecto.

Entonces se pararon a los hombres,

a los hombres nos dejaron pasar,

y nos fuimos en un grupito de chicas, ¿no?

Allí, lo que tenían era, ¿vale?

El suelo, el suelo, rollo, la nada.

Ahí como paja y césped, chungo.

Dos telas puestas como a modo cortina, ¿vale?

Y una chica muy joven, que acaba de parir a dos bebés,

que estaban tiras en el suelo, ¿vale?

Estaban dos bebés en el suelo.

Mientras que un grupo de mujeres

estaban dándole como con ramas y unos como un cuentos

a la chica que acaba de parir.

Y era como, ¿ok?

Aún estaban con el cordón umbilical y todo.

No, se habían cortado.

Pero estaban babositos, ¿sabes?

O sea, había uno que estaba un poco azul y todo.

Y, claro, según llegamos, era como, wow.

Entonces, la Lucia y la otra chica, ¿no?

La chica que era doctora, se fueron a por los bebés,

les cogieron y fue como, estos bebés tienen hipotermia.

En plan, están muy fríos, no pueden estar en el suelo.

Traez mantas, traez tal, la madre nos quería,

la madre como que miraba a otro lado,

las mujeres ancianas estaban dándole como con unas ramas

a la madre con especie de ritual para que se recuperase.

Y la madre rechazaba a los bebés.

De hecho, nos los intentaban dar y era como, no, no, no, en plan.

Y ya ahí las chicas que eran sanitas les pusieron series

y fue como, hay que dar comida a estos bebés.

Entonces, la madre tiene que darles el pecho.

Y la madre se negó.

Y entonces fue como, ¿vale?

Hay que encontrar a madres en escaleras.

Ah, no quiso, al final, no quiso.

No quiso, no quiso. ¿Entendíis la razón?

Pues que no los quería, no quería a los bebés, claro.

Y entonces, pues, nos dedicamos a ir por allí,

a buscar a otras madres que tuviesen bebés pequeños

que obviamente estuviesen lactando, ¿no?

Y por signos explicarles que necesitábamos que les diseñen leche.

Y que, al final, la leche también es un bien muy preciado,

porque tú te estás alimentando para que tus bebés...

Claro.

Entonces, les daban un poquito de leche y luego ya paraban.

Entonces, la siguiente, la siguiente, la siguiente.

Hasta que los bebés se encontraron, más o menos,

ya como más estables, ¿no?

Les volvimos a llevar ahí con la madre.

Y ¿qué pasaba?

Que, claro, llegaba a cierto punto,

yo no sé, se anitaría ni mucho menos, ¿no?

Yo solamente estaba ahí como intentando, pues...

Coordinar a lo mejor.

Ayudar un poco a Lucía y a la otra chica, ¿no?

O sea, yo no...

Me refiero, yo no tengo ninguna potestad en esta situación.

Pero es verdad que Lucía estaba preguntando

cuánta sangre había perdido, ¿no?

¿Ha sangrado mucho o no ha sangrado mucho?

Porque la chica estaba como y desmayada,

entonces había como que ver un poco qué había sucedido.

Y la única manera de poder preguntarles eso,

que es una cosa como que, por signos, no te va a entender ni Cristo,

era traer al fixer.

Y el fixer, no quiero, no quiero, no quiero,

y era como, por favor...

Porque un hombre no puede ver a una mujer para ir ahí?

No, para nada. No puede.

No, no, no, no, no, no, super, super, super tabú.

Super tabú, no, los padres no están en los partos.

No, no, no, el parto es una cosa de mujeres, 100%.

Y al final, ya nos pusimos serios,

él se negó a ir a la zona donde ella había...

Estaba como tumbada, ¿no?

Pero con el grupo de mujeres que la habían atendido,

nos las llevamos como a otro sitio, ¿no?

Y fue como, tenemos que preguntar...

Sí, y que ahora no le dejaban...

Esa era otra, no le dejaban ver a Lucía

si la chica se había desgarrado al dar a luz,

porque no le dejaban verlo, ¿no?

Entonces, era como, necesito que le preguntes

si se ha desgarrado al parir.

Y él, no puedo usar esa palabra,

esto no lo entendéis, esto no es correcto, esto no está bien.

Y era como, pues, de nuevo...

Pues, una cosa más, ¿no?, en la que te encuentras como una barrera.

Y al final, como dando un salto del lenguaje,

no me acuerdo exactamente cómo lo hicimos, ¿no?

Pero, claro, tampoco quería traducir la palabra sangre,

entonces era como, pregúntales si...

De su cuerpo ha salido mucha agua roja.

Algo así fue como el saco dialéctico, ¿no?

Como para que no usase las palabras que no quería usar

y a la vez preguntarle lo que teníamos que preguntarle.

Y a regañadientas nos lo tradujo

y ya empezamos como una conversación

para intentar comprender realmente qué se podía hacer, ¿no?

Y, bueno, le trajimos comida, tal...

Bueno, al final, la chica aceptó a los bebés, ¿no?

Y cuando les volvimos a ver, estaba...

Se le ha recuperado.

Estaba más o menos bien... O sea, siempre, ¿no?

Por eso es otra cultura, también hay que hacer un ejercicio

como de bajar tu adnocentrismo, ¿no?

Y decir, bueno, le están dando a este bebé recién nacido un dátil.

Hostia. En plan...

Literalmente, le están dando un dátil.

Hostia. Me voy flipando, ¿eh?

O sea, yo... Bueno, ¿ok? En plan...

Leche de vaca o, vale, machacada con un dátil y con cucharas.

Y era como, bueno, vale...

Tengo que trabajarme, el no juzgar.

Supongo que lo habrán hecho mil veces y que les habrá salido bien.

Y, bueno, para adelante, ¿no? Pero hay también un ejercicio como de...

No sé. Y de que no puedes solucionarlo todo.

Y no impones lo tuyo, ¿no? Me decía, bueno, vale, ok.

Yo no le daría un dátil a este bebé, pero...

No, y al final, claro, también vosotros sois visitantes.

Total. Y si esa mujer, a saber cómo estará ahora,

si está viva, si no, si murió el cabo de tres días de una infección...

Pero claro, ¿qué vas a hacer? Tampoco no puedes hacer más.

No te dejan ayudar, nadie te da las posibilidades.

¿Qué vas? Con el ejército a recuperarla es un poco, bueno...

Y que al final la ayuda es muy relativa.

Nosotros teníamos la suerte de tener sanitarios, claro,

pero muchas veces también, por hecho, ser blanco y estar allí

ya piensan que puedes resolverles los problemas.

Y nosotros, en concreto, teníamos la suerte de tener sanitarios

en el equipo y había cosas que se podían solucionar

en cuanto a... Bueno, pues aquí hace falta una cura,

esto es fácil, ¿no? Pues le ponemos un...

Pues lo que sea, unas gasas, lo limpiamos bien, tal, no sé qué.

Pero también como no hay recursos, porque claro, dices,

bueno, se está desangrando, ¿qué hago?, ¿qué puedo hacer?

Si no tengo equipo, no tengo sangre, no tengo...

Hay también una sensación como de...

De impotencia, ¿no? De impotencia.

Y también como un poco de responsabilidad, ¿no?

Porque también tú vas allí, o yo por lo menos voy allí,

ya somos absolutamente mi privilegio

y entiendo que mis circunstancias son mucho más sencillas, ¿no?

Y entonces hay un punto de...

Quiero poder hacer algo, a la vez es muy complicado,

a la vez no quiero venir con esta idea como de salvadora, ¿no?

De que yo vengo aquí a contaros, entonces es como...

Mantener bajo el volumen del endocentrismo

y de lo que yo considero correcto o no correcto,

mientras que intento crear una circunstancia que posibilite

pues unas condiciones que sean mejores que las que existen, ¿no?

Y esa vez es un poco un encaje de bolillos.

Muy complicado, muy difícil, que casi no tiene solución,

porque al final cada caso será particular,

cada caso será diferente

y lo que tú dices no se puede salvar a todo el mundo.

Eso es como cuando venía aquí reporteros de Guerrera

y me decían, hay un momento en el que tú tienes que elegir

a hago una foto o salvo a una persona.

La foto, claro, y eso es así, ¿eh?

La foto va a dar una repercusión,

que a lo mejor salvará otras vidas, pero ahí se está muriendo.

Alguien, ¿qué hago? Un herido que está chillando, ¿qué hago?

La hago la foto primero, primero le digo que es que es muy complicado.

Ya.

Es muy complicado, ¿no? Y aquí hay dos personas que son muy diferentes,

el Vaso Sánchez, que es mucho más...

En ese sentido, más misionero, podríamos decir

y aún, pues, perenceberte, es mucho más frío en ese sentido, ¿no?

Metódicos, sí.

Sí, es como son las vertientes de la guerra

y luego que no sabes lo que vas a hacer hasta que te encuentres ahí.

Tú puedes pensar, yo haré esto, no.

Cuando te lo encuentres, verás lo que haces.

Para lo mejor tú pensabas que harías una cosa y haces lo contrario.

O te paralizas, o te pones a llorar, o... Yo qué sé.

Me miré la semana pasada una entrevista que me ha marcado mucho.

La verdad, llevo masticándola, desde entonces, a David Berriain,

uno de los periodistas que murió...

Que murió.

Uno que murió asesinado, vaya, que fue...

No murió, fue matado en Burkina Faso en 2021,

si no recuerdo mal.

Unos peligros de reportero de la guerra cada vez.

Efectivamente.

Y han salido una entrevista póstuma

en la cual habla de este terreno gris de la ética periodística,

y de lo que significa también documentar...

Pues documentar, ¿no?

Tú estás ahí, tu labor es, de alguna manera, ser neutral, ¿no?

Aunque tú tengas tus opiniones, pero tu labor es ser neutral.

Y entonces hay un instinto de cazador, él lo dice, dice...

Y para el tipo de periodismo que yo hago,

tienes que desarrollar un instinto de cazador

que tiene una ambigüedad moral muy heavy.

Mucho.

Muy heavy.

Y pues es complejo.

Sí, porque...

Bueno, incluso te diría que gente como tú,

que va a conocer otras culturas,

o como letal, que vais a documentar también,

porque hacéis vídeos y tal,

es un punto complicado, porque al final sois visitantes,

no vais con la intención de salvar a nadie.

No es la intención, la intención no es esa.

No son un ONG o misioneros.

Y hay esa ambigüedad de saber

que te vas a encontrar en situaciones muy duras,

porque es casi imposible que no te encuentres.

¿Y cuál es la mentalidad? Es muy complicado.

Es muy complicado.

A ver, te encuentras entre unos grises

en los que realmente no sabes cómo actuar, ¿no?

También por no pecar, no caer en ese sesgo de...

Yo vengo a salvar, porque yo no vengo a salvar a nadie.

¿Sabes? Ni creo que sea sano,

que se cree, que se construya ese tipo de narrativa.

A la vez, obviamente, si te encuentras a una mujer con malaria,

en un este, pues te la llevas al hospital, ¿no?

A la vez, pues no lo sé,

yo siempre llevo postillas del malarón

y no la medicación por la malaria,

siempre llevo postillas extra,

porque siempre te encuentras con malaria

que no tiene medicación, ¿sabes?

Pero es complejo y es mucho más...

Creo que desde fuera,

creo que cuando la gente lo ve en pantalla,

el dilema es mucho más obvio

que cuando lo vives en primera plana, ¿sabes?

O sea, cuando estás allí y dices...

No sé qué hacer...

¿Estás brumado?

No sé qué hacer y no sé si hago algo

o si voy de mejor o a peor, ¿vale?

Hay un hombre que le está pegando a su mujer.

Me meto, no me meto.

Si yo me meto, ¿va a servir de algo?

O simplemente van a darme una hostia y a seguir pegándola.

O van a parar y luego la van a pegar más en su casa.

Entonces, sobre todo en culturas que son como tan...

tan ajenas a la tuya, que no ces las consecuencias,

porque aquí, si en Barcelona veo a un hombre pegando a la mujer,

pues obviamente conozco todo el contexto que puede...

Hay policía...

Efectivamente.

Como de alguna manera, proteger su integridad.

Pero cuando estás en un lugar donde no entiendes nada,

de verdad es mucho más gris y a veces te sientes cagándola.

Es muy complejo.

Sí, es un tema muy complejo y muy interesante.

La ética del viajar a países subdesarrollados y lo que te encuentras.

Viajemos ahora o vayamos para Europa.

¿Has estado en Ucrania?

Fíjate tú que has estado en Ucrania justo antes de la invasión.

Dos semanas antes, sí.

Realmente en la guerra. Se habla mucho de la guerra,

pero la guerra ya hace mucho más en Donbass.

Pero la invasión, ¿tú estuviste qué? ¿Cuántas semanas antes de la guerra?

Dos semanas antes de la guerra, sí.

¿Fuiste ya con la intención de ir a un sitio donde se olía algo?

¿Fue casualidad de la vida?

¿Por qué estabas ahí en Ucrania en ese momento?

Fue un poco casualidad a la vez.

También había un punto de...

Yo siempre romantizaba mucho Chernobyl, sé que esto está feo,

sé que es una catástrofe, sé que...

Pero es verdad que...

¿Lo que hay?

A ver, siempre me ha gustado leer al respecto

de algo que realmente marcó mucho la historia de Europa.

¿Qué curioso ha podido?

Que fue un antes y un después, ¿no?

Entonces, pese a esta romantización, realmente,

me apetecía mucho ver Chernobyl.

Y, bueno, un poco casualidad en el sentido

de que me coincidían las fechas, tal, lo sé qué, bueno,

fuimos para allá y en el momento en el que había que entrar a Pripyat,

a la zona que está más pegada, la frontera con Bielorrusia,

nos dijeron que no podíamos pasar, que había tropas en la frontera

y ahí sí que nos chocó en plan de cómo que hay tropas en la frontera.

Ah, no os preocupéis, pero mañana seguro que podéis pasar, tal.

Y, de hecho, en el vídeo que subí, porque yo todo esto lo grabé para YouTube,

es muy inocente, porque claro, yo subo el vídeo diciendo,

no se han dicho que hay militares rusos en la frontera y que hay tanques,

pero nos dicen que no pasa nada, así que aquí estábamos en Pripyat,

claro, muy inocente todo,

porque en cualquier momento podría haber estallado esa invasión, ¿no?

Entonces, nos dijeron, obviamente, nos mintieron,

que estaba viendo unas pruebas de munición en Pripyat,

porque durante este día se oían disparos, se oía una jarana ahí, ¿no?

Y al día siguiente, cuando conseguimos entrar a Pripyat,

había cosas que estaban destruidas, había como agujeros en las ventanas, ¿no?

Y la chica que era nuestra guía nos decía,

mira, como lo han dejado, es que eso...

Eso no estaba antes, eso no es de la época de Chernobyl,

eso era nuevo. No, claro, eso había pasado el día anterior, sí, sí.

Y lo que nos dijeron es que estaban haciendo como unas pruebas del ejército

y que aprovechaban Chernobyl, efectivamente,

como unos ejercicios que utilizaban esa zona para atrás,

y era como, no, o sea, obviamente, se estaban oliendo

que la invasión estaba llegando y que era, vamos,

o sea, que debimos de ser de los últimos turistas en poder pasar esa zona.

¿Tú te olías que algo iba a pasar?

¿Notabais con la gente o en la calle o no?

Con la gente, no, o sea, la gente, de hecho,

estaba muy, muy, muy tranquila, decía...

En Ucrania, ¿eh? Esto es, sí, esto es una...

Y de hecho, salimos de fiesta,

o sea, me refiero que era como una vida totalmente...

En Kif, ¿no? Entiendo que...

Una completa normalidad. De hecho, Kif no ha estado muy afectada,

en Kif se sigue haciendo vida normal, hay bombardeza de vez en cuando,

pero no me acuerdo quién era que me lo expliqué, creo que es herbacio.

Que lo que es Kif es como si hubiera guerra en España

y la guerra es en Barcelona y vives en Sevilla.

Pues, bueno, sí, escondido, pero tu día a día es el mismo.

Sí.

Sí, la gente, la verdad, es que estaba muy chill,

yo todo el mundo con el que hablaba del tema me decía que eso era una...

Pues, una sacada de chorra de Putin, ¿no?

Que no iba a pasar nada. Que no iba a haber invasión.

Claro, que era una especie de negociación política,

como un Tomaidaka, tal, no sé qué, se están midiendo,

y entonces entró en guerra.

Bueno, entró en guerra, entró, comenzó la invasión, efectivamente.

Sí, sí, yo creo que algo tan heavy no esperaba casi nadie.

Incluso Pedro Baños, que era muy experto en esto,

me dijo, no, una invasión total muy raro.

Ya. Muy raro.

Van a ir para el Donbass otra vez, pero una...

Y, claro, ¡pam!, lo intentan.

De una, sí.

No te pilló ahí, digamos, el primer día de invasión, ¿no?

No para nada. ¿Y a ti te había sido?

Sí, sí, yo ya estaba... Mira, es que fue...

Porque después de, claro, yo me fui de Ucrania a México.

Me ha cambiado.

De México tenía un viaje para Rusia,

para ver a los nenes, a Siberia.

Entonces, yo venía... Mientras yo estaba en México,

estalló la guerra y yo...

Esto fue con Aníbal, por cierto, madre mía.

Fue como... Hostia, tío.

¡Cruvetrera, Aníbal!

Ha empezado... Por favor, tráelo, es genial.

Por favor, acaba de empezar la guerra

y tenemos un viaje dentro de unas semanas.

¿Tú qué crees que deberíamos hacer?

Y tuvimos ahí una charla como muy densa por el móvil, ¿no?

No estaba en una punta del mundo, ¿no?

Nos empezaron a cancelar los vuelos,

teníamos que comprar vuelos nuevos.

Y ahora, en plan, esto...

Por una parte, no sé si tiene sentido,

no sé si nos estamos metiendo en un lío,

y a la vez requiere de acción, ¿sabes?

Como que no podemos dejarlo al azar.

Si queremos realmente hacerlo,

tenemos que comprar vuelos nuevos, que pasen por zonas,

donde el espacio ahora esté abierto.

Pero Rusia no era, seguramente.

Por Turquía, entramos.

Por Turquía y luego en coche.

No, o sea, llegamos...

Claro, yo llegaba de México, o sea, es que fue una...

¡Va, fue yo!

De hecho, mira, voy a aprovechar...

Voy a contar esta historia y voy a dar las gracias

a unos chicos desconocidos del aeropuerto,

porque yo...

Claro, yo tenía que estar en Baja California,

no tenía que hacer Baja California, Ciudad de México,

Ciudad de México, Madrid.

En un principio, Marruecos, Marruecos, Turquía, Turquía...

Turquía, Moscú, Moscú, Salejard, y en Salejard,

coger un camión, 4x4, que me llevas en 12 horas

hasta encontrar a los nene que son un pueblo nómada de Siberia, ¿vale?

Pero en mitad de todo esto, me empiezan a cancelar vuelos,

me empiezan a cancelar vuelos,

y además me retrasan mi vuelo del primero,

el que llega a Ciudad de México.

Cuando llega a Ciudad de México y pierdo el vuelo.

Me dan uno nuevo tal, pero llega para 4 horas más tarde a Madrid.

Lo cual significaba que en Madrid

yo no podía cambiar la mochila.

Me tiene que ir directamente al siguiente vuelo.

Y ya en ese punto que me habían cancelado el de Marruecos,

y era ese mismo día todo, yo estaba...

En plan, en plan, aquí hay algo, el universo me está diciendo que no...

Vale la pena.

El universo me está diciendo que yo no tengo que hacer esto.

Y yo estaba desesperada, ya como mirando vuelos tal en el ordenador,

contactando con mi compañera de piso para que me viniese a Barajas.

Sí.

Para... ¿Qué pasaba ahí, Jordi?

Estamos de una...

Un poco de susto ahí, del agua mineral que tengo,

yo aquí siempre para animarme.

Yo ya estaba desesperada, mi compañera de piso para que me hiciese...

Claro, imagínate la diferencia, México es Tiberia.

Para que me hiciese una maleta, una mochila,

con toda la ropa de invierno, y me viniese a intercetar...

Pasó una maratón, ¿eh?

O sea, oye, toma la mochila nueva.

Vale, gracias.

Sí, que me interceptas en Barajas, en el aeropuerto de Madrid,

me diste la mochila, cambiaste mi mochila y me metíece.

Y entonces, cuando ya estoy planeando todo esto,

me cancelan el vuelo a Rusia.

Y yo ya estaba con esta cara...

Todos acelerados, claro.

En el aeropuerto.

Y estoy ahí esperando, mirando al infinito,

y vienen unos chicos españoles y me dicen,

oye, ¿y tú también vas al vuelo a Madrid?

Y yo sí.

También los he perdido.

Y yo sí.

Me dice, ¿y te quieres entrar allí con nosotros y hablamos un rato?

Yo, sí, por favor.

Empezamos a hablar y les digo, chicos,

tengo...

Sé que nos acabamos de conocer, pero tengo una duda.

Y me hace falta compartirlo con alguien.

Así que os voy a contar mi vida un poco, ¿no?

¿Sabían quién eras o no?

No, qué va, qué va.

Me acabo de pasar esto y estoy yendo a Rusia,

a una comunidad nómada,

y yo tengo que estar este día a esta hora,

porque es por donde pasan los nómadas

y si no me los encuentro allí,

luego no puede pasar y los chicos estaban en plan de...

¿Qué?

Los chicos te pedió la hora.

¿Qué me has dado?

Que os aquí va tarde, ya está.

Los chicos estaban en plan de, tía, no lo dudes,

compré ese vuelo y fue en plan de...

Diro, tata, de una, pa, me compré el vuelo,

el siguiente, el de Turquía, el que me faltaba,

eso como ya está.

Escribí a Lele a mi compañera de piso y le dije a Lele,

por favor...

Salvame la vida.

Necesitó que estés embarajada hasta ahora

con esta lista de cosas,

le mandé una lista como con fotitos y todo detallada,

pague el wifi del avión, que me hubiera pagado un wifi del avión.

Y que vas como el culo encima, ya.

Para poder mandar la lista y entonces yo salí ya iluminada,

fui la maleta de Lele, leí dos besos, me volví a meter,

leí las cosas de México, me volví a meter en el aeropuerto,

llegué a esta Turquía, de Turquía a Moscú,

Moscú a Alejar, en Alejar me encontré con Aníbal,

nos abrazamos, dijimos, ¿qué estamos haciendo?

¿Por qué? Que innecesario, y a la vez fue como...

Por fin, porque realmente teníamos muchas ganas de ese viaje, ¿no?

Y nos montamos en este monstruoso...

Camión 4x4 que te lleva por la nada, por la tundra,

el finito menos 30 grados,

hasta encontrar la familia de Nenets con la que estuvimos,

y llegamos y dijimos, vale, ya está.

Vale, cuéntame, Siberia, cuéntame la historia de Siberia,

porque Siberia lo hemos escuchado mucho

y la gente, a lo mejor, se piensa que es como una región, como Alaska.

No, no, Siberia es enorme, es que media rusa es Siberia,

es que Siberia es una cosa, pero vamos, es como Europa.

Especialmente es gigantesco, sí.

Yo estuve en la zona de la Perínsula de Yamal,

es un distrito que se llama Yamal on Enesia,

que es donde se encuentra principalmente...

¿Es más frío, no, del mundo? ¿Puede ser?

No es el más frío del mundo.

¿No es el puerto más frío o la ciudad más fría del mundo?

No, hay lugares muy fríos en el mundo.

Siberia es el que está más...

O sea, en Siberia es donde está el más frío del mundo.

Pero creo que no es en la ciudad de Yamal, sí.

Pero Siberia es el pueblo más frío del mundo,

que vi un documental que es alucinante.

O sea, que no sé cómo la gente quiere o puede vivir ahí,

porque es una cosa que te explota la cabeza.

Son condiciones muy hostiles.

Antes hablábamos de la hostilidad por la guerra,

pero la hostilidad por las condiciones climatológicas

también tiene como toda una vertiente que es interesante de analizar.

¿Potre alguna imagen? ¿Es la península de...?

Península de Yamal.

De Yamal, ¿eh? Sí.

Si buscas nenes, las fotos son espectaculares.

Bueno, de hecho, Aníbal tiene unas fotos espectaculares de ese viaje.

Yo grabé mi aprecio para publicarme.

Yo grabé un par de vídeos para YouTube.

Ah, sí.

Rubén acaba de subir un par de vídeos,

porque ellos estuvieron allí también.

Esto es esa zona. Claro, esos son los nenes.

Vale, esa es esa zona. Sí.

¿Qué temperatura puede haber ahí?

Menos 45, sí, hace mucho frío, la verdad.

Justo en un día de sol, como este, no.

No, hasta la menos 29 o algo.

Los días de ventisca hacen mucho frío, tío.

Pues, ¿cómo es, ya antes de ir a la tribu en sí,

vamos a hablar de condición climática

para personas de Europa occidental, ¿vale?

De casi todo el mundo.

¿Cómo se siente ese frío para empezar?

Duele. Duele.

Duele. Yo nunca había tenido dolor por el frío.

Y, claro, si expones alguna parte de tu cuerpo,

esa parte empieza a congelarse.

Entonces... Pero es rápido.

Muy rápido, sí. O sea, dejas de perder la sensibilidad.

Entonces, por ejemplo, para hacer fotos,

pues, claro, me tenía que sacar los guantes grandes.

Yo llevaba dos pares de guantes, unos finitos,

como más manejables,

y luego unas manoplas grandes para el frío, ¿no?

Entonces, para manejar cosas, las manoplas tenían que quitar.

Ya solamente con los guantes de frío,

que eran como una capita...

una capita, pues, yo que sé, guantes clásicos del Decathlon.

De sacar la cámara y hacer la foto,

el fresquito que esté colado por aquí,

bueno, te quitabas las gafas

y las pestañas de los lágrimas, de la humedad del ojo,

se te empezaban a congelar.

Y te salen carábaros en las pestañas.

Hostia, en las pestañas.

Efectivamente. Te ativas con gafas, incluso.

O sea, todo, absolutamente todo el cuerpo estaba tapado.

Yo sí. He visto fotos de Rubén aquí,

con la cara al aire, que yo he pensado,

mira, ¿o te estabas muriendo?

Es para hacer fotos. O te estabas haciendo fotos, sí.

Algún día, algún día que hizo sol como esto,

sí que es verdad que yo la cara la dejaba al aire,

pero solamente llevando el traje tradicional,

porque el traje tradicional es muy, muy, muy caliente,

está hecho con varios capos de piel de reno

y es verdad que estás 100% acolchado,

eres una especie de muñeco, como un e-walk, ¿no?

¿Y te dolía la cara, incluso, con sol,

en estas condiciones buenas? No, no, no.

Lo que duele, sobre todo, es la ventisca, el viento.

El viento es como que corta, es una sensación de...

Sí, de como de que te quema.

Es casi como poner la mano en el sol.

¿Llega a marearte o llega a incomodarte así o solo es dolor?

Marearte no, pero es verdad que, claro,

como cambias mucho la temperatura,

porque, de repente, dentro del Cham,

que es la vivienda típica, ¿no?

Esta especie de, como, de pseudotipi,

que está construida como con palos y pieles de reno,

ahí dentro hay una estufa donde hace bastante calor, claro.

Ahí dentro, a lo mejor, hace unos buenos 30 grados.

Ah, que puedes estar, vamos a decir,

que puedes estar en camiseta.

Sí, sí, sí, sí, totalmente.

Y el cambio de temperatura de 30 grados a menos 30,

esa diferencia, sí que es...

Muy agobillante, entrar al Cham, claro, te estás congelando, entras.

Y hay un momento como de gustir de un absoluto de hueco y calor,

que bien, y luego, de repente, es como,

me aso, me aso, me aso, o sea, me quiero morir,

roja, roja, roja.

Usted, ¿cuál es la temperatura más baja que tú has vivido?

En el tiempo que serán esa zona.

No me llevé un termómetro, porque soy imbécil.

Pero hubiera molado saber, pero habrás llegado a menos 40.

Sí, es seguro, 100%.

Seguro.

Hubo dos días que hubo una ventisca que no tenías visibilidad,

o sea, yo no veía de aquí a la taza.

Hostia. No se veía nada.

Y de hecho, hubo un par de momentos,

nos quedábamos caminando en un grupo y me perdí y fue en plan de...

¡Wow! Si me pierdo aquí, suerte con ello.

Menos mal que, claro, ellos están superacostumbrados

y te encuentran a la mínima.

Pero no ibas... No ibas con algún tipo de corde...

No, no, no, no.

Caminando, sí, sí, caminando.

O sea, incluso, fíjate, que ibas caminando cerca y te perdiste...

Claro, porque no ves nada.

Es como que ves hasta aquí.

La ventisca es tan fuerte que no tienes visibilidad.

Qué gérido, o sea, qué temperatura, es qué locura, qué...

Y además, el clima suele ser este

o suele ser clima de nieve y tapado, o es sol.

Depende de la época que te pille.

Durante tiempo que estuve, yo viví

como un par de días de solecillo, más o menos, como esto,

y luego mucha ventisca, la verdad.

Mucha, pero ventisca con nube, nieve...

No es nada, o sea, ni siquiera ves las nubes.

Es solamente como ventisca, como...

Como un videojuego, no sé.

Qué guay. Te lo digo en serio, para vivir lo tiene que ser muy guay.

Aunque es una putada y seguro que te cagabas en todo,

porque es chungo, qué guay tiene que ser vivir.

A veces hay una sensación como de videojuego.

Sí, no. Como esto no es verdad, ¿no?

O sea, pero, claro, el nivel de visibilidad iba cambiando, ¿no?

Entonces, a lo mejor estabas un rato, que solamente veías hasta aquí,

pero de repente la visibilidad aumentaba y veías hasta allí.

Y de repente hay un trineo con unos niños jugando,

porque ellos hacen su vida, ¿vale?, aunque haya ya un frío de la hostia.

Entonces ellos están cortando leña, están sacando agua

y es una vida muy atareada,

porque tienen que hacer muchas cosas para sobrevivir en semejante lugar.

¿Son nómadas? Son nómadas, migran.

Ten en cuenta que todas estas tiendas que ves se desmontan,

más o menos en unos 30 minutos,

lo desmontan, lo ponen en los trineos y se los llevan con los renos.

Y luego yo, para montar un lado de calón, estoy tres días.

No es broma, ¿eh?

O sea, yo para montar la cosa más fácil, estoy cuatro días,

digo, no entiendo cómo va esto, el palo, y el palo sobra.

Y luego me caen encima, ¿sabes?

Y ellos, en media hora, te montan esto, con un frío que te mueres.

Y además es una tarea de las mujeres.

Las mujeres son las responsables de montar el chan.

O sea, hay una diferencia de género ahí mucho.

Bueno, las tareas están absolutamente dividas por genero.

Por ejemplo, ¿qué hacen ellas? ¿Montar las tiendas?

El lugar de las mujeres es el chan, o sea, hacen la comida,

se encargan de los niños, montan todo lo que es el hogar, la estancia.

Y su lugar es siempre delante del chan.

Si corto la leña, todo delante.

¿Por qué te diré una cosa? Y esto es muy diferente a...

A veces me preguntan, ¿ves diferencias si eres chico o si eres chica viajando?

Pues hay lugares en los que sí.

Porque las mujeres, en la tradición nénet,

tienen una cantidad de reglas que tienen que seguir,

que tú como extranjera también te tienes que adaptar.

Y es que, básicamente, dentro de la creencia nénet,

existe una fuerza de naturaleza a la que llaman siaméi,

que lo cubre todo, ¿no?

Es como la idea de que tanto las plantas, como el sol, como la luna,

pertenecen como a unos espíritus.

Y estos espíritus están especialmente presentes en las mujeres,

especialmente cuando las mujeres tienen la regla,

también en los animales que están embarazados

y en las personas que acaban de atender un funeral o un parto.

Así que todo lo que tiene que ver con esto

tiene un montón de reglas.

Ejemplo, una mujer no puede pasar por encima de cualquier elemento de caza.

Por ejemplo, un arpón, por ejemplo, una caña de pescar,

por ejemplo, un lazo para atrapar los renos.

Porque si lo hace, el espíritu se mete en esa herramienta

y va a impedir que el hombre pueda capturar al animal de turno.

Las mujeres no pueden pasar por delante de la línea de un trineo.

Es un trineo para allá, la mujer no puede pasar por delante.

Pero la más heavy, que lugar de las mujeres es delante del cham,

es que se traza una línea invisible del centro del cham,

que es la estufa, hasta la parte de atrás, que es la tundra,

y la mujer nunca puede cruzar esa línea.

Entonces, la mujer no puede dar la vuelta al cham.

La mujer sumente puede ir para acá o para acá.

¿Sabes?

No tienen libertad de movimiento.

No, por detrás, no, solamente pueden ir por delante.

Y por detrás es el lugar de los hombres,

porque las mujeres allí no van, porque no pueden cruzar esta línea.

Que es donde se deshuyan a los animales,

donde se hacen las matanzas. Ellos cazan, entonces.

Ellos cazan, sí. Exacto.

Y ellos no tienen tantas reglas. Ellos no tienen ninguna regla.

No, no, no de este tipo, ¿vale?

Puede moverse libremente y chungo.

O sea que, claro, ellas tienen unos metros de movimiento

durante cuando no están en movimiento,

porque entiendo que luego habrá épocas de migración.

Claro, pero la migración, ellas no pueden cruzar

por delante de un truín en movimiento.

Entonces, hasta en la migración, hay una restricción, ¿sabes?

Que tiene que ver...

Es muy curioso, ¿no? Como con un 180 grados, ¿no?

Sí, sí, sí. A un 360 partido.

Es súper curioso. La mujer solamente puede hacer así.

Y, claro, como hay varios chums colocados,

hay diferentes líneas invisibles.

Entonces, tú tienes que ir imaginando por dónde están las líneas

para no cruzártelas.

Y tú también tenías que hacerlo.

Claro, yo también. Sí, sí, yo también tenía que hacerlo.

No estábais ahí, tenías que seguir...

Si me olvidaba, me echaban las broncas de flipas.

Ah, te enfadaba. Claro, tío, porque yo me...

Me meo, no sé, me voy a ir a mear.

Y, claro, para mear, te tienes que ir...

Aquí no hay nada para cubrir, como puedes ver.

¿Dónde me haces cargas? En la nada.

Tienes que irte ahí, caminar 100 metros en la nieve,

con la ventilla que dices, ¿sabré yo volver?

Y cuando estás ahí, pues claro, te has que mear en dos segundos,

porque se te congela todo. Se te congela todo.

Claro, ¿cómo sacas el culo ahí, tío?

Todo el GT congelado, no digo broma.

Imagínate que tienes que hacer esas cagadas guapas.

No. Que estás conleyendo guapisimo, loco.

No en la tundra. No en la tundra.

Oye, ¿y el culo cómo se limpia ahí?

¿Hay alguna cosa importante con la nieve?

Querido. Quiero saber cómo se hace.

Cuando vaya un día y me quiera limpiar el culo

y no leer todo el día, como además todo tapado,

eso se queda un cultivo ahí.

Tienes una pequeña obsesión con esto, no?

¿Con el qué? Con la caca.

No, coño, es la primera vez que te hablo de ella.

Mentira, off-camera, ya me estaba saliendo de limpiar el culo.

¿Ah, es verdad eso que me dice que había momentos de prisa

que no puedes hacer mucho trabajo?

No, pero, en serio, ¿cómo se hace esto?

¿Cómo se duchan? ¿Cómo se hay higiene y higiene?

Le higiene, pues, un poco, como puedes.

Aquí no tiene no hay baños para entendernos.

No, claro, no hay baño. No, no, no.

¿Cómo te puedes duchar? O sea, te puedes bañar...

O sea, no como nosotros tenemos la idea de una ducha, no para nada.

Pues si tienes algo que se te ha manchado, te lo lavas, ¿no?

Pero quedarte desnudo y ducharte, o sea, completamente desnudo, no.

Incluso dentro de las tiendas.

Tal vez te digo que, al final, supongo que, como nosotros...

Claro, estos sitios muy pequeños, ¿vale?

Un chum es muy pequeño, muy, muy pequeño.

Entonces, estás ahí un poco hacinado.

En nuestro chum era una familia que eran el padre, la madre,

tres niños, y, a nivel de yo, durmiendo allí también.

Entonces, hablamos siete personas durmiendo en un sitio que es pequeño.

Entonces, yo no sé si cuando nosotros no estábamos,

a lo mejor sí que había como más libertad de movimientos

a la hora de desnudarse, no lo sé,

obviamente con nosotros ahí, pues no era el caso.

¿Y era obviente dormir ahí?

Pues la verdad que no.

También llega un punto en el que tienes tanto...

Mira, es un día como tan duro, tan hostil, con tanto frío,

con tantas cosas pasando, tienes que ir a buscar agua,

estás a ir con el hacha, sacando placas de hielo

para conseguir agua potable,

que cuando llega el momento de dormir, es como que te deshaces,

te derrites. O sea, porque el agua de la nieve no se puede aprovechar.

Ellos no la beben, porque, claro, ahí pues me han y cagan los animales,

o sea, no sabes si está limpia o no.

Entonces, de hecho, el lugar donde ellos ponen sus campamentos no madas, ¿no?

Ellos migran más o menos como cada dos meses, dependiendo,

que es lo que tardan los renos en comer como todo el pasto

de la zona en la que están.

Los renos escarban en la nieve, encuentran el pasto seco y se lo comen.

Entonces, lo que hacen normalmente es que ponen los asentamientos

cerca del lago selado,

entonces llega un punto en el que tú te das cuenta, vas cambiando

y de repente llega el pago, o sea, hacha, empiezo con un hacha,

y se haga un cubo de hielo enorme, y dices,

ah, estamos sobre un lago, ahora mismo, un lago helado.

Y pescan y todo, claro. Claro que comen.

Pues, varias cosas, carne de reno seca,

los renos son pastores de renos,

y luego pescado congelado, naturalmente, obviamente, como...

incluso humado.

Y luego, también, siendo 100% sincera,

o sea, la globalización también ha llegado a estos lugares,

entonces, cuando viene el primo que trabaja en salejar,

pues les lleva las mejor cosas más convencionales,

o sea, mejor como pasta o...

O hasta una galleta. Sí, exacto.

Vale, vale, vale.

O sea, no están totalmente aislados, entonces.

No, para nada. De hecho, ten en cuenta que esto es Rusia, ¿no?

O hubo un convenio muy interesante en su momento, ¿no?

Si no recordaba, era con la URSS,

en la cual, a cada familia de asentamiento en Enet,

se le dio un teléfono por satélite,

por si acaso pasaba algo grave, que se pudiese comunicar.

Muy bien.

Por ejemplo, en el momento en el que hay condiciones de salud

que puedan hacer peligrar la vida de la persona,

o un parzo, por ejemplo,

ellos llaman con su teléfono por satélite

y un helicóptero viene a buscarlos.

Vale, que no están perdidos de la mano de Dios, ¿no?

No, el gobierno les ayuda.

Y, por ejemplo, si tú eres un nomadán en Enet,

el gobierno te da la estufa.

La estufa que tiene dentro de los champs,

antiguamente era un fuego, claro.

Y ahora son estufas, o sea, estufas rudimentarias de metal y tal,

pero es una estufa.

Un soviético, ¿eh? Sí.

Eso te da el gobierno, sí.

Y ahí, como ayudas, como que no están totalmente alejados, ¿no?

O sea... Me comentaste que estuvisteis aquí

días o semanas antes de que estallara también un conflicto,

¿no? Entre ellos.

No, con los niños. ¿No ha habido conflicto?

No, claro, ahí estaba la guerra de Rusia con Ucrania.

Pero ellos no estaban nunca en conflicto.

Vale, pensaba que sí.

Claro, es como... Ellos no se encuentran.

¿Cómo son ellos?

¿Cómo es su carácter?

Una cosa que me sorprendió mucho es que no hablan.

No hablan casi.

Porque como... Mira, fuera hace mucho frío.

Vas cubierto todo el rato.

Entonces, no tienes posibilidad de hablar.

Ahí no, claro.

Y se pasa una gran parte del día fuera.

Entonces, cuando llegan a los champs,

tienen como... Son muy tranquilos

y como que tienen una forma de ser muy sosegada.

A mí me parecieron absolutamente encantadores.

De hecho, con la familia con la que yo estuve... O sea,

fue precioso, me regalaron... Bueno, de hecho, collar este.

Lo hice con...

con Volodia, que era el padre de la familia con la que yo estaba.

Yo vine de México y me había encontrado un trozo de hueso,

que es el trozo de hueso.

Le llevo la mochila, ¿no? Sin más.

Es de México, a saber de qué es ese trozo de hueso.

Y se me dijo él. Me dijo...

A ver, hay números, hay números de que mejor es una tibia esto.

No, no, es de vacas, seguro.

Me había encontrado el hueso, le había dejado la mochila,

y un día abriendo la mochila, me encontré el hueso y dije...

Es que es tan bonita para intentar tener una interacción

con el padre, porque el padre estaba trabajando todo el rato

con huesos, y tenía como una especie de cinturón

con herramientas que a mí me había llevado mucha atención.

Entonces, por señas, era como... Me ayudas a agujerearlo,

y entonces sacó unos punzones, entre los dos,

estuvimos ahí como haciéndolo, decimos los agujeros,

y me hice como el collar, y a partir de ese momento,

como que sí que sentí que con él sabré todo,

como que hubo como un move-in match,

y él le gustaba mucho dibujar, cosa que me pareció como muy bella, ¿no?

Y hacía dibujitos de renos, así pequeñitos, renos,

y como de montañitas, tenía como una caja como de alpinos, ¿no?

O sea, como de... Y a mí que me encanta...

Como de lápices de colores.

A mí me encanta dibujar, de hecho, he traído alrededor de este viaje

y he traído una cosa para enseñarte. Sí, sí, sí.

Y entonces, por las noches, nos sentábamos como ahí,

como a dibujar los dos, ¿no?

Yo con mi cuadernito, él con sus hojas.

¿Y no hablabais por eso? No hablábamos, casi.

¿Por qué ellos hablan ruso?

Ellos hablan su dialecto, que es el Nenet.

Hay dos tipos de dialecto, el Nenet de la Tundra y el Nenet del Bosque.

Y es curioso porque son idiomas diferentes,

porque diría, son dialectos, no, no, son idiomas diferentes.

Totalmente diferentes. Sí.

Y de hecho, uno que no tiene que así hablantes y está perdiéndose.

Y luego, el idioma común era el ruso

que conseguíamos traducirlo

a través de una traductora que viniera con nosotros.

Ah, que está con vosotros. Claro, exacto.

Para comunicaros y todo, pero que no hablan mucho.

Realmente, ni entre ellos no hay mucha comunicación.

No. Gente muy callada.

Gente muy callada, sí.

Y como muy reservados, aunque ya te digo que yo, justamente,

con él, como que sí que encontré estos espacios de comunicación no verbal,

que, como decíamos al principio de esta entrevista,

a mí también me gusta, ¿no?

Como que me gusta mucho estar con alguien

y tampoco porque preguntar nada, ¿no?

Me entiendo que entre ellos incluso mucho cariño no habría, ¿no?

Gente fría.

Sí, los niños eran muy juguetones.

Sí. Los niños me encantaban.

Sí. Eran pijines.

Eran muy pijines.

Están liándola todo el rato,

si subían como a los trineos que estaban altos,

si eran niños pequeños,

si eran niños de 4 o 5 años,

se lanzaban a la nieve,

y me dijeron que estaban muertos,

pero no hablaban.

No, pero lo que es hablar ni entre ellos.

No, ni entre ellos.

Se chillaban y jugaban y hacían como sonidos,

pero no hablaban.

¿Hay algún tipo de educación?

Sí.

Los niños nenes, claro, como sus padres son nómadas,

lo que hacen es llevarles a un internado a partir,

si no recuerdo mal, de los 5 o 6 años de edad,

siendo muy pequeños.

Esto se les queda poco para ir a un internado a aprender, ¿no?

De hecho, entre mi viaje y el de Rubén, el de Letal,

que es un año de diferencia,

esta familia, porque fuimos a ver a la misma familia,

esta familia tiene 3 niños,

pues una de ellas,

Ania, no, Ania, Roma y Olia.

A Olia la habían llevado a un internado.

Entonces, cuando yo estuve con ellos,

había una niña y cuando llegaron Rubén y Luis,

ya estaba en el internado.

Y no sé si se lo contaron, lo sabéis.

Cuando suelen del internado, suelen seguir esa vida

o, de alguna forma, deciden irse a la ciudad

y tener una vida más convencional.

A ver. O están como obligados socialmente a seguir aquí.

No, hay una elección, claro.

Y, de hecho, porque esto se lo pregunté a los padres,

¿a ustedes qué os parece que vuestros hijos

se vayan durante tantos años a un lugar

sin que vosotros podáis verlos,

les llevan por las vacaciones y tal, pero al final, es mucho tiempo.

Y me decían que les parecía bien que pudiesen ver

cuál era el mundo de ahí fuera y elegir

si ellos querían seguir la tradición o no.

Y es verdad que es un grupo étnico,

que es minoritario, que cada vez hay menos gente.

De hecho, anteriormente, ellos eran polígamos,

había varias mujeres por cada hombre.

Pero hace bastante tiempo que es tan complicado

encontrar mujer que ni expiras a una polidámia.

Claro, monogámia y hasta...

Total, claro.

Me refiero que no es que esté prohibido ni nada,

simplemente que no hay suficientes mujeres

para si quiera aspirar a una poligámia.

Y es verdad que hay algunos que vuelven y otros que no,

que se quedan en la ciudad.

Qué curioso, que vivir así, viviendo...

Pero ellos están muy orgullosos de esta vida tan dura, ¿no?

Yo con el padre, esto sí que lo hable mucho,

y me decía, yo soy nénet, estoy orgulloso de ser una familia nénet,

me encanta estar aquí con mis padres,

con mi mujer, con mi familia,

y aspiro que mis hijos hagan lo mismo,

y si decían no hacerlo, pues son libres, ¿no?

Hostia, sí, es que cada...

Lo miramos desde nuestro punto de vista,

y, claro, quién elegiría vivir a menos 30 o 35 grados, ¿no?

Es como que... Pero, creo, para ellos ya es su vida,

y a ti, exactamente, ya es su...

Es que, seguramente, ellos pensarían de nosotros esto,

¿no? ¿Cómo pueden estar todo el día con tanto ruido,

con tantos elementos...

De los hijos, eso nos dicen mucho, en plan...

Yo no entiendo cómo no tenéis hijos.

No lo entienden.

No entienden. Eso les parece, al menos...

Antinatural.

Sí, exacto. Igual que nosotros nos parece una locura,

que puede estar a menos 30 grados,

picando un lago helado,

para ellos, el hecho de que no tengamos

cuantos más bebés mejor, decía, ¿pero cómo tienes 30?

Ah, porque ellos tienen muchos.

Cuantos más mejor, porque al final es como la idea de la herencia

y de la supervivencia es muy importante.

Dicen, ¿cómo tú tienes 30 años y no tienes hijos?

Dicen, es que mi país funciona diferente.

Hay mucha gente de 30 años que no tiene hijos.

De hecho, en mi entorno, es poco común callar a niños.

Sí, que a veces hay más.

Y eso les pareció una aberración.

Bueno, tienen razón en eso.

Vamos a dar 50 años más, amigos,

y no habrá nada.

Ya estás, acabo, adiós, muy buenas tardes.

Oye, más cosas curiosas de tu vida viajando.

Hay una cosa que me intriga mucho.

Antes de que cambiemos de los nenes.

Es que tú quieres decir una cosa que he traído.

Esto es de los nenes. Sí, esto es de los nenes, sí.

Puedo decirlo, porque llamas el spoiler, el forro.

El forro, sí. Y quiero que tú cantas de la historia.

Animalistas, creo que estéis atentos ahora,

porque esta historia os va a gustar mucho.

Oye, la naturaleza es así, la vida es así, ¿no?

Hago un inciso también para decir,

ahora que comentas lo de los animalistas,

que los nenes practican la caza, pero es una caza de subsistencia.

Mira, y si no.

Se han cazado animalista la puta vida, y es lo que hay.

Es que el mundo es así.

No es una caza recreativa, no es un rollo mató al animal

para cortarle la cabeza y ponerlo ahí en un sofá.

No está una maquia.

Efectivamente, o sea, sino que realmente

para poder vivir y para poder comer

y para poder sobrevivir, ellos matan animales.

Y, de hecho, yo estuve en una de las partidas de caza

y lo que sucedió es que

me tiraron una libre ártica, lo cual grabé

y me tiraron un zorro, lo cual no grabé, pero bueno.

¿Y este zorro?

Es que no lo...

A ver, vas, sacalo.

Sácalo. Si la saga he pausar, ¿no?

Hostia puta.

La tengo guardado en un montón de bolsas,

porque huele matapolillas.

No, huele mal.

Huele especial, huele animal.

Mira.

Hostia, huele... Sí, huele duro, ¿eh?

Huele...

Cuando me contaste, tengo como un diario de...

Bueno, a ver si se ve.

Yo le mandé a Jordi un mensaje y le dije,

oye, tengo un cuaderno de viajes muy chulo de anenencia,

crees que lo llevé y dije, nada, todo bien.

Y luego me mando un mensaje y me dijo, espera,

que huele el zorro, tráelo, tráelo.

Yo pensaba que era un cuaderno, como comprado aquí

y que lo vas rellenando y digo, bueno, ya lo explicarás.

Claro, me dicen que tengo uno de piel de zorro.

Y digo, ¿cómo?

Es que no me imaginaba tan rudimentario.

Porque me imaginaba que estaría superpulido.

A ver, ¿esto?

Eso es la cara, ¿no? Esto es la cara.

Estos son los ojos, ¿no?

Nacho, no te preocupes, estamos bien, ¿eh?

Claro, es que...

Y huele. O sea, no está curtido, ¿no?

Hombre, claro que está curtido, si no, estaría...

Estaría pocho.

Huele a bicho, huele a animal, hombre, pero...

Sí, sí, sí. No, pero mola, ¿eh?

Está muy chulo, a ver.

La cuestión es que...

¿Qué historia tiene esto?

Mira, mira, si yo mientras estaba aquí...

Está muy guay como dibujas y como escribes, muy chulo, muy bonito.

Muchas gracias.

Este es el cuaderno que yo estaba dibujando

cuando tuve esta conexión con el padre, con Volodia.

Yo dibujaba el cuaderno, o sea, dibujaba...

Estabas haciendo esto, exactamente.

Lo que pasó es que mataron a un zorro

y según sus creencias animistas, lo que te comontaba antes,

los zorros están poseídos por un espíritu muy poderoso,

que si tú lo desuellas, le quitas la piel,

según lo matas, ese espíritu se apodrá de ti y te maldice.

Entonces, tú cuando matas a un zorro,

tienes que esperar tres días para quitar la piel y desollarlo.

Entonces, mataron al zorro y el zorro había que meter en algún sitio.

Y estos lugares son muy pequeños, vale, esto es un champ.

Entonces... ¿Quién estuvo tres días durmiendo

con un zorro muerto al lado?

No.

O sea, lo tenían ahí al lado.

Con la pata para arriba, sí.

Me pusieron como una tela entre medias, ¿no?

Como que yo estaba aquí y el zorro estaba aquí

y entre medias hay como una telita.

Pero ahí estaba el zorro espatarrado.

Pero el zorro estaba dentro de...

Del champ, sí, sí, sí.

¿Y no está a 30 grados esto?

O sea, a menos 30 grados y que se congele.

¿Sabes qué pasa?

Dentro del champ hay zonas en las que no ponen suelo, ¿vale?

O sea, toda la zona de la casa, ¿no?

Está aislada con madera.

Pero hay como dos zonas donde está directamente la nieve,

que es lo que usan de congelador.

Ah, qué bueno, hostia.

Entonces, la zona de la cocina y la zona donde guardan los alimentos

no tienen suelo.

Entonces, esa zona está muy fría.

Y ahí estaba el zorrito, pobre, te comió.

Y tú estás durmiendo al lado, ¿no?

Cuando me levantaba, que el animal se descojonaba,

decía, madre mía, no paraba a hacerme fotos,

iba ahí con el zorro.

Y me levantaba por las mañanas,

con las legañas, yendo a mear a menos 30 grados,

y así como, agra al zorro.

¿Crees tu olvide que hay un zorro muerto ahí, santo cielo?

Hostia.

A ver, ahora cómo se enlaza esto con el tema del cuaderno.

Claro.

Yo desde hace ya un tiempo esta parte me propuse,

porque como bien más preguntaba en el principio,

yo estudié Bellas Artes.

Y es verdad que con los viajes, a veces es muy complicado

porque a veces hace ya un tiempo largo,

que me planteé hacer un proyecto de arte

cada vez que me iba de viaje.

Entonces, por cada viaje lo que hago es un cuaderno artístico,

que no es únicamente escrito,

sino que también le incluye fotografías, dibujos,

y algo que el cuaderno en sí mismo tenga como un valor

alrededor del lugar al que ido,

como que el cuaderno en sí mismo es un objeto.

Amientado.

En este caso, pues estaba haciendo...

Pues un zorro muerto.

En este caso, yo estaba haciendo la parte de dentro,

en la cual me ayudó mucho Bolodia, y estaba haciendo como dibujito.

Él lo dibujó, pero, por ejemplo,

cuando le dije que tenía que encuadernarlo,

me dijo, oye, pues para encuadernarlo,

¿por qué no usas tendones de los renos?

Y entonces me llevó con Natasha, que era su hermana,

que vivía en otro chan,

que Natasha era un poco como la costurera de la familia,

era la que hacía todos los trajes,

y entonces con un reno que habían matado,

y teníamos los tendones secos,

me enseñó a los metes en la boca y como que los trenzas con la boca,

entonces haces hilo, y con ese hilo es con el que cosen los trajes tradicionales.

Entonces me enseñó a hacerlo y me llevé unos para coser el cuaderno.

Aquí hice como un árbol genealógico de la familia, ¿no?

¿De ellos, no?

Para acordarme de sus nombres.

Y otra cosa muy interesante que sucedió,

es que, claro, con este frío, o roso que hacía,

las fotos que yo hago, que son Polaroids,

pues, claro, los líquidos de revelado se congelan.

Ostia.

Entonces, al salir el líquido de revelado,

el líquido estaba congelado y crea como unos fractales,

que son la hostia,

y hacen que no se revele el color rojo.

Entonces, se ve como todos estos fractales,

y todas las fotos son azules,

una especie que rollo como super...

Y que poca visibilidad, que ya se prevé las fotos, ¿eh?

Qué locura.

Y entonces, cuando conocí a Natasha,

y Natasha no estuvo enseñando cómo hacer el tema de los hilos tal,

le dije, guá.

Le dije, de nuevo, con mi traductora y un poco ahí,

intentando lindarme con ella.

Ese zorro me está molando, ¿no?

Le dije, ese zorro no se podía, porque había que esperar tres días

para desollarlo.

Claro, pero le dije, ¿no tendrás alguna piel de zorro?

Tenía como unas piezas de unas caras que yo no voy a usar,

si quieres, te las coso entre ellas

para hacerte como una tela, ¿sabes?

Porque a mí las caras no me valen para los trajes, ¿sabes?

Porque tienen como demasiados cobecos, orejas, tal, no sé qué.

Me dice, te las coso entre ellas,

y te lo puedes llevar, y dije, va.

Ah, que son varias caras, entonces.

Ah, coño, la virgen.

Ah, yo solo veía una hostia.

Hostia, son tres...

¡Es macabro, eh!

Es que ya no es piel del lomo, no, no.

Son tres caras de zorro.

Otra puede estar. Ah, y la blanca es una cara, sí.

Otra que bonico debía ser pobre, y aquí está el otro, ¿no?

Ya. Hostia.

Repito que esto es caza de subsistencia, ¿no?

Que realmente... Oye, también te digo una cosa,

estaba muerto, pobre tico mío, ya no había nada que hacer.

Hostia, qué chulo, por eso el...

Esto lo hacía, ahí en situ, ¿no?

Claro, lo hacía con él, y de hecho,

junto con Bolodia, claro, yo tenía que agujerear.

¿Eres tú?

No, ese es uno de ellos, no sé si...

Ah, es que claro, que se ve un culo.

Yo no salgo en las fotos,

pero en los cuadernos, son siempre de los otros.

Siempre de gente, ¿no?

Y qué vas contando?

Pues un poco lo que pasa cada día,

y un poco las reflexiones a las que voy llegando,

como las cosas que van sucediendo,

porque a veces, en este entrevista,

lo estamos comentando mucho, ¿no?

Hay situaciones que te sacan de tu espacio de confort,

de tus creencias, como del...

Y mola tenerlo plasmado, porque luego también...

Está guay volver a ello.

Está así que se ve bien, esta foto.

Sí, eso es dentro del champ, claro.

Y esto lo haces en cada viaje.

Sí, en cada viaje. No con zorros muertos.

Pero te queda algo particular, ¿no? De la zona.

Exacto, que sea como que el cuaderno es sí mismo,

te cuente algo del viaje que ha sucedido.

En Chernobyl, una bomba...

¿Sabes lo que pasó en Chernobyl, tronco?

¿Qué pasó?

¿Pudisteis, al final, verlo bien, ¿no?

Sí, lo pude ver perfectamente.

Hubo zonas que no os dejaron pasar, porque había tropas.

Pero...

¿Pudisteis verlo pripiar bien el pueblo, la central...

Bueno, la parte que puede...

La parte fuera, si es el cónfago.

En Chernobyl, lo que pasó es que, de nuevo,

fantasías que suceden cuando hace la fotografía analógica,

las partículas radiactivas afectan los revelados fotográficos.

Porque las partículas radiactivas, al final,

es como unos rayos X, ¿sabes?

Es una radiación.

Todas las polaroid que hice en el cuaderno de Ucrania

tienen puntos blancos que me rayaba,

en plan de no entiendo qué está pasando,

y luego es como, claro, es la radiactividad.

Y al hacer el cuaderno en la portada,

lo he puesto con tinta fosforescente.

Entonces, parece un cuaderno en el que no hay nada,

pero cuando bajas la persiana y está todo oscura,

se lee Kieb en fosforescente.

Hostia, qué guay, mola.

Al final, está guay darle el toque de cada zona

y de algo particular.

Fíjate que tienes como una especie de cuaderno radiactivo, ¿no?

Bueno, que al final...

Hay mucha mierda para el radiactivo, nosotros somos radiactivos.

El ser humano radiactivo, todos tenemos radiactividad,

pero ya me entiendes, pero mola darle ese toque...

Porque al final es lo que es ser novia y es famoso por lo que es.

Efectivamente.

Para mí es un pretexto, sobre todo,

para que el músculo creativo y el músculo artístico

no se quede como aletargado en los viajes.

Porque durante muchos años,

por la pereza, lo que da pereza,

estás de viaje y quieres llevar cuantas menos cosas mejor

que la mochila no te pese, no llevar trastos, ¿no?

Entonces, no me llevaba nada.

Pero era como, joder, yo...

Yo quiero seguir con el arte, ¿sabes?

Entonces, la manera que se me ocurrió fue decir,

me hago un cuaderno por viaje

y pongo toda esa...

toda esa energía creativa en este sitio.

Y luego también es una excusa muy bonita para...

con la gente, con las comunidades,

el enseñarles, el explicarles un mapa, yo que sé...

Y es un recuerdo también, ¿no?

Que eso cuando pasen 20 años y no te acuerdes bien de...

Oye, ¿y qué hice exactamente?

Pam, lo miras y dices, ostia, mira, día 14.

Paso eso.

Curiosidades también de cosas de viaje, hay una cosa muy chula

y es que cada uno tiene la suya, ¿no?, que es la comida.

Claro, yo no sé si tú eres de comida fácil.

Sí.

Vale, suerte, porque claro, te habrás encontrado de todo.

¿Cuál es la cosa que has comido, que más has coteado

y la que más te has sorprendido?

Es que es una cosa muy rara.

Ojos de no sé qué, o, bueno, cosas extrañas aquí,

ni nos lo pensaríamos.

Y la más mala, la que hayas dicho, por favor, esto es incomible.

Pues, mira, la verdad es que no soy una persona...

como, muy tiquis-miquis.

Entonces, asco, asco...

No sé yo si he sentido como decir,

esto no me lo acabo.

De decir, esto no me lo acabo, no me ha pasado nunca.

De pensar, joder, esto está muy malo, sí.

Recuerdo, por ejemplo, no sé si en Sudán

que una...

Bueno, no me acuerdo dónde.

A lo mejor era en Chad. Era en Chad.

Estábamos con unas mujeres, es verdad,

que nos habían estado enseñando

cómo se hacían los peinados tradicionales,

que eran súper bonitas, además muy, muy, muy hospitalarias.

Y nos habían preparado un plato

de lo que ellas comían, que era su comida típica.

Es un tipo de verdura que se llama okra,

es una especie de pimiento, que lo machacan,

lo mezclan como con unas gachas extrañas,

y todo eso tiene la textura

como de una baba de caracol, ¿vale?

Es como...

Lo más cercano que te puedo decir

es como cuando cortas una aloe vera

y lo que hay por dentro de la aloe vera,

que es como preguntoso y como pringoso.

Verde, con un montón de pepitas.

Y había cogido con la mano, además, en plan de...

Venga.

Entonces, yo voy a Anibal, que decía,

yo no lo como. Yo sí lo como.

Y entonces era como cogerlo,

y eso es como que...

Y sabía como sabe el color verde, ¿vale?

Sabía como el césped,

como lo más verde que has probado nunca.

Verde, verde, verde, verde, verde, amargo, amargo, amargo.

Y era como, claro, ok, lo que hago.

Y todo gracias.

Con los Nenet...

Con los Nenet bebís sangre de reno,

porque ellos...

Pues está rico, tío, a mí me gustó, la verdad.

Me daban más...

Yo tenía mucha impresión verlo.

Porque ellos, lo que hacen es matar al animal,

y alerta para gente escrupulosa.

Se vienen en descripciones gráficas.

Lo que hacen es matar al reno.

Claro, la carcasa del animal la abre,

lo abre totalmente por la mitad,

le sacan las tripas, le sacan los órganos.

Y, claro, toda la sangre que queda dentro de la carcasa,

es sangre que está muy caliente,

porque el animal se acaba de morir.

Entonces, aprovechando el calor, lo que hacen es meter una taza

y deérselo de una.

De la carcasa del animal, sí, exactamente.

No lo tratan ni nada, directamente.

No, crudo, de una, ¿no?

¿Hemos probado eso?

Sí, tenemos una botella de vodka

que nos hemos comprado a nivel y yo,

y entonces vamos a chupito, taza de sangre.

Pensaba que me iba a dar asco,

pero sabe como sabe la sangre,

como a hierro, como a metal.

Y, claro, como está calentita, también mola.

Lo jodido es que tienes que ser fuertemente,

porque sabes de dónde exactamente acaba de salir.

La verdad, impresión, o sea, la situación

es como todo blanco, blanco, blanco de la nieve,

y, de repente, encima de un trineo,

la sangre roja y como muy viva,

y el cadáver de animal totalmente descuajeringado, ¿no?

Eso importa sensación.

¿Cómo te lo he besado, chupito?

No, no, taza, taza, taza, chupito de vodka y taza de sangre.

Sí, sí.

Este cubata, ¿cuándo lo van a hacer en España?

Tengo ganas de probarlo un bienes por la noche.

Sí.

¿Te has comido, por ejemplo, tipo, ojos, cosas así o...?

Cascarías, sí, sí, sin problemas.

Sí.

Pregunta real, porque sí que he visto programas donde lo hacen,

y siempre es como el show, pero realmente pregunta sincera.

¿A qué sabe un ojo?

Mira, el sabor no es el problema, la problema es la textura.

Vale, que es como... difícil de mastigar.

Como un tendón, como chicloso, como que tira yo como un calamar,

imagínate un mega-calamar.

Como este tipo de textura, ¿no?

Que es como que no te lo pone fácil para masticar, ¿sabes?

Y sigues y sigues.

Y hay un punto ahí como de...

Hasta que lo petes, ¿no? Tienes que petarlo.

Uf, ya, ahora me está dando asco.

Te he dicho antes que no me da...

Claro, es como de las cosas más emíticamente

asquerosas a los ojos, ¿no?

Bueno, no sé, ojo, a mí los callos...

Yo sé que es una cosa muy española y muy tal,

pero a mí los callos me dan un puto asco.

O sea, ¿te comerías antes de un ojo que un callo?

A ver, si puedo elegir...

Es como un croissant, sabes.

No, es muy sencillo, caro, una bursa de leis.

No, no, no, no.

Es un callo o ojo, ese es el...

Un ojo, pero no un ojito de pez, no, un ojo de vaca o algo así.

¿Tengo cubiertos?

Esto es importante. No.

Bueno, si no tengo cubiertos, entonces me quedo con el callo.

¿Y con cubiertos con el ojo?

Claro, porque si lo haces en todos pequeños, el sabor no me parece malo.

El problema es la textura.

¿Sabrías decir a qué sabe o se parece algo?

O es insulso.

No tiene sabor yo.

O sea, como de fondo, sabor a carne.

Y a la vez como...

Como un poco agrio a lo mejor.

O amargo, siempre confundo estas dos palabras.

Como un toquecito de...

Aquí algo raro, ¿no?

Aquí algo raro.

La pupila esta no me ha sentado muy bien.

Y Rollo, por ejemplo, cascaría tipo corazón, ¿y eso?

¿Has probado?

¿Pero cocinado o crudo?

No, te has oído sangre del cabrón.

Es verdad, es verdad. No me ha asustado mucho.

Has puesto el baremo aquí, ¿eh?

Si no, cascaría no hay problema.

Dígate lo que nunca he probado y me apetizaría...

Serían como más rollo alacranes o...

Ah, insectos grandes.

Sí, insectos grandes no he tomado.

He tomado chapulines, grillos...

Y escorpión y eso has probado.

No, tampoco. Usanitos, todo eso he probado.

Pero cosas como más tochas, no.

Más gordas, no. Y me da curiosidad, la verdad.

Tarántula? Tampoco.

Sí, no. O sea, tú lo probarías todo.

Yo creo que sí, menos lo que me da alergia

y me da alergia al marisco, quitando marisco o el resto de cosas.

Hay un ojito precioso, espectacular,

y un bogavante, y traen el ojo que...

Pucas con los bogavantes, troncos.

A mí también me gusta el marisco.

Podemos hablar de que es como comerte un dinosaurio de mar.

¿Y ostras, te gustan?

No, me da alergia a todos, sí, sí.

O sea, realmente eres alérgica. Sí, sí, sí.

Me da asco también, un mejillón, ¿qué es eso?

Esto es rollo de los percebes.

Uah, están de moda encima.

Ahora son carísimos, ¿eh, los percebes?

No, no. ¿Pero no lo has probado?

Porque te da alergia y ya sería un chungo.

¿Tienes alergia de verdad o alergia mential?

Sí. ¿Tienes alergia del cuento de no?

O sea, alergico, lo siento, no puedo y pensando...

No, no, no.

Pero probarlo, probaría todo, ¿sabes?

Sobre todo cuando estés de viaje,

que además estás como súper abierto a experiencias.

¿Eso es alergia? Sí. Vale.

¿Has probado la que se...

Sí, la movida de tiburón esta, que se...

Porque había como un reto de intentar comerse.

No, eso era el Sturstrung o Sturstrung, algo así.

Creo que es islandés.

Es como una especie de lata que la abres

y es un pestazo, pero que te caes al suelo

y que es como un pez o trozos de peces,

que son como unos arenques fermentados.

¿Te suena?

Sí, es lo mismo que yo he probado.

Es lo siguiente, es tiburón cortado,

fermentado bajo tierra, o sea, como que lo entierran,

dejan como que se macer, se maduran, lo salan,

y es como una especie de mojama...

Es el Sturstrung.

A ver, ponmelo aquí, a ver si es lo mismo que he oído yo.

Sturstrung, mira. El Sturstrung.

Sí, sí. A ver.

Y estaba difícil, ¿no?

Bueno, sin más, o sea, como un bifjerky, pero...

Es sueco. Es sueco.

O sea, si es lo que te digo yo, es sueco.

Es un arenque. Es un arenque fermentado.

Es un arenque del mar Báltico.

Y es esto.

La pinta, realmente... A ver, la pinta no la...

Voy a hacer una fotillo. La pinta no la tiene muy asquerosa,

porque tiene pinta arenque normal, que tampoco me gustan.

Pero no tiene una pinta que digas tú.

Es esto, ¿vale? Que digas tu casco.

Pero se ve que el olor...

Están apestoso.

Buah, tío. ¿Lo has comido?

No, me acabas de recordar con el tema de olor.

Ya sé que es lo más asqueroso que he comido nunca.

Es toda fruta que hay en el sudeste asiático, ¿cómo se llama?

¿Cómo se llama?

¿Qué pise por D?

Huele como la bómita de...

El bómito de diez gatos juntos.

Es como... ¿Cómo se llama?

Puede ser Durian.

Durian.

Mira, de estar por la calle y pensar,

como algún animal ha muerto cerca,

y que pasas en los gués y decir, ¿qué pasa en esta ciudad?

Porque siempre huele mal.

Es como los putos Durian.

En un aeropuerto, en uno, se está prohibido,

porque huele tan mal que es que vomitas.

O sea, a mí me parece repugnante.

Y un amigo al que le gusta mucho me dijo...

¿Qué le gusta?

Me dijo, huele mal, pero sabe muy bien.

Deberías probarlo y lo probé y pensé,

puta mierda, huele mal, sabe mal.

O sea, no, no, no.

No compro Durian para nada, pero les encanta.

¿En qué zonas estás, sobre todo?

Sudeste asiático como por Tailandia,

no sé si por Vietnam, Camboya...

Esa mierda, buah.

Parece como muy...

Sí, no es feo, no es un alimento que de asco,

pero es horrible.

Es como muy majo, tú lo ves ahí y dices,

bueno, tienes sus puuitas tal, pero no...

Mucho mejor de lo que es el olor, tío.

Me las acuerdo cuando has dicho lo del olor de los arenques.

Y de repente diría ahí como el...

Lo probaste. Lo probé.

O sea, tú probarías el sumstronging.

Sí, lo probaría. A épocas cosas que no probaría, en realidad.

Bueno, ¿tienes energía a pescado tipo arenque?

No, pescado bien.

Bueno, ese no sería bien, pero...

Por probar, a ver, ¿no ves en la vida?

Una cosa que se puso de moda porque era como un reto de YouTube,

de a ver si puedes comértelo, ¿no? Y realmente muy poca gente podía.

Yo creo que vomitaría.

Pero está comercializado, eso me hace gracia, ¿no?

Sí, sí, sí. No sé si lo tienes aquí o lo importas,

pero eso es comida que en Suecia se come.

Pues, mía, me estabas recordando lo que te he dicho,

yo que era en Islandia,

ya te digo, como que cogen la carne de tiburón, la fermentan,

creo que la entierran para fermentarla,

y es verdad que sale como una especie de...

Como unas tiras de mojama, como de pescado seco,

que están muy muy muy muy saladas y salen muy raras,

y la gente le da mucho asco y yo me las comía,

y es como, bueno, a ver, pues no, obviamente no...

Esto no es un manjar divino, pero bueno, yo sé,

pues no me gusta tan mal, ¿no? No sé.

De las zonas en las que has estado,

¿cuál dirías que es la que tiene mejor gastronomía?

Puedes decir, España, ¿eh? Y la que tiene peor gastronomía.

Mejor gastronomía...

Oye...

¿Qué digas tú? Hostia, aquí, casi siempre estaba comiendo bien.

A ver, Japón, la verdad es que a mí me encanta.

O sea, te tiene que gustar, ¿no? No es para todo el mundo,

pero si te gusta el rollo sushi, pescado crudo,

y todas las movimientos que hacen con algas, el arroz...

Ollo, el arroz está buenísimo. Sí, muy curriso.

Me gusta sushi, por ejemplo, y me encanta la comida japonesa.

Y no me gusta sushi, ¿eh?

Es bueno, estoy a elegir.

India también me parece una barbaridad.

Está riquísima. También por la gran diferencia gastronómica.

Es como que dentro de cada región

hay una profundidad y una diversidad que me parece una fantasía.

España, obviamente, también me encanta.

Y de peores lugares, como de gastronomía, malísima...

A ver...

Una gran parte de la África sursejariana, también,

porque, obviamente, hay conflictos abiertos

y hay muy poco recurso.

La gente... O sea, no sé si es malo o bueno,

pero, desde luego, no hay variedad.

Lo que puedes comer son como dos o tres, ¿no?

Y lo que hay. Y es lo que hay.

Y es, normalmente, algún tipo de avena mezclada con agua.

Avena hay diferentes tipos, ¿no?

El Ugal y que llaman en Tanzania,

que se llama como pongo, no me acuerdo, en Uganda.

Que, básicamente, es como una harina de maíz con agua

que crea como... No sé si es de maíz, pero con una harina con agua.

Que crea como una pasta muy dura, que te metes en la boca

y es como una avena rara, y ya.

A veces lo mojas en otras cosas, pero las otras cosas tampoco

que son como increíbles.

Y cerveza de sorgho,

también es muy típica, que además es diferente.

Y es cerveza. O sea, el nombre no es...

O sea, el nombre realista en el sentido de que es cerveza, de verdad.

Es una vida alcohólica. Sí, es una vida alcohólica.

Es un cereal fermentado, pero no es como aquí que es limpia.

Tú tomas una cerveza y no tiene grumos de nada.

Ahí, como está todo hecho a mano,

pues tú te bebes la cerveza y el sorgho está por encima.

Huele muy fuerte, tienes como que estar quitando

de trozos de cosas de la boca. No está mala, ojo.

Tiene un gusto. Tiene un gusto.

Tiene un gusto.

Cerveza de plátano, fermentando plátanos.

¿Dónde se hace eso?

Está la probé en Tanzania, si me recuerdo mal.

Cerveza de plátano, esa me gustó bastante.

¿Y sabe a plátano?

Con un gustillo de alcohol, ¿no?

Es como una cerveza muy dulce, como muy afrutada, obvio.

No tiene mala pinta.

Eso es lo que me gustó, sí.

Pero sí, en las tribus en general...

África es un sejariano, depende del lugar

y depende de la infraestructura que haya,

pero cuando vas a esos sitios donde no hay nada,

ni un huerto, sobre todo.

Yendo a países más primer-mundistas,

está claro que los fáciles ya sabemos.

España, Japón, etcétera.

Y tú has estado en Estados Unidos, has estado en Inglaterra.

Sí.

Yo, por ejemplo, diría Inglaterra.

A mí no me gusta nada el astrónomía inglesa,

pero hace horrorosa.

Incluso cuando intentan imitarlo, no, esto lo hace mal.

Ya.

Que luego habrá un restaurante top mundial de Gordon Ramsay.

Sí, evidentemente, pero lo que es la gastronomía,

y si vuelven locos, ¿no?

¿O te gusta la británica?

A ver, no me encanta, pero estoy pensando

en algunos lugares de Estados Unidos donde...

No me encanta la inglesa, pero es verdad que...

que hay un cierto bagaje cultural que aprecio, ¿no?

En plan... A mí, por ejemplo, cuando fui a Escocia,

que toman esta especie de morcilla rara,

que todo el mundo era como, está malísimo, es como...

No lo veo mal. Tiene un gusto, ¿no?

Tiene un gusto, sí.

Pero es que en España también...

Empezaré a ver que tienes algún tipo de tendencia hacia la sangre.

Vamos a ver, ¿eh?

Que te tomabas en los tazos ahí como si fueran...

No, a ver, lo probé, tampoco me...

Yo quería probarlo, pero me sorprendió que me gustase.

O sea, que no era como un sabor malo.

No, de hecho, la pinta no la tiene buena.

Evidentemente no es algo que digas.

Tu pido de sangre, amigo.

Lo probamos a Naval y yo, ¿no?

Estábamos ahí como las dientes rojos, todo.

Se cae una gota de sangre en el objetivo,

y al segundo se congela, y era como en plan de...

Vaya, en plan...

Tengo un montón de sangre congelada de renomilente.

Qué locura, tío, qué...

Sí, Estados Unidos...

Lo que pasa es que hay una cultura...

No sé si llega astronómica es la palabra, pero no.

La cultura a nivel nutricional...

Bueno, en algunos lugares es una osténtica mierda.

O sea, el ruido de alimentarte,

el estereotipo de alimentarte a base de Big Macs

y como...

Pues no sé, botellas de Coca-Cola gigantescas...

Pues se repite, ¿no?

Así ves cómo está la gente.

Yo nunca he visto tanta gente obesa

en el espacio como en Estados Unidos.

Estón es un cliché. A menos las zonas que yo he estado...

Sí, es un problema.

Al mejor por Los Ángeles, según qué zonas, hay mucho culto al cuerpo,

pero en otras hay una obesidad muy grande.

O sea, que comen como fatal.

Sí, o sea, no hay como una cultura nutricional.

Y que también, posiblemente, tiene mucho que ver

con la pobreza y con la marginalidad.

Cuanto más te acercas a los barrios más pobres,

más restaurantes hay de comida muy barata.

En general, es comida nutricionalmente pobre, ¿sabes?

También tiene cultura de la eficiencia.

De comer rápido y trabajar, ¿sabes?

Y el fast food hace esto, ¿no?

De rápida para volver al sitio de trabajo.

Y de no hacerte la comida, sino pedirla comida, ¿sabes?

O ir a un sitio y que te den de comer,

en vez de tú llevarte un táper, ¿no?

Como que esta idea que tenemos en España de...

No sé, lo veo en algunos amigos.

Bueno, me cocino para toda la semana, me lo congelo

y me voy sacando un táper para el trabajo.

Esto en Estados Unidos no pasa para nada.

Ni de coña.

En varios países sé que es raro cocinar en casa,

que hay gente que no se que seas muy pobre,

pero que hay cultura de pedir cada día.

¿Ahí te gusta cocinar?

No, cero lo odio.

No, yo cocino lo básico.

Yo soy muy poco ciberita, eh.

Yo soy una persona que como por necesidad.

Hay cosas que me gustan, pero no soy alguien

que sea súper fan de la gastronomía.

No que va.

Y cocino lo básico porque soy feliz.

Yo con un plato de espaguetis, con tomate,

te lo juro por Dios, y un poco de pollo.

Yo estoy feliz.

Sí, siento que tengo como los dos lados.

Me gozo la comida y me gusta cocinar

y un buen plato elaborado.

Lo disfruto, pero a la vez, como que no sé nada,

que es mi que sé, si estoy en mitad de un viaje,

que voy a comer un cacho cabra, pues...

¿Pero qué me gusta cocinar a ti?

¿Te gusta cocinar?

Me encanta cocinar, me gusta mucho eso.

Sí, me lo gozo. Es como un poco meditativo.

Incluso, a veces.

¿Y el rollo pastel, lo que es repostería, te mola?

Me gusta menos.

Ahora, gracias a un amigo, he aprendido a hacer unas galletas

que son increíbles, pero realmente,

ahí hay como que medir mucho, es menos...

Siento, al menos, desde mi ignorancia, que la repostería...

Tienes que seguir unas reglas muy estrictas,

porque si no, se te jode todo.

Y entonces, me gusta menos porque siento que puedo improvisar menos.

Te malabas un poco la anarquía, el hecho de...

Me traemos un poquito más de sal.

Y además que me gustan las cosas, me gustan muchas ideas.

Me gusta mucho la comida, ya tengo comida india,

muchas especias, muchas cosas muy elaboradas.

Qué guay, mola.

Estamos viajando por todo el mundo, estamos viendo muchas cosas.

Vamos un poquito ahora también a recuperar

lo que estamos hablando antes, porque llevamos ya mucho rato,

ya han hecho 2 horas 40 o algo así.

Y a las 7 y media.

2 horas 40, pero que tengo un reloj aquí en la cabeza, por favor.

Lo que me dice reloj es hora de ir volviendo un poquito,

porque creo que hemos hablado mucho de viajes

y hay muchas cosas que quería comentar contigo.

Está hablando antes del tema de la presión social.

¿Tú te vas para Nueva Zelanda, para Australia?

Ya no quiero entrar en detalle el tema del porno,

pero quiero entender cómo entras

y cuando te haces famosas por eso,

cómo vives esa fama, por eso,

y siéntate una persona con ansiedad social.

Que aunque la superaste más o menos hablando con gente,

sigue siendo por dentro, entiendo que esa persona a la que...

Bueno, que no está cómoda en situaciones de gentíos, ¿no?

Normalmente la ansiedad social, sí, ahí de fondo,

es la ansiedad que ahora llevo tantos años trabajando en ello

para que no sea un problema,

que solamente me da como muy de vez en cuando

y la tengo como muy...

La tengo como muy al punto de mira, ¿no?

Como que cuando llega, ya sé dónde está

y sé qué cosas la detonan, entonces...

¿Qué notas cuando sabes que está viniendo?

Me empiezo a poner muy nerviosa, muy, muy nerviosa.

Y empiezo a buscar excusas...

Pues mira, por ejemplo, un ejemplo clásico.

Tengo un evento, una alfombra roja,

como básicamente el Climax, la ansiedad social,

porque tienes a un montón de gente,

haciéndote fotos, haciéndote entrevistas,

a mucha gente mirándote...

Hay mucho escrutinio de tu imagen, de tu ropa, de tu tal, ¿no?

Eso para mí es como el punto álgido.

Entonces, antes de ir a una alfombra roja,

me empiezo a poner nerviosa y a tomar más tiempo del que debería

para hacer las cosas que tengo que hacer, ¿no?

Pues me maquillo y tardo más y empiezo a llegar tarde,

ya como, ya es tarde, dices, wow, te revistas a negociar.

Y si no voy, y si no voy, y si no voy.

Entonces, lo que hago es ir con un amigo o una amiga,

mi amiga Celia, por ejemplo, que es mi pilar,

mi ancla en estos momentos,

que me dice, tía, no es pa' tanto, no te rayes,

vente, no es lo pasamos bien.

Y entonces, efectivamente, vamos,

y tengo un pico al principio en el cual estoy muy nerviosa,

y luego ya baja y todo bien, ¿no?

Porque luego, realmente, yo me siento cómoda hablando en público

y yo me siento cómoda delante de las cámaras.

Es solamente como esa primera batalla

que, una vez la supero, ya...

Ya la vida sigue, ¿no?

Pero, claro, llegar a este punto me ha costado muchos años, ¿no?

Y contestando a tu pregunta, porque me hacías también

como una referencia a todo el tema del porno, ¿no?

Y yo creo que esto enlaza mucho

con lo que te he explicado antes sobre vencer los miedos, ¿no?

Yo, efectivamente, era una persona que tenía mucho miedo

a la interacción social y que no sabía cómo enfrentarme al mundo,

y a la vez sabía que la vida que yo quería llevar

no era compatible con ese miedo.

Entonces, de alguna forma,

pues me forcé como un fake it till you make it.

No fíjelo hasta que lo consigas.

Y, al principio, era mentira.

Al principio, lo pasaba fatal, ¿no?

Interactuando con la gente, viajando yo sola, tal.

Pero llega a un punto en el que lo bueno supara lo malo,

y, realmente, es lo que tú quieres hacer, ¿no?

Entonces, como que esas partes de tu personalidad

que te están impidiéndose a la persona que quieres,

empiezan a cobrar menos y menos hervancia,

y, aunque de vez en cuando siga teniendo picos de ansiedad social

y necesite como autoregularme,

conozco muchísimo y sé qué cosas me hacen falta

para poder llegar a ese punto.

Así que no me impide...

O sea, no hay nada que deje de hacer por la ansiedad, nada.

Cero cosas.

¿Cómo decides por eso meterte en una cosa así?

Es un tema personal tuyo que dices,

yo quiero hacerlo, quizás, lo más extremo

o diferente a lo convencional que se pueda.

O sea, porque, fíjate, es que no vienes de un background...

Es un background muy normal.

Sí, me hacen gracias estas preguntas,

pero desde mi punto de vista es algo totalmente natural.

Es como que me doy cuenta de lo...

¿Qué choca?

Antes me hablabas del estigma, del estigma, de los prejuicios.

Claro,

desde mi lado, cuando me dicen...

Cuando me hablan de los prejuicios,

de haber sido trabajadora sexual, pienso,

wow, eso dice más sobre tu visión de la sexualidad

que sobre la mía,

porque para mí no hay ningún prejuicio asociado.

Creo que a mí lo que me ha ayudado en este tema

es mi autoestima.

Y es el saber, de verdad,

y creer, porque no estoy haciendo nada malo, ¿sabes?

Y creo que realmente los problemas que surgen con tu entrevista...

Bueno, no sé, tuve un acuerdo.

Cuando la gente entrevista a chicas que han estado en el trabajo sexual

y que no han salido bien paradas,

creo que en parte tiene que ver con que,

cuando tú dedicas algo que tiene que ver con tu imagen,

y con esto también englobo otro tipo de profesiones,

como ser modelo o ser actriz convencional.

Al final hay un escrutinio constante de tu imagen,

de lo que estás haciendo,

no has engordado, no has engordado,

o eres guapa o no eres guapa, mil cosas, ¿no?

Y eso es una presión de la hostia.

Y si eso le sumas, el que todo el mundo,

en ese trabajo en concreto, te está diciendo,

que lo que haces, además, está mal, ¿sabes?

Que es algo indecente y moral, como quieras llamarlo,

algo que no deberías estar haciendo,

la presión es gordísima.

Y a mí en ese sentido, pues lo que me ha ayudado,

que también te digo esto en retrospectiva,

en su momento no era constante de ello,

es otro digo ahora que ya han pasado años,

lo que me ha ayudado es...

Yo creo que no hice nada malo, efectivamente.

Quiero preguntar luego, quiero hablar un poco del concepto,

antes decías que te gustaba mucho la antropología,

a mí también me gusta mucho la antropología,

no tan solo de sitios más remotos,

sino también de nuestra propia antropología,

y por ejemplo, porque tenemos una concepción tan negativa

en muchos sitios del mundo,

porque es algo bastante global del sexo y de la sexualidad.

Porque todo esto viene, todo esto viene del concepto negativo,

que tenemos el sexo que a los actores y actrices porno,

de entrada, se les vea,

es un trabajo, yo no lo haría,

yo no quería que mi hija, que mi hijo se dedicara a esto,

lo he escuchado mil veces.

Y al final, lo único que hacéis,

siempre cuando no hayan entendido,

ni mafias, ni malos rollos,

es follar delante de una cámara,

que es lo que hacemos todos en privado.

Pero ante esas preguntas o ante esos conceptos,

yo siempre digo lo mismo,

que es que no se le puede dar coba,

no se le puede legitimar, siquiera, esas preguntas,

porque en el momento en el que las legitimas,

en el momento en el que hay de alguna manera,

permites que esa pregunta o esa idea exista,

estás permitiendo que exista la duda.

Es como cuando la peña me dice,

¿y cómo no se quieren aceptar?

Es como, es que no hay nada que aceptar.

O sea, no hay nada que aceptar.

Y en el momento en el que permites que alguien te diga algo así,

estás permitiendo el prejuicio o el estigma.

Yo lo llevo de una manera muy sencilla,

y es que yo sé que no hago ni he hecho nada malo.

Y desde el primer momento era estar natural con esto.

Fue tan sencillo.

Hombre, obviamente había dudas,

en ciertos momentos subo dudas,

porque al final, cuando mucha gente te dice

que estás haciendo mal, pues sería muy ególatra

no plantearte si lo que estás haciendo no es una cagada.

Entonces, yo me cuestiono mucho,

y es una cosa que me gusta de mi personalidad,

como que a veces va bien y va mal.

Tarde muchas vueltas, ¿no?, a las cositas.

Me doy mucho la turra a mí misma, ¿sabes?

Sí, sí, sí.

Ya vas, vaya.

A veces es una turra de la hostia,

pero sí que es verdad que le doy muchas vueltas a las cosas.

Entonces, me le he pensado mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,

y me doy cuenta de que,

si extrapolas esta misma conversación a otras cosas,

no tiene pies ni cabeza, ¿no?

Yo me acuerdo que en los años 80, en la televisión española,

había debates alrededor de homosexualidad.

Sí, homosexualidad, no.

Ahora mismo eso no sería un debate,

porque el mismo acto de crear un debate

legitima que exista una pregunta,

y para mí no existe una pregunta.

Claro, y eso...

Es que me parece fascinante,

porque a mí siempre me ha sorprendido

por qué hay este concepto tan negativo del sexo,

que todos tenemos.

Porque incluso yo, que intento ser liberal en ese sentido,

a veces, por ejemplo,

yo si tuviera una hermana, lo primero que te diría,

te gustaría que fuera a tu esposo, te hubiera dicho, no.

Lo primero, ¿eh?, luego lo pensas y dices,

bueno, hace algo, hace daño,

se está metiendo con alguien, no.

Lo hace porque quiere, sí.

Entonces, me entiendas, pero hay ese estigma,

lo tiene la sociedad.

Yo le digo a mis padres que me digo esto,

primero les viene un choque.

O sea, bueno, se enfadan, se hubieran enfadado.

Luego ya seguro que me respetarían y se calmarían.

Hombre, evidentemente, pero la sociedad aún está así.

¿Tú por qué crees que el sexo

está tan mal visto?

Porque esto es lo único que se puede decir,

es que está mal visto.

Bueno, tiene mucho que ver con la religión.

Tiene mucho que ver con que al final se nos educa

dentro de un sistema

en el cual la castidad femenina está premiada.

Y que te enseñan desde pequeña

que tu sexo es una especie de regalo.

Te lo puedes enseñar de una manera más tácita o más implícita.

O sea, como más abstracta o más concreta.

Pero realmente, lo que les enseñan desde pequeña

es que si tú te acuestas con muchas personas, está mal.

Esto lo explico en mi libro.

En todas las clases hay una puta de la clase.

Hay una chica a la que le hacen bullying

y le pintan cosas en su pupitre

y le hacen putadas

porque es la persona que se lia con gente.

Y a veces ni siquiera, o sea, me refiero,

que ni siquiera tiene porque tenerse la realidad, ¿no?

Pero en todas las clases hay una puta de la clase.

Y hay una enseñanza que todos mamamos, que somos pequeños,

que tiene que ver con que la promiscuidad femenina,

promiscuidad, no digo esa palabra,

que tiene que ver con que vivir tu sexualidad

de una manera abierta cuando eres mujer es algo malo.

Es algo que está mal visto.

Incluso siendo hombre.

Por ejemplo, si un hombre se pone en medio de una plaza

y se masturba sin mirar a nadie,

tranquilamente con una revista o con el móvil,

eso va a estar mal visto porque eso es un acto sexual.

¿Para ti tendría que estar normalizado esto?

Normalizado que alguien se...

No estamos en esa sociedad.

Es decir, o sea...

Que los actos sexuales...

Tantos pasos antes de que eso pudiese

siquiera ser una opción,

la que me es imposible siquiera imaginarme

cuál sería la sociedad de la que eso estuviese permitido.

Tant libre y tan naturalizada

que cualquier acto podría ser en cualquier lugar.

O sea, es que no puedo ni...

No me entra en la cabeza, no me lo puedo imaginar.

Yo creo que hay una parte muy importante religiosa,

pero también tiene que haber

alguna parte antropológica, primaria, instintiva.

Hombre, claro.

Porque se ha dado no tan solo

desde que existe el catolicismo sino antes ya.

El sexo libre en las calles no es algo que socialmente

se toca casi nunca.

Tiene que ver con el capital reproductivo

y tiene mucho que ver con la monogamia.

En el momento en el que la sociedad empieza...

Porque cuando nosotros éramos cazadores y colectores,

ahí los hijos eran de todo el mundo

y no existía una tradición

de vincularse de una manera que fuese monógama.

O sea, en el momento en el que empieza

a existir el capital...

O sea, el capital privado,

el momento en el que existen las propiedades,

el momento en el que el ser humano se hace sedentario,

tú quieres que sean tus hijos

hijos de tu sangre los que creen en tus propiedades.

Pero nace en la civilización...

Cali, ¿cómo entendemos hoy en día? Sí.

Lo que quieres es saber que los hijos que tu mujer

o tus mujeres están teniendo son tuyos.

Y para estar seguro de que esos hijos son tuyos,

el capital reproductivo tiene un valor

que antes no tenía o antes tenía de una manera diferente.

Tú tienes que proteger a esas mujeres,

porque hay parte de otras muchas problemas,

como la idea de la mujer como ente vulnerable, etcétera.

Tú tienes que proteger a las mujeres

que las mujeres son las que están de alguna manera

perpetuando tu especie, tu herencia.

Y quieres que esos hijos a los que creen esa tierra

y esas cosas que tienes que tan trabajo te ha costado conseguir.

Entonces, para poder conseguir eso,

lo que tienes que establecer es un mecanismo de control

que controla la sexualidad, principalmente la sexualidad femenina.

Por eso las aventuras extra matrimoniales en los hombres

siempre han sido vistas como algo natural y totalmente normalizado,

mientras que una mujer adultera es literalmente lapidada.

Y que no puede existir una duda de que el hijo que tenga adentro

sea de otra persona que no sea su marido.

¿Qué podríamos hacer para normalizar un poquito más el sexo?

Empezando con esta sociedad que tenemos actual en el primer mundo.

¿Hay algo que podemos hacer? Educación sexual, desde pequeños...

Muchas cosas. Primero, educación afectiva.

O educación sexual afectiva, te meto en ambos conceptos.

Desde pequeñitos.

Y que la gente se plantee los tipos de vínculos que quieren tener.

¿Te parece curioso por eso que en el colegio se enseñen cosas importantes?

Es como la historia, geografía, matemáticas,

pero no se enseñe nada emocional, por ejemplo.

Me parece una barbaridad.

No digo que todo sea así, pero tendría que haber una pequeña parte,

una gran parte de emocionalidad, de sexualidad, de pequeñitos,

de empatía, de entender las emociones de los demás,

y las propias, de psicología.

Y esto no existe.

Bueno, a lo mejor ahora va a empezar poco a poco,

pero en nuestra época no existe.

Efectivamente, eso te iba a decir que desde hace unos años esta parte

increíble y que me hace muy feliz

alrededor de la normalización de ir a terapia,

de hablar de sentimientos, de comunicarte de manera assertiva en general.

Y a mí me parece que es como la mejor moda

que estamos viviendo en los últimos tiempos.

En normalizar que la terapia está bien y que está bien cuestionarte

y desgranar lo que sientes y comunicarlo.

La terapia muchas veces ya ha sido cuando ya tienes algo,

pero molaría que desde pequeñitos, antes de que quizás empiezan a surgir,

ese tipo de dudas o de situaciones que al menos nos expliquen.

Y yo soy muy fan de ir a la terapia, aunque no tengas ningún problema.

Entiéndeme, que la terapia también sirve para mejorar cosas

que tienes dentro.

Tú no tienes por qué tener un drama, rollo o guayas,

ya ha muerto mi madre para acabar en el psicólogo.

Simplemente dices, oye, pues soy celoso y no me gusta ser celoso,

o no me gusta el tipo de relación que tengo con la comida.

Hay mires de cosas que tenemos en nuestra mente

y que por nuestra cuenta muchas veces no sabemos cómo solucionar,

porque no tenemos esa...

Yo creo que todo el mundo tiene que ir.

Porque creo que tampoco no es algo que...

Yo creo que va mucha persona.

Y persona que es muy auto... vamos a decir que se auto supera,

auto analiza. Yo, por ejemplo, me auto analizo siempre mucho.

Me veo muchas vueltas también.

Y si un día tuviera que ir, iría.

Yo me creo en eso perfectamente,

creo que es un trabajo superimportante.

Pero no creo que tampoco todo el mundo tuviera que ir,

porque también es bueno que uno mismo se autoanalyse a veces

y se solucione sus propios problemas.

Hay un momento que ya no llegas

pero a lo mejor sí que necesitas una ayuda.

Pero a lo mejor pienses eso también,

porque tú tienes un background en psicología y tienes esa herramienta.

Sabes, aunque sea de una manera teórica,

que a lo mejor te puedes hacer ese ejercicio.

Pero yo creo que la gran mayoría de las personas ahí fuera,

tienen un problema o no un problema,

pero no tiene por qué ser un problema.

Puede ser algo a mejorar. Una característica, ¿no?

Efectivamente. Algo que no les guste y que les gustaría cambiar.

Ya está. Y no tienen las herramientas para poder saber

por dónde tirar, ¿no?

Pues a mí me pasa mucho, la gente me escribe

con el tema de la autoestima.

No tienes un problema de autoestima.

Y cuando tienes un problema de autoestima,

además, no tienes una herramienta para poder mejorarlo,

porque tú mismo te estás boicoteando,

porque no tienes esa autoestima, ¿no?

Y va, era peor. Efectivamente.

Porque vivimos ahora mismo en la sociedad esta tan falsa,

tan de mentira, que todo es...

Todo esto que vemos aquí es mentira, punto, es acabo.

Ya os hago el spoiler.

O sea, hemos creado una ficción

que mucha gente, en vez de compararse con la realidad,

está comparando con una ficción.

Y eso es un problema porque no vas a llegar.

¿Y qué pasa aquí? ¡Pum! Ya que ya empezamos.

Se reverbera.

Oye, no soy tan guapa como ella.

No tengo tanto dinero como el otro.

No he conseguido los objetivos que me habían propuesto, ¿no?

Desde pequeñito de... ¡Ostia, no he llegado!

Pues bueno, no he llegado. No he llegado a la uni.

Pues no he llegado, a lo mejor no sé lo tuyo.

Y lo tuyo es pintar, o lo tuyo es hacer grafitis, o lo que sea.

O jugar a basket.

Es jodido, ¿eh?

Yo cada vez valoro más...

Lo has mencionado, no sé si en cámara, cuando estábamos hablando antes,

cada vez valoro más la tranquilidad.

La paz.

Como que creo que durante muchos años, yo misma me he metido a la turra de...

Quiero ser feliz.

Dice, ¿qué es la felicidad? No, no, no, yo no quiero ser feliz.

Quiero aceptar también mis sufrimientos.

Simpleza.

Y en esa aceptación de lo que venga,

sea bueno, sea malo, sea divertido, o sea aburrido,

o sea duro, o sea simplemente cómodo,

lo acepto y aspiro a la tranquilidad.

Y creo que en ese puntito intermedio he encontrado

un ghosty rinning, joder, que dejo unos años a esta parte,

estoy como súper bien, la verdad.

Mira, para acabar un poco con esto y que está enlazado

con el tema de redes, presión social,

en tu pico de fama cuando había mucho tema sexual

y mucha gente hablaba de ti por redes,

lo típico, tú te buscas ahora mismo, nos buscamos y bueno,

habrá de todo. Mucha gente que te dirá bien

y mucha gente que nos quiere matar.

¿Cómo vivía esa presión social?

La presión de la masa.

Es saber que mucha gente está hablando de ti en este mismo momento,

que te están insultando, que se están riendo,

que están hablando, simplemente opinando como lo llevabas.

Creo que en general bastante bien, sobre todo viendo, wow,

viendo lo que hay ahí fuera.

Bueno, que te voy a contar, pero mundo influencer, realmente,

hay muchos problemas de presión y de...

Que no se habla de ello, pero existen.

Efectivamente, porque bueno, es que esta es la movida,

de los hombres famosos, que vía tan privilegiada,

y en muchos sentidos es así, obviamente,

pero también hay una parte muy oscura,

de la que no se saca ahí fuera, por miedo que de alguna manera,

o paque, pues, el obvio privilegio.

Bueno, anyways, creo que...

El que no es nada perfecto en la vida,

que esta la fábrica tiene cosas que es una putada,

yo he estado ahí metido y tiene cosas muy malas

y muy buenas, que desconectas y es otro trabajo,

somos privilegiados, pero no desconectamos nunca.

Y todo el mundo habla de nosotros,

y cuanto más famosos eres, más hablan, y eso no es fácil.

No es fácil, y la gente no lo entiende si no lo vives,

y es una putada, y es duro.

Hay cosas peores, mil, mil cosas peores.

Es una fábrica que la gente no tiene para comer, eso es duro.

Pero bueno, que no significa que una cosa sea muy dura,

que la otra no lo sea, ¿no?

En mi caso personal, he tenido momentos de...

He tenido momentos de decir...

Tengo que no pensar en esto, ¿sabes?

No, decir al ordenador, me voy a centrar en mi vida tangible,

me voy a centrar en mis amigos, me voy a centrar en mi familia,

me voy a centrar en mi vida tangible,

ya olvidar los trending topics, Twitter, Instagram,

y todo lo que hay ahí como en ese mundo abstracto,

detrás de la pantalla.

Pero creo que en general, así hago como un balance,

me he tomado todo con mucha calma, la verdad.

Has llevado bien las críticas, los comentarios negativos.

Sí, porque yo estoy una persona...

Yo valoro mucho el pensamiento crítico,

no opine como yo, y de hecho, lo valoro y lo admiro,

porque es una manera en la cual yo me cuestiono a mí misma, ¿sabes?

A mí me parece muy bien que alguien estén de acuerdo conmigo.

Obviamente, cuando eso pasa a la amenaza,

o a lugares como más oscuros, pues me afecta, ¿no?

Pero el hecho de que alguien estén de acuerdo conmigo

me parece 100% legítimo.

Y yo no quiero vivir en un mundo dogmático,

que por cierto, es el mundo en el que estamos o nos dirigimos,

en el que parece que si no opinas como yo,

es que estás en contra de mí.

Y yo no creo en ese mundo ni quiero pertenecer a ese mundo.

Ya estamos ahí.

A mí me parece muy bien que la gente esté en desacuerdo conmigo.

Pero, obviamente, hay maneras y maneras.

Y muchas veces la gente no está a cuenta de que,

para ellos es un comentario, pero desde tu lado, son 5.000.

Y 5.000 comentarios de mierda criticando tu cuerpo, tu aspecto,

cosas... Pues al final también...

Pues no te apetece, ¿no? No te apetece leerlo.

Pero a mí yo hago un ejercicio que me está viniendo muy bien,

que es que antes, cuando me mandaba un mensaje de mierda,

me quedaba masticándolo ahí, y ahora lo que hago es que,

cuando me mandan un mensaje muy bonito,

hago un screenshot y me lo guardo en una carpeta.

Entonces, cuando alguien me mando un mensaje muy bonito,

de estos que dices,

gracias por tomarte el tiempo de mandarme este mensaje,

me hago un screenshot y me lo mando en una carpeta.

Y cuando me recibo un comentario de mierda,

que, obviamente, son minoritarios, no es lo normal...

Siempre pasa eso, ¿no?

Cuando recibo un comentario de mierda y tengo los de contestar,

es como, eh, y me voy a la carpeta.

Y me leo un par de los comentarios bonitos.

Y pienso...

Y lo racionalizo, ¿no?

Si he llegado hasta aquí, es porque la suficiente gente

que, de alguna manera, cree en mi discurso.

O le parece interesante mi discurso,

aunque no crea en él, ¿no?

Y eso es muy valioso y me siento muy privilegiada

y muy agradecida.

Entonces, pues voy a seguir en ello.

Claro. Sí, es importante tomárselo así,

yo creo, un poco, con relatividad.

Porque, al final, ser una figura pública

implica que vas a gustar a muchos...

Vas a gustar a más, porque es lo que tú decías.

Es cierto que la gente es más positiva que negativa.

Lo que pasa es que los negativos hacen mucho ruido

y, sobre todo, te afectan mucho más.

¿Tú tú en las gestiones?

Yo estoy curtido, ya.

Estoy como el Stur-Swanky.

Ya estoy fermentado.

Ya estoy en un punto en el que ya me han dicho de todo,

de vivo y de todo, muy buenas experiencias, muy malas.

Al final, me quedo con mi gente, con mi gente real.

Yo creo que esto es una ficción.

Sé que a la gente que te odia en Twitter

o en un comentario de YouTube,

te quedas una putísima mierda

y, si mañana me muero una aciente de coche,

van a pensar un segundo en mí, van a tirar otra cosa.

Por lo tanto, si yo para ellos,

yo soy nada, para mí ellos son nada.

Pero, si no, ¿cómo vives así?

Qué buena respuesta.

Además, cuando tienes también tanta gente que te conoce,

como puedes ser en mi caso,

si yo empezar a analizar todo lo que recibo,

todos los inputs, me volvería loco.

Porque es muchísimo claro.

Cuentaría en depresión o me volvería una ansiedad increíble

que no podría ni moverme.

Tirar palante en poco soy como tú en ese sentido.

Yo tiro palante, ya está, hago mi caminito.

Claro.

¿Y a qué le guste bien? ¿Y aquí no también?

Yo tengo una cosa en la que pienso,

que es que yo solamente tengo que honrar mi verdad.

Porque la única persona que tiene que estar contigo,

toda mi vida, soy yo y ya está.

Entonces, yo tengo mis pensamientos

y los cuestiono y los sitero y los pienso, obviamente.

O sea, me gusta también cuestionarme.

Pero yo me mantengo fiel a mí misma.

Y, en todo caso, a mi gente cercana,

a la gente que se preocupa por mí,

a mi círculo, a mis seguidores,

a mi burbujita, ¿no?

¿Qué te quieren?

Efectivamente, a mi burbujita de confort,

y de amor y de cariño.

Te quieren de verdad, que los seguidores tampoco nos quieren.

Es una realidad.

Es un amor que no es real.

Repito, mañana me muero y un día después

ya están haciendo su vida tan normal.

Yo le activizo mucho el amor de Internet.

Yo le activizo mucho el amor de Internet.

Es muy fácil poner, te quiero mucho.

Bueno, te quiero mucho, te quiero mucho a ver.

Pero hay vidas que cambian.

Hay realmente, como antes y después,

es que me parecen, no sé, locuras.

De famosos que han cambiado una vida de...

Claro, exactamente, claro, claro.

Hay gente que, Messi es Dios, de verdad.

O sea, que lo adoran, Rollo, pero bueno, un altar.

Pero creo que es...

No deja de ser entretenimiento todo esto.

Y aunque ayudemos a una persona a superarlo,

yo también me esquivo mucho.

Estoy enfermo, he pasado una enfermedad,

y me gustaba mucho escucharte gracias o depresión

o cáncer y estaba en el hospital con la quimio

y te escuchaba, y es súper bonito.

Yo sé que esto lo valora mucho, pero también le activizo eso.

Porque creo que yo formo parte de su vida

de una forma complementaria.

Soy como un videojuego, soy como una película.

Yo puedo creer mucho a una película,

pero, mira, es una película.

Yo soy una parte de su entretenimiento, no soy una parte de su vida.

Y si lo soy, creo que es un error.

Creo que yo no debería formar...

Yo ni nadie deberíamos formar parte,

no deberíamos ser pilares de nuestros fans.

Que interesante.

¿Nunca has despirtualizado a alguien?

Claro, y te cuentan historias muy bonitas.

Incluso cuando hago una firma de libros

y mi hostia de Jordi, pero creo que es un error

que seamos un pilar de su vida.

Hombre, en eso estoy absolutamente de acuerdo,

porque hay una relación parasocial ahí que puede ser compleja.

Pero yo creo que depende mucho.

Hay personas que romantizan y idealizan,

y eso es siempre negativo, porque al final...

El porcentaje y conozcan de ti es un porcentaje...

Claro.

Ese porcentaje que tú estás mostrando.

No porque quieres ocultar nada,

porque yo no lo muestro todo en cámara.

Tengo pareja, tengo lo que sé,

y no estoy grabándome todo el puñetero rato.

Incluso tú con gente conocida que puedes tardar un año.

Pero gente que estás...

Parejas.

Sentí que ves todos los días.

Imagínate, alguien que ves por una pantalla.

Efectivamente. Pero sí que es verdad que yo he tenido

muy buenas experiencias despirtualizando gente.

Yo tengo amigos que he conocido a través de las redes.

Y ha habido como...

Si yo...

Si veo que no hay una idealización

y que no hay como una romantización,

yo sí que estoy abierta a conocer gente

y que realmente se pueda crear como...

Ah, pero eso es diferente,

porque a partir de que tú has conocido una persona,

es como si yo un día conozco una discoteca,

una persona que ha seguido la mía, hablamos,

os hacemos íntimos amigos o pareja, o lo que sea.

Pero eso es tu tema, porque a partir de ahí ya es una relación personal.

Pero a mí, a Manolo de Nicaragua,

te mando un besazo enorme, crack.

Pero, claro, sinceramente, yo no puedo ser un pilar de su vida,

y es un error.

Yo sí que un día tuviera hijos,

y yo soy de un cantante.

Y su vida, ese cantante, ya lo haría con ellos,

y intentaría decir, vamos a intentar volver a la realidad,

porque para esa persona tú no eres nadie.

Y eso lo tienen que entender,

porque si no, se queda una desigualdad muy fuerte.

Un desnivel, totalmente de acuerdo.

Totalmente de acuerdo.

A mí yo veo esos fans, ¿no?,

del K-pop, de las estrellas,

llorando tal...

Y pienso, no es bueno.

Eso no es bueno.

Esa pasión dramática no es buena,

porque es totalmente desigual, y para el otro no es así.

Yo creo que depende un poco, como te lo tomes, ¿no?,

en plan de, a mí, que haya una pasión,

no me pase problemático, siempre y cuando, no te la creas.

¿No?

Porque tú puedes sentir como esa fuerza,

decir, wow, me encanta este cantante, que guay que venga a tocar,

y vivir el concierto,

y decir, wow, me siento tremendamente agradecido de este momento.

Bueno, estarás histérica llorando,

creo que te ha mirado un segundo.

¿Qué pasa?

Eso para mí no es bueno.

O sea, no es bueno.

¿Tú eres muy fan de algo?

Muy, muy, muy fan.

Ninguna cosa ni nada.

Ay, no, coño, mil cosas, me gusta mucho el metal a mí.

No, pero como la adolescente, rolló eso.

Como rolló crazy, en plan de...

No, no, me da mucha vergüenza,

jena, cuando veía los típicos fans de Backstreet Boys,

una herna, digo, es en serio, ¿qué está pasando aquí con el mundo?

No, porque es esterismo, yo nunca lo he entendido.

Me tira muy detrás a mí.

Ponte raro, la verdad.

Me ha venido a mí gente, incluso, temblando y llorando,

que era un restaurante.

Y te lo juro que me sabe mal.

Es un poco raro, ya.

Pero no tendría que ser así.

Tenían que estar contentos.

Y da un abrazo el que quiera, y cuatro fotos.

Pero que estén tan impactados,

que estén llorando, desconsoladamente, temblando.

No sería lo ideal.

Si fuera amigo mío o alguien yo le diría,

tienes que intentar separarte un poquito,

emocionalmente, de ese famoso.

Yo creo que hay un punto de nervios,

de que la gente te lleva siguiendo, aquí, años.

Y realmente, te ven persona,

es como cuando yo he llegado aquí y te he dicho, wow,

que raro es verlo.

O sea, no es que lo tenga idealizado,

pero de repente verlo en primera persona,

como que afecta, ¿no?

Esa es una reacción normal.

O sea, cuidado, no confundir lo que estoy diciendo yo,

con la ilusión.

Joder, yo ahora mismo conozco a Molly Crue,

o conozco a Iron Maiden,

y estaré súper ilusionada como un niño pequeño ahí,

con una sonrisa así nerviosa.

Eso es sano, eso es bonito.

O sea, mañana conozco yo qué sé,

habrá al pitito, joder.

Pero de aquí al histerismo y a perder los papeles,

y a que mi vida sea esa persona,

eso no es sano.

Porque es totalmente desagliberado.

Más cositas de sociedad.

Hay algo que me parece muy curioso estos últimos años,

que aquí, en el primer mundo,

se habla mucho ahora del poliamor y todo eso.

Y tú has hablado que tú tienes relaciones así, ¿no?

Sí.

Yo, por ejemplo, creo que es algo muy personal.

A mí, particularmente,

no me gustan, no puedo con ellas.

No respeto a cada uno que tenga la gente que tenga.

Pero a mí no me van.

Yo quiero que me expliques.

Para ti es...

Mira, empecemos por aquí.

Para ti es natural.

¿La monogamia o la poligamia?

Vamos a simplificarlo, ¿eh?

Poligamia es una palabra muy rancia, Jordi.

Mira, te voy a dar la clase one-on-one,

de no monogamias.

En todo caso, querrás decir poliamor, no poligamia.

¿Qué diferencia hay?

Me alegra que me hagas esa pregunta.

La poligamia se establece por motivos culturales o religiosos.

Poligamia es lo que tienen, pues,

las tribus que hemos estado hablando antes,

o cuando hay, pues,

un jeque en, pues,

en el oriente medio

que tiene como cinco esposas.

Eso es poligamia, porque se establece por motivos culturales o religiosos.

Cuando hablamos de poliamor,

el poliamor es un concepto como 100%

del norte global, ¿no?, como de occidente,

y tiene que ver con una elección, ¿vale?

¿Por qué se dice monogamia?

¿Por qué se dice monogamia y no poligamia?

O sea, se tenían que cambiar los dos.

No monogamias. Es monogamia y no monogamias.

Las no monogamias son un paraguas que engloban

un montón de tipos de relaciones diferentes.

Una de ellas es el poliamor, que es lo que tú querías hacer referencia,

pero otros tipos de vínculos, ¿no?

Están las relaciones swinger,

las relaciones de policidelidad, por ejemplo.

Entonces, la poligamia está dentro del paraguas de las no monogamias,

pero es una más dentro de todas esas.

Vale.

Toma.

Claro, yo he encantado hablar de esto, me encanta.

Claro, me he preguntado si es natural o no.

Sí, porque yo tengo muchas dudas.

Yo creo que es un tema muy interesante,

y me encantaría tener un antropólogo aquí,

porque creo que es un tema superguapo de la antropología,

la relación de pareja.

Porque es que se dan muchos factores en común

en muchas civilizaciones muy diferentes, y eso es guapo.

Yo creo que la monogamia es el sistema

que mejor ha funcionado

para la supervivencia de la especie.

Pero ¿qué pasa?

Creemos que vivimos en una abundancia absoluta de recursos,

en la cual eso no es necesario.

Porque ahora mismo, efectivamente,

no tenemos absolutamente ningún motivo

para poder establecer este tipo de vínculos.

Antes que pasaba, pues...

Siquiera existía el amor romántico,

antes el amor, lo que se entendía como amor,

era básicamente una relación contractual,

en la cual tú tienes tierras, tú tienes títulos,

os emparejamos, os casáis,

y tenéis tendencia como una especie de acuerdo...

Rollito, juego de tronos.

Te voy a hacer una pregunta antes de esto,

porque si no me olvidaré.

¿Qué es el amor?

Se acabó, se acabó.

Cierra, Nacho.

Cierra podcast, porque terminamos con esto así.

Lo veremos en el siguiente podcast, amigos.

El jueves.

Para ti, porque no hay una palabra.

El amor es un concepto cultural.

Claro, no tienes su amor, yo quiero saber el tuyo.

El mío.

Porque también tengo el mío, Nacho no tiene,

para mí...

Para mí el amor es el...

pues obviamente,

tener unos sentimientos profundos de vinculación

con una persona, con la cual quieres tener una intimidad,

lo cual incluye sexualidad,

y otros tipos de intimidad también,

intimidad emocional, intimidad romántica,

y unos planes de futuro.

Tiene que haber planes de futuro para que haya amor,

para ti, en tu definición.

A ver, amor es como un concepto abstracto.

Claro, vamos a cintarnos en amor de no amor faratena.

Claro, pues te digo, claro.

No, amor, de un amor de pareja, no de amistad.

Sí, de un amor de atracción, eso tipo de amor.

Sí, en un amor de pareja,

para tener un vínculo afectivo con alguien,

o sea, para tener un novio, una novia,

yo creo que necesito que exista

pues una complicidad, una atracción,

un sentimiento como de vinculación, ¿no?

Que exista un compromiso,

es decir, que las dos personas accedamos, efectivamente,

a que haya algo, hay un vínculo,

que se establece a futuro, entonces hay unos planes a futuro,

y donde existe una intimidad,

una intimidad que incluye muchas cosas,

intimidad efectiva, intimidad de complicidad,

de nuestras cositas, una idiosincrasia que se queda, ¿no?

Y también una intimidad sexual.

¿Eso es tu amor? Sí.

¿Cuál sería tu amor, Nacho?

Follar, ahí se acabó.

Yo, de amor.

Del amor, por este, por casi.

Venga, ahí, saliendo.

Grande, chacán, descansaridad.

Ha salido en la autopista, la salida 3, a la derecha.

¿Y para ti, Jordi?

Para mí el amor es una amistad básico,

o sea, yo no puedo entender el amor si es una amistad,

para mí es una amistad con atracción física,

tampoco puedo entender el amor

con física hacia esa persona,

y todo a un nivel elevado, ¿no?

Qué bonita.

Para mí eso es el amor.

Podríamos entrar incluso si existe el amor,

o ya eso, estoy en un debate filosófico.

¿Y de los planes a futuros no lo ves?

Creo que puede haber un amor que no haya planes a futuro.

Pero lo lógico es que si todo esto que estoy diciendo,

amistad, atracción y un sentimiento fuerte existe,

tú quieres que eso duro toda la vida,

es la idea de si algo me gusta mucho,

estamos muy bien, ojalá que nunca se termine, ¿no?

Pero para mí quizás no tiene que ser una condición sin ecuano,

en el hecho de que sí o sí tenga que haber un plan a futuro,

pero por... naturalmente sale.

Sí, como que suele surgir.

Me parece una definición muy bonita, estoy de acuerdo.

Me gusta mucho esta idea como de la sublimación, ¿no?

Como es lo que decía Eric Fromm en su libro El arte de amar, ¿no?

Eric Fromm decía que el amor,

pese a que socialmente se nos ha educado

para pensar que es algo que nos sucede, ¿no?

Una especie de...

Obviamente, toda esta idea del amor romántico,

que simplemente pues le vi y me enamoré al instante, ¿no?

Eric Fromm lo que postulaba es que el amor es un trabajo,

es algo que en lo que tienes que,

conscientemente de forma deliberada, trabajar,

y hasta volverte precisamente un artista, ¿no?

Y por eso la idea del arte de amar,

que realmente es algo que ahora esto se publicó en el año 59,

si no recuerdo mal, o sea, en el momento,

hablar de trabajar en los vínculos será algo totalmente inviable, ¿no?

Y me gusta mucho ese concepto también, ¿no?

Creo que el amor es algo que también se trabaja.

Porque a veces se confunde, ¿no? Amor y enamoramiento.

Esa sensación de que conoces a alguien y te gusta mucho,

y tienes mariposas en el estómago.

Una atracción sexual tan fuerte que te ciega.

Totalmente.

Y que te... Y dices, estoy enamorado.

No, tienes muchas ganas de follar.

Pero no es amor, es que no te rían mucho.

A veces que hay una atracción tan heavy,

que es que te ciega y luego cuando pasa eso,

dices, uy, dónde me he metido, ¿no?

Esto no es lo que yo esperaba y te des cuenta de cosas.

Exactamente.

Pues volviendo al tema de la amor.

La amor no da mía, es verdad.

Claro, te estabas explicando un poco el tema de si es más natural

o no es natural y un poco explicando el contexto, ¿no?

Claro, mira, esto realmente se vincula mucho con...

Ah, claro, me estaba contando que la idea del amor

también como quede evolucionando, ¿no?

La idea del amor romántico que tenemos hoy en día es bastante nueva.

Hasta hace muy poquito.

Al final, lo más importante...

Lo más importante era el crear vínculos que fuesen beneficiosos

para ambas familias, que pudiesen tener una descendencia,

que de alguna manera se llase esa unión, ¿no?

Juego de turnos es que es el mejor ejemplo.

¿Y lo estás confundiendo matrimonios con amor?

Porque se hacían matrimonios a nivel, por ejemplo,

en la edad media para conseguir ciertas cosas.

¿Pero no crees que había enamoramiento igualmente

al mejor de las personas que no se casaban?

Sí, creo que lo había, pero no llegaba a nada.

O sea, estaba como planteado, existen...

Incluso en los mitos y los romanos,

hay ejemplos de este amor que tenemos hoy en día, ¿no?

El amor de...

Efectivamente.

Pero estaba incluso mal visto en plan de tú no te casabas,

tú no tenías como nada con la gente con la que te enamorabas,

como no entendemos ahora.

Estaba incluso mal visto.

Y era algo que se llevaba aparte de tus hijos, tu familia

y, como todas, tu continuidad genética,

así que quieres llamarlo así.

Entonces, ¿lo desea natural o no es natural?

Es que pasa, creo que a veces los argumentos biogicistas

nos hacen caer en una especie de agujero de gusano extraño.

A mí, más que importarme si es natural o no es natural,

lo que me importa es que vivimos en una sociedad

con los suficientes recursos como para tener capacidad de elección.

La capacidad de elección es un absoluto privilegio

que tenemos en el norte global y en el occidente,

porque nos sobra infraestructura y nos sobran recursos.

Y entonces, que dentro de este contexto la gente puede elegir

otra cosa, que no sea lo establecido,

me parece tremendamente valioso y creo que tiene mucho que ver

con las libertades que, bueno, pues que hay tantos presumimos.

¿A tu te parece, por ejemplo,

que están desperdiciando la vida de las personas monógamas?

No, para nada, no, claro, que horror pensar eso.

Yo creo que la monogamia es una elección.

O sea, todo es una elección.

Las personas que deciden ser monogamas,

por supuesto, me parece perfecto.

Pero creo que existen otras personas que, dentro de la monogamia,

se sienten frustradas o sienten que, bueno,

pues que no es el modelo racional que quieren tener.

Y a mí me hace muy feliz que, de no señas esta parte,

se esté normalizando que esos otros tipos de vínculos

también existan.

¿Qué tipos de agroso modo?

Porque habrá muchísimos, pero ¿cuáles son las grandes categorías,

podríamos decir, de raciones no monogamas?

Claro, pues tienes parejas swinger, ¿vale?

Que el swinger es lo que todo el mundo conoce

como intercambio de pareja.

Los clubs intercambios, por eso.

Exacto, clubs liberales, ¿no?

Que tiene un poco ese rollo como de intercambio, ¿no?

Pues tú y yo somos pareja, llegamos allí,

conocemos a otra pareja y nos intercambiamos.

Y a veces eso incluye que...

Ojías y todo eso.

A veces incluye que la pareja está presente,

a veces no está presente, pero bueno,

es como una cosa muy relacionada con la sexualidad,

cero relacionada con la efectividad y como muy del momento, ¿no?

Luego están las relaciones sin exclusividad sexual,

pero con exclusividad efectiva, que sería él.

Pues tú y yo somos novios y cada uno podemos fallarnos,

gente por nuestra cuenta, pero tú y yo tenemos una relación

de pareja que no incluye otras personas.

Luego sería el poliamor, ¿no?

Que sería, pues, sin exclusividad, ni sexual, ni efectiva.

O sea, tú y yo somos novios y podemos acostarnos

y tener vínculos emocionales con otras personas.

Tener varias parejas, podríamos decir, ¿no?

Claro.

Podría ser que tú tuvieras dos parejas, yo tres,

o eso podría dar, ¿no?

Sí, total.

El poliamor puede ser jerárquico o no jerárquico.

Cuando es jerárquico, quiere decir que si tú y yo somos novios,

tú y yo somos la pareja principal

y podemos tener vínculos con otras personas,

tener como webflow, no sé, como un reguito emocional

con otra gente.

Qué locura jerárquico es, estás ramificado ya.

Sí, tener como esa interacción, también emocional

con otras personas, pero tú y yo somos los que...

Somos la pareja, sí.

O no jerárquica, que es lo que tú has dicho, ¿no?

Pues tú tienes otros novias y tengo otros novios

y, bueno, todos estamos cool con la situación, ¿no?

Obviamente mencionar que aquí tiene que haber consentimiento

por todas las partes.

También luego me escribí a la gente de decir, bueno,

yo tengo una relación poli, pero mi novia, no.

No, no cuenta.

En fin.

Te escribe uno, mira, yo le he echado yo.

Me estoy feando todo el mundo, pero mi novia no lo sabes.

Está eso que sería una relación poliomorosa, ¿no?

Eso no, amigos.

Aquí hay consentimiento y hay comunicación.

Claro, poliamor, luego habría...

Dentro del poliamor existen como diferentes maneras de verlo, ¿no?

Pues, por ejemplo, hay una cosa que se llama policialidad,

que básicamente es un grupo de personas.

Yo no había escuchado mi puta vida.

Te lo juro, policialidad.

Policialidad.

No había escuchado nunca, ¿qué es?

Pues imagínate, tú y yo somos pareja,

tenemos, aparte de nuestra pareja,

tú tienes una novia, yo tengo otra novia, otro novio,

lo que sea, ¿no?

Y decidimos que entre nosotros podemos acostarnos

y tener raciones emocionales y lo que surja,

pero con nadie más, ¿no?

Hostia, como un grupo acotado de gente que está permitido,

pero gente nueva, no, en principio.

Efectivamente.

No, sin una negociación.

A lo mejor yo llego y digo,

oye, chicos, he conocido a alguien nuevo,

he conocido a una chica y me gusta.

Lo metemos en el grupo, ¿no?

Para ver qué tal.

Pues puede que sí, puede que no, ¿no?

Es como una pareja, pero en vez de dos más.

Policialidad.

Esto sí que nadie ha escuchado mi vida.

Claro.

Y luego estará...

Y luego está la narquera nacional.

Que la narquera nacional,

yo lo meto casi dentro de la perspectiva de lo político, ¿no?

La narquera nacional, lo que plantea es que no existe

diferencia entre el amor que tú tienes por tus amigos

o por tu familia o por la gente a la que quieres

y el amor que tú tienes con tu pareja.

Y entonces, como todo es lo mismo,

lo que pasa es que con las diferentes personas,

ese amor se traduce en ciertas cosas y no en otras.

Por ejemplo, es con tu novia,

tendrás raciones sexuales y con tu familia, supongo, ¿no?

Esperemos que no. No quiero saberlo.

Pero lo que establece es que la definición,

o sea, como la separación entre la idea de novio

o la idea de amigo es una percepción cultural,

realmente, tú lo que tienes es un amor que repartes, ¿no?

Entonces, de repente, bueno, es todo mucho más abstracto,

como puedes ver.

Sí, creo que así no hay reglas, ¿no?

Sería como todo vale, siempre que esté pactado.

Entonces, no, si está pactado, no todo vale.

Ah, ya...

Claro.

O sea, todo esto que te acabo de contar,

todas las no monogamias están basadas en acuerdos.

También las monogamias.

¿Tienes tan arquía también?

Sí, claro, hombre, porque los acuerdos se establecen siempre.

Tú siempre tienes un vínculo con alguien, o sea, un amigo.

La vista de aquí no me ha quedado muy claro, ¿eh?

Yo creo que ni tú sabes muy bien explicarlo,

o no se te diga muy claro esto, ¿eh?

Es que tiene que ver con cambiar la idea de lo que significa el amor.

Entonces, es como que ya nosotros...

Un poco inven, ¿eh, Nacho? Está siendo un poco inven, ¿eh?

¿Inven qué es eso?

Es decir, un poco inventado, ¿eh?

¡Oh, existe, la juro!

Yo tengo un arquía, no sé qué.

Hay otro más que te estoy metiendo, que es la Agamia.

Espera, me encanta, me encanta.

Let's go, baby, let's go. Agamia power.

No te lo estoy metiendo, porque no es no monogamia.

O sea, claro...

A ver, que esto va a ser bueno.

Dentro del concepto de los vínculos,

estamos hablando de monogamia y no monogamia.

Monogamia es exclusividad sexual y efectiva,

no monogamia es...

No exclusividad sexual ni efectiva

en diferentes formatos y diferentes maneras.

Pero aparte, y como un tercer formato, ¿vale?

Que es Agamia, que es...

Oye, esta es una puta mierda en plan de la idea.

Claro, la idea de que tú tengas que sentirte atraído

por esto o por lo otro,

sería como el no binarismo de las atracciones, ¿entiendes?

¿Como en plan...? ¿Y cuál es?

Pues es otra capa más de abstracción, ¿vale?

Es que finalmente estoy a filosofía para entender

a ver quién ha hecho un polvo esto, ¿qué?

A ver, intenta explicarlo. ¿Quieres entender la Agamia?

Es muy complicado, ya lo sé, lo voy a intentar.

Básicamente, es como que la idea, la idea del amor,

ya está como entendida

desde una perspectiva muy cultural, ¿no?

Pues un poco lo hablábamos antes,

que tú te sientes atraído por una persona y no por otra.

Pero si te cargas todo eso,

y simplemente es como...

Como...

Como que no le das importancia a la definición de amor,

sino que tú simplemente vives, ¿vale?

Imagínate como un carpetie, va absoluto.

Vale. Un poco por ahí.

Aquí sí que me hay putas reglas.

Pues es que dependes, ¿no?

Pero de los acuerdos, luego es como otra cosa paralela.

Bueno, la persona que esté contigo, o las personas,

tienen que saber que sois Agam, Agamo.

Agamo, Agamo, Agamo es algo.

Mira, es que cuesta todo decir, o sea, Agamia, Agamos, o sea...

El mejor ejemplo que te puedo dar es que,

mira, cuando se habla de identidad de género,

tú tienes personas que se identifican como mujeres,

personas que se identifican como hombres, ¿no?

Luego, después hay variables, ¿no?

Pues mujer cis, mujer trans, bueno, whatever, ¿no?

Pero luego hay personas que se consideran no binarias,

que es que el género está basado en un binarismo

que yo rechazo como concepto en sí mismo.

Entonces, esto sería como un paralelismo, pero en las primeras emociones.

Es mucho más fácil entenderlo de no binario de género que esto,

porque no binario final implica a una persona, oye,

ni hombre ni mujer, vale, bueno, pues indefinido.

Pero esto es que no se puede ni explicar.

A ver, es que después te voy a preguntarme

como cosas muy profundas.

O sea, Agamia, no se puede explicar, amigos, en comentarios.

Por favor, ¿qué alguien intenta explicar

para que lo pueda entender?

La Agamia, porque esto ya es un show, ¿eh?

La Agamia.

Y es que me has meído mazo por...

Modero relacional que consiste en la no formación de parejas.

Lo estás encontrando ahí.

Abre las relaciones al solo hecho de estar presente.

Claro.

Aquí llegado la buena tarde.

Y vinculadas amorosamente a un grupo de personas.

Claro.

Bueno, supongo que está bien.

Jajaja.

Tú me estabas preguntando otra cosa y me he ido por Google.

No, pero no, te he preguntado tipos de nojo, ¿eh?

Te lo juro, ¿hay algún otro tipo?

La Agamia ya es, ahora es el PIC.

Creo que ya.

Vale.

Claro, hay como subgrupos dentro que no te he contado.

Por ejemplo, una trieja, es el nombre que se usa

cuando es como una relación poliamora 3, ¿no?

Una relación poliamora 3 es una trieja.

Y se marca que es a 3, ¿eh?

Que en un cuarto ya...

Claro.

Hombre, como una pareja, una pareja es a dos.

Pues, no sé, cuatro, cuatro triejas o cuatro, cuatro, cuatro.

Cuatro.

Ayuda.

Pero hay otras cosas como la película.

La película.

Acabas de inventar...

A mí me has venido a hacer el invento absoluto.

Y ahora la película, ojo.

Busca película, busca película.

Buenísima, de Tarantino espectacular.

La nueva película de Tarantino, amigos.

Me sale folículo.

No, busca película, te lo juro.

Folícula es cuando existe un grupo de personas.

¿Qué es la película? No tiene ni Wikipedia, eh.

Ya estamos entrando en los blogs.

O sea, ojo...

¡Ay, no es cierto!

Folícula es una red.

Exacto, lo tienes, lo tienes, venga, vá.

Lélo tú.

Espera, espera.

Pero esto, que me va a venir un infarto aquí.

Folícula es una red romántica, un conjunto de relaciones.

Sorte que te estoy salvando aquí el show.

Que no quiero te lo digo, va a haberse acierto.

Espera, que hace mucho que no le vas a ver esto.

Venga, una película es un conjunto de personas

que tienen una relación afectiva y sexual entre ellas.

Pero que... Bueno, pues que es un grupo, ¿no?

Tiene que ver con lo que hablábamos antes de la probabilidad.

O sea, es como que en vez de ser una pareja o una trieja,

es como una película que es lo siguiente.

Es como más de más de ex personas. Va por ahí, más o menos.

Bueno, que... Sí, supongo.

Por... Claro, sí, sí, no, es una red,

una red romántica, un conjunto de relaciones dentro de una red romántica,

que entiendo que la red está un poco cerrada,

hay un punto que ya no... Claro, si no, ya sería global, ¿no?

¡Jajaja!

Claro.

También se les conoce películas o constelaciones.

Ay, es verdad.

Es muy bonito esto, además. Suena muy bien.

Tengo una constelación de amor.

Y pueden ser complejas e interconectadas.

Claro, claro, porque tú puedes tener una relación

con dos chicas y yo tener una relación con una de ellas,

pero no con la otra.

La palabra polícula es una combinación de poliamor y moléculas.

Acabo hasta que me pegabas, amigos.

No. Stop invent.

O sea, ya es poner etiqueta a todo, ¿eh?

Dime alguna otra de estas, ya locuras.

Esto me lo sé porque al final divulgo sobre ello, me refiero.

¿Hay algo más allá de la polícula?

O la polícula es el último extremo del universo.

Después de la polícula, hay en la nada.

Como un mundo disco, ¿no? Es como...

Estar a tortuga. Caes al vacío.

Caes al vacío, ya está.

La polícula me flipa, no te lo juro, que para mí...

Yo con esto ya te lo juro que solo pondremos una cosa.

Solo... El podcast solo va a ser este trozo de la polícula.

Lo demás, siento mucho.

No, si, no solo así. Y tres y tres y media.

Te lo dices, no has hecho y media.

Me has preguntado otra cosa.

Sí, te estás preguntando por los tipos de...

¿Hay algo más? ¿Estás preguntando por algo?

Cuéntame los tipos que te he dicho.

De un poco de relaciones no monógamas.

Vale, eso está doné hecho.

¿No hay ninguna otra? Creo que no.

¿Polícula como fin de tipo?

Pasa el pregunta a ti personalmente. ¿Con cuál te sientes más cómoda?

Ya, yo he tenido relaciones poli

y he tenido relaciones con no exclusividad sexual.

Y creo que depende del momento vital en el que yo estoy.

Básicamente, bueno, yo y mi pareja, potencial pareja, está.

Creo que... No sé qué varía.

He tenido unas relaciones poli, muy sanas y muy bonitas.

Pero creo que en este momento de mi vida no me siento

a fin al poliamor en mi vida personal.

Pero yo no puedo tener monogamia, para nada, en plan de hecho.

Así que yo diría que en este momento

me siento a fin a la no exclusividad sexual.

¿Por qué no puedes tener monogamia y lo tienes tan claro?

¿Qué es lo que rechazas para ti?

Claro, pues yo en mi vida veía un patrón.

Yo cuando tenía relaciones monogamas, llegaba a cierto punto

en el que pese a estar enamorada de mi pareja

y sentirme feliz con mi pareja, me empezaba a sentir frustrada

porque sentía que me estaba perdiendo experiencias

y que realmente yo no quería haber limitado el resto de mi vida...

Bueno, por una parte, yo no voy a estar con alguien,

sino pienso que voy a estar con esa persona el resto de mi vida.

Entonces, la idea de pensar que todo el futuro de mi existencia

y de mis experiencias y de mi exploración,

siendo más una persona que me encanta explorar,

iba a suceder con una sola persona, me resultaba frustrante.

Entonces, ahora en este momento yo tengo como, ¿qué? 18, 19 años.

Y no me gustaba, ¿no?

Yo acababa dejando a mis parejas, no porque me dejaste de estar enamorada,

porque pensás que éramos un mal mach,

sino simplemente porque me sentía que había muchas más cosas

que yo quería vivir que eran limitantes con la monogamia.

Entonces, cuando empecé a probar relaciones abiertas,

fue como, ok, wait a second, en plan,

puedo tener el mismo nivel de amor y de cariño y de vinculación,

teniendo además experiencias por nuestra cuenta

y enriqueciendo también el vínculo con esas experiencias.

Porque una cosa aquí muy interesante que yo aprendí,

cuando empecé a tener relaciones abiertas,

es que la gente piensa que tener sexo con otras personas

puede debilitar el vínculo con tu relación.

Pero mi experiencia es todo lo contrario,

tiene que haber tanta confianza y tanto cariño en el vínculo

para que puedas tener experiencias con otras personas

y volver y estar con tu pareja,

que lo que hace es que, joder,

te sientes muy muy cómplice.

Que a partir de este momento actual,

solo es sexual lo que permitirías, digamos,

no fuera del núcleo y no te da miedo

que al final el acto sexual, aunque sea solo sexual,

tiene un punto de intimidad que es imposible evitando.

Los besos, estar cerca,

y no te da miedo que ya sea para ti o para la otra persona,

esa intimidad pueda confundir, complicar las cosas.

Claro, es una muy buena pregunta,

porque yo realmente, en este momento de mi vida al menos,

como que no me planteo mucho las relaciones sexuales

sin que exista una intimidad

y la intimidad ya es una forma de emocionalidad, ¿sabes?

Sin duda.

Yo, en este momento de mi vida, no estoy nada interesada

en encontrarme a alguien en un bar, ligar, follármelo y pirarme.

O sea, como que no es un tipo de modelo que me interese.

No.

Entonces, en mis relaciones sexuales,

siempre existe un tipo de intimidad, de complicidad,

de, no sé, necesito que haya como un vínculo.

Y ese vínculo, obviamente, es afectivo.

Otra cosa es que ese vínculo sea romántico

y hay una diferencia.

Puede existir una afectividad sin que exista

unas ganas de tener planes a futuro

o unas ganas de, ¿sabes?

De vincularnos y ser una pareja.

Incluso, si eso pareciese, yo confiero,

siempre en mí, tanto en mí como en mi pareja,

como para saber que si esa línea se cruza,

hay una cosa muy importante

que tiene que ver con el compromiso.

Porque para mí, y esto es muy importante,

relacionado con lo que hablábamos del amor,

para mí, tener una relación

no es únicamente una cuestión

de estar enamorados, que también,

sino que también es una cuestión de compromiso.

Yo he elegido, conscientemente,

y más allá de todas estas chiribitas y mariposas,

que quiero estar contigo y voy a estar contigo,

incluso que tengamos una crisis,

incluso que, yo qué sé, tío,

que te corten un brazo porque has tenido un accidente

y la atracción física cambia, ¿sabes?

El compromiso es muy importante.

Entonces, para mí el compromiso

es un valor muy importante en mi vida.

Y yo nunca dejado y nunca dejaré

a una pareja por una tercera persona.

Porque para mí lo más valioso es

el decidir y elegir, conscientemente,

que yo quiero estar con esa persona que he elegido.

Así que yo me centro en eso.

No te da miedo que la otra persona

no tenga las cosas quizás tan claras,

o que una tercera persona con la que ha podido tener sexo,

pues le ha gustado muchísimo, se lo ha pasado muy bien,

y quiere repetir, repetir, repetir.

Y la repetición, a veces, puede surgir algo más.

Claro, tengo que confiar en que mi pareja está...

O sea, es un ejercicio de confianza.

No lo sé, no puedo saberlo, obviamente, ¿no?

Pero eso tampoco lo puede salir una razón monógama.

Yo confío en que hemos llegado a un acuerdo

que tiene que ver con el compromiso de estar juntos,

pese a todo lo malo, no sé, pese a que nos desenamoremos

y haya una crisis y...

Joder, qué putada este momento vital.

Hombre, obviamente, renegociándolos y llegado al caso, ¿sabes?

Tampoco tengo problemas con las rupturas.

No, claro, si hay un momento que no.

Ha conocido a alguien que me ha gustado más.

Efectivamente, o sea...

Y estoy pensando más en esa persona que contigo.

Claro, no, ves de eso ya no.

Pero eso me lo bloqueo más.

Incluso en que una tercera persona me llega a gustar muchísimo,

yo nunca voy a dejar a mi pareja por una tercera persona.

Esa tercera persona, además de lo bien que has follado,

te ha hecho reír ese momento...

Lo paro antes.

Habéis compartido muchas cosas en común...

Lo paro.

Esa persona más emocional puede hacerlo.

Claro, eso es difícil.

Eso es complicado porque, al final, ya sabes cómo somos humanos.

Nos tentamos fácil.

Y cuando algo nos gusta,

tienes que tener mucho control para decir,

bueno, ¿sabes qué? Hasta aquí es como que le gusta mucho el alcohol.

Oye, pues, una birra y nunca más.

Bueno, pues sí, en teoría, sí, pero luego es muy difícil de hacer.

Claro.

Pero tú tienes ese don, ¿tú? Esa es facilidad, ¿no?

Yo si no me he pensado muy disciplinada.

O sea, si me propongo algo, lo hago.

No me resulta complicado hacerlo.

O sea, una persona que te está gustando tal,

pero yo que sé, pues, usas estrategias, lo traes a tierra.

Si esta persona me pone mucho,

yo que sé, whatever, ¿no?

Pero realmente hacemos una pareja.

Yo me veo con esta persona.

En el 99% de los casos, la respuesta es no.

Incluso, si me vi eso, saliendo con esa persona,

para mí, como que honrar mi palabra

es algo mucho más valioso.

Dentro de mis valores, ¿sabes?

Para mí, la fidelidad entendida como...

Sí, como la palabra, ¿no?

Lo que yo te he prometido, ¿qué voy a hacer?

Que tengo, también, porque yo valoro mucho la sinceridad.

Entonces, como que siempre lo llevo por ahí,

y no me lo negocio, ¿sabes?

Y confío en que mi pareja haga lo mismo.

Que bueno.

Vamos con las dos últimas partes, ¿no?

Una parte que me apetece hablar contigo,

porque tú eres una persona que eres muy culta

y has leído mucho, y a mí me gusta mucho

también la verdad de estos temas, y también...

Eres cinefila, te gusta cine mucho.

Le tengo que pedirle un par de tops, ¿vale?

Pero antes, simplemente quería, es que me he olvidado,

porque estábamos hablando de la crispación

y la expresión social.

Tú has hablado, también, mucho del feminismo,

y no vamos a hacer ahora una chapa eterna,

porque llamamos muchas horas, pero no.

Pero quiero preguntarte, tú eres una persona

que me da la sensación de que tienes mucho pensamiento crítico,

muy abierta al diálogo.

Creo que eres alguien que acepta muy bien las opiniones.

¿Por qué crees que estamos en un momento

tan, tan, tan, tan crispado, por ejemplo,

en el caso de hombres y mujeres?

¿Por qué parece esto una guerra?

Tengo la sensación de que hay una especie de guerra social

entre hombres y mujeres, y a mí me preocupa esto,

porque, al final, en vez de remar hacia un mismo sitio,

está viendo como un enfrentamiento visceral,

con malos modos...

Por ambas partes, o sea, se ha reculecido mucho.

¿Por qué crees que está pasando esto?

Estamos mal dirigidos, tenemos un lío mental social.

¿Qué pasa?

Creo que tiene mucho que ver con los pensamientos totalitarios

y los pensamientos dogmáticos,

y creo que en este caso es simplemente un reflejo

de la sociedad que estamos viviendo,

como un reflejo más de otros tantos, ¿no?

Porque realmente te fijas, en otros ámbitos,

estamos viendo también un pensamiento totalitario

y muy dogmático.

El hecho de que personas como Putin o como Trump

puedan estar en el poder son la consecuencia

de que estemos en un momento de...

lo que comentaba antes, o estás a favor mío,

o estás en contra de mí.

Make America Great Again, ¿sabes?

¿Qué puta mierda es esa?

Es el utilizar la demagogia para crear

un estado de conflicto.

Y en el conflicto, por pura narrativa,

siempre tiene que haber un oponente.

Tú no puedes tener un conflicto

que haya un malvado, ¿no? El malo de la historia.

Y entonces,

yendo un paso por detrás

a todo esto que te acabo de explicar,

creo que también en las épocas de crisis económica

y de precariedad

y de marginalidad,

los pensamientos tienden a estar mucho más crispados.

Y creo que, obviamente,

estamos viviendo una época muy dura

a nivel económico, en el mundo,

en el cual hay mucha inestabilidad

en el que la gente no sabe si va a conseguir

sus ahorros, no sabe si va a poder tener hijos,

no sabe nada, ¿no?

Vivimos de una manera muy precaria.

Y eso ya te crispa de por sí.

En una época de abundancia, tú no estás crispado.

La crispación te lleva a un pensamiento

que tenemos que hacer por confirmación, ¿no?

La idea de que solamente tú

estás en lo cierto.

Y esa sensación de que solamente tú

estás en lo cierto,

te lleva a un pensamiento totalitario.

Y es un efecto dominó, ¿no?

Yo, cuando...

no sé...

Cuando empezó a pasar todo esto,

es como que había un punto de miedo, ¿no?

De decir, ¿wá, hasta dónde, ¿no?

Cuando salió Trump en Estados Unidos,

que yo vivía allí todavía,

fue como que se me cayó la mandigüela al suelo

y decir, ¿cómo? ¿Cómo es posible

que semejante fantoche,

que es una persona que no dice nada,

hable y no dice nada,

salga en el poder?

Y es por esto, es por...

porque hay mucha demagogia

y mucha necesidad de que haya un enemigo.

En todos lados, ¿no?

Y con la redes está multiplicando

y facilitando esto.

También, bueno, la redes tiene una parte buena

y una parte mala, ¿sabes?

La parte mala es que mucha gente

que no tiene ni idea de muchos temas,

itera conversaciones, hasta llegar a un punto

en el cual parece que hay una verdad absoluta,

que todo el mundo tiene que seguir, ¿no?

En este tema, Twitter ha decidido que tienes que opinar esto.

Y si no opinas esto,

es que eres racista, machista

y mil cosas más, ¿no?

Y claro, yo no tengo problema en que se tienen las cosas,

pero por favor, que hay un poco de pensamiento crítico

y, sobre todo, que...

Sería bonito.

Y que las cosas no se pueden aislar de su contexto, ¿sabes?

Las cosas en general, ¿sabes?

O sea, quitando ejemplos tremendamente extremos,

las cosas en general tienen como muchísimos matices

y depende un mismo acto aquí

o en otro lugar del mundo,

tiene unas consecuencias diferentes, ¿sabes?

O sea, que aparezca...

este ejemplo lo tenía Clara Serra

en una de sus charlas, ¿no?

Que aparezca una chica trans

en una portada de una revista española.

No es lo mismo que que aparezca una chica trans

en una portada de una revista en Irán, no es lo mismo.

Mismo objeto, diferentes contextos.

Se diga cosas totalmente diferentes.

Y creo que por este totalitarismo, por este dogmatismo,

como que nos centramos en la cosa, ¿no?

En vez de analizarlo en su contexto.

Y yo que se tronco. Yo lo que hago es, pues,

siempre de dar mucho a la chapa con que cada uno se labre su opinión.

Ahí me da igual que la gente no esté a favor de lo que yo pienso,

pero quiero que tenga una opinión, ¿sabes?

Una opinión propia, que no sea algo que han leído de internet

y que simplemente están repitiendo como loros.

Sí, la teoría es bonita, pero la práctica lo que pasa es que hay...

Esto es muy complicado, ¿no?

Porque hay tanto dogmatismo en todo

y tanta crispación.

Yo eso todo noto a la gente muy enfadada.

Con el tema de este feminismo, por ejemplo, hay mucho conflicto.

Incluso en los diputados, habido insultos,

habido sensaciones que me dan vergüenza ajena de gente que es política.

Que en teorías son los que nos representan, ¿no?

Anuncios para mí desagradables.

Como buscando...

Más que buscar...

El debatir, el explicar...

Por ejemplo, no, es evidente que ha habido en los últimos años

un cambio muy importante a nivel de feminismo social.

Y la gente, yo mismo, yo tenía unas ideas antes

que eran completamente diferentes y me estoy abriendo.

Pero que es normal, porque vas evolucionando

con el día a día y eso es bonito, yo creo.

Lo que me preocupa es la gente que no cambia en 20 años.

Pero tampoco puedes, uno, forzar las cosas

y hacerte sentir tonto o hacerte sentir que eres mala persona,

porque todos los cambios tienen su grado

y tienen su proceso, ¿no?

Y sobre todo, lo que tienes que hacer...

Yo lo explico alguna vez, ¿no?

Cuando he visto algún anuncio que se ha hecho en España,

este video de igualdad del feminismo,

creo que tiene un tono tan beligerante

que es la gente que no cree en esto,

la gente que tiene dudas la cabrea más.

Y por lo tanto, ¿qué hacen?

¡Putas, ya hijas de puta!

No, tienes que intentar abrir la mente

de una forma que lo puedan comprender,

no luchando contra ellos,

porque el aplauso de la gente que te apoya ya lo tienes, evidentemente,

tienes que ir a esa gente que tiene dudas, ¿no?

Eso pasa a mí, por ejemplo, a mí no gusto nada,

la campaña de la choca y tal,

porque me parece que es muy feo personalizar a personas

con nombre de apellidos.

Pero cuando se puede utilizar el mismo concepto, siente el que decir,

alguien porque está afinar, está haciendo daño, ¿no?

¿Y qué haces? Que estás cabreando a mucha gente otra vez.

Y eso no es... No sé si quieres saber.

Es una pregunta porque lo vi y no sé si es verdad o mentira.

¿Cierto que tú denunciaste al ministro de Igualdad?

¿Tú que has tenido una cosa legal?

Sí, efectivamente.

Por qué motivos y se puede saber.

Tanto el ministro de Igualdad como Adif

financiaron una exposición que se hizo en la estación de Tocha, Madrid,

que fue un sitio muy transitado con mucha gente.

En la cual, por el Día Mundial contra la Trata de Mujeres y Niñas,

pues hicieron una serie de esculturas,

pues, obviamente, contratando a unos artistas.

Y entre estas esculturas había un rollo de papel en el suelo,

con diferentes frases, diferentes declaraciones,

en las cuales utilizaba mi nombre, Amarna,

y luego se utilizaba AM constantemente,

diciendo cosas muy bestias, como, por ejemplo, que por personas como yo,

que personas como yo, de alguna manera,

están promoviendo la pedofilia

y, bueno, y la existencia de los pedófilos.

Y, claro, cuando yo vi esto,

decidí que era grave, que es grave,

y empecé a tomar acciones legales

contra todos los responsables que estaban metidos en el ajo, ¿no?

No únicamente contra el ministro de Igualdad,

sino también contra los artistas y contra Adif.

¿Sabes el motivo?

¿Qué te conté tan puesto como ejemplo de esto?

Eso es lo que quiero que me expliquen, la verdad,

eso es lo que me guste de que me expliquen.

¿Señor Gula, polémica relacionada con esto o...

O es por haber trabajado en el medio del sexo...

Claro, no, claro.

No tiene ninguna polémica con la pedofilia.

O sea, no, obviamente tiene que ver, entiendo, comprendo.

Esto es mi alucubración.

No me ha explicado nada, pero entiendo que tiene que ver

con que yo he estado en el trabajo sexual

y que, de alguna manera, he hecho un vínculo tremendamente turbio,

y me ha tocado a mí como cabeza de turco.

Sí, podría haber sido otro, pero...

¿Ves? Eso para mí es una muy mala comunicación.

Hombre.

Aparte de que es ilegal, por debilitar tu nombre para algo así,

el nombre de cualquiera, esto lo que hace es mala imagen.

Es que esto no ayuda, esto lo que está haciendo es confrontar.

Volviendo a la pregunta que me hacías,

acerca de la confrontación y tal, ¿no?

Yo urgo por una parte.

Estamos viviendo una ola de feminismo

que ha sido muy positiva

y que está aportando una visión

que, en general, es muy positiva,

pero, como siempre, como pasan estas cosas,

en el momento en el que se utiliza una ideología con fines políticos

o con fines que tienen que ver con lo comercial, ¿no?

Comercial puede ser monetario,

pero también puede ser de convencimiento,

como puede ser a través de la política.

En el momento en el que se utiliza, pues ya toma otros sesgos.

Es instrumental.

Efectivamente, instrumental es la palabra.

¿Qué pasa con discursos con los que yo no estoy de acuerdo,

o qué tienen que ver con un punto prácticamente violento?

A mí el feminismo me parece maravilloso.

Yo soy feminista y este favor tiene el feminismo,

pero sí que creo que hay algunas maneras de expresarlo.

Sobre todo, muy relacionadas con la política española,

con las que me parecen como...

No te siento alineadas.

Pero, por lo que te digo, porque ya me ves,

nos hemos conocido hoy, pero es una persona que valora mucho

el cuestionarme mi realidad y el...

Pues no lo sé,

el no pensar lo que pienso, porque lo piensa todo el mundo,

sino simplemente porque yo he llegado a esa conclusión.

Y creo que muchas veces lo que se nos insta

y lo que se nos expresiona,

es a que, de alguna forma,

nos fundamos con el pensamiento global, con la masa.

Notas que es como que de alguna forma

quieren instaurar un solo tipo de pensamiento feminista,

por ejemplo, y que este es el correcto.

Lo que no esté aquí es que eres lo peor y mala persona,

y retrograda, etcétera.

Creo que, como decía antes, esto es, efectivamente,

una consecuencia de todos estos ámbitos

que tienen que ver con el feminismo,

pero también con las sociedades.

Exactamente.

Donde se está estableciendo como una única manera de pensar.

Y si no piensas así, es que algo te pasa,

que estás mal, que es como, joder,

eso realmente no da espacio a la crítica.

Sabes qué bonito es un...

Sabes qué bonito me parecería un debate público sano

del tema feminismo, del tema género,

que también es otro tema supercrispado,

porque esta guerra abierta, ¿no?

O gente como Rowling, que ha recibido críticas feroces,

pero en vez de decir, oye, debatamos,

¿por qué piensas eso?

Vamos a hablar, a ver si llegamos a un punto medio,

o más o menos, o a lo mejor me convences

de que estoy equivocada o equivocada.

Y no, es todo.

Piensas como yo, no piensas como yo,

hijo de la gran puta, eres una mierda,

eres una mierda, te odio...

Esto acabará mal.

Porque el debate se está llevando a lo personal y al identitario.

Porque ahora mismo la gente ya no debate...

Antes me decías que habías estudiado...

o que habías interesado la filosofía.

El debate ya no tiene que ver con el objeto del debate,

tiene que ver con la personificación de ese debate.

Y por eso, en la exposición de mi historia de igualdad,

ponía a Marna y no ponía...

Pues lo que quisiesen poner.

Porque se personifica.

Y cuando se personifica,

entonces ya no es una crítica contra una idea,

contra un concepto, no es un debate,

sino que es un ataque personal.

Y cuando se convierte en un ataque personal,

si tú no conocías o conoces a alguien dentro del ministerio,

¿has podido hablar con ellos o con ellas?

No, por ahora no he hablado con ellos.

Por ahora está como que estos procesos legales

toman mucho tiempo, ¿no?

Pero es raro que haberse hecho público no hayan contactado contigo.

Porque sinceramente creo que algunas disculpas tenían que ser.

Es que sería lo mínimo.

Es un tema de...

Para mí es un tema de humanidad, eso.

Aparte de la igual, ahora ya no es ni feminismo ni historias.

Es un tema de humanidad.

Se ha hecho daño a alguien.

Que no ha hecho nada mal, que no ha hecho...

Sinceramente, ¿qué has hecho de mal?

O sea...

Es luego nada raseo con la pedofilia, eso te lo digo.

Cosas mal en la vida habré hecho muchas.

Pero por eso es de roteros, no.

Es una pena y me da rabia.

Porque es un tema, además, que es súper complicado de tratar.

Incluso para gente como yo, gente pública.

Porque a la mínima que dices cualquier cosa,

te van a destruir. Bueno, van a intentarlo, ¿no?

Porque es que son temas que dan miedo de hablar.

Yo tengo gente aquí que me dice,

Jordi, este tema no me lo saques, please.

Y, a lo mejor, te hubieran hecho una...

Que hubieran hecho una chapa espectacular.

Pero quiero evitar lo que puede pasar.

¡Qué pena, tío! ¡Qué puta pena!

La cultura de la canceración.

¡Qué pena, tío!

Me dices, no, es que va a decir que...

Una barbaridad. Bueno, cállate.

Pero, hostia, no se puede ni razonar.

Hay miedo. Mucho.

Pero porque al final...

Todo esto desemboca en que al final...

Si no mides bien algo que has dicho...

Es que necesidad tiene que ser lo que tú estás pensando.

A veces, yo que se tronco,

estamos aquí en una charla de cinco horas,

pues, obviamente, habrá dicho alguna cosa,

que no sé exactamente lo que lo pienso,

sino que lo he reducido para que tenga sentido.

¿Verdadizado malo?

Sí, sí.

Y es como que tienes que estar ahí como midiendo mucho, mucho.

Es un tema que dices, que si me escapa algo...

¿Sabes? Me resbalo.

Y ya va a ser un problema muy, muy grande.

Y al final, ¿qué haces?

Pues ya no hablo de eso, me evito el problema.

Y eso es una cagada histórica.

Es tensura y autocensura, es complicado.

No pasarás que todos estos temas serios y importantes

se van a debatir en tertulias de la televisión de mierda.

Ya.

Es una vergüenza, es un circo romano.

Y en el Congreso de los Diputados, con un nivel bajísimo.

Pues...

¿Y qué da miedo posicionarte?

Da miedo posicionarte en los temas que eres consciente

de que hay una polémica alrededor, ¿no?

Y al final, la gente que se posiciona públicamente

es gente con mucho poder.

Gente para la cual ese posicionamiento no va a suponer un problema.

Pero cuando la gente que no tiene,

pues, un montón de pastas,

o un trabajo asegurado se posiciona,

se quedan sin eso, sin potenciar los trabajos,

o sin su carrera.

Entonces, ¿puedes posicionar cuando estás muy arriba?

Lo que pasó ahora con lo del sí es sí,

que no haya habido una disculpa por una parte que es un error.

No pasa nada, yo entiendo que la intención era buena.

Claro que sí, hombre, no estamos locos.

Es evidente que no intentaban hacer daño, pero ha habido un fallo.

¿Qué cuesta?

No se hemos equivocado en esto, vamos a intentar solucionarlo.

Es una falta autocrítica que a mí me preocupa.

Es documentismo otra vez, no podemos equivocarnos.

¿Cómo no vas a poder te equivocarnos?

Todos nos equivocamos.

Es un poder muy relacionado con la autoridad, ¿no?

Es un poco la autoridad paterna de...

¿Por qué yo lo digo?

Sí, sí.

Porque yo lo digo y está aquí.

Sí, lamentablemente.

Todas, ya no es, todos podemos, PSOE, PP, Vox,

todos son, al final, lo mismo,

intocables, no tienen autocrítica,

no reconocen que se equivocan, y si no, buscan mil excusas.

Eso es una vergüenza, es bonito reconocer los errores.

Yo lo pensaba el otro día, no sé si...

No sé si es que...

Cuando era pequeña, los debates en el Congreso

eran como mucho más diplomáticos,

o es que yo no lo recuerdo porque era muy pequeña, ¿sabes?

Pero ahora mismo, yo cuando me pongo

un acto político,

el nivel como de...

El nivel del trato

es de tertulianos, ¿sabes?

Y realmente me pregunto,

si es porque yo no recuerdo

qué eso sucediese cuando yo era pequeña,

o es que la política ha derivado hasta el punto

que se ha convertido en la sociedad del espectáculo.

Sí.

Es política de Twitter.

También creo que en España tenemos...

Nos enseña muy poca oratoria,

porque tú, por ejemplo, ves discursos, o ves

debates políticos británicos, ingleses,

y aunque no estés de acuerdo con lo que dicen,

la forma que tienen de expresarse...

O incluso Estados Unidos, ¿eh?

O sea, tú ves un debate de...

No, porque Trump ha sido un poco un elemento raro.

Trump también ha triunfado porque es único,

porque es una cosa disruptiva.

Y es algo que mucha gente buscaba,

romper con todo.

Pero es, es un personaje que viene de las finanzas

y de la tele, de ser un...

Para mucha gente, un showman, ¿no?

Un capítulo de otro showman, ahí tienes a Reagan,

que al final era actor, ¿no?

Los Estados Unidos también les gusta esa...

Esa figura del...

Eran muy diferentes, ¿eh?

De hecho, creo que Reagan tiene una buena fama

de haber sido un presidente bastante bueno dentro de lo que cabe.

Sus cositas, ¿no?

Bueno, claro, que el presidente de Estados Unidos no tiene.

Obama, que tiene tan buena fama,

Obama fue uno de los presidentes más bélicos de la historia de Estados Unidos.

Bueno, vamos a terminar con esto.

Quiero hablar contigo,

que me hagas un top 5 de tus libros favoritos,

Ever.

Ok, esto me encanta.

Vale, número 1, no tengo muy claro,

a partir de ahí, no tan claro.

Todo el mundo me dice lo mismo, nunca sé,

pues tú ya lo sabes, fantástico.

Número 1, no sé, que es Ponche de Acido el Isérgico de Tom Wolf.

Fue un libro que me cambió la vida, probablemente el,

por el cual yo me acabé comprando una furgoneta

y viajando alrededor de Estados Unidos,

porque cuenta la historia basada en hechos reales,

esto sucedió.

Como Ken Kessey, que es el escritor de

Alguien voló sobre el nido del cuco.

Ojo, me acuerdo.

Cogió un autobús escolar, lo pintó de colores,

lo llamó Furder, como un juego de palabras con Furder,

con el más allá.

Lo lleno de personalidades de la época relacionadas

con la música, con la cultura,

los grateful days de Vanessa autobús

y se hizo un viaje brutal para Estados Unidos,

dándole lsd a la peña.

Así que, ponse de Acido el Isérgico de Tom Wolf,

número 1.

Yo creo que, aunque sea un cliché,

y aunque, mira, acabármelo, me costó seis meses de mi vida.

Como dice Solísa Sashem Joyce.

Te digo, Rayuela de Cortázar,

que fue, y lo leí hace poco,

ahora como un año y pico, así,

pero fue, yo lloraba, lloraba, te lo juro,

pero a la vez me encantaba, era como un empacho,

amargo, ¿no?

De comer melaza y decir, está muy buena, pero me duele la tripa,

pero sigo, ¿no?

Y seguía, seguía y me lo acabé y dije, dios, es un libro...

espectacular.

Pero, a lo mejor, no me lo leo en los próximos 20 años.

Es duro, es duro, vas remando.

Sí, sí.

A mí me pasó con Luis Sashem Joyce,

que lo acabé por cojones, porque es infumable.

Pero, bueno, pero le ves la maestra lleno,

pero es infumable.

Vale, después...

Yo creo que te decía alguno de los beatnik,

no tanto porque ahora mismo sean libros favoritos,

pero creo que en aquel momento,

creo que cuando lo leí, me sirvieron mucho.

Y entonces lo voy a meter.

A lo mejor, metería los vagabundos del Dharma,

venga, de Jack Kerback,

porque es un poco más fumable que en la carretera,

que al final en la carretera, es como un manuscrito infinito,

que alguien se escribió colgadísimo y se nota.

Miren, esos vagabundos del Dharma, por lo menos hay como un poquito de...

como de coherencia literaria.

Ajá.

Y me gusta la idea, me gusta la idea de los vagabundos del Dharma, ¿no?

Como...

Vale, Ivan, tres.

Cuatro.

Yo te diría Flashbacks de Simo Ciliri.

Wow.

Autobiografía de la historia de uno de los grandes gurús

de la contracultura hippie en Estados Unidos,

que se le fue la cabeza como Dios es Cristo,

una persona totalmente narcisista,

pero que es verdad que cuando tenés el libro...

Wow, realmente...

¿Y qué época lo escribió ese libro?

No sé cuándo lo escribió, pero ya estaba fuera de la cárcel y tal,

o sea que bastantes años después, en los 60.

Sí.

Y sobre todo, bueno, hay algo que se mantiene constantemente

en todos estos libros, tal vez no tanto en Rayuela,

pero que tiene que ver con la ruptura de lo establecido

y como con el...

Es algo que siempre te ha traído, ¿eh?

Lo llevas en la sangre, vamos.

What can I say?

Y luego, como quinto libro...

Hay muchos libros de la infancia que me inspiraron mucho,

así que voy a hacerte como un popurri, ¿no?

Venga.

Pero Rodallar Kipling, para mí fue como un escritor muy importante

a la hora de entender que quería viajar.

Julio Verne, estoy diciendo clasicazos, pero al final...

Sí, pero joder, tío.

Son libros que me inspiraron como a viajar.

Y luego hay un libro que me gusta mucho, que se llamaba

West with the Night, al oeste con la noche.

No me acuerdo de cómo se llama ella, pero es una historia real

de una mujer...

Dentro de...

Cuando Kenia Tanzania tuviera colonias inglesas, ¿no?

Pues ella era inglesa, pero nacida, si no recuerdo mal, en Kenia.

Y fue la primera mujer que viajó en una avioneta

en la dirección contra ella, o sea, como...

Que llegó hasta Nueva York, cruzando como todo el océano,

de noche y en la dirección contraria, donde soplaba el viento.

O sea, se lo quiso complicarlo, Max.

Totalmente, totalmente. Estaba aburrida.

Pero, ¿sabes qué? Me gustó, tronco, que era una mujer.

Porque cuando lees, cuando yo era pequeña, por lo menos,

en los libros de viajes siempre han nombre, siempre han exploradores,

siempre han ellos. Y esto fue el primero que me leí que era una chica.

Entonces, yo creo que me dejó marcada un poco por eso.

¿Y te queda uno, no?

Bueno...

Es Popurri. Es Popurri este.

Muy bien. Para ti la literatura es muy importante.

Superimportante. ¿Sigue siendo la día de hoy?

Sí, Leomogo, yo me encanta.

Porque yo estoy muy arrepentido de que he perdido el hábito.

Es que es una rutina.

Pero me cuesta, ¿eh?

Es una puta vergüenza, ¿eh?

Yo leo cuando desayuno.

Del desayuno es mi montito como de leer.

Tengo unas pinzas así, no vas a jatar el libro,

entonces estoy ahí desayunando.

Un día tengo que forzarme y yo sé que cuando empiece

con la rueda otra vez, ya estamos dentro.

Es una época extraactual de los móviles, de las consolas,

de no parar.

Porque yo adoraba, ¿eh?

Yo me leía cuatro libros cinco al mes.

Era una época en mi vida que lo primero que hacía cuando iba a una ciudad a vivir

me iba a la biblioteca.

No tenía mucho dinero, entonces ahí tenía libros infinitos

y me iba a la biblioteca.

Me iba sacando libros, pero a trope.

Yo cuando vivía en la furgo lo perdí,

porque es verdad que la vida de la furgo es una fruta de improvisación.

Entonces estuve como cuatro buenos años sin leer mucho.

Y cuando volví otra vez a mudarme

a una casa, cuando deje de vivir en un coche y tal.

Oye, pues espérate, espérate, que es que es verdad que no me ha acordado.

Para terminar la vida en la furgoneta.

Dos años en la furgoneta.

Dos años completo.

Dos años full time y luego otros dos años.

Pero dos años que cada día tu vida era una furgoneta.

Efectivamente.

No hemos hablado de esto, claro.

Y eso es superchulo.

Pero que la gente no piense ahora un supertrailer.

No, no, era una furgoneta pequeña.

Bueno, era una GMC Safari del 99.

Que es como...

Como una furgo...

Voy a poner una como es.

GMC Safari del 99.

Vale.

Es como una tránsit, ¿sabes?

Es como una furgoneta como la típica de cara que descarga de mudanzas,

pero pequeñitas, ¿sabes?

O sea, no me podía poner de pie dentro.

Ni nada.

Mejor hay gente que está pensando en...

Mi padre tiene un apeazo de estos...

No, no, no. Una caravana.

Una caravana de estas que tenemos baño.

O sea, dentro de lo que cabía, era un colchón.

Y luego, en la parte de atrás, como el madaterro,

había una cocina.

Es esto, pero sin los asientos de atrás, ¿no?

Efectivamente, este es el coche.

Vale, este es el cochazo en el que tú estabas.

Estas dos años viviendo aquí.

Efectivamente.

¿Cómo te organizabas lo primero?

¿Dónde hacías cada cosa?

Esto da para un podcast entero, madre mía.

Te voy a contar las historias truculantes.

Sé que son las que tú quieres, en realidad.

Hay trucos para encontrar aparcamiento.

¿Vale? Te va a gustar saberlos.

Porque, claro, tú cuando dormes en tu coche,

a veces los vecinos se quejan si estás en una ciudad.

Entonces, ya aprendes cómo buscar los lugares...

los lugares convenientes que eran.

Cosas lógicas, como te puedes imaginar.

En el rollo, los aparcamientos de los parques, ¿no?

El retiro tuviese aparcamiento, pues allí.

Pero mi favorito es que alrededor de los cementerios,

solo haber muchas plazas de aparcamiento,

los cementerios están muy bien iluminados,

hay seguridad privada, y además hay baños públicos.

Entonces, es el lugar perfecto.

El todo. Sí, el parque completo.

O sea, que dormías muchas veces cerca de cementerios.

Y también cerca de lugares con agua, rollo, lagos, playas...

Al final, cerca de estos sitios, siempre hay duchas, baños...

Y hay como gente pasando que no te va a pasar nada, ¿sabes?

Porque a veces te metes en un lugar muy recóndito

y te da un poco de miedo de que te puedan abrir el coche,

te puedan robar.

Claro, tema de higienes y de todo...

Y que se hace pillarte los dientes. Aquí no tenías nada de agua.

Tenías un tanque de agua, pero con una bomba.

Entonces, era un poco jarana usarlo, la verdad.

Tema baño y duchas,

era encontrar sitios públicos que tuviesen baño y duchas

y aparcar cerca de ellos, porque ya te lo conocías, ¿no?

Y además, en Estados Unidos hay mucha gente que vive en su coche.

Entonces, se quedan pequeñas comunidades.

Un poquito como en la peli Estanoma de Land.

Como que se quedan pequeñas comunidades de seguridad.

Pero hablas de su coche, que incluso hablamos de un coche-coche,

no de esto, o sea, de un utilitario.

No tanto es, que los furgos son tan baratos en Estados Unidos

que no te hace falta mucho dinero para conseguir una furga de este rollo.

También me costó 3.500 dólares.

O sea, muy asequible en comparación con Europa.

Hostia.

Claro, pues la parte de los dientes y el baño, duchar de tal,

el lugar es que estés cerca de...

¿Pero hay baños para ducharte, incluso?

Sí, fácilmente.

Cerca de playas, se te pasa apañando, ¿no?

Cerca de playas, luego también piscinas públicas,

tienen baños, tienen duchas.

Worst case escenario, siempre puedes ir a un camping

y decirles que les pagas 3 dólares, porque te dejan ducharte.

A veces, incluso, los mismos campings

tienen unas maquinitas que metas dinero y te sacan agua, ¿sabes?

Y luego, en los parques nacionales en Estados Unidos,

casi siempre hay baños públicos con duchas.

El Worst case escenario es rollo mía.

Necesita una ducha ya, es que hay truck stops,

como paradas de camioneros, donde hay duchas,

lo que para que, claro, tienes que estar en una circunstancia

que es como la tengo 25 años

y estoy aquí en una parada de camioneros,

intentando conseguir una ducha.

¿Juándote la vida, eh?

No, jugándote la vida, pero es una situación rara.

A ver, sí, no es...

Como hay un punto un poco hostil, ¿no?

Nada en contra de los camioneros, por favor.

Los camioneros son personas maravillosas, pero sí que hay un punto

de cómo ella comienza a hacer este punto.

Sí, claro, total.

Aunque creo que mi momento algido

y te va a encantar fue ducharme con unos aspersores.

No, pues...

Dios, no puedes ser más cutre.

Eso ya es el punto bajo de la vida.

¿Tienes aspersor y te estabas duchando tú ahí?

Hacía mucho calor me duchando, me estaba como ahujaando.

¿Qué te puedes decir? Hacía mucho calor.

¿Qué es la temperatura? ¿Qué tal se lleva a temperatura

en una camper de estas?

Bueno, si tienes aire de condición, o bien.

Yo no tenía. Yo no tenía.

He hecho tu momento muy divertido, con la mía Carolina,

que estábamos a, no sé cuántas grados, pero mucho calor.

Sin aire de condicionado, en yuta, de hecho.

Un calor, un sudor, y de repente vemos un lago.

Y es como, parártanlos, metemos al lago,

y segundos metemos, me dice Carolina.

Espera, hay algo raro.

Era un lago de sal.

Todo lleno de sal, todo lleno.

Enteras llenas de sal.

Y era como, ¿vale?

Voy a buscar un cotsurfing que nos deje ducharnos, ¿vale?

Qué será la otra opción, ¿no?

Buscar cotsurfing como aplicaciones

y decir, oye, no necesito dormir, pero me puedo dar una ducha.

Vale. Hostia.

Y el tema, por ejemplo, ¿dónde comías tú habitualmente?

Pues depende...

¿Tienes alguna mesita que sacabas fuera a veces?

O comías dentro de él.

A veces ni eso. No, dentro no porque no cabes realmente.

No cabes, ¿no? Esto es un mudajito, ¿no?

De cuenta que yo soy una persona pequeñita,

que una persona alta lo pasa mal.

En el trunk, en el...

Joder, estoy con el inglés, porque estoy pesando en Estados Unidos.

En el maletero eran como unas puertas que se abrieron así,

y yo tenía como una especie de mueblecito

que me había construido, que tenía como un hornillo o tal.

Entonces me salía por detrás del coche,

cocinaba... Ah, podías cocinar.

Podía cocinar, sí, tenía como un hornillo de gas, tal.

Cocinaba ahí, y entonces, lo bueno de la vida en la furore,

es que era una vida totalmente exterior.

No había vida interior, entonces, a lo mejor,

porque había un parque y me lo comía en el parque o...

Poco... Vida como un poco de vagabundo,

pero con un coche, ¿no?

Es que me estás recordando cosas que estás contando

cuando vino aquí hace poco viviendo en la calle.

Johnny, que me contaba muchas cosas así,

ha habido unos años en la calle, ¿no?

Entonces me contaba lo tema de los baños.

Buscaba baños públicos y tal.

Incluso para cargar a veces el...

Claro, cargar cosas, es otra.

Me estás recordando un poco, pero, al final,

es mucho mejor esa situación, porque tienes un techo, etcétera.

Bueno, es un mitad y mitad, o sea, tienes techo,

pero es verdad que es una vida muy exterior.

Me vino muy bien para la ansiedad social.

La fórmata fue como mi PhD, como mi doctorado de ansiedad social,

porque no había manera de tener intimidad.

Claro, en una fórmata, tú no tienes intimidad.

Tenía cortinitas, tal, lo cierras, pero al final estás en la calle,

y lo que te separa del exterior es un trozo de metal.

Entonces, no existe la intimidad.

Y para una persona con ansiedad social, de repente, eso era como...

¡Wow! O sea, no tengo ninguna manera de aislarme del entorno.

Y fue muy positivo, en mi caso,

porque me forzó mucho a tener que interactuar todo el rato.

Todo el rato estás interactuando.

O sea, que hacías amigos y hiciste conocidos...

La gente viene, te habla, te da curiosidad.

Sobre todo, siendo chica, siendo joven, siendo extranjera, ¿no?

Y mi fórmata era una puta ortera.

La cara de Jimmy Hendrix, a un lado.

Una paloma de la paz. O sea, una paloma blanca, el símbolo de la paz.

Era hipi-ortera total.

Azul, brillante. En la matrícula ponía Woodstock, ¿vale?

Porque en Estados Unidos te dejan cambiar los empleos de la matrícula.

¿Os hiciste tú o lo compraste en su mano?

No lo compraste en su mano.

Mi fórmata era muy cantosa.

En según que Estados, a lo mejor en Los Ángeles pasas desapercibido.

Pero en Missouri todo el mundo es como...

¿De dónde sales? ¿De dónde es tu acento? ¿Qué haces aquí?

Gente preocupada, a veces, ¿necesitas algo?

¿Quieres que te traiga algo? No, no, todo bien.

Es una elección, estoy aquí por elección.

Y hay un tema que quizás es el que peor llevaría,

y yo creo que es un poco lagobio.

Dices que es verdad que hacías mucha vida en la calle,

pero entiendo que habría momentos de lluvia,

habría momentos de mucho frío, quizás no era tan agradable.

Incluso el dormir.

¿No te agobiaba estar en un sitio tan pequeño tantas horas?

No, pero también tengo que cosas que llevaba mal.

Por ejemplo, la lluvia.

Claro, la lluvia, tú entras en el coche mojado, aunque sea húmedo,

y no hay manera de que eso se seque dentro del coche.

Entonces, bueno, te puedes quitar la ropa, la dejas en los sitios delante,

pero hay una humedad ambiente.

No estás seco en ningún momento.

Y cuando ya pasan varias semanas y estés con tanta humedad constante,

llegó a un punto en el que es como, joder, no.

Entonces, yo lo que hacía era...

Pues irme moviendo dependiendo del tiempo, ¿no?

Poco nómado también, ¿eh? Sí, claro.

Cuando era invierno y hacía frío,

pues me bajaba a Altsura, toda la zona como de California,

de Arizona.

Cuando era verano, pues me iba hacia el norte,

me iba por a Montana, todas las zonas que no podía realmente ver,

cuando la temperatura era mala.

Hostia, qué curioso los años, ¿eh?

Tuve un momento muy épico en Los Norleands,

que yo estaba yendo para verme...

Me vi una película, la de Easy Rider, ¿la conoces?

Claro, hombre, joder.

Clásico, Dennis Hopper.

Dije, me encanta, me toca hacer ese viaje.

Y justo miré, y como en tres semanas,

que era más o menos lo que yo tardaba,

yendo despacito de Los Ángeles a Nova Orleans,

estaba el festival de jazz de Nova Orleans.

Y dije, vale una. Esta es la mía.

Cogí el coche y me fui parando en todos los lugares de la película.

Hay como una zona con unos baños termales,

con el río Colorado, tal.

No es fácil encontrar, ¿no?

Entonces lo fui haciendo, y cuando llego a Nova Orleans,

dos días antes de que lleguen, tan alerta de tornado,

yo me cago en la puta, no.

No me quedo sin este viaje. Hostia.

Y llegué, efectivamente, a Nova Orleans,

con una alerta de tornado, con una lluvias torrenciales de la hostia.

Cada 20 minutos había como un alarma,

como del Silent Hill, ¿vale? Que sonaba.

En plan, me...

Y dije, aguanto, a no estar qué canción en el festival.

Esa misma noche canción en el festival.

Y yo me cago en la puta. Éxito absoluto.

¿Qué pasó? Esto fue lo bueno.

Como todos los músicos ya estaban en Nova Orleans,

el festival se canceló, pero los músicos ya estaban allí.

Así que vi a Stevie Wonder en una sala de conciertos

que a lo mejor éramos 30 personas.

No. Pero a Stevie Wonder?

Sí, sí, a Stevie Wonder.

O sea, que había gente muy top.

Y otros grupos también increíbles,

pero ese fue como el momento...

En un sitio de 30 personas.

Porque ya estaba todo el mundo allí y los músicos querían tocar.

Y entonces vi eso y dije, deal, ya está.

H hecho, me puede de Nova Orleans.

Y me acuerdo saliendo y me empezaba a preocupar.

Era como esta película...

Twister era, ¿no? La de los tornados. Sí, sí, sí.

Que ya empieza a saber que no hay visibilidad,

que todo se mueve y en plan de corre, corre, corre.

Bueno, de hecho, ¿tú estuviste en Nova Orleans

antes del Catrina o después? Después.

Vale, o sea, tú ya has visto en Nova Orleans un poco destruido,

porque hizo mucho daño en Nova Orleans. Sí, sí, sí.

Es una zona complicada, a nivel climática.

Muy jodida, muy jodida. Muy complicada, pero sí.

Bueno, dicen que es de lo mejor que hay.

Es increíble, a nivel de música.

La cultura negra que hay ahí, la cultura del blues, del sol,

del jazz, es un sitio más amorosa de Catrina.

Nova Orleans es uno de los sitios para mí más épicos de Estados Unidos.

O sea, tiene una magia.

Y todo el tema voodoo.

Efectivamente, toda la cultura va chulo.

Sí, hay muchos sincretismos culturales.

A mí me encanta Nova Orleans.

Son un poco pantanosas con sus cons.

Los codrilos, también, Caimanes. Sí, sí, sí.

Es un lugar guay. Con la camper.

O sea, que al final vivir en una furgoneta lo has llevado bien,

pero dos años está bien.

Cuatro o cinco ya no, ¿no?

Bueno, llegó un punto en el que... Dosatura.

Claro, tuve una haciente de...

Esto está para otros podcast de nuevo,

pero tuve una haciente de motos en Filipinas,

me tuvieron que operar y estar en la mierda, claro.

Estaban en la mierda y no podía vivir en una furgoneta.

Entonces, me volví a España a hacer la rehabilitación.

Y ya según fue pasando los días, los meses tal,

y ya cuando pude volver a andar y hacer mi vida,

fue como, ¿vuelvo a la furgo?

Ahora vengo y empiezo otro capítulo.

Y decidí volver, venderla y comenzar otro capítulo.

Sí, a veces es mejor, ¿eh?

Porque si, otro año más en la furgo, ya, por favor, ¿eh?

Por favor, ya con la humedad.

Bueno, lo último es un Top 5 rápido de películas.

Yo me estoy diciendo lo último.

No, pero lo último es de verdad.

Porque tengo hambre.

Top 5 de películas. Top 5 de películas.

Que te lo quería preguntar.

Oh, wow, qué complicado. Top 5 de películas.

Me gusta mucho Gaspar Noé, en general.

Más todo lo de Gaspar Noé.

No puedes con él.

Me parece tan pretencioso.

Me parece tan pretencioso.

Sé que es un buen director, pero no es cero mi rollo.

Demasió pretencioso.

Le gusta ser pretencioso. Le gusta gustarse.

Sí, le gusta gustarse. Es muy estético.

Es como que a veces...

Yo no sé de los que odia irreversible,

que hay mucha gente que la tiene cruzada.

Es una película dura, muy dura, que busca el choque.

Y la versión de la justa no es mi favorita.

Pero es lo que busca.

El busca desagradar en esa película.

Y lo consigue. Es fácil que te desagrade.

Pero no sé, me hace bola.

Se me hace pesadillo.

Lo reconozo que es un director.

Es de autor, sin duda.

Sí, pondría Gaspar Noé.

Probablemente Inter de Void o Climax.

Por ahí, esas dos me gustan muchísimo.

Me gusta...

Te hago de David Lynch, no sé por qué.

Gracias.

Sí, claramente.

Yo pensaba que me iba a decir alguna de David Lynch.

Estaba pensando en directores.

A lo mejor tengo que pensar más en películas.

Estaba pensando en Twin Peaks.

Realmente, es una serie. Pero bueno...

¿Para la peli?

Ya, pero la peli no me la tanto.

La foto viene conmigo.

Puedo elegir Twin Peaks.

Me lo admites.

La peli estaría en la lista.

No sé si segunda, pero estaría por ahí.

Canino me gustó muchísimo, la verdad.

Por lo puto friki.

Es muy curiosa.

Están filmin', amigo. Siempre hablo de filmin'.

Filmin es maravilloso.

Que me paguen de una puta vez.

Les hago la propa de la vida. Cada podcast hablo de filmin'.

Adoro filmin'.

Para mí es la mejor condiferencia.

De lo último que has visto en filmin', qué es lo mejor.

De Innocence, una peli de filmin' maravillosa.

Es sueca.

¿Es noruega o sueca?

No me acuerdo si es noruega.

De unos niños que adquieren poderes.

Pero no se imaginéis nada marveliano.

Es una peli muy dura, muy mal rollera.

Muy macabra.

Con una escena muy heavy.

Y que está muy bien actuada.

Con una fotografía muy nórdica.

Estos países tienen esa fotografía supernítida.

Y me parece un peliculo.

No te lo recomiendo.

De Innocence.

Es un poco de pago.

Pero yo tengo eso los diamantes.

Vale la pena.

Es superchula.

¿Tú tienes una app que se llama Letterbox?

Esto no es promo, lo juro.

Solamente la pregunta forma legítima.

¿Es la app que estoy usando yo?

El correo.

No me hizo un, ¿vale?

Es como el Goodreads de las películas.

Lo estoy usando últimamente.

Me estás montando esto y digo, mira mi Letterbox.

Que permite guardar lo que vas viendo.

Te permite hacer listas de películas.

Películas que te has visto.

Películas que te quieres ver.

Como una Watchlist de las cosas que tienes pendientes.

Ahora te enseño la...

No sé por presumir.

Y quiero ver lo que es lo último que me he visto.

Me vi Babylon, es verdad.

Babylon me moló bastante, sinceramente.

¿Va a ver dónde es la Brad Pitt?

Sale Brad Pitt en Babylon.

No lo he visto, pero tengo ahora como el póster.

Sale Margold Robin.

¿Es de Hollywood?

¿Es de Hollywood durado?

Es como La La Land...

Sin musical.

Sí, pero mucho más turbia, ¿no?

Como una La La Land...

La tengo apuntadísima.

No la he visto, pero a mí que me flipa el Hollywood de esos años.

Me ha gustado un mogollón, la verdad.

Así que te la recomendaría a ver.

Quiero ver el plan que me he visto últimamente.

¿En películas has visto Boiling Point?

La de Hierve.

Es buenísima, es un plano secuencia.

De Stephen Graham, un actor que adoro y es brutal.

Es un chef de alta cocina de éxito.

De estos, como podría haber miles,

de estos ricachones con estilo.

¿Sabes cuál es?

Hierve, es un plano secuencia real, no hay truco.

Es real, es una puta toma.

Superinteresante y es una noche

en un restaurante de estos de lujo,

con un chef que sea protagonista,

y pasan muchas cosas.

No puedo decir más, porque vale la pena verla.

No la voy a preguntar en mi lista.

Me acabo de dar cuenta de que no he mencionado Cronenberg,

que es como de mis directores valientes con diferencia.

Esto de ver Crash es difícil de ver.

Es dura, pero existen peliculón.

La última que me vi que era la del almorzo desnudo,

que la estaba retrasando, porque es verdad que el libro es una fumada.

Yo decía, ¿cómo van a hacer esto en peli?

No es posible.

Y la película me ha encantado, es una fumada.

Cronenberg tiene cosas muy buenas,

y algunas que se me hacen imposibles.

El último no me gusta nada.

Cosmópolis es de lo peor que he visto en mi vida.

No me gusta nada, pero de aquella época,

cuando todavía hacía un poco...

En vez de CGI, no, en vez de los...

El podio horror.

Efectivamente. Brutal, increíble.

Cronenberg para mí es un genio.

Lo que pasa es que es un genio tan genio

que a veces te hace unas pirulas.

Crash para mí es insoportable. Y la he visto varias veces.

A mí me gusta como concepto.

Me gusta como muchas herencias de Crash,

que son la hostia, ¿no?

A mí no me disgustó.

Pero fue en plan...

Ok, voy a estar sin ver nada durante como dos horas.

A mí Crash me parece una peli que es infumable,

y que es absolutamente aburrida,

y que es muy difícil de ver.

Pero no porque ha ganado el otro mundo,

sino que es muy aburrida.

Y a mi Titan me divertió.

Hay ese tema en común del sexo y coches.

Sí, exacto.

Pero me parece una película que tiene un argumento lógico.

Bueno, lo que no voy a contar muy...

Entrando en la...

Ok, ok.

¿Cómo no hacer spoilers?

Ciencia ficción, porque es ciencia ficción.

Pero tiene lógica en su mundo loco.

En cambio, crees que es una peli de dos horas

que solo son secuencias de gente

con las peores escenas eróticas

de la historia del cine follando en coches.

Era otra época.

Era como tremendamente disruptivo

en aquel momento de hacer algo así, ¿no?

Pero creo que a la mosca, que es un peliculón,

que es histórico, no me jodas.

Estábamos o menos para aquella época,

porque la mosca también tiene más años que latos.

La mosca creo que es de los 80 y largos.

87, 6, debe ser.

De zinc, la primera de la cosa era de...

No, es de Carpenter.

Ah, otro John Carpenter, es verdad, no lo he mencionado.

John Carpenter.

Me estás diciendo top 5 directores, ¿eh?

Ya lo sé.

¿Cuál sería por eso la peli favorita tuya?

Una que digas, esta es la que me marca.

La he visto más veces o me importa mucho.

¿Tienes alguna?

Es que me siento que lo que me gusta son imaginarios, ¿no?

Es como si me preguntases, ¿cuál es tu pintura favorita?

No tengo pinturas favoritas, tengo artistas favoritos.

Porque si te gusta Matis, te gusta mucho de lo que hace Matis.

Y se entiende como en su contexto, ¿no?

Entonces, como que se me ha cerrado de decir como solamente una.

Yo que se, recuerdo cuando vi Dogville, que me marcó como gollón.

Ah, qué buena.

Dogville sí que fue una peli que me dejó como...

La esbontería era otro para mí de cierto y error, ¿eh?

Cosas que me gustan mucho y otras que no.

Total, agreed.

¿Es la casa de Jack?

La casa de Jack, ¿no?

Es una traducción un poco rara, pero...

No, no la he visto.

Sí, es un larga esbontería recuperando un poquito la...

Yo odié en Infomaniac y odié... Vale, gracias.

Y melancolías durilla, ¿eh?

Melancolía es como una fumada estética muy guapa,

como en el nivel de planos y las cámaras lentas y tal.

Al final es brutal.

Alguien tenía que hacer esto, gracias.

Pero luego, todo lo de medio, es como...

Sí.

Es verdad, es que regir solamente una peli es muy complicado.

No tienes una, ¿no?

Yo tengo Blade Runner, por ejemplo, que es mi peli.

Ok, te voy a decir una fumada.

Pido perdón, soy estudiante de Bellas Artes.

Bien, empiezo por ahí.

Hay un director que se llama Janes Van Maher, ¿te suena?

Janes Van Maher tiene una película de Alice en el Pes de las Maravillas,

que es una historia que me apasiona ya perseno.

Es brutal, ¿eh?

Alice en el Pes de las Marias es un viaje.

Neko Zalenki, que la traducción al inglés es Alice, como Alicia,

que es una mezcla de stop motion

y una película rodada como una niña real.

Es muy antigua, es como en el 70, tal vez.

Y cuando la vi, es verdad que a nivel de imaginario,

como de...

Dije, hostia, esto es mi cabeza.

Porque es muy cute, pero a la vez muy macabra.

Y me gusta mucho.

Neko Zalenki busca de Janes Van Maher.

Qué mal rollo, ¿no?

Solo digo eso.

Y le gustaban mucho los porros.

Eso se tiene que decir.

Ah, ahí lo tienes, sí, efectivamente.

Es una buena fumada, de peli.

Hostia puta, qué cosa más turbia.

Otro peliculón, también muy de Bellas Artes,

Bella Donna of Sadness, ¿te suena?

Es una película de animación del señor 70,

japonesa que mezcla toda la estética

del anime y el manga, como ojos muy grandes,

peli muy tan, muy cookie, ¿no?

Pero no es una historia bárbara, sobre una violación,

con una animación como muy pobre,

como que no está muy animada,

pero te lleva por unos lugares que es también como...

¡Wow! Esa está muy bien.

Bella Donna of Sadness, si quieres mirar.

Una peli muy típica, también, de Bellas Artes,

que a la gente le gusta mucho, iréis a Herhead,

de David Lynch, Lambranco Negro.

A mí no me gustó.

Es muy Bellas Artes.

Para mí es la más infumable de David Lynch,

Inland Empire.

¿Qué tú a que la veáis? No tenéis cojones.

Es infumable, para un nivel extremo.

La parte de los conejos mola mucho.

Perdón.

Lynch es como... Me encanta tu universo,

me encanta adoro tu universo,

pero cuando me toca ver una peli 40 veces

para enterarme de qué pasa, un poco de lejos,

como que ya empiezo a perder el interés.

Pero Lynch es un troll, ¿eh? ¿Por qué?

Porque yo le he visto muchas entrevistas,

es británico, que se ríe mucho a la gente.

Hay mucho menos pensamiento

en sus obras de las que la gente analiza,

y eso es así, ¿eh? Sí, lo puedo ver.

Él es un troll, le gusta, le encanta meter.

Ahora te meterá un móvil que cae.

¡Buah! ¿Qué significa?

No, no, que es que lo ha puesto para tocar los cojones.

Sí, con Inland Empire se nota que tiene temas muy interesantes,

pero se nota que quiere trolear.

Blue Velvet me gustó mucho.

Ah, esa tercera de la zona es brutal.

Mujaland Drive también.

Porque ahí todavía se mantiene en una línea

de hay un argumento que puede entender.

A lo mejor no me lleva a los lugares a los que yo esperaba,

pero hay una cierta...

Puede seguir. Exactamente, sí.

¿Qué es, mira, lo que hablamos de Crash?

Es que para mi Crash no tiene argumento,

es que es una sucesión de aburrimiento.

Pero es una peli que mola mucho enseñar a alguien.

¡Buah, vas a una peli!

Y ponerse de Crash, y que se quedan ya muertos.

¿Qué has hecho?

Saló tú.

Hostia, a ver, saló.

Está muy bien, pero también te digo que es una pelicula

que sería imposible hacer hoy en día.

Bueno, bueno...

De Cienca, Pasolini le había matado por esa peli, ¿no?

Como no estaba comprobado, pero cuando le mataron...

Pasolini era un perla.

Yo hice un vídeo en mi canal, doble vídeo,

explicando la historia y analizando saló.

Y la historia de Pasolini y Pasolini era un perla.

Le daba mucha gente. Tenía muchos enemigos.

Quizás fue por la peli, pero quizás fue la mafia.

Ya, ya, ya.

Era un perla, era una peli.

Lo de los italianos, lo que me encantó.

Y pensé cómo nadie me recomienda esta peli,

la de la gran belleza.

Y acabarse de decir... ¡Qué gustito!

¿Tú ves cine clásico también?

Actual, o sea, ves cine clásico, a día de hoy, nuevo.

Sí, hago mezcla, sí, sí.

Y de hecho, tengo muchos clásicos que me he visto.

Por ejemplo, o hitco, que es como un gran agujero

en mi conocimiento, ya lo sé.

Nada, cero.

Me vi los pájaros, pero por una cosa de la UNI,

me vi vértigo.

O sea, no es que no haya visto nada,

pero me parece como un gran genio que no tengo nada estudiado.

A mí, si cosis, la gente habla mucho.

Pero para mí no es de las mejores.

Para mí la mejor es la ventana indiscreta.

La ventana indiscreta me la sé de analizarla.

Y vértigo es una puta pura.

Sí.

Sí, pero me queda muchísimo por ver.

Me encanta el cine, me encanta lo de visual,

pero siento que también me queda muchísimo por explorar.

Sí, sí, sí.

Tienes que volver otro día y hablamos más de cine.

Vale, claro.

Solo un podcast de... ¿Cuántas horas han pasado?

No, demasiadas para ser humano.

Ya estoy cogiendo unas malas virtudes.

Lo que me flipa es que hay una cosa que,

cuando me lo han hecho, según las horas que han pasado de podcast,

cuando empieza, está alto, fuerte, erguido...

Aquí estamos, qué pasa, crack bien.

Pero a última hora ya está así.

Es cierto que se está fundiendo, yo también le veo.

Le veo como solamente a las cejas.

No te quería ir a correr hoy, ¿no?

Ah, es verdad, pobrecito.

Yo también le he oído, estaba en el baño y le dije,

así luego voy ahí.

Sí, luego voy así al camino de las aguas, sí, sí.

Gracias por un bise de enterismo.

No, pero no, es verdad, tío.

Aquí dando malos vídeos.

Venga, vamos con las cinco últimas.

No me lo creo. Vamos allá.

Vamos a analizar un poquito la sociedad americana,

desde el punto de vista de...

No, pero te voy a preguntar la última cosa que es...

La última.

No, que esto es de verdad, porque si no me va a morir.

¿Tú has tenido alguna experiencia paranormal en tu vida?

Esto es súper oftópico.

No, porque esa pregunta que siempre hago, al final.

Señor, suélteme el brazo.

A ver, alguna experiencia paranormal.

Yo no creo mucho en estas cosas.

Paranormal. Activity.

Vale, ¿cómo define es paranormal?

Que no le puedas dar explicación racional de ninguna de las formas,

y que sea algo un poco bizarro,

es decir, puede ser más tema espiritual,

puede ser más tema opni,

pero tiene que ser algo fuera de lo normal

y que tú no lo has podido dar una explicación.

Ah, entonces sí, sí.

Pues, wow, a mí...

Yo tengo mucha hiperactividad, como se puede notar.

Mi dos por tiene que ver con la hiperactividad.

Y una cosa que he trabajado mucho para gestionar la hiperactividad

es la meditación.

Y meditando,

después de estar años meditando,

hubo un momento, hay un momento,

en el cual empiezo a entrar en meditaciones muy profundas,

y yo soy consciente, ¿no?,

como que de repente estoy yéndome,

estoy yéndome de alguna manera como de mi realidad,

y lo acepto y sigo con la meditación, ¿no?,

meditaciones largas,

y entonces hubo un momento en el que,

en esta meditación tremendamente profunda,

empecé a tener alucinaciones.

Alucinaciones muy vívidas, ¿sabes?

No que te diga,

si achinaba los ojos,

podía tuir un pájaro.

O sea, escenas, escenas de cosas pasando.

Y no le he conseguido encontrar

ningún tipo de explicación racional, la verdad.

¿Te pasa siempre que meditas fuerte?

No.

Ahora mismo, por ejemplo, llevo un tiempo sin meditar.

Esto es cuando llevo como una práctica constante,

al cabo de que es tiempo,

y cuando me dito de una forma concreta,

de hacer mucho ejercido de respiración,

de meterme como muy hacia adentro,

porque hay muchos tipos de meditaciones, ¿no?

Algunas que tienen que ver con escuchar los ritos de fuera,

no sé qué, no, y esta es como una meditación...

Te has fumado un porro y te caes ahí tocioso,

que seas maravillosa.

Sí, tronco, entonces, eso, como tener alucinaciones...

Pero claro, no has tenido una cosa que digas tuyo,

que es el típico, no estaba en la cama,

y vi una sombra, todo esto, ¿no?

No, como Ryo, espíritus fantasmas,

y todo esto para normal, he pensado, ah, ovnis, tal, no, por ahí, no.

¿Y tú que has sido tanto en carretera,

y que has vivido incluso en carretera,

nunca has visto algo extraño?

No, no, no, de este rollo.

He tenido experiencias como de eso,

como de Estados conciencia enterados,

en situaciones que era, ¿ok, what's going on?

Como que no tengo explicación a esto.

Pues solo queda una cosa, y la cosa es...

Bueno, ahora vamos a hablar...

Vamos a hacer cinco tests rápidos

de 25 preguntas de gustos artísticos.

Vamos a empezar con el arte, ¿no?

Sí que es mentira, sí que es mentira.

No es posible. Pues, mira, ahora por cojones que pasamos.

Bueno, vamos allá.

Venga, si vas al Museo del Prado,

¿cuál es tu artista favoritosa?

El con deduque de olivar es pincado por Velázquez.

No, no, no.

Pues yo soy muy de Velázquez, ¿eh?

Ya empezamos, ¿no? Y con esto empezamos en el siguiente...

Y os recomiendo que vayáis al Museo del Prado,

que para mí es la mejor pinacoteca del mundo,

y que vayáis a ver muchos cuadritos muy bonitos,

y ir a ver las pinturas negras de Goya,

que son muy chulas. Mira, hay que hacer una cosa.

Tienes que hacer...

Mira, tú eres artista, o sea, aquí puedes dejar alto el pabellón.

Este es el Justin Bieber de la suerte, ¿vale?

Aquí ha firmado todo el mundo que ha venido.

Todo el mundo, ni de coña, hay mucho hueco.

Bueno, pero hay mucha firma, ¿eh?

Y...

Májate lo que parece. Tienes que hacer algo, lo que sea.

Puede ser un dibujo, puede ser una firma,

puede ser una frase, lo que te dé la gana.

¿Vale?

Y formar aparte de este Justin Bieber de la suerte.

Vamos a hacer eso.

A ver...

Vamos a ver.

Muy bien, pues me gamé a quedar con esta narizita.

La narizita, ¿eh, Justin?

Y tengo por mi nombre, no.

Lo que puedes hacer es lo que te dé la gana.

Logo, nombre, da igual.

Vale, pues voy a poner una frase.

Venga. A ver.

Ahora es siempre para eso.

Firmó la idea.

Sí, señor. Grande.

Sí.

Grande Justin Bieber, siempre.

Es tu nariz, te la llevas.

Nada, es una frase que me gusta mucho,

porque me ayuda a reconectar con el momento.

Como que a veces creo que estamos como...

Yo la primera, como muy fuera de nosotros, ¿no?

Muy preocupados en el futuro,

muy pendientes del que dirán,

de muchas cosas que hemos tocado en la entrevista.

Y esa es una frase que he usado un grupo artístico,

durante los años 60, los situacionistas,

ahora siempre paraíso.

Y cuando me veo aquí el cubrándonos en plan de ¿qué pasará?

Sí, es como... Me centro.

El paraíso está aquí y ahora.

Ya está, de una.

Tocar un poco de pieza tierra, ¿no?

Volver a la realidad y a lo que puedes tocar y todo eso.

Total.

Nos vemos, amigos.

El martes que viene, ya sabéis que este podcast se está publicando,

el viernes, porque bueno, por un tema de que atrasamos

esta semana todo un día,

los tertulianos son top.

Porque vuelve.

Me yo le expliqué, bait y bait, vuelve.

Y lo tenemos aquí a mi bait y de mi corazón, ¿vale?

Con un invitado, con un tertuliano nuevo y luego,

el jueves tertulia con un crack.

Para mí, el mejor batería del mundo a día de hoy.

Y no es exageración.

Para mí y para muchos, es a día de hoy

el mejor batería que existe.

Una puta bestia.

Y muchos ya sabéis quién es.

Tú despides este podcast.

El invitado despide.

Puedes decir lo que te dé la real gana.

Aquí tu mandas y yo despido.

Ya veo tu técnica, ¿no?

Nos cansas aquí a la escala de agotamiento.

Después de cuatro horas de entrevista

y ya como proche final despide de cámara.

Exacto. Pero a por dos se tiene que ser.

Por dos con cinco.

Por dos con cinco.

Porque para salir de locirme la velocidad.

Pues bueno, voy a ser muy sincero y es que tenía muchas ganas de venir.

Y que realmente me ha gustado mucho la entrevista.

Gracias por hacer preguntas interesantes

más allá del personaje o más allá de la idea estereotipada

que mucha gente puede tener de mí.

Así que estoy muy contenta.

Machine-generated transcript that may contain inaccuracies.

Amarna Miller se hizo conocida por ser una estrella del cine para adultos, pero en este The Wild Project demostrará que es mucho más que eso. Una vida de viajes por algunos de los sitios más recónditos del mundo, aventuras y anécdotas interesantísimas, dos años durmiendo en una furgoneta por Estados Unidos... Pero también, junto a Jordi, charlarán de la sociedad actual tan enfadada, de las diferentes tipos de relaciones de poliamor que existen, alguna de ellas realmente difícil de comprender, de su denuncia al Ministerio de Igualdad, de libros y películas, y de muchas más cosas. ¡No te lo pierdas!
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