Nadie Sabe Nada: Nadie Sabe Nada | Un mediodía en la ópera

Nadie Sabe Nada Nadie Sabe Nada 6/10/23 - Episode Page - 52m - PDF Transcript

Ser podcast.

La cadena Ser i el Terrat presenten Nadie Sabe Nada.

Un programa apriori de humor

amb Andreu Buenafuente i Berto Romero.

Gràcies, gràcies, gràcies.

I gràcies.

Moltes gràcies.

Gracias, queridísimo público.

Siguemos en Barcelona.

Bueno, todo el mundo around the world.

Nos ponen aquí unas fotos detrás, muy raras, ¿no?

Una foto detrás de camisetas colgadas, un temberero.

Sí, camisetas un poquito ya ajadas, ¿no?

Es una decisión que toma una parte del programa.

Nosotras aquí no entramos ni salimos.

Pero vamos, yo la veo mejorable también.

No está bien, a mí me gusta.

Sí, sí, sí.

Otidiano.

Bueno, ¿qué tal, tío, ¿cómo estás?

Muy bien, la verdad, muy bien, desde la semana pasada...

Estamos a mitad de junio, no...

Sí, qué calor.

Dentro de dos días, San Juan.

Qué calor, por favor.

Te peta la cabeza, te peta.

Sí, 10 de junio, 10 de junio.

¿Qué día, poco se habla de este día?

Bueno, en fin.

Ponía cabas de tu teatro.

Uy, ya no me acuerdo.

Igual ha sido otro ciudad, incluso, después de Barcelona.

Valencia.

No te acuerdas, ¿no?

No me acuerdo.

Vale, vale.

Es un futuro pasado que estás trabajando ahora.

Bueno, bueno.

Pues vamos a empezar el programa, si te parece.

Pues venga, vamos.

¿Quieres que entremos ya a preguntas?

Yo luego tengo una cosa que quiero contar,

que me han mandado de una población que tengo mucho cariño.

Pero vamos, si quieres, lo dejo aquí.

No, no, no. Empezamos por eso.

¿Queres empezar por esto?

Bueno, el plástico de bolas.

El otro día alguien leía a alguien,

creo que en Twitter, que decía

por qué a la gente le gusta tanto petarse granos.

Es porque es el plástico de bolas de los humanos.

El tío, no me gusta eso.

A mí tampoco.

Necesitaría una música emocionante.

Muy bien.

Bueno, que generara una cierta magia.

Sí, no gusta.

No gusta.

Está muy bien. Me gusta mucho.

Dice...

Es una carta que me llega

desde Talavera de la Reina.

¡Hombre! ¿Cuántas veces citada?

Sí, sí.

Sabéis que es una población que para mí...

y sin saber muy bien por qué.

Esto es la parte cómica.

Le tengo como cariño,

siempre que me hacen citar en una ciudad o mencionar una ciudad,

digo Talavera de la Reina.

Yo creo que por acumulación,

reiteración,

pues esto ha llegado ya a oídos de la alcaldesa,

que se llama Tita.

Tita. Tita García.

Me gusta.

Tita es diminutivo de algo, ¿no?

Bueno, no lo sé.

Sí, home, tiene que ser. No es un hombre, ¿no?

No existe Santa Tita.

¿De qué es el diminutivo?

Margarita.

Sí, pero las Rita ya están bien de Rita.

Bueno, ya veremos.

Esperto el nombre aquí que va a ver.

¿Alguien se llama Tita aquí?

Bueno.

Tita Cervera no está aquí.

Aquí, aquí, aquí.

Sí, es verdad.

Si hay una persona hablando mucho, necesita...

¿Quién eres?

¿Quién es la persona que habla todo el rato?

Sí.

Hay una persona que ha dicho ahora...

¿Quién eres?

¿Eres tú?

¿Qué decías?

Es un hombre muy, muy jo.

Nada que el preguntéis a la Tita Cervera,

vosotros que tenéis posibilidad, llama Tita.

Muchas gracias por la colaboración.

Sí, señora, usted cree que yo tengo el teléfono...

Bueno.

Dice...

Básicamente su aportación era hacer vuestro puto trabajo.

Sí, sí.

Es verdad.

Estimada, Andreu, en primer lugar,

quiero felicitaros tanto a ti como a Averto.

No sé, porque te cita, porque en realidad...

Porque estoy aquí siempre.

una sonrisa, una encarcajada, personas que no conoces,

y posiblemente están pasando mal momento.

Eso es precioso, eso, y cobrar es lo mejor que tiene el trabajo.

Sigo el programa y he seguido su trayectoria durante mucho tiempo,

y sé bien el cariño que tienes por Talabera de la Resta.

La verdad que sí.

La verdad que sí.

Sí, sí, sí, sí.

Sí, más concretamente...

Qué aplauso más tímido.

Dicen, más concretamente, por nuestra Facultad de Ciencias Sociales.

Aquí me pierdo yo un poco personalmente.

No sé en qué momento yo hice hincapié en esta Facultad.

Debe haber sucedido.

Claro, es que la gente habla contigo como si tú tuvieras conocimiento,

como si tú supieras lo que dices.

Yo, en fin, supongo que en algún momento la cite.

Bueno, por ello he querido mandarte esta carta

para invitarte que conozcas todo lo que Talabera tiene,

e incluso a que podáis hacer el programa desde aquí.

Hombre, hombre, amigo, se abre aquí una puerta y al otro lado...

Puedes venir tú solos...

Fiesta, que no me dejas acabar ni una frase.

Puedes venir tú solos si quieres,

porque ya que eres el que te inventaba.

No, no, no, no.

I ara ja sale la tita, alcaldesa.

Ara saca la tita.

Ara, ara, saca la tita.

Ahora saca la tita.

Nuestro patrimonio, nuestra cultura,

la naturaleza que rodea y está bien presente en nuestra ciudad...

O también...

Me deja el himno para el final, hombre, coño.

O también la gastronomía.

Son algunos de nuestros puntos fuertes.

Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la cerámica.

¡No, nunca!

Pues los procesos artesanales fueron declarados patrimonio

y material de la humanidad polonesca en 2019.

¿Cómo y material? ¿Y en material qué es?

Ahora sí, himno.

¡En la avena, en la avena!

¡En el cuello, en el serpón, en el cerámica!

¡Muy bien, muy bien!

¡Muy bien, muy bien!

Mare mía.

Y ahora ya sí dice un regalito de parte de nuestra ciudad,

un corazón de cerámica diseñado por nuestro vecino,

Sara Iván, bueno, vasco, eh, seguró,

y realizado por el Centro Cerámico de la Ciudad.

Se ve que en la ciudad hay un centro que está todo hecho de cerámica.

No te ha dicho que es un patrimonio inmaterial,

tendrás un centro.

O qué bonito dice, piensa con el corazón.

¡Qué bonito un corazón de cerámica para Andrés!

¡Gracias, Cita! Gracias.

Cita, se le va a romper.

No, ve, se le va a romper.

A ti se te va a romper. El mano mierda serés tu, eh.

El mano polla se lo va a romper.

No, no, no.

Bueno, ponemos en marcha... Envíale otro de acero, hazme caso.

Oye, ponemos en marcha todos los protocolos para viajar,

que eso no va a ser fácil.

Estaría realmente muy bien hacer un programa desde Talavera de la Reina.

No vamos a intentar. Sí, sí, sí, sí.

Con todo de cerámica, ¿no? La mesa de cerámica, los micros de cerámica.

Sí, sí.

Con cascos de cerámica, todo... Cerámicaos.

Acerámicaos.

Venga, ahora ya sí, la urna.

¡Vámonos!

Urna, que, por cierto, yo no quiero mal meter,

pero yo la veo un poquito canina, está un poquito medio vacía.

Podría ser, ¿no? Que hay pocas preguntas.

Que la gente no manda, o... Sí.

La gente manda. Que manden, ¿no?

Que nosotros digamos que este gesto así es que la gente mande, ¿vale?

Enviar preguntas.

Dice el presidente desde afuera, dice así.

Levanta las manos como espantando gallinas.

Exacto.

Eso es que la gente mande. Mandar casas, por favor.

Mira, Natalia, desde Twitter, dice,

¿cuáles son los sitios más extraños

en los que los oyentes hemos escuchado el programa?

Incluirte esta pregunta en la urna, por favor.

Venga, venga, vamos a la urna.

Ignasi, desde Valencia, buenas, Boermero.

La brangolina de la comedia, dice.

Boermero.

La brangolina de la... He hecho un...

Brangelina, no brangolina.

Pues pone brangolina.

Se ha equivocado, brangolina parece una enfermedad de la piel.

Sí, sí. No me gusta la brangolina.

Una brangolina, como te rodea el brazo, te lo tienen computar.

Eso es brangolina, ¿eh?

Bueno, alguna vez habéis soñado que tenéis que volver

a la universidad de institutos colegios,

porque os falta no sé qué asignatura que resulta que nunca probasteis,

o qué mal rollo, qué angustia, ostia, qué tío, ¿no?

Sí, eso es un sueño recurrente que tiene mucha gente

que es el de volver al colegio, yo no lo he tenido nunca.

No, eh?

La verdad, esto tengo que confesar. Nunca he tenido ese sueño.

El sueño de qué? De acabar una carrera.

No, de volver al colegio, que es lo que estaba diciendo.

¿Quién eres? ¿Quién eres tú?

No, si me prestabas atención, lo entendería.

Bueno, estaba intentando leer la coda de la pregunta.

Que no he tenido nunca ese sueño, ni como pesadilla, ni como nada.

Y nunca he soñado ir desnudo hablándole al público, por ejemplo.

Ah, no?

Que es otro sueño recurrente.

Combreros del espectáculo tenemos esos sueños.

Yo no. Ah, no, eh?

Yo no.

Que no te sabes si el guión...

No, el guión sí.

Tuve un sueño hace poca, además lo tengo bastante fresco.

Nadie se ha venado unírico.

Nadie se ha venado unírico.

No, eso es un nadie se ha venado unírico.

Espérate, que pongo la música.

Los sueños.

Ay, me he meado, me he meado.

¿Qué dices?

Ay, ay, ay, ay, me poluto, me poluto.

He tenido una polución.

Bueno.

Me he poluto.

Nadie se ha venado unírico.

Pues soñaba que...

Los sueños.

Sí.

Los pedos de la mente.

Pedos de la mente.

Soñaba que...

Guiones locos.

Guiones locos.

Neuronas chifladas, que ya en el día a día las tienen apartadas

y cuando se van las titulares,

porque en la cabeza hay varios tipos de neuronas.

Están las que trabajan el día a día.

¿En la tuya hay varios? ¿Crees que hay varios?

¿Hay titulares? Como mínimo hay tres.

Y las que trabajan el día a día cuando se acuestan...

Una para cagarte encima...

Entonces, hay unas que realmente no se puede confiar en ellas,

que toman el control de la cabeza por la noche.

Y ahí vienen los sueños.

Y no son las mismas que están dormidas.

Soñé que estrenábamos una función de teatro-teatro.

No es esta mierda que voy yo. Teatro, de verdad.

Teatro-teatro.

Vale, no...

Con tu guión, tu todo.

Teatro-teatro.

Teatro.

Con su maquillaje.

Con su maquillaje.

Con otros actores y actrices con los que yo debía interactuar...

Con un telón que se levanta.

Un telón.

Un telón.

No entrar al teatro y estar conmigo allí.

Hola, empiezo en un momento, eso es una mierda que haces tú.

Yo no hago eso. Yo tengo telón.

Ah, tienes telón? Pues haces teatro.

Si viniste a verme.

No prestaste atención.

Pues yo no me acuerdo de eso, hombre.

Había un telón y se abre el telón.

Muy bien.

Que yo una vez le llamaba Cortina

y me vino a ver Sergio Periz Mencheta.

Sí.

Que es quizá el teatro.

Sí.

Y me dijo, me envió un mensaje, me dijo, me gusta mucho la función.

No le lleve más telón, digo Cortina.

No le lleve más cortina al telón. Anda, que tú también.

Perdona, Sergio, que te respeto mucho por tu talento

y por tu potencia física que podrías romperme la cabeza

como si abrieras una nuez.

Sí, es verdad, es verdad.

¿Qué estaba contando?

Que tienes telón.

Sí, tengo una obra de teatro, con actores y actrices con texto

y no me la sabía.

En el sueño.

Oh.

Pero yo con mis huevos salía.

Y entonces...

¿Y qué hacías, improvisabas?

Lo hice muy mal y me desperté, porque me estaba orinando.

Muy bien.

Pues en este caso...

Está anécdota que no daba para nada para hacer una sección.

Escúchame.

Porque era muy poca, muy poca chicha.

Pero todo es desarrollable.

En este caso, necesidad fisiológica que tú tenías.

Que la tengo muchas veces durante la noche.

Y con la edad ya verás.

De eso estoy hablando. Tengo una edad ya.

Pues te salvó de...

Entró en el mundo onírico y te esterrescató del mal rotllo.

Me salvó mi... Debes estar agradecido a tu bufeta.

Mi bufeta me salvó de la pesadilla.

Gracias, bufeta. Vale.

Me la podría masajear...

¿Quieres masajeármela a través de él?

Ah, no.

No, espera, espera.

Però que aplaudís, que aplaudís.

Esto es la cadenasera, ¿eh?

Es una radio histórica.

Esto no se había dicho nunca, ¿estás ni sola? Que eres tondo.

Bueno... No sé, me ha salido así.

He pensado masajear la bufeta.

Sabes que se está perdiendo eso, ¿no? ¿Y qué?

Hombre, el táctor rectal. El táctor.

Sí, claro.

Con máquinas. Con una ecografía me hicieron un...

Sí.

Me he revisado la próstata con ecografía.

Un disgusto.

Sí, sí.

Bueno, otro día te dije que me hizo un chequeo

y me dice, bueno, el colon y tal, y yo digo...

¿Y usted cómo sabe del colon si no me ha palpado?

Exacto.

Dice, no, con el escáner.

Hacemos por el Google Earth, lo hacemos ahora.

¿Tú pones el culo en pompa en la ventana?

Sí.

¿Y ya desde Ilinol?

¿Saben cómo tienes el colon?

Te cartografía en el ojete.

Escúchame.

Desde el espacio, la buralla china y el ojo de tu culo.

¿Aunque el buen táctolo...

Eso es como un someliar.

Si quieren gente de la Gambia, te tienen que hacer.

Exacto.

Yo hablé el otro día con un médico...

Perdóname, hablé con un médico del ramo y me dijo...

¿De qué ramo?

De ramo del dedito.

Y me dice, como un tácto rectal, no hay nada.

Y como me... pero las máquinas me dicen...

¡Cállate! Me puso el dedo aquí en la boca.

¡No!

¡Pfft!

Que se ponen...

No, no, no.

Que se ponen guantes, que todavía se han puesto guantes.

No, pero no me dijo cállate. Me dijo que te lo digo de verdad.

Igual a algunos se ponen guantes para que tú lo veas

y cuando me trabajan abajo se lo quita porque a él le gusta...

¡No, hombre, no!

¡Por favor!

Pero yo le dije, oye, ahora que tocas el tema,

tú dices, jueces y toco el tema.

No digo, pero de verdad notáis y dice...

¡Hombre, muchos años!

Muchos años.

Muchos años y muchos años.

Solo con el tácto ya vemos.

Solo verlo, solo verlo, ya sé lo que me voy a encontrar.

Cuando ves el póster de una película...

Pues se está perdiendo.

Poco a poco, esos serán como telegrafistas.

Quedarán en el olvido y solo saltarán en películas de época.

Pero también muy bien por ellos.

Porque tú imagínate ser un especialista que solo haces eso.

Y ocho horas al día, ocho horas al día.

Ya.

Y una psicosis de...

En tu casa nos entra un donete.

Ya.

Ahí no se come un chimo.

Tu mujer no te puede dar besos con lengua,

porque como te pongas...

Como te de así...

Pongas y el morro aprieta a parte un besito.

Te vuelve a la cabeza, la imagen.

No me enojo de... Bueno, no.

También te digo que yo el último que me hice

fue lo más aséptico rápido que he visto en mi vida.

Claro, pues esto es una cosa antigua.

Es que no me enteré...

Mira, no me desabrocho él.

Dame el puño.

No me desabrocho él, porque Dios no quiso.

Porque estábamos allí...

¿Cómo que no te desabrochaste? ¿Tú lo hizo con el tejano puesta?

Hostia.

Vaya sensibilidad que sería el dedo de esa persona, ¿no?

No.

No me no.

Que fue tan rápido que no me enteré,

ni que yo había bajado el pantalón y me dice...

A ver, un momento.

I jo, hostia...

Pero sabías que te lo iba a hacer. Sí, pero muy rápido.

No te pillo cambiándote.

Pam, pam, ya está.

Por el pancillo.

Por el pancillo del hospital y dice...

Vete con cuidado que el del dedo nunca lo has venido.

Y va todo el mundo.

De ahí viene lo del culo apretado.

Bueno, salgamos de ésta, por favor, venga.

Hostia.

Estoy sudando del esfuerzo ya. Venga.

A ver, Eduard,

desde Barcelona.

Estimados comediantes de la improvisación.

Mi pregunta de filosofía barata

pretende aclararme algunos conceptos sobre el mundo del humor.

¿Qué diferencia un cómico de un payaso?

¿Es un cómico un payaso con estudios?

¿Por qué se utiliza payaso como ofensa inocómico?

Eh...

Nosotros siempre...

Yo tengo una... tengo aquí...

Samante para ti. Samante para ti.

Yo tengo que decir que tengo una... vivo en una contradicción.

¿Cómo estás? ¿Cómo estás?

¿Bien? ¿Estás bien?

Has descansado. Eh?

Has descansado. Sí.

Sí, sí.

Tapate, tapate que...

Tapate que refresca, estamos en el entretiempo. Cuidado, ¿eh?

Vale, vale.

Soy como un filósofo maternal.

Bueno, sí.

Eso no es filosofía, tapate que refresca.

Pero es que estoy como cansado ya de la filosofía

y me preocupa la gente, ¿no?

¿Te frío un huevo? ¿Has comido?

No, no.

Eh...

Vivo en una cierta contradicción, porque yo respeto mucho...

Todos, todos.

Todos.

Vivimos en una ciudad que se llama...

Contradicción. Sí.

Que...

Lo voy a decir una vez más.

Y si no, y si está en omentra, probablemente...

Has cambiado. Probablemente lo diga.

Has cambiado el armario ya.

Has cambiado la ropa de verano.

No...

A ver, contradicción.

Vivo en una cierta contradicción,

porque yo respeto muchísimo la figura del payaso.

Hombre, el payaso es el poeta de la comedia.

Lo voy a tomar como una postilla y no como una interrupción.

Y... Yo lo llamo genialidad.

Vale.

Pero a la vez, a la vez,

gustó mucho de usar payaso como...

Ah, sí, sí.

Te entiendo.

Entonces, yo lo uso a veces, y venga, payaso.

Y entiendo que el colectivo de payasos pueda sentirse vulnerado.

Ellos estarán acostumbrados.

Y que vengan y me digan, ¿por qué no nos respetan?

Ya.

Pero yo considero que soy uno de ellos.

¿Tú crees que todos los payasos hablan así?

Payaso.

Yo creo que ellos, siendo yo cómico,

me deberían entender que si lo uso con fines cómicos,

también no hay un insulto en ello.

Ya, ya, ya.

No entendemos nada.

No queremos internetes.

Un payaso no entiende.

Payaso no entiende nada.

Y eso es lo que pasa.

¿Qué tal la familia? ¿Cómo está?

Muy bien.

¿Sí?

Hay un equilibrio.

¿En qué casa? Nunca.

¿Con tres niños?

Sí, siempre cogea, ¿no?

Claro, siempre hay uno de guardias.

Para joderte el día.

Pues ahora nos vamos... Mira mi mano.

Es muy pequeña, para lo que...

Tienes manos muy pequeñas.

Sí, tienes dedicos pequeños.

Mira la mía, qué grande, al lado de la tuya.

Mucho más grande.

Tienes la mano fría.

De la moción de tocarte.

Mira este dedo.

No, no, no, no.

No, no, no, no.

Venga, va, va.

Mira, dice Ana desde Cádiz.

Atención, atención.

Os escucho en el coche si voy sola

y con auriculares en casa.

¿Por qué?

Porque mi marido no soporta.

Hola, hola.

Hola, hola.

Que fuerte ha dicho alguien.

Le digo que escucho Radio María.

¿Pero qué decirle cuando me río por vuestras cosas?

No recuerdo nada gracioso que pueda escucharse en Radio María

para responderle.

Pues que vaya diciendo, ah, los católicos, madre mía, qué gracioso son.

Tienen cada golpe... No lo sé.

Hombre, pues una misa con humor es un género que a lo mejor...

Radio María, si algún día dejan de llevarlo a los católicos,

se la propondrán a los porreros, ¿no?

Hostia.

Mira, que no la vamos a usar más.

Todo el colectivo de usuarios de...

Tenemos la marca, los logotipos...

La marihuana, tenemos todo Radio María.

No sé.

Ahora un disco, jone, todo el rato, ¿no?

Y venga, palantes.

Una radio para...

para aficionados a marihuana no se ha hecho.

Todo el rato los presentadores van muy fumados.

Y todo el rato es conversación de ésta.

¿Tú sabes que si miras al espacio las estrellas están muertas?

Vale.

Que propongo una cosa.

Hacemos una pausa y a la vuelta hacemos las emisiones de prueba

de Radio María.

Pero sin producto.

Por un respeto al público.

Bueno, salimos a la calle y respiramos fuerte, estamos en Barcelona.

Venga, a la vuelta, humor lisérgico.

¡Nadie sabe nada!

¡Tú mori inteligente!

¡Oh, zapato malo!

No, humor normal.

Bueno... ¿Qué pasa? ¿Cómo están los máquinas?

Lo primero de todo. ¿Estáis bien?

¿Sí? ¿Nos hacemos unos fotillos?

Bueno...

Bienvenidos a las emisiones de prueba de Radio María.

Seguimos con...

¿Qué pasa? ¿Cómo estás?

¡Ay, qué hombre!

Pues cuando te cuente el chiste, te vas a doblar por la mitad, tronco.

Bueno, solo avisar a la gente que nos escucha...

¿Por qué haces como el...

No, voy a hacer un intelectual...

No, pero haces la voz como de John K. de los 80.

Ya.

Hombre, porque tú no sabes que yo ya he suonado hace el midi día.

Mira qué hora es. Me levanta a las ocho, ¿eh?

Yo, cuando me levanto...

Porro mañalero, que eso te joda el día.

Uf, como meterte fire en la traje.

Sí, pero te limpia, hombre, te coloca en una...

Sí, oye, te coloca.

¿Y a deciris que hemos heredado la música de la anterior Radio María?

De Radio María, sí. ¡Hola, hola!

Métemela.

Y, bueno, de alguna manera, el milagro continúa, ¿no?

Yo es que sí.

Te digo, tengo un problema.

No te ríes del chiste.

Que sin fumar, de verdad, no se reproducirá.

Ya, claro. No sé cómo se hace.

Bueno, pues cojamos un toco un tono más abajo.

Ya, pero no lo sé hacer.

Bueno, pues tú era uno que no le afectaba.

Vale, a mí no me afectaba.

Me meto de todo y no me afecta.

Y luego va como las cabras, pero bueno...

El dice que no la afecta, ¿no?

Sí.

Es raro porque el que fuma aquí soy yo y estás haciendo tu...

Ya, claro.

Bueno, pero yo cuando quiero lo dejo.

Ya.

¿Ahora qué te ríes, de personaje o de verdad?

No sé.

Vamos a comentar un poquito la actividad...

Internacional.

Internacional.

Donald Trump.

Vaya pavo.

Vaya pavo.

Vaya rigota, tío.

Parece un búfalo.

Y ese pelanco.

Y el pelanco, que tiene un marrón.

Tiene un marrón ahora.

Tiene un naranja.

Oye, tú...

Hòstia, qué hambre, ¿no?

Sí, sí. ¿Tú qué te has metido?

No estoy en tu sintonía.

Ya, sí, para mí.

Para, para. Hay que prepararlo, ¿no?

Hay que prepararlo, claro.

Hay que meterse como algunos actores en el personaje, ¿no?

Sí, sí.

Vale.

Que poco han durado las revisiones de Radio María, ¿eh?

Joaquín, desde Buenos Aires, son Argentina.

Oh, sí, como te ha mandado.

¡Loco!

¿Qué decir, loco?

Es que es un tema que hemos tratado ya hoy.

No va a ningún lado hasta la pregunta.

¿Tienes pensado que mientras estás soñando

hay como una parte del cerebro

que va generando la historia sobre la marcha,

desarrollando la trama, los personajes, etcétera,

y hay otra parte de nuestro cerebro que va reaccionando a ella?

Vaya argentino más raro, más salió.

Ya, ya. Sí, como vasco, ¿no?

Es decir, que muchas veces...

Voy a vascar en Argentina.

Que muchas veces nos despertamos exaltados

por lo que sucede en los sueños

cuando realmente nuestro cerebro ya sabe lo que va a pasar.

Uy, este es de la misión anterior.

Vete guardando en una montocito

para cuando hagamos más radio María.

Noelia, desde Allora, escribe...

Hola, buenos días, Andreu.

Yo quisiera hacerte una pregunta. Sí, dime cómo estás.

Muy bien. Ella sabe dónde está lo bueno.

Si el niño que fuiste se topara con la persona que eres ahora,

¿qué diría de ti? Muchas gracias, un abrazo.

El niño que fuiste. Sí, no daba un duro.

Diría el niño. No daba un duro.

Tú, payaso.

Eso no es pensamiento de niño, ¿eh? Los niños no...

No proyectan tanto. Un niño no proyectaría tanto.

Diría... diría...

No sé.

Yo de niño no hablaba así, ¿eh?

Oye, ¿sabes qué me pasaba?

Que yo de niño ya tenía como la voz más de mayor.

Sí, ¿eh? Sí.

Bueno, yo trabajé en la radio, empecé mucho antes que tú.

Ya lo sé.

Siempre lo dices como si...

Sí, sí, claro, claro, claro.

Recuerdo, en la aldea, ¿no?, la primera emisión.

No, no, no. Y yo entré con 17 años y ya tenía esta voz.

Entonces, venía gente y algunos decían que no me hubiera

el señor ese de la frecuencia modulada.

Y salió un chaval...

Me quedó con una cara de papo que tenía yo y todo ese hombre,

pero... y yo...

Hubo un momento en que estaba un poco...

Me sentía mal, tío.

¿Por qué? Oh, coño.

Porque no cuadraba la voz con la persona.

Exacto. Bueno...

Pero peor, no sé, te venía bien para la radio.

Sí, para la radio, sí.

Pero luego como que desencantaba, siempre que me veía.

¿Sabes?, provocaba desencanto.

Yo hacía radio ya, también, con esa edad.

Ah, sí? Te dejaron, te dejaron.

Te dejaron.

No tuve mucha proyección, pero en la radio de mi pueblo

se te lo hacíamos radio.

El pueblo hace radio todo el mundo, ¿no?

Bueno, no, hacíamos nosotros.

No quería faltarte, pero no me ha solido demasiado bien.

No te salió muy bien. Vale, vale.

Y hacíamos una radio novela.

Sí, nos escribíamos los guiones, hacíamos una radio novela,

hacíamos cosas así. Muy bien, tío.

No escuchaba nadie, nadie.

Pero te lo aseguro, eh.

¿Y la libertad? ¿Qué te da eso? ¿Y la libertad?

Dices, pues, igual, lo que haga, ¿no?

Ahí es de tu banco de pruebas, amigo. Exactamente.

Oye, viene una turra desde Madrid.

Venga, turra. No sé.

Si queréis la leo o no... Sí, claro.

Llamaremos turra a cualquier tarjetita preguntita

que supera las cinco líneas, ¿no?

Venga, vamos allá. Turra, vamos.

Ahí vemos cómo se acerca Cámara Javier desde Madrid.

Javier desde Madrid.

Javier Cámara.

No, se acerca Cámara Javier desde Madrid.

Pensa, se acerca Cámara Javier.

Hola, me estoy en Andrés.

¿Queréis que haga una voz para él?

Hola, soy Javier desde Madrid.

Bueno, me dedico al sector de las telecomunicaciones.

Ah, muy bien.

Y hace un año que conocí a mi pareja, Lara,

que estudió comunicación audiovisual.

¿Uno hace telecomunicaciones o hace comunicación audiovisual?

Sí, nota que hay match.

Claro. Una sabe que decide y el otro cómo propagarlo.

En las mismas fechas...

Repite lo mismo, siempre, como...

En las mismas fechas, mi hermano...

Cuidado, mi hermano, en deparente 6, de comunicación audiovisual.

Me está murriendo y voy por la tercera línea.

Empezó...

¡Oy, cuidado! Esto es mejora.

Empezó una relación con otra chica, también llamada Lara.

Oh, oh, oh.

¡Llegó de Bill!

¡Que estudia! ¡Que estudia telecomunicaciones!

¡Oh!

Tenemos miedo de juntarlas

por si se produce una paradoja interdimensional

que destruya el mundo.

La descusas, eh, que busquen a este tío.

¿Creéis que debemos hacerlo?

Se manté a chorros en vuestros torsos.

Hombre...

Parece un poco faltó en el final.

Pues está bien, ¿no? Está muy bien.

Es verdad que no admite mucha respuesta.

La propia pregunta en sí ha estado bien.

Muchas gracias, buenas tardes.

Muchas gracias, Javier. Acaba ya la carrera,

porque te está apetando la cabeza un poco.

Mira, ya que hemos entrado en este tema turras,

yo te traigo otra, de Miki Himo.

Dice, hola, Berto y André.

Tú, ¿qué jimo?

Bueno...

Era para meter un poquito de humor también más básico.

Podrías pensar un poquito. Sí, sí.

Hola, Berto y André, siempre os veo por YouTube

y un día de esos, hace casi un año y medio,

mi hija, que por aquel entonces tenía dos años,

me preguntó quién era Berto.

Para cortar la explicación le dije que era mi amigo.

Pobrecita, tiene conocimiento.

Le dije que era mi amigo y ahora vez que te vemos,

me dice, ahí está tu amigo.

Podrías mandarle un saludo en el próximo programa.

Se llama Chloe y le gusta mucho el amigo de papá.

Hola, Chloe. Hola, Chloe.

Soy el amigo de tu papá.

Y...

Hazle mucho caso siempre a todo lo que te diga tu mamá.

Pacho, Pacho, desde desplugas.

Pacho, Pacho, así.

Mira, nos propone algo interesante.

A veces, junto, dice... la gente se aburre mucho, ¿eh?

Quiero decir ante el... tiene mucho tiempo libre, o lo que sea,

porque, fíjate, dice que Pacho,

que junta las dos últimas frases de dos grupos de WhatsApp distintos

y resumir a los dos grupos de WhatsApp

que son dos grupos de WhatsApp distintos.

Dos grupos de WhatsApp distintos

y resultan cosas divertidas.

Por ejemplo, ahora tengo en uno, hay más días que setas,

y también hay mucho idiota por ahí.

¿Os atraves a hacerlo vosotros?

Gracias y se amante.

No he entendido nada.

Es que los ejemplos que ponen...

¿Pero qué es lo que hace, él?

Junta las dos últimas frases de dos grupos de WhatsApp distintos.

¿Pero qué últimas frases, lo que han dicho? Sí.

¿Y él no por ningún ejemplo? Sí.

Hay mucho idiota por ahí y hay más días que setas.

Ah, vale, vale. No, vamos a probarlo.

Venga, voy a buscar el mismo.

Voy a buscar dos grupos de WhatsApp.

Aquí tengo uno y aquí tengo otro, ¿vale?

Uno dice...

¡Oh, me he pipiseado!

Y otro dice... ¡Ok!

Vale. Vale.

Otro dice...

Esa mirada es escalofriante.

Y el otro grupo dice... ¡Toma, toma!

¡Está guay! Sí.

Yo tengo uno que dice...

¿Sigues por aquí o volviste a Barcelona?

Y el otro dice...

Ya me cuentas.

Pues cuadra, cuadra.

A ver, uno dice... Joder.

Muchas felicidades.

Sí. Y otro dice...

Muy bien.

Yo tengo uno que dice... ¡Oh, me he pipiseado!

Claro, no es el mismo que el tuyo.

En este grupo estamos.

¡Oh, me he pipiseado! Y el otro dice...

¡Don, ya está!

Vale.

Uno dice... ¿Y qué gracioso es esto?

Uno dice...

Uno dice... ¡Mola mucho!

Y otro dice... ¡Jaja, jaja!

Jaja, jaja, es mucho corrido.

Bueno, pues...

Uno dice... ¡Buenos días y no te dicen jaja, jaja!

Vale, pues basta.

Don Croissant, gracias por la propuesta.

Don Croissant desde Tarragona.

Dice... ¡Hola, Berto y Andréu! ¿Cómo estás?

Hola, qué pasambre, Croissant.

Dice, a ver, tengo... Don Croissant.

¿Cómo? Don Croissant.

Don Croissant, sí.

A ver, tengo un dilema y creo que vosotros como...

Dice... ¿Dónde vas, caperocita? Dice...

Señora de ceros.

Vale, venga.

A ver, tengo un dilema y creo que vosotros como expertos en el tema

me ayudaríais con eso.

Tengo un crash con mi hortodoncista.

Por supuesto.

Y soy un poco cagado con estos temas.

El otro día le regalé unas cookies y me puse muy nervioso.

¿Cómo le digo para invitarle a cenar unas pizzas?

Que tiene un crash, ¿qué es? Que tiene un accidente...

Que está enamorado.

Que está enamorado con la hortodoncista.

Vale, vale, vale.

Claro, es que cuando abres la boca ante alguien

que ve dentro de la boca, ¿cómo no enamorarse?

Hombre, ve dentro de ti, eh.

Dice, muchas gracias, y la cosa es esa de Namasté que decís por aquí.

Recuerdos desde Tarragona.

O sea, le ha regalado unas cookies

a la mujer que está...

que está trabajando su problema con las caries.

Sí.

Y, segundo, la quiere invitar a cenar unas pizzas.

¿Cómo son las pizzas?

¿Son de estas congeladas o mejor, no?

Es que lo que hagas... Haga lo que haga.

Lo que hagas... Ponte bragas.

No, lo que hagas lo haces mal, eh.

Yo apostaría por invitarla a cenar,

pero mientras te está manipulando la boca. Es decir...

¿Qué... qué me haces lo que haces?

Hosti, eres como comandores pajares, no?

¿Qué... qué me haces lo que haces?

¿Qué me haces lo que haces?

¿Qué me haces lo que haces?

No te entiendo. Eh?

No te entiendo.

No me haces las congeladas, no lo sé.

Unas pizzas.

Cariño, tengo la sensación de... ¿Qué?

No me hablas claro.

¿Qué está conmigo? ¿Yo te gusto?

Eh, he gustado bastante.

He gustado mucho.

Sí, eh.

Pente a mí más cosas de ti.

Me hacía un día sin ir a 34.

Es un día que no cuento la brisa de la abuela.

Ya.

¿Qué os... qué os soyares?

Bueno... ¿Qué os soyares?

Mira, me... ¿Cómo?

¿Qué soyares?

¿Quieres soyares?

No.

Ah...

Ya, ya, ya.

Los días no. Sí, sí, lo pillo, lo pillo, sí.

Parece como lo... Ostia.

Joder, estás como para hacer un tacto, eh.

Sí, que se sacaron de la boca y estaban muy mojados.

Terrible, pero no está mal.

Un buen inicio de novel·la, de guión.

Sí, de novel·la de... de Marías.

No de Marías, de...

de...

El que se inventó el nombre del programa, coñía.

Juan José Millas. Ah, vale, claro, claro.

Se enamoró del surto de un cista.

Le intentó decir algo con la boca llena.

Luego había unos hombrecillos pequeños que le salían del culo.

Sí, sí, sí, sí.

Está muy bien.

Esperamos haber resuelto todas tus dudas.

Y ahora, si os parece, nos vamos a Murcia, ¿vale?

Dice Insecto Palo.

Oye, muy buenas, he visto que en algunas ocasiones

habéis puesto letra algunas canciones,

e incluso himnos de países.

Sí, sí, es una cosa que hacemos muy bien.

¿Qué es que le pongamos al himno de Murcia?

Dice, me gustaría saber si os atreveríais a hacer lo mismo

con Google Rakyu de Queen.

¿Cómo lo vamos a poner letra Google Rakyu si ya tiene letra?

Ya, es lo que veo.

Porque me he dado cuenta de que su escribillo casa es genial

con el nombre del programa.

Muchas gracias y se mantiene para todo el mundo.

¿Qué escribillo?

No me gusta.

No me gusta.

No, no, no me obligues.

No me gusta.

No me esfuerces.

No me esfuerces.

¿Qué quieres hacer, el himno de Murcia?

No quiero hacer nada.

Tenemos el himno de Murcia.

Disponemos el himno de Murcia, es más.

Murcia tiene himno, no lo sé.

Murcia.

¿Este es el himno de Murcia?

Hombre.

¿Tú eres el gran experto en himnos?

¿Pero empieza o no empieza?

Ahora.

Uf, ja canta, frio.

A ver.

A ver, a ver, a ver.

Pero, a ver, qué canta, hombre.

Respondece de hermosura.

No sé qué, Murciana.

La Vega Murciana.

Lasrabas del naranjo.

Flotan flores a su paso.

Oh, oh, oh.

Ah, chupijo.

Madre mía, van a tope en Murcia.

Mira, mira.

Todos vestidos de la huerta.

Més que emocionando.

Hostia.

El coro de la politècnica de Madrid,

me dicen y qué hace lo de Madrid cantando de Murcia.

Claro, claro, es que...

Mira, mira, mira, mira.

Escrió.

Clipante.

Sí, muy bonito.

Yo aquí no tendría valor de poner una letra de humor.

No, no, no.

Mira, me ha salido la sangre murciana que llevo, muy diluida,

porque es de mis abuelos, ya casi no me quedaba.

Yo también. Yo de mi madre.

Yo de mis cuatro abuelos.

Es sangre que es premurciana.

Es como Plasma, ¿no? Sí.

Pero lo he notado. Es como urchata, ¿no?

He notado picotazo. Sí, eh.

He notado picotazo de Murcia. Sí.

Oye, ¿no te flipan los cantantes de ópera?

Hostia, me gustan y me cansan al mismo tiempo.

No se entiende muy bien, nunca lo que dicen.

No.

Intentamos cantar algo, una frase, ¿cómo sería en cantante de ópera?

No, pero lo que te pediría, sí.

No, para qué.

Si era una mala idea, así me daba cuenta.

Si pudiéramos hacer el siguiente ejercicio.

Los cantantes de ópera, cuando ya han cantado todas las óperas del mundo,

varias veces, porque aquí está muy consagrado,

lo ha hecho todo.

Hago... no sé, diven a ópera.

Aïda. Aïda.

Por 26 já, bebé.

Ha hecho Aïda.

Hay un momento en que dicen, voy a hacer un disco de canción ligera.

Sí.

Entonces cantan la canción ligera en rollo ópera.

Exacto.

Una canción ligera.

Un reggaetón. A mí me gusta la gasolina.

No, eso es muy antigua ya.

Bueno, bueno.

La de Shakira.

Bueno, no me sé, letra, ¿cómo es?

Sí, ¿cómo es esta última que ha hecho?

Yo es que era uno de los bienes.

L'última se hubiera dicho a mi hija.

Esto es para que te mortifique, trague, manteca, trague, trague.

I una que te sepas.

Ah, vale, vale.

Yo por ayudar, ¿eh?

Esto es para que te mortifiques, manteca, trague, trague, manteque.

Bueno, vamos a hacerlo bien.

Hacemos un espacio de radio clásica de Radio Nacional de España

con su eco y todo y su conexión, ¿vale?

Venga.

Bienvenidos a Radio Clásica.

Estamos en el auditorio de radio de dirección española.

Y en breve va a salir al escenario ya.

Una nueva talve de música clàssica.

No, no.

Después del coro de la polietécnica de Madrid.

No, pero te ha cambiado la voz.

Sí que soy, soy su hermano.

Sí, nos enviábamos a...

Ve, yo soy éste.

Vamos a escuchar a uno de los más reputados cantantes de ópera

en España.

Rogelio Huevas.

Rogelio Huevas.

Huevas, huevas.

Huevas como de caviar.

Bueno, el segundo apellido es caviar.

Callate.

No, Rogelio Huevas de caviar.

Ah, un nombre compuesto.

Sí, porque es de familia.

Rogelio Huevas de caviar.

¿Cómo es Rodrigo Díaz de Vivar?

Rogelio Huevas de caviar.

Después de toda una vida dedicada al bel,

he decidido hacer un disco.

Y un largo estirpe de cantantes i sopranos.

Su madre era Natalia Caviar.

Dato curioso.

Y su padre... Manuel Huevas.

¿Sabías que Pavarotti no se llamaba Tuto?

¿Lo sabías?

Eso fue una broma, ¿no?

Porque hizo un disco que se llamaba Tuto Pavarotti,

y mucha gente pensó que era el nombre.

Pero se llamaba Luz Cheano.

Ni Juan Pablo II te cree todo el mundo,

segundo apellido tampoco, ¿eh?

¿No te gusta estas bromas?

Para que vean que la música clásica no está reñida con el humor.

Sí, sí.

Se preparan los músicos.

Vamos a ver...

¿No orquesta bario pinta?

Siempre es emocionante ver a los músicos

afinando a sus instrumentos, ¿verdad?

Me gusta, sobre todo...

Me gusta, sobre todo, de la gallina.

Y hoy con la colaboración de un músico mexicano.

¡Ya cuando quieran, empezamos!

¡Ya cuando quieran, empezamos!

¡Ya cuando quieran, empezamos!

Bien, ballanza.

En todos ya, sí.

¡Estamos listos para comenzar!

Venga, pues.

En los conciertos de Radio Clásica, Rogel, de Huevas de Caviar...

Me indican el director de la orquesta.

¿Hay director? Sí.

¿Cómo? Sí.

Está hablando el director.

Habla para dentro.

Muchísimas gracias, Arturo.

Me indican Arturo, director de la orquesta,

que, pese a que han probado los instrumentos

y han calentado, no van a interpretar la pieza.

No, porque les deben una mensualidad.

Bueno, muchísimas gracias.

Si no va a tocar, que se calle, ¿no?

El director.

Dando pulsacos.

Y atención, porque ya llega Rogel de Huevas.

Aplausos tímidos de la gente.

Tímidos.

No tiene mucho equito, Rogel.

Hola, buenas tardes.

Madre mía.

Otro con la voz de Pana. Venga.

Vaya mes llevamos.

Curioso, ¿cómo le cambia la voz a Rogel?

Sí, como los tartamudos.

Cuando cantan no tartamudean.

Cuando habla tiene este timbre.

Porque esa es la cuerda vocal

que le somete una presión que le quita la rocosidad.

Por favor, cállense, voy a empezar a cantar.

Tiene la cuerda vocal como un perenrigate.

Como un perenrigate.

Ya está, punto, Rogelio.

El director va atiendo un huevo.

Ya que no toca, a menos hace una tortilla.

El huevo tiene el director.

Sí, venga.

Este es el pacte de fortifíeque.

Más fiquen traguen...

Ah, ah, que más fiquen.

Más fiquen...

...as mujeres se cotice.

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

¡Adiós!

Revolvemos la connexió

a los estudios de la Caixa de la Radio en Madrid.

Gràcies, ha sido un placer.

Venga, hasta la gorja.

Ostia, que fuerte.

Cuando se empezó, pensaba que estabas ensayando.

Has entrado a Capón, ¿no?

Atención, nos dicen que alguien en el público quiere colaborar.

¿Cuál es tu nombre?

Bueno, es una pregunta de mi colega.

¿Cuál es tu nombre?

Es una pregunta fácil.

¿Cuál es la pregunta?

Me imaginas tratar así a la gente.

Sergi, no voy a hacer la pregunta, va a hacerlo mi compañero.

¿Qué es el portavoz de tu compañero?

No lo entiendo, ¿por qué tienes que darle paso?

Bueno, porque le daba...

Le daba vergüenza, tío.

Le daba como frecuencita.

Esto no lo ha pasado nunca.

Alguien quiere hablar, pero su colega dice...

Ahora va a hablar, mi amigo.

Esto es rarísimo.

Qué guay, muy bien.

Bueno, adelante ya, amigo.

Hola, yo soy Alejandro.

En unos programas recientes.

Pero luego te despedirá él también.

Perdón, pero si no...

En uno de los programas recientes

dijiste que eras un prófugo de la justicia.

Yo sí, eh.

Y a mí me pasó lo mismo.

Hace tres semanas, más o menos.

Y tengo la solución.

Y es que a mí me pasó también.

Aquí iba con el móvil y no llevaba ni efectivo ni tarjeta ni nada.

Me acerco también y veo que no puedo pagar con el móvil.

Me quiero hacia atrás, una cola supergrande.

Y lo mismo que hago.

Claro.

Pues yo gire la cabeza hacia el lado.

Gire la cabeza hacia el lado.

Y vi una señora vestida de trabajadora de peaje.

Sí, sí.

El traje tradicional de trabajadora de peaje.

Sí, como un oranja.

Fue elecente, rayas y le pregunté qué hago ahora

y me dijo, vale, espérate.

Me acerco el TPU que tienen allí.

Pague religiosamente.

Y ya pude expedirme de la señora

y de toda la gente que había esperado.

Por si te voy a suceder que sepas que hay una solución.

Por el consejo. Puedes pedir, Sergio.

Y hasta aquí la pregunta de mi amigo.

Que tú quieras.

Te mira la pregunta de mi amigo.

Muchas gracias.

No se me ocurrió en el momento.

Es verdad que no había nadie ataviado con el traje tradicional

de trabajar en el peaje.

Bueno, hay que buscar un poco.

Hay que querer.

Alejandro, si quieres mover a hablar, Sergio tiene que presentarte.

No puedes entrar a Capón.

Ya, ya, ya.

Porque estás sentado en la cabina, pero...

¿Hay algo más o simplemente...?

No sé, quería acabarla.

Una postilla. Gracias, Alejandro.

Alejandro tuvo suerte porque a mí también me pasó

y nada, me salió una voz inteligencia artificial.

Ah, sí? ¿Por qué apretaste el botón?

Claro, que estoy aquí bloqueado, no tengo cash, no tengo nada.

Yo reacciono rápido.

¿Sabes el número de su tarjeta?

Sí. Una voz, una voz.

Bueno, que ya saben, pero no sé qué es.

Como lo voy a saber si lo tengo encima.

Tuve que llamar a casa y que mi mujer

cogiera la tarjeta, la cartera, y yo cantando los números.

Que la cola de atrás...

No te la cuento ya.

Estás como aquella vez que fuimos a un notario, tú y yo,

por una cosa que tenemos que firmar.

Un notario que está a dos horas casi de Barcelona.

Y llegaste sin el DNI, al notario.

Sí, sí, sí.

Bueno, yo pensé que ya me conocería, ¿no?

Al notario, si a un lugar tienes que ir con el DNI, es al notario.

Atención, hay otra persona...

¿Pero te puede presentar a Sergi?

Sí, Sergi es el encargado.

Nos queda poco tiempo, Sergi.

No lo conozco, pero es el compañero que tengo.

Ah, muy bien.

Bueno, él ahora os da la paso a otra persona.

Ah, muy bien. Como una cadena de personas.

Molt bé. Gracias, Sergi. Gracias, Sergi.

Hemos traído un pequeño regalito de Alemania,

pero mi portavoz es un poco tímida.

Ah, tu hablas en... O sea, Sergi, te presenta a ti.

Tú hablas en nombre de otra persona.

La otra portavoz.

Ella es la portavoz, pero no habla la portavoz.

Es la primera vez que veo un portavoz así.

Mira, ya voy yo directamente.

Oye, que se nos acaba el programa.

Nos queda un minuto. Si nos acaba el programa.

Hola, hola, hola.

Pero, hombre, traes los regalos al final, al caro, por descripción.

No lo muestro.

Ha dicho que no puedo demostrar la marca.

Ah, és de marca.

Has traído mucho chocolate. Mucha.

Mucho chocolate de Alemania.

La bolsa es de vuelta, ¿no?

Piden crearse la bolsa.

Oye, sí, m'agraden.

Pues, ¿sabes qué vamos a hacer?

Lo podemos repartir entre los seguidores.

Bueno, yo... ¿qué ría quedarme algo?

El regal era para mí, pero bueno...

¿Qué tal por Alemania? Bien, ¿no?

Muy bien. Sí, estáis bien.

Bueno, ya llevamos cuatro años aquí.

Pero a ver, es flipante, le preguntas a ella, ella sonríe,

dice que sí, y contesta él.

Bueno, yo qué sé, chico, pero ya hablo.

Muchas gracias, ¿eh? Gracias.

Si puedo aprovechar... No, no, gracias.

No, no, no. Pero muy rápido, muy rápido.

He mandado una pregunta aquí hace mucho rato, pero nunca había salido.

Mi padre había donado un riñón.

Ah, sí?

Querías saber vuestro nivel de amor.

A tu donerías un órgano riñona...

Sí, hombre.

Yo le daría cualquier órgano que no necesite.

El cerebro, por ejemplo.

Sí, sí, sí, sí.

Bueno, nos despedimos ya.

Volvemos la semana que viene, ahora repartimos chocolate y chuches

y a pasar la tarde.

Y os vais de aquí con chocolate y con nuestro cariño.

Gracias, compañero.

Adiós.

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Ep. 371: Con el fondo de la ropa tendida, Andreu Buenafuente y Berto Romero, es como si estuvieran en una azotea perdida en la inmensidad de la ciudad sentados en sillas de lona bajo una sombrilla rota por el tiempo. Hablan de sus cosas y algunas de ellas son propias de la edad: los urólogos y los tactos rectales.