Nadie Sabe Nada: Nadie Sabe Nada | El mejor final posible

Nadie Sabe Nada Nadie Sabe Nada 3/18/23 - Episode Page - 53m - PDF Transcript

Bienvenidos a Nadie Sabenada Gran Finale en Madrid.

Bueno, estamos en el parque del retiro.

Mira, un señor tocando el saxo, me parece maravilloso.

Y además vende un CD que se llama Volumen 2.

Pero lo ha decidido no poner a la venta al uno.

Porque ya lleva tiempo, seguramente pues el uno.

Escucheme una cosa, estamos en este momento subidos cada uno en una...

¿Cómo se llama esto? ¿Es una bicicleta o un moto?

¿Bicicleta? No, es carro.

Caricleta, que es como un cario, una bicicleta.

Estamos avanzando junto al parque del retiro.

Bordeándoles tanque. Me gustaría decir, bordeándoles tanque.

Bordeándoles tanque, una imagen muy ridícula.

Sí.

El cámara va a subir el otro carro del arte.

Exacto. ¿Por qué hacemos esto?

Bueno, porque hay como una intención,

siempre en los programas de esta etapa de HBO,

que acaba ya su primera temporada,

de hacer alguna pieza que, de alguna manera, sea más visual.

Y que incluso dificulte, de alguna manera,

la propia locución del programa.

Sí, claro, claro.

Pero fíjate que hemos paseado por mercados en México,

hemos estado en un cementerio en Buenos Aires,

hemos estado en un bar con Barcelona.

Hemos hecho muchas cosas.

Sí, sí, con cierta.

Mira, ha visto esta persona.

Ha dicho, ha dicho, mira que están hablando de Buenos Aires,

pero era un acento para nada del argentino.

Pero ha hermanado toda América Latina,

que estaba hablando de Buenos Aires, mi hermano.

Yo recuerdo, Berto, como si fuera ahora,

todos mis años aquí en Madrid, yo vivía por aquí cerca.

Estuve en una etapa durante cinco, seis años.

Que vivía encima de una...

Vivía encima de la Bajada de Ucrania.

Y de una...

Sí, sí, sí.

Sí, que una vez en broma le dije, o cualquier cosa,

yo estoy arriba, ¿eh?

Vaya que había la oportunidad de hacer una promita...

Que tiene que aguantar esa pobre ejército también.

La bobita semántica, ¿eh?

Seméntica.

Seméntica.

Bueno, qué maravilla.

Y nada.

Y nada, pues vamos a empezar.

Por cierto, vamos a hacer el programa de hoy

en el Florida Park, la mítica sala de Madrid

donde Lola Flores perdió un pendiente.

Correcto, correcto.

Nos han dicho, vosotros ir tirando

que el Florida queda por aquí cerca.

Pero yo ahora tú, si me mataras,

que me fuera la vida en eso,

no te sabría decir exactamente

dónde está el Florida.

Sí, detrás del lago.

Bueno, yo lo digo por preguntar a alguien

si hiciera falta.

Oye, pues es agradable, ¿eh?

De los inicios de programa

así diferentes,

para mí es uno de los más placenteros.

Para mí también, para mí también.

No sé para el espectador,

para el oyente qué tal.

Pero si podemos transmitir,

aunque sea un 10% del placer

que estamos viviendo nosotros,

a través de nuestra locución, ¿verdad que sí?

Sí, exacto.

Y ya de paso, como que luego en el programa

decimos unas cosas que son absurdas,

el fruto de una borrachera,

vocal, sonora, muy grande.

A mí me gustaría decir ahora que

quisiera agradecer a todo el equipo

que nos ha acompañado en este tramo

del Nadí, muchas personas humanas,

con las que hemos viajado,

hemos hecho cosas maravillosas,

el público de todos los países.

Con las que no hemos hecho el amor,

quizás lo único que no hemos practicado

con nuestro equipo en esta etapa.

No se hablo por mí, ¿eh?

Y mira que gente rijosa,

alguna de ella proclive al coito.

Pero no ha habido necesidad.

No se ha producido en ningún momento.

Esa gente es maravillosa,

grandes profesionales y el público

de los países donde hemos sido,

que yo ya los tengo en mi corazóncito,

de una manera muy, muy, muy potente.

Oye, una locura. Dime.

Para acabar este tramo inicial,

¿qué te parecería una carrera hasta el fondo?

Bueno, piensa que hay un payaso

tocando el saxo y la policía de fondo.

¿Qué hacemos?

Y policía de fondo. Es chuki, es chuki.

No, no sé cómo he podido confundir

a la policía con chuki. Porque estaba la espalda.

Ah, el payaso, vale.

La cámara que se vaya, por favor,

la meta es chuki. Vamos a

correr muchísimo.

Tira, tira, la meta es chuki.

Por favor, venga.

Bueno, si no sale chuki, que no salga.

Pero pasaremos por chuki. Venga.

¿Vale? ¿Listos?

A ver, tira, tira, tira, tira, tira.

Esto es como aparcar un coche.

Tira, tira, tira, tira, tira, tira.

Vale, aquí. Venga.

¿Preparados? Vale, para, para.

Ahora aceleramos.

Tú por la derecha y yo por la izquierda, ¿vale?

Perfecto. Venga.

Espera, hombre, ostia, ¿no seas tramposo?

¿Es que es tramposo? Aparcamos el micrófono.

Para coger los dos. Sí, vale.

Vale, uno.

Uno, dos, tres.

Ya, y qué voyada.

Cuidado que hay un niño.

Cuidado, niño.

Cuidado, niño, cuidado, niño.

Ya está.

¡Bienvenidos a la vida!

¡Bienvenidos a la vida!

La cadena ser B.H.B.O. Max

presentan Nadie Sabe Nada

con Andréu Buenafuente

y Berdo Romero.

Muchas gracias.

Muy buenas noches.

Buenas tardes.

Disculpar por las americanas

estas que hemos sacado de lentejuelas.

Sí.

Tan feas, pero una ocasión lo merece.

Sí, además es...

Bueno, ¿qué tal?

Gracias por venir.

Es una idea que lanzamos hace semanas

y he tenido un susto cuando estaba el camerino

porque no me acordaba ni de mis propias ideas.

Es verdad.

¿Cómo estamos de la cabeza?

¿Digo esto para quiénes?

¿Qué me estás contando?

Oye, puedo entrar ya...

En primer lugar, buenas tardes.

Buenas tardes.

¿Qué pasa con la aspirina?

¿Qué pasa con la aspirina?

Estamos ya en temáticas.

¿A quién toma aspirina aquí?

Nadie toma aspirina.

Pues van a tener razón.

He llegado que me dolía la cabeza.

Es un espacio de divulgación farmacéutica.

¡Hombre!

Buenas tardes, amigos.

Bienvenidos a este espacio de divulgación farmacéutica.

Así como la semana...

Si, que siempre quiero explicar algo,

me tengo que tragar una presentación de bífula

y al final ya no tengo ganas de explicar.

Recordareis que la semana pasada hablamos

del supositorio.

La semana pasada hablamos del supositorio,

y tenemos todos muy buenos recuerdos de eso.

Y quedo claro una idea.

Hay que quitarle la funda.

Pero después de esa experiencia,

hoy gestro un chisto que contaba mi padre.

Ah, ¿sí?

Pero eso ocurrió de verdad.

A mí me han contado...

Supositorio, hay que decir, perdona,

que creo que están de uso ya.

La medicina, durante muchos años,

dijo esto por el culo,

hasta que al final alguien en la medicina

dijo, oye, que lo hace falta.

Que durante todo...

Que llega más rápido a sangre.

Sí, ¿cómo va a llegar más rápido?

Tomará otro camino, pero llegará a sangre.

No vendrá de 5 minutos.

Deja el culo.

Volvemos al espacio.

¿Qué quieres hablarnos de él?

Y un doctor me contó una vez que había llegado un paciente

con el culo,

pero rotísimo.

Y es que se lo metía con el papel.

Ah, sí, sí, sí.

Pues esto ha dado pie a algunos chistes

ya por suerte superados.

He visto que pasaba muy por encima,

pero tú has incidido.

¿Qué te ha sucedido con la aspirina?

Bueno, pues que me dolía la cabeza antes de llegar.

Vete a saber por qué.

Yo que sé, por la tensión del momento.

La altura.

Mal de altura.

Cuando venimos de Barcelona a Madrid.

No te rías, esto es una meseta.

A ver si estudiamos, repasamos un poco.

Sí, es meseta.

¿A qué altura está Madrid?

Madrid, como a mil...

¿Qué dices, hombre?

Me cago la madre con mi padre.

¿A cuánto está Madrid? 500.

600.

Ha subido últimamente, sí.

Cuando yo viví aquí estaba 500.

Se ve que con la polarización

de la sociedad,

la propia tierra se quiere ir

y va a crear un macizo

de la hostia.

¿Sabéis que el núcleo de la tierra

está girando al revés en Madrid?

Hostia.

Oye, quiero hablar del núcleo de la tierra.

Escúchame una cosa.

Yo me llamo Cardona.

Cuando nieva en Cardona,

cuando nieva en Madrid,

en Cardona dice en Vannevar,

hay como un hermanamiento Cardona en Madrid.

Esto no lo sabéis, es nuevo para vosotros.

Tranquilos.

Y entonces, hay como una idea

en mi pueblo, en Cardona,

que me corrija alguien de mi pueblo

si estoy mintiendo.

Me van a corregir, pasan de todo.

Como que si nieva en Madrid, nieva en Cardona.

Así, sí.

Me da la cabeza.

A mí me ha cambiado la vida.

Le he pedido a unas personas del equipo

que me podáis conseguir una aspirina

porque me duele la cabeza.

Porque cuando me duele la cabeza, tomo aspirina.

A lo mejor tú no puedes ir a una farmacia

con tus piernas a buscarla.

Necesitas que un equipo de producción

se traiga una aspirina.

Si lo tengo que explicar todo,

lo explico todo.

Cuando he salido del hotel,

la farmacia me quedaba en dirección opuesta

y entonces he pensado

¿Será tonto irme para el otro lado?

¿Puedo deshacer el camino?

Vete al programa

que tiene unos medios increíbles.

No van a tener aspirina.

Un programa como este. Con el dinero que maneja

un programa como este.

Pues le he pedido aspirina

pues no que venían riéndose

por el camino de mí.

No que he pedido aspirina.

Al mojo le ha dado un farto.

Para que se le licue la sangre.

Se ve que tomar aspirina

para estas personas del equipo.

No quiero faltarlas pero son labero y...

Sí, sí, sí.

Nombre, nombre, es encima de la mesa.

El equipo de dirección. Vamos a centrarlo todo en vero.

Sí, sí, vale. Ríéndose de mí

porque pedí aspirina.

Se ve que es de viejo pedir aspirina.

Un paracetamol

un profeno.

Yo quiero aspirina.

Se ve que tomar aspirina ahora

es de persona mayor.

Es de boomer.

Es de boomer.

Es de persona que está ya a punto

de entrar en boxe.

Bueno, bueno, pues ya las pediré

con la boca pequeña.

Oye, vamos a situar a la gente

que está escuchando el programa o viéndolo.

No hay la pizza.

Estamos en la sala Florida Park

de Madrid. Vamos a hacer un programa especial.

Hacía mucho tiempo que no veníamos a Madrid

y, hombre, yo no sé cómo lo llevas tú

pero aquí hay un pozo histórico

audiovisual

del copón bendito. Veo gente muy joven

y gente que no, no voy a señalar.

Los mero jóvenes sabréis

que aquí se ha hecho programas de televisión.

Aquí el mítico José María Íñigo

que creo recordar, se ponía como así

hacia mi derecha, estaba por ahí.

Y aquí es donde

la no menos mítica Lola Flores

perdió un pendiente

y salió

después de la actuación en un programa

indirecto. Para mí es una de las cimas

de la televisión en España.

La televisión en España tampoco coge

nada del otro mundo.

Una reina

de la copla de todo, de todo, como era Lola

que cuando acaba la actuación

está Íñigo así tan serio.

Bueno, vamos a seguir y tal y dice

un momento, un momento

y sale por aquí donde estamos nosotros ahora.

Dice, por favor, no recuerdo las frases

que nadie se mueva, he perdido un

pendiente

y se enseñará al que le queda

el que tiene que estar por aquí.

Y nunca se ha encontrado este pendiente.

Y se han hecho catas del terreno,

se ha levantado todo

y ese pendiente no ha salido.

Para alguien lo robó.

Por cierto, ya que saques el tema

de Lola Flores,

tú lo que quieres que me coma el tigre,

que me coma el tigre, mi carne morena

es

tú lo que quieres que me coma el tigre

o que me coma en el tigre.

No, hombre, no.

Que me coma el tigre, que me coma el tigre.

Yo creo que es el que le coma el coño.

Yo creo que sí.

Yo creo que sí.

Oye, pero es que tiene toda la lógica

porque que me coma el tigre

de que estamos lo hablando,

como hay un depredador aquí en salvaje

en

cerca de donde vive Lola Flores,

pero que me coma el tigre,

porque mi carne morena,

mis carnes son buenas,

tiene todo el sentido.

Si alguien me lo pudiera aclarar,

pues otra vez he venido a escuchar

y os da igual todo.

Oye, a lo mejor hay gente

que nunca nos ha visto físicamente

en persona, varias excepciones

están llevándose, pero luego venan

esta leonera, que tenemos

de artilugios sonora.

Quienes que hagamos un pequeño repaso

para que la gente salga de sus dudas?

Es que a mí no me apetece, pero...

Esto parece un mercadillo, es que se ha ido acumulando todo.

Este chanchito de Béjico.

El pollo original, que ha dado pie...

Ha dado una iconografía.

La flauta que siempre tiendo a tocar al revés por el héroe.

Exacto. No vas a abrir y tocar.

Exacto.

Esto.

Pero hay una nueva y muy delicada adquisición

que quiero presentarte que un amigo del programa,

un componente del programa, porque también te Max, me ha traído.

¿Tenía música delicadita?

Bueno, minimalista.

Muy bien. Si la hubiera.

Si la hubiera. Sí, la tenéis, compañeros.

A ver.

No lo digo por aquí, pero bueno, me hacibo de vosotros.

Está bien, está bien.

Es unas castañuelas de dedo.

Fijaros que un amigo suyo, con una impresora 3D...

Ha hecho unas castañuelas muy pequeñas.

Ha hecho unas castañuelas. ¿Se las quieres describir?

Sí, son unas castañuelas muy pequeñas.

Sí.

Muy, muy pequeñas.

Es como pendientes.

¿Puedo describirlas? Mejoraré.

Y de una castañuela.

Son minúsculas.

Te las pones en el anular.

Me ha dicho, ponétela en el anular.

En el anular. Anular.

He tenido que pensar, porque yo nunca se me olvidé.

El anular es el delfaccio.

Este, ¿no? Sí.

Vale. Pónétela en el anular.

Ajá.

Y te pones una en cada mano.

Sí.

Si alguien pues a trabajar una serradero y faltan dedos,

pues esta sección no es para él.

Y una vez las tienes, ya pasas a...

Puedes hacer una mini jota.

Sí.

Un pitufo podría bailar una jota.

Está muy bien.

¿Por qué saca esto?

Pues porque también necesitas tú pasarte lo bien.

Es...

Estás en una edad que ya lo has hecho todo.

Pues sí.

Me gusta esa cosa.

Es un poco exigente.

No agotan a nadie.

No agotan a nadie.

Ya nadie, ¿eh?

¿Le podemos llamar a las chirlas?

A tocar las chirlas.

Bueno, sí, la almejita pequeña. ¿Eh? ¿Vale?

Pues venga, vamos a seguir.

Vamos allá, para acá ver.

A ver, a ver, a ver.

Vamos a leer algunas consultas de los espectadores,

oyentes, fans del programa, Ursula desde Canet dice,

hola, quiero aprender trucos de defensa personal,

pero es que tengo cero tiempo para clases.

Como Andréu siempre dice que con una sola mano te podría destruir,

quizá me puede dar algunos tips.

Gracias y saludos a los dos.

Andréu, como experto en violencia gratuita.

Sí.

Como experto en potencia frícida sin parangón.

Adelante, vamos con una sección de violencia gratuita.

Venga, llorálim.

¡Hola a todos! ¡Bienvenidos!

¿Qué pasa? ¿Qué hace? ¿Eh?

¿Qué hace?

Es la sección sobre violencia gratuita, ¿qué quieres?

Vale, claro, claro. ¿Cómo estáis? ¡Nenaza!

Sí.

Hostia, qué presentador, ¿no?

Bueno, bueno.

Más agresivo, ¿no?

Casa y tocándos.

Bueno, no puedo seguir con este personaje porque me canso mucho.

Cacho mucho, me canso mucho. Sí, sí.

Bueno, tenemos consultos a Andréu Buenafuerte, Buenafuente.

Buenafuerte, Buenafuerte.

Claro. Buenafuerte, para ti, Buenafuerte, sí.

Andréu Buenafuerte, un titán. Sí.

Sí, un...

Un...

¿Cómo que es que te presentador, artista?

Dibulgador de hostias.

Dibulgador de hostias.

Andréu, cuéntanos cuál es la forma más efectiva de matar a una hostia.

Por sorpresa.

Por sorpresa.

Siempre por sorpresa. Ah, muy bien.

La cobardía por delante de todos. Sí.

Lo más importante antes de dar una hostia es que no se la espere.

El que la va a recibir, lo digo como profesional.

Sí, sí.

Porque cuando tú esperas, armas tensas.

Muy bien.

Una tensión, como si fuéramos una pandereta o un timbal,

a tu piel que puede repeler la hostia.

No hay nada más feo para ti, para mí es un placer.

¿Qué es la cara blanda? La cara blanda.

La cara blanda que lleva muchísimo. El cuello blando.

Me interesa mucho esto, hostia en cara o hostia en cuello.

Mira, a mí me han...

Bueno, yo tengo la mano tan grande que te cojo parte del cuello.

No sé, no tienes la mano grande.

No, bueno, ya.

Tienes la mano muy pequeña y esto es algo que debes asumir.

Para el cuerpo que tienes, tu mano es muy pequeño.

No, hostia, ¿eh? No, pero...

No, no, no. Te lo digo como profesional.

Tienes que fortalecer mucho el brazo con esa mano de maniquí.

Puedes hacerlo a alguien.

Es verdad que tengo la mano pequeña. Sí, sí.

Es que me lo he inventado siempre.

A mí me han dado en mi vida muy pocas hostias.

Se te nota, se te nota.

Me han dado una hostia.

A mí tengo que decir que la persona que me ha dado esa hostia

está hoy en esta sala. ¿Qué me dices?

No quiero señalar a esta persona.

Por favor. No, no, no.

Es un secreto entre mí y esa persona que me ha dado esa.

Vale, vale, vale.

Y esta persona que está dotada de una fuerza física muy grande

me dio una hostia muy fuerte. Sí.

Pero me la tenía que dar en la cara. Sí.

Porque era una hostia pactada.

¿Sabes? Como, no me habías dado una hostia. Sí, sí.

Y a mitad de la hostia corregió.

Estamos hablando de interpretación. Sí, corregió.

Y me la dio en el cuello.

Y entonces, con mi estupor, le dije, ¿cómo ha ocurrido esto?

Yo esperaba cara y he recibido cuello.

Y me dijo, porque yo he medido la fuerza con la que venía

y me he dado cuenta de que si te daba en la cara está tumbaria.

Y entonces he buscado...

O sea, la persona violenta pero generosa también, ¿no?

Muy inteligente en la administración de la violencia.

Claro, claro, claro.

Entonces, en la misma velocidad de la hostia, imagínate,

en nanosegundos... Describe una pequeña curvo.

Voy a cuello, porque si no, es que lo desaparecerá.

Ya, ya, ya. Aparecerá en Australia.

Ya, ya, ya. Busco cuello.

Y que tal, aún siendo pactada,

ese impacto, esa violencia, ¿cómo te dejó?

Hombre, la verdad, pensé, ha sido merecida

por tantas que no me han dado hasta ahora.

Claro, claro. Yo creo que una hostia bien dada,

en un momento dado, te ayuda.

Y vivimos una sociedad en la que la violencia,

yo como padre, no sé si vosotros habéis descabalgado de la violencia,

en casa no usamos la violencia física,

la violencia psicológica, sí, muchísima,

hasta extremos insoportables,

pero siempre psicológicos, pero físicos no.

Y pienso que en la sociedad hay como un hueco para la violencia,

que podría ejercer el estado de una forma más o menos...

Pero esto durante 40 años se hizo en España, ¿eh?

¿No? Esto es muy impopular.

Pero, por ejemplo, si a ti la policía te dice...

Retirada de carné.

Pero te dice... ¡Oh, una hostia!

O a lo mejor dices, pues mira... Sí.

Me puede convenir. 12 puntos o una hostia seca, ¿no?

Sí. Usted elige.

A lo mejor dices, pues mira, me puede convenir y compras hostia.

Yo lo dejáis. Vale, vale, vale, vale, vale.

Usted no esperaba este momento por tu parte.

Venga, vamos a seguir, más cosas, va.

Voy a ver qué tienen por aquí, la gente.

Mira desde Yucatán, Mariano desde Yucatán.

Siempre me he preguntado si furáis...

Freddie Mercury en Wembley.

¡Como! ¡Oh, oh, oh, oh, oh, oh!

¡Qué frases!

¡Qué frases! ¡Vete igual!

¡Oh, oh, oh, oh! Tienes un micrófono.

¡Tienes un micrófono! ¡Freddy!

¡Pera, pera, toma!

¿Qué frases le haría repetir ustedes a todo el estadio?

Pero, hombre, pero está ya la sacía Freddy.

A ver, coño, que qué... Coño, Innova.

¿Innova? ¿Qué frases?

Claro. Vale, bueno, por ejemplo.

Mira. ¿Quieres boca de escenario?

¿Quieres que te acompaña a lo que es la boca?

Me impresieron un poco.

Bueno, yo voy con contigo. ¡Ostia, pera!

10 años de programa y todavía no sé qué voy atado a esto, ¿eh?

Anda que ahora está haciendo el pony,

Berto está haciendo el pony,

así bailan los caballos andaluces, ¿no?

Yo tengo un estadio.

Él cree que es una estadio del pop, pero es un caballo andaluce.

Yo tengo un estadio delante, y quiero innovar.

Sí, exacto, sí.

Entonces digo...

¿Dónde dejaras las llaves del coche?

Bueno, la gente le cuesta un poco, es larga, es compleja la frase.

Sí, sí, bueno, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.

¿Ha pagado las llaves del coche?

Estaríamos hablando...

Estaríamos hablando de obviedades, por ejemplo.

Por ejemplo.

¿Dónde dejaras las llaves del coche?

¿Ha pagado las llaves del coche?

¿Está refrescando? ¿Estoy refrescando?

¿Cómo estará en este momento, mi madre?

¿Qué has dicho?

¿Cómo estará en este momento, mi madre?

Pasa que Freddy Mercury lo canta.

Ya, vale, vale, vale.

No, no, están delante de Wembley.

Ya, ya, ya.

No puede ponerse Freddy Mercury delante de Wembley

y decir, ¿cómo estará mi madre?

Ya, ya, ya, ya.

¿Entiendes o no?

Yo creo que si lo optó por la onomatopéia, por la cosita,

por algo, sería tan por supuesto.

Ya, ya, ya. ¿Quieres hacerlo clasico? Es que lo he hecho ya.

Entonces, yo repetir por repetir no me interesa.

Vale, pues nada, hombre.

Yo tengo una carrera que mantener.

Sí, claro, claro.

Yo no voy a vivir de lo mismo toda la vida.

¿Me entiendes o no?

Y me molesta...

Me molesta que me trates como José Luis Moreno a sus muñecos.

¿Sabes?

Ahora salo aquí.

Hazlo, hazlo.

Es una persona.

¿Qué soy yo?

¿Eh?

¿Qué soy yo?

Con presentador.

No te vayas.

¿Dicho que te vayas yo?

¿Qué es aquí?

Presentador, presentador, cosas.

¿Copresentador también?

Bueno, pero copresentador...

Ya no me copre.

Sí, copre, sí, copre.

Te voy a llamar la copre.

Que el copresentador genera cosas que pasen.

Pues genera tú también.

¿Cosas para mí?

Abajo un poquito.

Pues entonces no te necesito.

Pues ya está.

Pues yo hago...

También que hemos empezado y se atorció todo.

Sí, no...

Escúchame, escúchame.

Entonces un programa que se llame nadie.

Bueno, tú, uno que se llame nada.

Y yo hago...

Y yo me hago el nadie, ¿no?

Bueno, vamos a seguir.

En la cadena ser Nadie Sabe Nada.

Disponible para televisión en HBO Max.

Estamos en el turno especial de Nadie Sabe Nada

desde el Foría Par de Madrid.

Muchas gracias a todo el equipo,

que por cierto nos ha acompañado en el último año

para hacer estas producciones

que a mí me parecen un regalo y un lujazo

a nivel técnico de todo tipo.

O sea, gracias compañeros y compañeras.

Ha sido un viaje maravilloso

que ha generado en las últimas semanas un tema

que a lo mejor deberíamos abordar ya,

que es el de los famosos gigantes ofensivos.

¿Qué es el momento?

Yo creo que sí.

Bueno, tuve un problema en mi pueblo, en Cardona,

donde nieva a la parque en Madrid.

Y ya esto ya lo comenté en el programa pasado.

Ya no tiene más, me agredieron.

Unos gigantes que escupen.

Hay un tipo de gigante que escupe.

Lleva un sistema de agua.

Y tres gigantes seguidos me llenaron de agua.

Te rociaron, ¿no?

Te rociaron.

Y mis hijos lo pasaron mal.

En mi pueblo donde...

A ver, no soy una estrella, pero...

Se me tiene en consideración,

se me había humillado durante todo el pueblo.

Sí.

Y vuelvo de alguna manera...

¿Lo pasás de mal, no?

Se ha creado un trauma.

Va.

¿La gente que le gusta ahorgar en las heridas?

No, ocurrió que ese día entre el público había un gigantero.

Sí.

Para los que no estén familiarizados con los gigantes,

porque hay partes de España y del mundo

donde esta tradición no se sigue.

Son unas figuras antropomorfas

que representan personas muy grandes.

¿De ahí el nombre?

De ahí el nombre.

Que, por cierto, en Solsona, pueblo vecino a Cardona...

Y de ahí en Solsona, que turra con Solsona.

No coincide que el día que Berto cuenta la anécdota...

Mira que viene gente todo tipo a los programas.

Y procedencia y oficios dice, yo llevo gigantes.

Dice yo llevo gigantes.

Exacto.

Y le salió del alma decir, vamos a congraciar a Berto

con el noble arte de los gigantes.

Sí.

Y el equipo me ha dicho que han conseguido...

En estos momentos.

En estos momentos.

Porque la cosa fue...

El próximo programa es en Madrid.

Ahí esta gente era de Cataluña, más allá del muro.

Sí, sí, sí.

Vamos.

Sí, sí, sí.

Estaba una que sabéis...

No, no, no.

Bueno...

Bueno, bueno, una gente rarísima, rarísima.

Imagínate.

Uf, uf, uf.

Vida a Cataluña y ver gigantes.

Rarísima, rarísima.

Y dice, claro, claro, que se quiere marchar.

Claro, claro, claro.

Porque no caben, porque no caben, ¿no?

Claro, claro.

Nos parecemos a los del resto de España, pues...

Claro.

Sí, sí.

Bueno, pues esa gente les dijimos,

oye, ¿pero vendrías al programa?

Claro, es que vamos a Madrid.

Y ellos dijeron, sí.

Sí.

O sea, ese encomiable es verdad que la hemos pagado el viaje.

Aún más, decimos.

Pero es que vamos a hacer un programa en un sitio cerrado.

Sí.

Y los gigantes son gigantes, como su nombre indica.

No pueden penetrar en un lugar hecho a la medida del hombre.

Ya, pero, Alberto, no miden 80 metros.

Quiero decir, vamos a dimensionar bien las cosas.

Gigantes, sí, limitaos.

Vale.

¿Me entiendes?

Vamos a empezar a menospreciarlo.

No, no, no, no.

Es gigante, pero...

Pero bueno, a ver, el caso es que están aquí,

y hoy nos congracíamos y nos parecía maravilloso

que entraran unos gigantes en el Folida Park,

si no, en cuenta de ellos, el pendiente no os encuentra a nadie,

y son los gigantes de Sarangreo, si no me voy mal equivocado.

Yo no lo sé.

Sí, compañero, sí.

Yo no he retenido este adentro.

Sí, de Sarangreo en Barcelona, por favor, que entren ya.

Adelante, los gigantes, dónde están?

A ver.

Adelante.

Suena la música.

El equipo nos ha dicho,

cuando esto suceda, tenemos que apartar la mesa,

o se aparta la mesa.

Vienen acompañados de su propia banda de música.

Todo por el espectáculo. Es espectáculo.

Ojalá pudierais estar aquí con nosotros viviendo este momento.

Es acojonante.

Mira, mira, mira, mira.

Esto parece un programa de los años 60.

Coros y lanzas.

Es maravilloso.

Venga.

Venga, acoñate.

Entran en el Folida Park,

los gigantes de Sarangreo,

de diseño curioso, ¿por qué no decirlo?

¡Ostia! ¡Qué fuerte!

¡Madre mía!

¡Ostia!

Bueno.

Bueno.

Están bailando de la tren.

Están bailando el efecto de la fa.

Mira que vienen acá las mavoritas.

Hola, son como Palombo, ¿no?

Sí, sí.

Palombo tiene el tiempo de vida.

Vale.

Un sueño hecho realidad.

Amigos y amigas, un sueño hecho realidad.

Bueno, esto...

Las provincias nos visitan, ¿no?

Esto va a ver que hablarlo,

porque estos gigantes son un poco peculiares.

Ya.

¿Quién es el responsable?

Hay algún portavoz entre los cuatro músicos.

Sí. Sí, tú mismo. Sí.

¿Cómo te llamas? Paul.

Paul, muy bien, Paul.

Acompáñame.

Vamos a intentar describir estos gigantes para que no los vea.

La parte de abajo es humana.

Sí.

Bueno, humana. Puedes probar.

¿Eh? Puedes probar.

¿Cómo voy a probar? ¿Qué quieres que le haga el amor al gigante?

¿Es humana o no? ¿Puedes hablar con ellos?

Bueno, hay personas dentro.

Todo su tiempo, todo su tiempo.

Sí, sí, sí, sí.

100% de la emoción.

No son reales.

Si van con un dron.

Con un dron de interior.

Bueno, pero la parte de arriba veo primero torso desnudo,

tanto él como ella, pechos turgentes en su caso,

six-pack en el...

Bueno, four-pack, eh, del señor,

y cabeza de ave.

Mira que había gigantes.

¿De dónde sale esto? ¿A quién representan?

Representan a San Andrés del Palomar, entonces son palomas.

San Andrés del Palomar, San Andrés del Palomar.

Esto está en Barcelona.

Vale, no me va a decir eso.

Hay gente que no es de Barcelona, ¿no?

Pero...

¿Por qué tiene cabeza de paloma?

¿Qué de las palomas? ¿Qué no te lo está diciendo?

Esto es claramente un híbrido.

Bueno, ya no sé qué es un híbrido, pero...

Esto es o un humano. Sí.

Que lo ha hecho con una paloma, con lo cual.

Perdona, eh. Perdona, eh, perdona.

Cómo es que han venido de San Andrés.

A ver, solo hay dos opciones.

Una es que el humano...

Con la paloma, y la tendrá que encintar para que no estalle,

porque no entiendes.

Que no estás contando.

Que es físicamente imposible, porque le rompen los órganos.

Ahora sí, sí.

Y la otra opción, que sea la paloma, la que fecunda al humano,

nos lleva a un territorio que no sé si queremos entrar.

Pero eso es el territorio de la fantasía y de las tradiciones.

¿Qué dices? Déjame contos mierda.

De alguna manera, Paul, alguien decidió que esta era la iconografía

que había que jugar.

Yo creo que sí. Lo que no sé si era antes el huevo que la paloma.

Ya, ya.

En cualquier caso, son muy interesantes.

Sí.

No son bonitos, la verdad que sí.

No escupen agua estos. No.

No, estos no escupen agua, por suerte.

¿Conocías el episodio de la agua escupida, Berto?

Sí, sí, la conocía.

Están hechos en Cardona, que esto no lo sabías tú.

Y dale, con Cardona ahí.

Uy, estoy de Cardona ya.

100% verdad.

100% verdad, están hechos en Cardona.

Y la otra parte de la sorpresa, 100% verdad también,

que están pintados en Reus.

¿Qué me dices?

¿No se involucen?

¿No se involucen?

Hostia.

Oh, el azar otra vez lo ha hecho.

Amigo.

Bueno.

Sigue habiendo unas personas aquí debajo, aguantando...

Podemos hablar con el editorio de los...

¿Cómo estáis? Hay que ponerse el micrófono.

Aquí estamos, aquí estamos. Si podemos salir, estaría genial, la verdad.

Ego, te absolvo de todos tus pecados.

La imagen es muy bonita, porque haber estado poniendo el micrófono

es la zona donde tendría los genitales, el gigante.

Un aplauso para esas personas.

Muchas gracias. Muchísimas gracias.

Muchísimas gracias.

Ya sabéis, amigos, lo que va a pasar, ¿no?

Os veis venir lo que va a pasar, ¿no?

¿Ah, sí? Yo no.

Vamos a meternos en el centro.

Sí. Sí, sí, sí, vamos a meternos.

Un momentito. Sí, sí, sí.

Me permitís que...

¿Faja?

Ya me puedes meter la faja.

Me permitís que baje un momento en la euforia general.

Vale.

Esto estaba pensado hacerlo al final del programa.

Entonces, al final del programa acabamos, nosotros bailando los gigantes.

¿Andreo, por lo que se ha decidido hacerlo antes?

Lo he ido a cuenta de cuando le ha dicho qué pasa a los gigantes.

Yo he preguntado, ¿ahora...?

He dicho, ¿ahora, Andreo? Porque es un programa de improvisación.

Entonces, lo que va a pasar es que vamos a bailar los gigantes,

va a ser un momento un tanto violento,

y luego pararemos y habrá que seguir el programa.

Sí.

Y estos gigantes se te arranjen a marchar, la mesa habrá que...

Y todo no está funcionando como pensábamos.

Pero es mejor que lo sepa.

Antes de que lo vayáis deduciendo vosotros.

¿Sabes por qué, Berto?

¿Por qué?

Bueno, nos van a poner una faja. ¿Por qué la faja?

Para los riñones, para que no te hagan daña.

Pero me voy a estar tanto rato.

¿Puedo hacernos sin faja?

No, pero así...

Te han comentado que yo tengo mucha fuerza, ¿no?

Nos van a comer en una faja.

Llevar dos, si quieres.

Dos, pues lo podemos comprobar.

Están enfajando ahora, Berto. El va de verde.

Yo voy como de un color cremoso.

En una iniciativa sin precedentes.

Vale, es que, Berto, a mí me gusta subvertir...

A mí me gusta...

¿A quién no le va a gustar?

No, no seguir las normas.

Es que le va al final. Pues ahora, coño.

Venga, va, tira, a ver.

Vamos a meternos en el interior del gigante.

Vamos a intentar describir cómo es el interior del gigante

para que todos podáis vivir los peyotes.

Es muy pequeño, ¿eh?

Tú lo ves desde fuera y dices, hostia, pero...

Es muy estrecho.

No me caben los auriculares...

Hay que entrar de espaldas, como en un parking.

Ah, vale, vale.

Vale, ya estoy, ya estoy.

Ah, mira, te puedo... No, el micro...

Ah, si el micro lo tienes que coger.

Es que si lo coges tú no puedo...

Oh, Dios, pesa mucho.

La cabeza hacia atrás.

¿Pero cómo me aguanto el micro?

Ya gafa las cosas.

A ver, ese micro...

No puedo aguantar el micro.

Vale.

Lo estoy llevando con una mano, solo con una mano.

A mí me lo aguanta el chaval, ¿eh?

Vale, aguántamelo.

Venga, va.

¿Qué hace?

Está siendo muy emocionante, sí.

Venga, se te ha caído, no te veo.

Sí, se me ha caído, se me ha caído.

Vale, va, vamos a bailar.

Dale, venga.

Dale la música.

Me cago a la mierda.

¿Vale?

¿Dónde está el micro?

¿Cuánto va a pasar que baila?

¿Cuánto rato más?

Vale.

Muy bien, muy bien.

Muy bien.

Se me ha caído.

Muy bien.

Muy bien, pesa bastante, ¿eh?

Muy bien, sí, sí.

La aplaudís todo, ¿eh?

Son los nervios, ¿no?

Hostia.

Nunca más, ¿eh?

¿Cuánto rato dura una festividad de gigantes?

De normal, lo que hacemos es una pieza,

bailamos, nos cambiamos, pero claro,

piensa que es mucho rato, una cercavila.

¿Y esto lo hacéis porque os gusta o es como un castigo?

El que no ha limpiado la cocina del local, tiene que bailarlo.

Suele ser porque nos gusta,

pero hay días que te levantas y piensas ¿por qué?

Claro, claro, es que yo te estoy viendo y...

A ver, me parece un tío de puta madre,

pero físicamente, pues, muy normal, ¿no?

Un tío que lo ves para la calle y dices,

este no se vete, gigante.

No, no, no.

De hecho, se me ha desmontado un poco la faja,

lo solemos hacer un poco mejor, pero yo creo que esto viene bien,

porque el objetivo era que Berto

se reconciliase un poco con el tema del gigante

y vamos a traer un Flee Fleece

para salir y mojar también.

Fleece, te digo yo, me lo puedo meter.

Aquí es la promas, las hacemos nosotros.

Claro.

La verdad es que, por mi parte, está todo...

está todo zanjado con los gigantes,

no tengo nada en contra de ellos.

El estar dentro de alguna manera me ha hecho sentir...

De hecho, tenía ganas de mojarte.

Sí.

Si hubiera tenido un Flee Fleece,

hubieras quedado hecho un pollo.

Pues esto es el Nadie, prueba superada.

Muchas gracias.

Gracias, y os podéis retirar del escenario.

Me quedo con la faja.

Vamos a ver el escenario y vamos a hacer

la recta final del programa.

Vamos para allá. Gracias.

Berto, ¿dónde estás?

Aquí.

Venga, aquí te lo tienes que hacer tu todo.

Ahora te quitan un escenario, luego te lo ven a poner.

Oye, ¿cómo te has sentido dentro?

Hostia, yo, mira...

El tema de...

Dile, dile, dile, dile.

El tema de sentir...

El tema de sentir que tú eres el centro...

¿Qué tan pitoso?

Tú tienes el centro de gravedad dentro

y que la altura te puede hacer caer.

Me haagiña un poquito.

Le he pasado un poquito mal.

Yo he temido por esa gente de ahí que le sentía...

No, pero hay una luz que delimita

la zona donde estamos, el mío me servía.

Sí, pero a mí la luz, si me caigo, no me...

No me hace nada.

¿Tú puedo caerme encima de una luz?

No, ya, ya, ya.

Que nadie lleva unos gigantes con auriculares,

pero yo como molestaba esto.

Bueno, venga, vamos a atacar la recta final del programa

desde Madrid.

Esto es el Nadie Se Ve Nada. Vamos, pa' llave.

A ver, sígueme.

¡Quieres el programa!

¡Vamos, sígueme!

Bueno, bueno...

Rocío, desde Londres dice...

¿En qué momento se dejó de poner apodos a los reyes?

Juan a la loca, Isabel a la católica.

¿Qué apodos creéis que le quedarían bien a los nuestros?

¡Ostia!

Este es un tema espinoso, ¿no?

Pero hay una su pregunta que igual es mejor y no...

¿Y yo te contesto la otra?

Berto, yo te contesto la otra, porque esto lo he decidido el pueblo

y me encanta el humor de base, el humor de calle,

el chascarrillo y lo popular.

El rey de España actual es el preparado.

¿Estamos de acuerdo o no?

Bueno...

Ah, no me dejéis solo en esto, cabrones.

¿Alguien del público tiene algo que decir?

Sí, hay una persona que tiene...

No tiene nada que ver con este tema.

Pues porque levantas la mano tú.

No, porque quiere hablar para otra cosa.

Pensa si cual es el linaje de los bormones, yo qué sé.

Sí, por favor, quiero hablar.

Por favor, por favor.

Que dice, ¿cuáles pondrías vosotros si fuereis monarcas?

Ya.

Te pongo, ya tiene el tuyo y tú a mí el mío.

Vale, sí.

Yo creo que tendrías que llamarte Buena Fuente,

como reino Ándreo, porque tiene más peso.

Buena Fuente.

Buena Fuente primero el huevazos.

Estía, por una...

Por curiosidad, es que esto va a pensar lo que me dirías esto.

¿Verdad? Sí, sí, sí.

Tú serías Berto primero el de Cardona.

El salado.

Porque Cardona tiene minas de sal.

Sí, pero no hables más de mi pueblo.

No, no, no. Berto primero el salado, Buena Fuente el huevazos.

Estamos como para reinar.

Este amigo aquí en el Frida Park. Hola, buenas tardes.

Hola, buenas tardes. ¿Qué tal?

Mira, soy Frank y lo primero que te voy a decir es que soy la hostia.

Sí, no, no, vaya. Lo dices tú, ¿no?

Os escucho todos los días y os he hecho una cosa.

Pero ya hemos hecho programas para todos los días.

Sí, si tenéis, porque están en YouTube.

Pero el programa es semanal.

Tú estás en un bucle y no puedes salir de ahí, ¿no?

Sí, sí.

¿Sabes que llegará un momento que no podrás escucharlo todos los días?

Claro. No esperabas este...

Estoy convencido que aquí hay mucha gente como yo

que se lo escucha uno y otro vez en el mismo programa.

¿Sabes que hay teléfonos para ayuda psicológica?

Sí, claro.

Que Rara Salud Mental es un tema central en el...

Vale, no, adelante. Sí, sí.

Bueno, os he hecho un sapo que dentro lleva...

¿Nos has hecho un sapo?

No está bien, este hombre. ¿Nos has hecho un sapo?

Bueno, el sapo, como todos sabemos,

ha marcado un antiguo después en la historia del programa.

Y dentro lleva una grabadora de botón que puedes grabar lo que tú quieras.

Yo he grabado una cosa para que diga el sapo.

Mira, ya me lo parecía, pero tú estás molando un poco, ¿eh?

Te lo tiro. Sí, ven tú, ven tú, hombre, ven.

Acércate, si no tienes el sapo.

A ver, una persona adulta ha decidido

que ya que venía el programa nos regalaría un sapo

en el que se pueden grabar mensajes.

Muy bien.

Este hombre se refiere al famoso episodio de hace años,

en el cual yo conté que en mi casa, en el campo,

vivía rodeado de sapos, que era matronato, que era un coro infinito.

¿Cómo estás? Hola, Fran.

Mira, me levanto.

Eh... No sé, no tiene nombre todavía.

Sí. Yo creo que a ti te gustará.

Alberto también sabe el final.

Yo sabe el final. Sí.

Sabe el final del sapo. Sí.

Sí. Qué guay.

Y esto es una cosa que podéis...

Esto es de estado de WhatsApp, eh.

Sabe el final del sapo. Sabe el final del sapo.

No digo que esto se puede comercializar y ensamante...

¿A qué te dedicas tú?

Bueno, yo soy técnico de variedad en locales,

en Ibiza y Fomentran.

Perdona, técnico de variedad es lo que...

Técnico de variedades.

Hostia, pues trátanos, coño.

¿Qué es técnico de variedades?

Yo trabajo en horticultura, pero...

Ah. Pero vamos.

Que es...

Yo pensé en variedades.

Música, ventílocos, circo...

Magos. Variades, vale, vale.

Bueno... Horticultura.

Esto es... No tiene que ver con mi trabajo.

Ya, ya, ya. Y ojalá no lo vean, porque...

Sí, no, tranquilo, esto no nos sabe nadie.

Nada, es con un peluche, lo pulsas.

Esta tarde lo he estado descociendo y cosiendo.

Ah, sí, eh.

Has intervenido en la mecánica del propio...

Sí, sí. Esto ha venido un sapo normal.

Sí. ¿Ahí tú lo has puesto esto?

Sí, lo descoció y le he puesto el botón...

Claro, como es técnico de variedades, pues...

Claro.

No sé, no hablo porque estoy fascinado.

Ya, ya, ya. Bueno, a ver...

Les damos que hable el sapo, por favor.

Sí, adelante, sí.

Salamanderá.

Salamón.

Salta Montes.

Sañiguela.

Ah, soy yo, soy yo.

Sapo.

¡Ah!

¡Venga, venga, venga, venga, venga, venga!

¡Venga, venga, venga, venga, venga!

Esto nos escucha muy bien al parecer, pero...

Eso qué es, tío, se vea, se vea el sol, ¿no?

Sí, señor.

Hombre tío, qué currazo, claro, claro.

Es la lista animal, ¿eh?

Y al final, eh, sois vosotros hablando en sapo.

¡Maravilloso, tío, qué currazo!

Sí, sí, sí. ¿Qué horario tienes tú en...

O sea, cuando trabajas en variedades,

¿qué horario hace, por ejemplo, de mañana, ¿no?

Y te tienes las tardes libres.

Mira, mi novia está ahí y ella...

No la metas.

Y por la mañana siempre la no me dice.

Que pesaba, Andrés, una fuente, porque me levanto

y me pongo en nadie y mientras me preparo,

pues lo fui escuchando.

Pues mira, tío, eh...

Escúchame. No sé qué decir.

La tontería con tontería se paga,

la tontería con tontería se paga,

y creo que hoy te mereces un regalo.

Oh, la flauta polla.

La flauta polla ha encontrado a sus propietarios, señores.

Esto viene desde México.

La flauta polla.

Escúchame.

Una flauta polla que me va para afrontar.

Esto es para ti.

Piensa que viene de México,

está con estas bocas y ahora va a estar en la tuya.

Y puede estar donde tú quieras.

Lo haré en remogos.

De que te haces un regalo, ¿eh?

No, no, no.

No, no, no.

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.

Déjalo en remogos.

Muchas gracias, amigo. Gracias.

La gente es maravillosa.

La gente es maravillosa.

Bueno.

Dice Anders, desde Gechos,

y cuando preguntáis, ¿hay algún algo en la sala?

Nunca hay de nada.

¿A qué se dedica la gente que va de público?

Pues, mira, son técnicos de variedades.

¿De variedades?

Sí, sí, sí.

Y de variadas.

Claro, claro, claro.

Y gente que precisamente no ha venido aquí a hablar de su trabajo,

sino que trabajemos nosotros, ¿no?

Dice Rebeca, desde la Carolina en JN.

Un día estaba con mis amigos discutiendo este tema,

y bueno, quiero saber vuestra opinión.

Cuando un yogur tiene dos sabores,

por ejemplo, nata y chocolate, todavía fabricando eso.

¿Y eso existe?

Yogures, son más postres ya, ¿no?

¿Eh?

Se come primero una parte y luego la otra, o se mezcla.

Ah, ah.

¡Uuuuh!

A ver, a ver, a ver, a ver.

¡Ah!

Muchas gracias.

Y...

Estopas pegando, hace un momento,

digo, van a venir a Madrid,

¿y qué es donde se hace?

Madrid, fujón.

Es centro de gastronomía, ¿vale?

Sí, fujón.

Y no me van a asignar a mí.

Anda que no tiene un huevo gorda, ¿no?

Y ha tenido que ser un comunicante, ¿no?

Bueno, el que ha que un tema gastronómico.

Muy bien. La pregunta está lanzada

y puede usted contestarla cuando quiera.

Mezcla, siempre.

Ya se acuerda usted de la pregunta.

Y va yo a anunciarla, pero ¿para qué?

Eh, no, no.

Que es un yogo de dos jabáles, que es un yogo de dos jabáles,

que es un yogo de uno o otro, con mezcla.

Mezcla y customiza.

Sí.

Tú no te puedes quedar con la apuesta que ha hecho

esa friganda yugura, ¿no?

Sí.

Primero le quitas el juero.

Sí.

Juego de conservación. Juego en las palabras, ¿no?

A veces que es el juero, ¿no? Sí, sí, sí.

Digo, digo, digo.

Una chaqueta de juero. No, no, no.

El juero, el liquidito de yugur.

Venga.

Es que me cuesta mucho, ¿entendido?

Joder.

Me cuesta a mí, ¿a qué lo hago yo?

Entonces, tú quitas a gente que se come,

a mí me parece una maranada, que se come el liquidito de yugur.

Eh? A mí me parece,

le hacen unas cavidades en el yugur

para que chupen el juero. Sí, para que lo hagan.

A mí esto me perdono.

Sabes lo que hacía yo, quitaba como un agujerito,

sacaba como un fragmento, dejaba que entrar al suelo,

y entonces volvía a poner el yogur encima, y chau, sí.

Principio de Arquímedes. Sí, sí, sí.

¿No? Así lo aprendí yo.

Es que está todo inventado. Principio de Arquímedes.

Entonces, tú mezclas, mezclas, gente, y customizadas.

Tú no te quedes con la apuesta que ha hecho la yugura,

no un chocolate y nada, ¿por qué?

Todo esto para decir que hay que mezclar,

que igual se podría explicar con la frase,

hay que mezclar, y ya está, si usted dice,

hay que mezclar, y todos lo hemos sentado,

aunque lo digan su manera, ajá, ajá.

Pero todo diría, ah, hay que mezclar.

Te estás leyendo de mí. No, no, para nada, para nada.

Te estás leyendo de mí. Sí, sí.

Me refoto. Me has metido hasta la...

¿Eh? A ver, a ver.

Carapolla, ¿te estás leyendo de mí o no?

¿Eh?

Bueno, mezcla y ponen azúcar.

Garaje, y basta de ver.

Adiós.

Se ha molestado, ¿eh? Se ha molestado.

No te llevas bien, ¿no? No te llevas bien con fardad.

No me ha gustado nunca.

Pero ese es un tipo maravilloso, hombre.

Venga, más, te toca a ti.

Vale, mandrágoras, si fuereis un animal,

¿cuál creéis que seríais?

¿Cómo sapiens? Me interesa.

Animal.

Hombre, yo, perro, me gustaría un poquito, ¿eh?

Perro? Sí, perro.

Pero perro, no mejor gato.

No, perro, perro.

Pero si el gato te da lo mismo y...

Perro, perro, perro, perro, pero...

¿Cómo, cuando quiero caco, cuando quiero, y dónde quiero?

Que... Duelmo metido por el suelo.

Pero si el gato es lo mismo, pero encima te desprecias.

No, no, no.

Me acarician, yo hago como que les tengo cariño.

Mejor amigo del pueblo. Pero gato, lo mismo.

Que quiero ser perro, tía, déjame.

Hombre. Pues, que se acaba el programa.

¿Qué me dices? Sí.

Ahora que empezamos a estar a gusto, la tontería se acaba el programa.

Madre mía. ¿Y ahora qué?

Bueno, pues agradecer a estas personas que han venido.

Sí, muchas gracias. Sobre todos los que están de pie.

No solo han traído regalos, aunque hay un poco más, claro.

Sé que ha mostrado más interés. Claro.

De una manera, pero muchas gracias a todos.

¿Qué pasa? Que ahora quieres hablar al que se acaba el programa.

Venga, va, va, va.

A nos dicen el equipo final con chaqueta y faja, sí, hombre.

Sí, sí. Muy fácil escribir.

Un momento, tengo una persona aquí que quiera hablar.

Dime, va, un último segundo.

Tengo un final para vosotros que, como habéis usado las palomas ya,

pues tengo otro final para vosotros. Muy bien.

¿Cómo que hemos usado las palomas? Sí.

¿Y vais a hacerlo con los cabezudos el final del programa?

Sí.

Tengo otro final. Vale, adelante. Suéltalo.

Cariño.

Has encogido a... No, no, no, no.

No, no.

Hoy, hoy, hoy.

Es decir, porque le ha dicho cariño a la mujer que se encuentra a su lado.

No me ha dicho cariño a mí.

No me ha dicho cariño a mí.

Esto.

Primera vez en la historia de nadie sabe nada.

Sabéis que nosotros, como conductores de programa,

tenemos el mismo poder que un patrón de barco.

Podemos casar a personas. Sí.

Sí.

Esto nunca había pasado. ¿Cómo os llamáis?

José. José y...

María. María.

¿Tú y yo? Sí, María, María, María.

Yo no ha habido palomas en la universidad.

Atención.

Todo está encajando. Venga, no te vayas, venga.

Venga.

Venga, espérate, José.

Traigo el chicken sack.

¿Tú chicken sack?

Mira, a mí me parece que lo mejor será

que dejemos el protagonista para José,

que está ahí con la mano caliente.

El de los cerdos no funciona, ya los habéis.

Sí, pero aguaremos.

Tú haces lo que tengas que hacer

y nosotros los subrayamos con chicken sack y pork sack.

Venga.

Venga, me parece un cierre maravilloso.

Adelante.

Cariño, te quiero un montón.

Y...

Quiero que...

Quiero que...

Quiero que compartas la realidad conmigo, ¿vale?

Que descansas de conmigo.

Un momento, un momento.

No ha dicho que sí.

Un momento, un momento.

Me ha dicho que sí.

Esto es como los cumpleaños, no se puede celebrar antes.

María, que quede limpio y claro.

Que sí, que sí.

Que sí, que sí.

Muchas gracias.

Muchas gracias, que sean flipelitos.

José y María, hasta aquí en la desagradable.

Hasta la semana que viene.

Acabas de escuchar, nadie sabe nada.

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El último ‘Nadie Sabe Nada’ en HBO Max se gesta en un abarrotado Florida Park en Madrid, donde Andreu Buenafuente, para irritación de Berto Romero, destripa el final preparado a medio programa pero la magia del ‘Nadie’ nos guardaba una sorpresa aún mayor.

Todo empieza con Andreu y Berto llegando al recinto en unos cochecitos a pedales. Son como niños… o incluso, peor. En este recinto se han hecho grandes programas de televisión y en uno de ellos, la artista Lola Flores perdió un pendiente y lo paró todo para encontrarlo. Lo recordamos porque es mítico. Entre gigantes y cabezudos, el episodio van subiendo la temperatura y se rompe a dos minutos de final… con EL MEJOR FINAL POSIBLE.