Nadie Sabe Nada: Nadie Sabe Nada | ¿Algún Médici en la sala?

Nadie Sabe Nada Nadie Sabe Nada 8/19/23 - Episode Page - 54m - PDF Transcript

La cadena Ser i el Terrat presenten Nadie Sabe Nada.

Un programa apriori de humor

amb Andreu Buenafuente i Berto Romero.

La cadena Ser i el Terrat presenten Nadie Sabe Nada.

Moltes gràcies.

Moltes gràcies.

¡Gelidísimo Público!

Que es el público de Around the World.

Hoy tengo ganas, ¿eh?

Sí, yo también.

Vengo ya caliente, ¿eh?

Ríasen la gente.

Oye, qué...

Ríasen la gente, me parece muy bien traído, perdona, ¿eh?

Que estamos a finales de agosto.

Sí, sí, ha pasado el verano.

Bueno, a mediados.

A mediados, mediados, mediados.

¿Y no hemos hablado de la noche de San Juan?

Ya.

Qué raro, porque la semana pasada,

que ya estábamos un poco antes de hoy...

Y también ya eso.

Sí.

¿Qué tal fue para ti la noche de San Juan?

Pues mira, te debo...

Tranqui, ¿eh?

Tranqui.

Hay una nueva tendencia.

Ve, deja las maracas cubanas, ¿eh?

Que nos regalan la semana pasada, porque si te mueves,

pues no ayudan, no ayudan a la hablar.

¿Me entiendes?

No, no.

Imagínate que eres un dirigente y estás en un meeting.

¡Yo quiero como encontrar!

No va bien.

Bien.

Hemos entrado en una cierta relajación del petardeo...

¿Pero crees que es cosa nuestra o es en general?

¿Lo notaste en las...

No tengo argumentos, pero me atrevo a decir,

desde mi conciencia, que es general.

Sí.

Yo creo que es el calor, las alertas que se dieron

desde instituciones oficiales.

Dios, ¿estáis pasando con el petardeo?

No, que dijeron, a ver, estamos en plena hora de calor,

tirar cohetes contra un bosque, no sería lo mejor.

Hombre, la gente...

Y, de alguna manera, la sociedad ha dicho, bajemos pistón.

Yo, en mi caso, este año no...

Solo se han trabajado vengalas.

Vengala.

Como un tigre, ¿no?

Sí, sí.

De dónde el tigre.

Y muy tranquilo.

Mis hijos me dijeron, pero hombre, ¿qué está pasando?

Yo les dije, creo que es un poco primitivo esto,

de hacer, tirar cosas que exploten.

¿Lo entendieron? Dijeron, sí, puede ser, puede ser.

Sí, sí, sí.

¿El perrocagon se usó?

No hubo ni perrocagon.

Ah, porque hay un perrito que se...

El perrocagon no peta, el perrocagon es sonido friendly.

Ya, ya, ya.

Perrocaga y hace...

Sí.

Te tengo que molestar mucho el sonido para que...

Mira, me gustó más ir a comprar los petarditos,

que es una tradición que haces con tus hijos,

y en este, bueno, yo con los míos, con los tuyos, ¿no?

Sólo tienes una.

¿Qué hablas en plural?

Porque se mueve tanto.

No, que...

Y fui a comprar papá, que era comprar, que era comprar,

que luego ella mismo ni los usó,

pero bueno, ya sabes cosas con los niños, ¿no?

Y fui a un sitio, me pareció maravilloso.

Había dos tíos,

al menos en Cataluña, que hay mucha tanta tradición,

el día antes ponen unos garitos...

Somos los chinos de España.

Hostia, qué bien traídos.

Recordemos que la pólvora es un invento chino.

Sí, sí, sí.

Igual, no sé cómo lo habéis tomado, pero iba por ahí.

Sí.

Los chinos de España, el Taiwán de España, ¿no?

No, los chinos.

Los chinos.

Oye, que voy a un chiringuito de estos que lo que venden,

que hay unas empresas ya homologadas...

Con todos los sistemas de seguridad,

no petan allí...

No, no, no.

Te dan un catálogo, ¿qué quieres?

¿Quieres un pack?

Tengo el pack...

Y yo, que ya conoces,

que me estás conociendo un poquito,

estoy perdiendo ya todos los filtros,

y me he vuelto un señor mayor que pide cosas.

Quiero explicarte esto,

voy a sitios y pido cosas.

El otro día fui a mirar unas gafas para mi hija,

y le digo de la tienda...

Déjame adivinar, ¿pediste unas gafas?

No.

La niña quería mirar gafas y digo,

¿me puedes regalar?

¿Me puedes regalar unas toallas limpiadoras?

Una, solo una, pero no singular.

Pero si yo te regalé las mejores del mundo...

Las pierdos son como los mecheros,

están todos en una cima, abajo, en el océano,

mecheros y toallitas de limpiadoras.

Y el tío me dice, sí, sí, o me, por supuesto,

porque la gente es maja.

Bueno, fui a comprar petardos,

y vi que trabajaban una marca muy chula que era...

Tracaman.

Tracaman.

Tracaman.

Y yo otra vez saqué para...

para vergüenza de mi niña que me dice...

Un nuevo superhéroe de Marvel.

Sí, dicen mi hija, no hagas esto papá, digo,

tu papá ya es mayor puede hacer cosas así.

Y le dije, primero los felicité por su look.

Me parecía que tenía un look muy chulo.

I va con un uniforme.

Eran como una mezcla de Z tangana...

Y un T-DAX.

No, no, no, era muy curioso,

ya eran dos chavales jóvenes,

y uno me flipó porque llevaba en todo el brazo,

en el antebrazo, al capone.

Ah, sí?

Un al capone d'un palmo.

Un tatuaje entiendo, ¿eh?

Sí, tatuaje, sí, sí.

No, no, igual era un pequeño muñeco.

No, no, no, no.

Un muñeco colgando, no.

Digo, tío, te felicito.

Y yo, hostia, gracias.

Digo, muy bien, muy buena elección.

Es tu referente vital.

Exacto, al capone.

Gran criminal.

Exacto.

Y el otro también muy bien.

Y ya me abalancé verbalmente, digo,

¿me puedes regalar una camiseta de Tracaman?

Sí.

Y mi hija dice, papá, lo hagas eso.

Dije, hija, con educación se puede ir a todos lados.

Oye, ante el vicio de pedir...

La virtud de no dar.

Correcto.

Puedo acabar de todas las frases que quieras.

Vale.

Úsame como muleta mental.

Vale, pues el tío me dice, por supuesto,

y gracias por todas las risas que nos has proporcionado.

¿Y tienes una camiseta de Tracaman?

No me la puesto hoy, pero sí que os voy a enseñar la foto,

donde yo aparezco con la camiseta amarilla de Tracaman.

La trairé al próximo programa.

Es que es muy guapa.

Es muy guapa, hombre.

Sí, sí.

Tracaman.

La tenía en amarillo azul.

Yo le dije, no la tienes en azul.

Ya me pareció que me pasaba un poco.

Dice, no solo me quedé en amarillo.

Y digo, vale, y compré los pesaditos.

Ahora ya soy Tracaman.

Eso es lo más divertido.

Hablando de Tracaman, que me ha recordado a los superhéroes,

fui a ver Flash.

Ah, ¿qué tal?

No, no voy a entrar a valorarla.

Ya.

Vale?

Sí.

No voy a entrar a valorarla.

Solo te quiero decir que escuché la mejor frase

que se puede escuchar viendo Flash,

que fue un amigo que vino conmigo y se durmió.

¡Joder, vaya a Flash!

¡Vaya a Flashado!

A mí es que duraba dos horas y 40.

Una historia de Flash.

Madre mía.

A todas las luces, demasiado, creo.

Sí, claro.

Entonces sale Batman.

¿Sabéis qué sale Batman?

Sí.

El Batman de Michael Keaton.

Claro, el primero.

Y hay un momento que, por lo que sea,

explota la nave de Batman.

Sí.

Y luego, por unas circunstancias,

pues a lo mejor no sigue vivo.

Va.

Pero, claro, porque como están,

se va moviéndose en universos paralelos

y lo que se hace ahora en las peleas de superhéroes,

que sale en superhéroes el mismo 10 veces.

Porque en cada universo...

Bueno.

Se han emborrachado.

Se han emborrachado de superhéroes.

Entonces este amigo que se durmió,

de repente abrió los ojos y dijo...

Vio a Batman y dijo...

Pero Batman no había explotado.

Y yo creo que para la mejor frase posible

es Batman no había explotado.

Ya, ya, ya.

Y ese es mi resumen de Flash.

Batman no había explotado.

Sólo por ver a Michael Kitton.

¿Has visto ese vídeo que está en una ceremonia de graduación

en Estados Unidos?

Sí, bueno, buenísimo.

Y cuando acabas, se dice...

¿Sólo tres cosas?

¿Tres cosas?

No.

Una cosa.

Dice, sólo una cosa.

¡Ah, Batman!

Sí.

Bueno, oye, no seas tan tiquísmics, coño.

Mira, tío, si a mí alguien me dice...

sólo tres cosas.

Y sólo me dice...

¡Ah, Batman ya puede ser!

¡Batman, yo me puedo volver!

¿Cómo que Sulin, no?

Sólo dos cosas.

Impresionante, ¿no?

Eso era de Sulin.

Otros superhéroes.

Pero sólo por Kitton vale la pena, ¿no?

Por Michael.

Bueno...

No ha explotado.

Ya, ya, ya.

Esa es mi valoración.

Ya te entiendo.

¿Indiana Jones la has visto ya?

No la he visto ya.

Vale, vale.

Tengo miedo de verla.

¿Sí?

Sí.

¿Por qué?

Pues porque por lo que yo...

porque por lo que sé...

hay una parte de la película donde está rejuvenecido.

Sí.

Dicen que hay 20 minutos iniciales.

A esa altura la habrá visto todo el mundo ya.

Cuando se invita a este programa.

Yo no la he visto aún.

Pero al parecer hay 20 minutos iniciales

en los que está rejuvenecido y luego

el resto de la película en las que está muy envejecido.

Porque es el estado actual en el que está.

El señor que tiene 80 y algo años.

Sí.

Muy bien llevados.

Como Bob Dylan.

Te he contado que fui a Bob Dylan.

La semana pasada.

Vale, vale, perfecto.

Y entonces yo tengo mucha ilusión,

pero me da un poco de miedo que se vea muñeco el rejuvenecido.

Y que la pelicia muñeco y viejo.

Ya.

Y si es muñeco mal viejo igual me va a dar el bajón.

Pero yo voy con todas las ganas, como siempre voy.

Claro.

Voy a ir a verla.

Espero la semana que viene daros ya mi...

Vale, vale, vale.

Mi veredicto de la película que probablemente sea...

Pero iniciales no había explotado.

Bueno, pues...

Hasta aquí el espacio de cine del programa.

Menos mal que está emisora, la cadena ser.

Tiene grandes profesionales que te ponen al día.

Mira, Arzobispo des de Roma diceo l'Andreu Iberto.

Ayer, por primera vez, nos dejaron en el buzón

propaganda sobre la criogenización en España.

Me entró un juju tremendo.

¿Qué opináis?

Hosti, esto es ciencia, ¿no?

Esto es ciencia.

Sí, sí, sí.

Ciencia.

Todas las respuestas a las cosas guapas con la ciencia.

Ciencia.

Dos más dos, cuadros.

Esto es ciencia también.

Una, dos, tres.

Vamos a hablar de la barrita de merluza.

La criogenización está todo guapa.

Lo que no hay que romper es la cadena del frío, ¿no?

Claro, claro.

No lo puede descongelar y volver a congelar,

porque entonces se rompe la fibra del pulpo.

Y te queda el cuerpo blanco.

Seguro que las ponen esas bolsas térmicas, pero supergrandes, ¿no?

Bolsacip.

Bolsacip.

Bolsacip, tio.

Oye, a mí no, que me parece...

Tengo que seguir con el personaje.

Es muy cansado.

Sí, es muy cansado.

Lo que me parece flipante es que haya buzo, ¿no?, de criogenización.

Son cómodos, me parece muy sofisticado la criogenización

y muy poco sofisticado el anuncio en buzo.

Me parece que son dos mundos que están chocando,

choque de trenes, conceptual.

Además, yo no quiero a la pecar de imbécil,

porque como ya lo soy, pero...

Pues tristícate el miedo.

Criogenización.

Se va a la luz, se acabó la rabia, ¿no?

Correcto.

Si a tu inviertes hay un pastonaco

y hay un día que hay un bloqueo...

Y te sac tropeo el abuelo.

Se ha ido a la luz y se ha echado a perder el abuelo.

Más.

Es difícil.

Yo por lo que tenía entendido de la criogenización,

pero te estoy hablando de información

que tengo desde hace igual 10 años.

Disney no está, ¿eh?

No, Disney, no. Y era de Mohacar.

¿Sabes qué le decía? Que era de Mohacar.

Sí, sí, sí.

Que era murcianico.

Sí, sí, que era murcianico

y que una pareja norteamericana lo adoptó

un poco ilegalmente.

Lo metió en la maleta.

Para que luego ríais de Murcia.

Y mira lo que nos ha dado.

Pues lo que tengo.

Creo que Mohacar es almería, pero bueno...

Ah, pero yo...

No, no, no, no.

Aquí puede ser lo que queramos, pero...

Yo hablo del otro Mohacar, del de Murcia.

Me he confundido de los dos.

Mohacar es muy bonito, ¿eh?

Para que os vaya riendo de los de Almería

y mirad lo que han dado.

Precioso, Mohacar, eh.

Un pueblo blanco, un pueblo precioso.

Seguro que es de Almería.

Pero lo han movido.

El famoso símbolo Lindalo.

Disculpadme a toda la gente de Mohacar.

¿Qué Lindalo tiene un precio de Mickey Mouse?

Ahí lo dejo.

Sí? No, pero...

Es por hablar. Por alimentar.

La leyenda.

Según tecoño he tenido la criogenización,

había que hacerlo en dos partes.

¿Sabes? Porque por lo que me consta a mí...

Ah, sí?

Lo que te hacen es que te cambian el agua del cuerpo,

el líquido, la sangre y todo,

por un líquido como anticongelante.

Pero se ve que había que poner uno distinto

para las neuronas y otro para las células del cuerpo,

porque se ve que las neuronas son más especialitas.

Entonces había que cortar la cabeza.

Ah, es verdad, sí, sí.

Entonces tenían que congelar en dos partes.

¿Qué ahí tú ya ves que no...?

Para devolverte...

Para devolverte a...

Ya lo hemos criogenizado.

¿Y los dos vultos? Bueno, es que la cabeza va a parte.

Sí, sí, sí. La cabeza va a parte.

No te vas tranquilo, Goyo.

No, no. No te vas tranquilo.

Porque para recuperarte hay que aprender a hacer muchas cosas.

Ah...

Hay que aprender primero a devolverte la vida,

que ya... esta ya es complicada.

Sí.

Pero además de devolverte la vida,

tienes que encarte la cabeza al cuerpo,

que se ve que no es fácil,

porque por el troncho...

Por la manguera de cables.

Por la manguera de cables se ve que para enganchar

todos esos cables vas loco.

Y tienes que engancharlos todos,

porque si no, igual, te queda que no funciona lo abajo.

Entonces, juntar la cabeza...

Primero devolver a la vida.

Juntar la cabeza con el cuerpo.

Coserlo.

Sí, sí, sí.

No vale la pena.

Pero a lo mejor ha evolucionado mucho la técnica,

y ahora ya está al alcance de todos.

Ya.

Así que...

Sí, te pones en una nevera, ya más,

te vienen a buscar, ya está.

Y golpe de frío.

Bueno, nos tenemos que ir a La Habana,

porque Álex, desde...

¡Masí te voy a crioginarizar!

¡Crioginar!

Sí, para buzonear, ¿no, en La Habana?

¡Tú te quieres cogerla en mano!

¿Por qué razón, si piensas,

en el proceso de respirar,

no puedes dejar de pensar en ello?

Pues porque cualquier...

Ahora mismo me está pasando.

Dice el Pael, tío este.

Y seguro cuando ustedes lean esto les pasará,

y al todo público que le escuche,

le gusta imaginar que...

Lo peor es que a mí me pasará de nuevo,

en este mismo instante.

Lo que pasa es que respiramos mal, ¿eh?

Eso es verdad. Como lo damos por hecho.

Cada uno respira como puede.

A veces me doy cuenta que estoy respirando poco.

Sí.

A veces me doy cuenta que a lo mejor estoy nervioso y estoy...

Y me tengo que parar yo mismo y decir,

coño, respira bien, que es lo básico.

Hostia.

Porque tienes que respirar de diafragma.

A mí mi cuerpo...

Con el culo prácticamente.

¿No te compensa el cuerpo a veces?

Te...

A ver, solo hay que mirarme.

Ya, ya, ya.

Es evidente que sí.

No, a ti te sale de volver.

No, que de repente estoy normal y hago...

Eso es la cosa.

Como que el propio cuerpo dice, este tío es tonto.

Sí, se está olvidando.

Y falta oxígeno, y él activa una...

Es guapo, ¿eh?

Sí, hay que respirar mejor. No estoy respirando bien.

Ya, ya, ya. Bueno, con nada.

Más cosas. Va.

Capimantada, des de Granada, dice...

Queridos Berto y Andrés, siempre se ha dicho

que cuando un gato negro se cruza delante de un humano,

te ama la suerte.

Pero ¿qué ocurre cuando un humano se cruza delante de un gato negro?

Se mantea raudales para todos.

Sí, es prácticamente lo mismo.

Ya sabéis que a los gatos una de las características principales

es que se la suda todo.

El gato le da bastante igual.

A mí lo que me tiene...

¿Te cruces o que hagas el pino?

Lo que me tiene flipado es la...

¿Cómo decir?

La capacidad que tiene el gato de improvisar constantemente

en contra de lo que tú crees que es lógico.

Totalmente. Totalmente.

Va la contra. Es un bicho que va contra pelo.

La gata.

La gata.

Le falta un ojo, no le cambies.

Tampoco el sexo si no quieres.

Esto es bifectota.

Estoy pasando unos días solos en mi domicilio, por lo que sea.

Mi familia me ha dejado.

No hay crisis, hay una coyuntura de hechos.

La niña está en campamento.

Pero eso es planazo, ¿no?

Bueno, planazo. Yo me aborro un poco también.

Yo también me comí un huevo.

Y ahora tiene la espalda dolorida.

No.

Vale, muy bueno.

No, no, no.

Las costillas fatal, ¿no? Las costillas.

No, llegué a casa, no había nadie.

Era las 9 y me dijería, estoy solo.

Voy a comer un huevo.

Había por un poquito de sobrasada.

Y dije, bueno, pues ya ha cenado.

Yo solo, pues ahora quiero dormir.

Ay, qué pena.

Bueno, no estoy solo, perdón.

Tengo a gata Carla.

Cuando yo me voy a dormir,

ella se pone en la ventana para salir.

Y hay un código, le abre la ventana y se pira.

Bien.

Que yo me quede preocupado, seré tonto.

Digo, hay toda la noche fuera.

No tienes trampilla para entrar y salir cuando quiera.

Vivo en un domicilio moderno, en una casa de pueblo.

Yo le instale una.

Una gatera.

Ah, coño, pues muy bien.

Pues me yo tendría que hacer algo así.

Porque resulta que pasaba la noche fuera

y esta mañana me levanto, también en la casa vacía.

Pero no la usa, eh, la gatera.

Él le gusta más verme a mí abrir la puerta.

¿Estoy triste o me deja la gatera?

Tiene una gatera, pero se pone en la puerta arriba.

Eso es lo que te quería decir.

Eso es lo que te quería decir.

Yo quiero que tienes una gatera abajo.

Mira.

Entonces abre y entra como si tal.

Es acabarás los llantos.

Eso es lo que te quería decir.

Estoy preparándome el café

y ya está ella en posición ahí a los lejos,

que parece un cuadro de las meninas.

La veo allí pequeñita a final.

Digo, mira, la ya está ahí, mía, mía.

Como diciendo, llevo mucho rato aquí, eh, mía.

Y yo, bueno, pues cuando pueda te abro.

Le abro, pues no entra

y se va hacia la puerta.

Y mía, mía, para que le abra la puerta.

Bueno, de verdad que me hubiera gustado cogerla y decir...

A ver, una cosa.

Llevas toda la noche fuera.

Mía o mía o qué quieres entrar.

Y ahora quieres volver a salir.

Pues ahorrate el mía o mía o previo.

Porque no quieren entrar ni salir.

Solo quieren mostrar que ejerce poder sobre ti.

¿Cómo les va la cabeza?

La abre puertas.

Yo estoy a su servicio.

Soy el dormant de Gatacarla.

La ventana, la puerta.

Oye, culo, tío, oye, culo.

Pon gateras por toda la casa.

Sí, verdad, que ponen gateras.

Y para humanos también, para que pueda entrar yo.

Venga, vamos a ver lo que dicen desde Manchester.

Dice, si tuvierais que usar inteligencia artificial...

No, no, no.

Me da mucho miedo.

Sí.

Para que os creara un monólogo.

No, no, no.

Uy, uy, uy, uy.

Es que me da miedo.

¿Qué premisa pondríais?

Dice, yo pondría

escribirme una pregunta para Berto y Andrés,

una en la que sabe nada.

Es que no entiendo cómo no estáis aterrorizado con eso.

Ya, ya.

No habéis visto Terminator.

Ya, ya, ya.

No sabéis cómo acabar.

Eso es ciencia otra vez, ¿eh?

No, no es ciencia.

Sí, es ciencia, es ciencia.

Sí, sí, sí.

No es ciencia.

No es ciencia.

No te digo yo que no.

Inteligencia.

Inteligencia.

Inteligencia.

Inteligencia.

No me gusta.

No te de acuerdo.

¿Qué?

No estoy de acuerdo.

Vale, vale.

Creo que sea ciencia.

Bueno, ¿qué pasa con inteligencia artificial?

Pues que me da miedo.

¿Va a cambiar el mundo como lo conocemos?

Lo va a joder todo.

Ya lo ha cambiado.

Lo va a reventar todo.

Sí, eh.

¿Lo va a venir una hostia?

Pero eso es de viejo o es de...

Puede ser, claro.

Soy un viejo.

Soy un previejo.

Ya.

Estoy ahí en la rampa de salida de la AVG.

Vale.

Estoy empezando a saborear las mieles de ser viejo.

Ya.

Y yo creo que nos va a dar una hostia muy guapa.

Y no vamos a saber por dónde va a venir.

Un día.

Sí, eh.

Un día.

Hostia!

Hostia!

¿Qué ha pasado?

Claro.

Ya alguien dirá la inteligencia artificial.

Ya me han abierto, que él ya lo sabía.

Y tú, si querés, les hablo de frutos secos, pero...

Ya, tío, ya.

Me da mucho miedo, no puedo evitar.

Veo que la gente no os da miedo.

Nos parece gracioso.

Ya.

Yo he convivido toda mi vida con máquinas.

Pero yo las sojuzgo a ellas.

Son instrumentos.

Ya.

Yo no quiero...

De hecho, muchas veces, durante mucho tiempo,

yo alardeaba de usar más las máquinas

para no tener que tratar con personas.

No me decía, había una máquina de vending

y una persona vendiendo, yo iba a la máquina.

Sí, desde tu ranciedad, ¿no?

Prefería la máquina.

Eso es la risborrancia, también un poco.

Claro, pero si la máquina ya me va a hablar,

como la persona, a mí me habéis acorrolado.

Claro, claro.

¿Sabes?

Tú quisieras siempre...

Estás quitando la ilusión de vivir.

Pero vamos a esperar un poquito.

Yo que la nevera, un día, me diga...

No, he pedido ya yogures, porque como sé que te gustan.

Y si te estaban acabando...

No nos riáis que hay manera

de que la propia nevera haga el pedido, si es verdad.

Esto es lo mínimo.

Esto es lo mínimo.

O sea, que la nevera haga el pedido, ya es lo mínimo.

Es que la nevera te diga...

¿Cómo te estás comiendo yogur?

¿Tú estás comiendo el suero?

¿Tú sabes que para ti el suero,

que además te ha analizado mientras dormías?

Porque tengo... porque la almohada tiene un escáner.

¿Cómo que tiene un escáner?

Hombre, la almohada es inteligente también.

Y estás al nabo ya de tragarse tu sudor toda la noche.

La almohada.

La almohada, un día, te vas a fixar.

¿No te imagínate todo inteligente?

Vas a acabar desnudo en el suelo, ¿no?

Claro.

Como para que no te... libre de amenazas, ¿no?

En un bosque, ahí, con los jabalís.

También te digo que mejora la inteligencia

si pídelo yogures ella, porque mi hija

hace un tiempo tomó la iniciativa

y pidió el desayuno

y por una aplicación.

Bueno, bueno.

Ah, pidió el desayuno por una aplicación.

Una aplicación, sí.

¿Qué dices?

Sí, claro, claro.

¿Te le desayuno?

No, no, algo parecido.

Llamaron de la...

de la... panadería.

Bueno, estas que...

...

No quieres dar el nombre.

No es que estoy pensando la palabra.

Una pastelería, coño.

Panadería, pastelería.

Un horno.

¿Cómo te has clavado con eso?

Bueno, yo qué sé.

Y dicen, oigan, llamamos para confirmar un...

un pedido.

Su hija pedió 200 croissants.

No.

Esto es verdad, 70.

¡No!

No me lo habías contado.

No te lo habías contado.

70.

Y Silvia dice, pero ¿a quién ha pedido?

A los tres que estábamos allí.

Hasta la cata, miro.

¿Habes pedido 70 croissants?

Y la niña...

Ay, perdona, es que no sé cómo iba y no me daba...

Menos mal que está dijo

no podían tener una fiesta infantil a las ocho de la mañana.

O sí, pero llamó, ¿sabes?

Bueno, claro, vio buena fuente y dijo...

Estos excéntricos...

Claro, claro.

Bueno, gente...

Yo no soy persona

hasta que no me tome un café y 70 croissants.

40 bandejas.

Bueno, se entiende porque es un grande de la televisión.

Claro, sí, sí, claro.

Pero una inteligencia artificial no hubiera cometido ese error.

¿Tú crees?

Ahí lo dejó.

Sembradito.

Una pausa y volvemos.

Nadie sabe nada mucho hablar para no venir a decir nada.

Berto y Andreu són así.

Hola, ¿cómo estás?

Aquí seguimos en la ensenada.

¡Ahí daba costas!

Con música de los 60, 70, 80, 90, 00 y 10, 20...

Toda la música aquí para ti.

Todo muy bien, desde Twitter dice...

Me encanta esta pregunta, ¿eh?

¿Cuánto frutis... cuánta frutis hay que echar en el tutti frutis?

Porque dudo mucho que el tutti frutis lleve tutti las frutis.

Fantástica.

Muy bien.

Qué buena manera de empezar la segunda parte del programa.

Cuánta frutis hay que echar en el tutti frutis.

Me ha encantado.

¿Tú crees especialista en frutos secos?

¿Algún conocimiento tendrá sobre frutis?

No, es que yo la fruta...

Pero el tutti frutis, la fruta humeda no la toco.

Ya, hombre.

¿Qué está, seca?

Es un poquito al mezcladito, ¿no?, el tutti frutis.

El tutti frutis...

Es el primo húmedo, ¿no?

El tutti frutis no es lancolau.

Sí, no.

Porque es muy ambicioso ponerle tutti.

Claro.

Porque tutti es todas las frutas y, evidentemente, tiene razón.

No se las ponen todas.

¿Tú crees que están todas?

¡Pole algún y frutis!

Hay tres, cuatro.

¡Pole algún y!

Claro, algún y frutis.

¡Algún y frutis!

Poc y frutis.

Pone frutis que tengamos a mano.

Suficient y frutis.

Sí.

Prou frutis.

Prou frutis.

Pero, pero, no.

Ya, ya.

Tú tienes muy ambicioso.

Ya, ya, ya.

Era como cuando el papa venía y decía, todos tus, todos tus.

Todos tuyos, todos tus.

Y entonces, hombre, habla por ti, coño.

¿Sabes?

El gran eslogan de los 80.

Sí, ¿cuántos tus?

Sí, Juan Pablo, primero, te quiere todo el mundo.

Has hablado con todo el mundo tú.

¿No hacían ritme?

¿Hacían eso?

No, es Juan Carlos...

¡Ay, Juan Carlos!

¡Joder!

¡Joder!

¡Joder!

Juan Pablo, segundo.

Has dicho Juan Pablo, primero, te quiere todo el mundo.

Es que...

Es Juan Pablo, segundo.

Es Juan Pablo, segundo.

Te quiero yo, te quiero...

¡No!

¡Uy, uy, uy!

Mira, seria.

Juan Carlos, Juan...

¡Uy, claro!

Se me mezcla con Juan Carlos.

Sí.

Juan Pablo, primero.

Sí.

¡Ay, cómo te quiero!

Sí.

Juan Pablo, segundo.

Sí.

Te quiere todo el mundo.

Yo me refiero a Juan Pablo, segundo.

Perdón, me he equivocado.

Yo me refiero a Juan Pablo, tercero.

Te quiero, pero...

Pero...

Claro, claro, claro.

¿Sabes?

Pues cuando viene el papa, que eso fue la bomba.

Cuando vino.

Cuando vino.

Ahora no puede.

Entre los papas...

Clar, eren estrellas del rock, eh.

Sí.

Y ahora también.

Aquí porque hay gente muy joven, bueno, bueno, no tanto.

Aquí en los 80 vino el papa Juan Pablo, segundo.

Y se vino el país abajo.

Es una espacio de historia.

Historia de la religión.

Historia de la religión.

Historia de la religión.

Esto es historia de la religión.

Venga.

Estamos ahí...

Buenas tardes.

Buenas tardes.

Nos remontamos...

¿Me reunías?

No, no.

Sí, no me lia, por favor.

Estamos remontándonos a las primeras visitas papales.

¡Cencia!

Sí, sí, sí.

No.

Visita papal.

Visita papal.

Eran estrellas del rock.

Sí.

Y a mí me encantaba porque llegaba Juan Pablo...

Destrozaban las habitaciones de los satélites.

No.

Juan Pablo, segundo.

Perdona.

Que las señoras, que yo recuerdo, mayores,

de mi casa decían que guapos el papá.

Ah, sí?

Sí, era muy guapo, porque era polaco.

Era casi como ojos claros.

Hacía esquí.

Siempre vestido de blanco.

Sí.

No, no, no.

Que no es verdad.

No sabían por dónde iba.

No, no, no.

Se tiraba por la montaña.

¿Dónde está el papá?

¿Dónde está el papá?

I va de blanco y dice,

hombre, ponesle algo de azul.

No, no, no.

El papá era como una...

una actual figura de acción.

Sí.

Siempre llevaba su vestidito,

sus complementos de esquí.

Sí, sí, sí.

Entonces, cuando llega al Vaticano...

No sabía que esquía bajo a Pablo II.

Sí, era muy deportista.

No sabía.

Sí, sí, sí.

Entonces decían que guapo es.

Bueno, menzana, incorporezano.

Correcto.

Luego esto ya esto fue variando.

Pero bueno,

y él llegaba al país,

y lo primero que hacía,

bajaba el primer soldado,

¿cómo estáis?

No decía, sois de puta madre.

No, no.

No, pero sí que tenía comportamiento

un poquito de este error.

Y se ponía en la pista de aterrizaje...

¿Y besaba el suelo?

¿Y besaba el suelo?

Sí, besaba el suelo.

¿Qué le habían limpiado previamente?

Tenía una marca que ponía aquí.

Claro, porque una pista de aterrizaje,

ya hay aceite, colillas...

Sí, sí, sí.

Cagadas de paloma...

Hay mierda, ahí pa' aburrir.

Pero el tío hacía,

besaba y todo,

ya está aquí el papá...

En Valencia.

Vamos a sacar un poquito de narito.

Bueno, en fin.

Esto no lo he pillado.

Hombre, la famosa...

la famosa corrupción de la visita del papa...

Bueno, por suerte Valencia se ha arreglado ya.

Pero eso fue con el otro.

Sí.

Valencia está mucho mejor.

Es agua pasada.

Sí.

Pero eso fue Juan Pablo II.

Luego fue el papa breve,

ese que se tomó un té y se quedó un muñeco.

Y si fue Juan Pablo I.

Vale, fue primero.

Sí, sí, claro.

A ver, otra cosa...

Es que cogió el capítolo al revés.

Te pueden interesar más o menos los papas,

los números ayudan mucho.

Para colocarlos en el tiempo.

No, no, yo soy un experto en la religión.

Si me querés entrevistar...

Pinedicto.

Pinedicto XVI.

Sí, que era un pastor alemán.

Sí.

Sí, sí.

Sí, sí, chiste clásico.

Chiste clásico.

Perdona.

No hay que hacer plegascos.

Generé una cierta confusión porque la gente dijo...

Oye, ¿qué van a hacer el papa un pastor alemán?

Y dijeron, a to...

Bueno...

Urijo, ¿sabes que hay algo?

Sí, sí, sí.

Necesitará cuatro esquís.

Hubo diez minutos de pánico en la comunidad cristiana,

hasta que dijeron...

No, es un hombre que ha ejercido de pastor en Alemania.

¡Ah, ya, ya!

Dijeron todos, ¡ya, ya, ya!

Pero susto, ya se lo llevaron.

Don Rasinguer era ese papa que hablaba con las manos,

así como...

Era como un malo de Star Wars.

Como el emperador de Star Wars.

¡Eh, eh, eh!

¡Eh, eh, eh!

¡Bien para cada, bien para cada, bien para cada!

Fue muy imitado.

Y este es el que ya, para mí, se corona

cuando dice una cosita que dimito.

Claro, sí.

¿Y todos cómo?

Hablaban de historias recientes.

Sí, sí.

¿Pero que no había dimitido un papa desde hacía,

conto, 500 años?

No lo sé, es que no...

No conozco la historia de los papas.

Yo sé, yo soy especialista.

Pregúntame lo que quiera.

Soy historiadora de la religión.

Vale, fue la primera vez que dimitió un papa.

¿Eh?

No, no, no.

No, no.

Había otro precedente.

Eh...

Carlos IV.

Carlos José I.

Carlos José V.

Sí, sí, sí.

Algún Médici.

Había muchos, sí.

Algún Médici.

Algún Médici.

Algún Médici en la sala.

Sí, sí.

Eso se decía mucho en aquella época.

Sí, sí.

Pero que, no, que de verdad que fliparon,

porque dijimos que no hay precedentes, no hay protocolos.

Dije, lo que hay protocolo es que yo me voy.

Dijo esto.

Sí, sí.

¿Sabes? Aquí os quedáis.

Y entonces hay un momento en que hay dos.

Sí, sí.

Dos papas.

¿Me hablas como si yo hubieras estado en cómatos el tiempo?

Bueno.

Eso pasó hace muy poco.

Bueno, coño, es un hablar de amigos.

No, pero que no me acuerdo.

A veces el otro por educación ya lo sabe,

pero dice, hostio, qué fuerte.

Ya, ya.

Y ahora está el actual, el argentino.

Sí, sí.

El papá.

Fascisco.

Fascisco.

Que no les gusta a los conservadores.

Bueno.

El otro día una dijo, es luciferiano.

¿No será luciferino?

No.

Luciferiano me suena como más coloquial, ¿no?

Sí.

Fue luciferiano.

Vivo aquí.

Vivo aquí en el extragadio.

No lo sé.

Pero una dirigente conservadora española.

Sí.

Sí.

Sí, que ara està de Boga, en Boga esto, está muy bien.

Y dijo, pero ustedes que son religiosos cristianos.

Pero no es del papá, ¿no?

Así como la gente antes decía,

yo no soy de Monarquía, yo soy de Juan Carlos.

Sí.

Que será muy bueno.

Que luego buscarlos, a ver dónde están.

Pues ahora mucha gente dice,

yo soy de lo cristiano, pero el papá no.

Vale, vale.

Muchas gracias.

No he sacado mucho la historia de la religión católica.

¿Quieres que te diga quién fue el primer papá?

Por favor.

No lo sé.

Pero tengo que mirar para la próxima sección.

Sí, va a haber más.

Bueno, buenas tardes, vamos a seguir.

Claro, el primer papá fue San Pedro.

San Pedro, claro.

Sí, sí, sí.

Es lo inventor.

Es verdad.

Sí, sí, que Jesús lo dijo, sobre ti construiré mi iglesia.

Y dijo, hombre, me aparto primero.

Sí.

Qué dijo, es que...

¿Quieres decir?

Le dijo a Jesús.

Y Jesús le dijo, es una hablar metafórico, coño.

Pero pilláis todo literal.

Claro.

Mira, Virginia, desde Valencia, dice,

hola, estoy leyendo sobre figuras ilustres del renacimiento.

Ah, también conozco mucho este.

Un pasatiempo como otro, cualquiera.

Y se me ha ocurrido un juego para vosotros.

¿Qué os parece si os digo tres nombres

y vosotros adivináis a qué se dedicaban?

Seguro que Andrés se le da bien.

Sí, sí, sí.

Allá van, sí, venga.

Una prueba que esto quiere una música, ¿eh?

Se llamará...

Se llamará...

¿Siguras ilustres del renacimiento?

No, pero de qué trabajaban.

¿Quién es quién en el renacimiento?

Llevo a Bigote.

Llevo a un sayo.

Va, va, va.

Llevo a Botines.

Y no va descalzo.

Uno, Giovambatista de la Porta.

Hombre.

Primer presidente del Barça, ¿eh?

Sí, sí, sí.

Por supuesto, por supuesto.

Sí, sí.

No, o Fabrica, o Herrero.

Herrero.

Herrero.

Ah, porque te sale a ti de tus juegos morenos.

No, no estoy jugando yo.

Ah, vale, vale.

¿Pone la solución?

No.

Ah, bueno, vea, fuego.

¿Has un experto en renacimiento aquí?

Sí, hombre, sí, qué va a ver.

Bueno, no.

El otro día había un tío que...

Era una persona, perdón, un tío.

Quizás era tío de alguien, pero no.

Era una persona que sabía leer y hablar griego.

Sí, sí.

O eso dijo, porque claro...

Dijimos, aquí ¿quién va a saber griego?

Dijó uno yo.

Se lo el ambiente, ¿eh?

Sí, es verdad, es verdad.

Dos, Ludovico Boca di Ferro.

Es que inventó los brackets.

¿Se te da mejor a ti?

¿Se te da mejor a ti?

Hostia, el primero que llevo brackets en el renacimiento...

Ese sí que era los ciferianos, ¿eh?

Sí, oh, madre, mía cómo debía ser.

Se los hizo Leonardo da Vinci.

Antonio da Sangalo y el Becchio.

Un sabio, ¿no?

El padre de Antonio da Sangalo.

Filho.

Ya, el Becchio.

Y Joveni.

Vale, vale, vale.

No hemos pasado muy bien en este juego.

Me esperaba más.

Muchas gracias.

Me esperaba más.

Jo me esperaba más de ti que no has hecho nada.

No, no, no, no, no, no, creo que se te da mejor a ti.

A veces eso es así, ¿no?

Diste Juan Diego Solís desde León.

Sol...

Mira, tiene también nombre como Juan Diego Solís de León.

O sea, hombre.

Sona noble.

Oh, sí.

Mentor del tomate en lata.

¿Se te da bien?

Estás fino, estás fino, sí.

He escuchado el programa en el que hablas del famoso reloj.

Y acá en Panamà

me coincidió la hora con la del reloj.

Si a tú...

El reloj de mi suegro.

Poden ser antecedentes, por favor.

El reloj del duelo.

Sí.

Mi suegro que empa de espanse...

que empa de espanse.

Te he dicho, de espanse.

Sí, empase.

Les he hecho muchas gracias.

Sí, sí.

Pues estábamos hablando de la muerte de una familia.

Sí, sí, oi, oi, oi.

¿Vais a casa y os reís en casa?

Sí, sí.

Si te vas a equivocar otra vez, en paz despensa.

Porque igual te da más juego.

Para otro día, ¿eh?

Voy a seguir.

Ya, ya.

Porque no quiero que quede la antena, el hacer en blanco.

Sí, sí.

Mi suegro que empa de espanse

tenía un reloj que iba por radio.

Por radio que se conectaba él con Suiza,

con el reloj atómico internacional

de la mierda, de no sé qué.

Bueno, hombre, también puedes contar lo mejor, ¿no?

Fue morir mi suegro y el reloj perdió la conexión.

Sí, sí.

Se volvió loco.

Sí, sí.

Bueno, ya me voy con Jiménez para hacer un programa.

Pero no se lo cogimos.

No, no.

Y ha tardado dos años y medio en volver a conectar.

Lo hemos tenido aquí hasta que ha conectado

porque mi mujer me dijo,

el día que eso funciona devuelvelo para casa que es mío.

Porque de buena manera el reloj es su padre, ¿no?

No, el reloj es un reloj.

Ah, bueno.

Me he pasado, me he pasado ahora.

No, no, no.

Con este comentario me he pasado, ¿no?

No, hasta se ha equivocado.

Vale, vale.

Y el otro día conectó y me lo llevó para casa.

Y ahí está, la mar de perfecto.

Y yo atribuyo que es la máquina

y mira tú si hay que buscar inteligencia artificial

y esta hiera de inteligencia emocional.

Ya.

Este reloj ha tardado dos años y pico

que es lo que la ciencia más o menos viene

a definir como un duelo más o menos habitual

en superar la muerte de su dueño.

Un reloj.

Vale o no?

Sí, sí, claro, claro.

A vosotros, ¿qué os emociona?

Por ir a ver Flash, por ejemplo.

A mí me emociona un reloj.

Al que he humanizado.

Y que está allí y cuando yo miro la hora digo,

te quiero un reloj.

Vale.

Me estoy emocionando un poquito.

¿Y esta persona de Panamá?

Ella dice, si imaginan que...

Bueno, dice que cuando tú hablaste el reloj

coincidía la hora que tenía.

La hora mala?

La hora mala con la suya de Panamá.

Porque el reloj empático con el reloj de aquí

a través del sonido de mi voz

que está cargada de emoción.

Sí, sí, sí.

Dijo, yo también voy a muerte con este reloj.

Joder, tío, de verdad.

¿Qué siempre hablan de tonterías?

No siempre.

Hay días que son puro corazón.

Sobre todo Berto, el otro...

Dice el tío para acabar.

Se imaginan...

¿No era una mujer?

No, era Juan Diego Solés.

Se imaginan que sea,

porque marca la hora

de cada uno de los que oímos en diferido

y cada quien.

Oye, la propia.

Bien, o sea, bien por el aplauso,

pero yo creo que esa por la música,

porque no tenía sentido la canción.

Sí, es verdad, esta música...

te lleva el aplauso, ¿no?

Sí, pero no tenía...

Te lleva la épica, a lo mejor.

Sí, es como cuando vais a un meeting

y acabas la frase en agudo y tienes que aplaudir.

Y dice...

¡Vamos, nino, nino, nino!

Entonces, ¿qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¿Qué va?

¡Nino, nino!

Entonces, ¿qué vas a hacer?

Aplaudir, porque te están obligando.

Díganos, persona del público.

¿Cómo te llamas?

Álvaro.

Sí, Álvaro.

Me encanta que dudéis.

Es falso, ¿no?

Naturalmente, si no, no dudaría.

Sí.

Estaba intentando aislar lo del reloj,

lo del tiempo y lo de hacerse mayor,

con algo que casi antes dice Andrés de Bob Dylan.

Sí.

El otro día estoy...

El año, la semana pasada hable de Bob Dylan.

Perdóname.

Colócate el micrófono orientado a la boca.

Gracias.

Sí.

No tanto, no tanto.

El caso es que el otro día fuimos a ver el concierto

y a mí me sorprendió de este señor.

Ah, tú también.

Tú también.

Tú también.

Ay, Dios, somos los tres.

No, la semana pasada,

que todavía no habéis escuchado,

ya pegue la turra de Dylan, pero vamos.

Ah, vale.

Solamente que a mí me llamó mucho la atención

que este señor, en un momento dado,

me voy, o sea, como que dejó el concierto,

a mí me dio la sensación que lo dejó a mí.

Hombre, las cosas acaban también, ¿eh?

Pero por eso mi pregunta sería, Andrés,

tú cuando seas un poco más mayor...

Sí.

¿Me estás comparando a Bob Dylan?

No sé si es bueno o si es malo, yo creo que es bueno.

No, no, sí, sí, sí.

Es bueno que se haga mayor, quiere decir que resiste.

Sí, sí.

A la gente mayor que ya le dan poco igual las cosas,

¿cómo acabarás tus programas?

O sea, si un día te aburres y saldrás por ahí...

Y me voy.

Pues mira, me acabas de dar una idea muy buena.

Me gusta.

Yo difiero un poquito de ti.

Bueno, vamos a hacer un debate de Bob Dylan, si te parece.

Sí.

Según de parte que la van la semana pasada.

Yo creo que se fue relativamente bien

para lo que cuentan que es él.

Hola, ¿cómo te llamas?

Laura.

Laura, ¿tú habías visto alguno anterior?

No, es la primera vez que iba a verlo.

Vale, ¿también ibas con esa cosa de cuidado,

porque es un tío que...

Sí.

Sí, sabía que iba a llegar, iba a tocar

y se iba a ir sin decir adiós.

Pero el concierto duró lo suficiente, ¿no?

Una hora 45.

Sí.

También.

Es la media de lo que...

Sí.

Y se fue, saludo un poquito.

Es verdad que no tenía muchas ganas de estar allí,

se piro.

Sí.

Bueno, con un andar ya...

Está...

Mayor Cete, sí.

Mayor Cete, sí.

Muy bien, ¿qué hace?

Pues si no puedes hacer eso de mayor,

cuando lo vas a hacer.

Exacto.

Pero levantarte y irte es de un sitio

en el que ya crees que ya no hay que estar.

Está muy bien.

Es que sabría que normalizarlo.

Sí, de hecho...

Mira, yo me voy, ya está.

Es un modus operandi, o sea, sale,

con toca y se va.

¿Cuándo crees que podremos hacer eso?

¿A qué edad se puede hacer eso?

¿Andrés puede ya?

Yo creo que sí.

No, no, no, no, no, no.

No es porque lo crea que sea muy mayor.

Pero la actitud que lleva ya demostrando los últimos años...

Sí.

Yo creo que ya le...

Si us sirve,

yo me ido de un podcast.

De un podcast de entrevistas.

Sabes que ahora se hacen muchos de conversaciones.

Que a mí me mola porque no hay límite horario

hasta que deja de molar.

Cuando ya llevaba dos horas 10,

yo le dije al presentador, digo,

yo ya me tengo que ir a comer.

Pero no suena muy mal,

porque el tío dice lo entiendo.

Digo, hombre, es que llevamos dos horas y cuarto,

dando toda la chapa.

Ah, ja, ja, ja.

Oye, y funcionó.

Si no, todavía estaría allí.

Nadie dijo nada.

No dijo nada, no lo entendió.

Porque yo vi que el chaval tenía problemas por acabar, también.

¿Tú te ha pasado esto en la vida?

No.

Sí.

Sí.

Incluso está conversación.

No, no, no.

No estoy...

¿Sabes que...?

No me está pareciendo mal, ni mucho menos.

No, bueno, es la vida que...

No sé cuándo tendré que sentarme.

No, pero estoy notando que tu actitud también es un poco de...

Yo he empezado,

pero no sé muy bien a dónde quiero ir.

¿Estás algo o no?

Esto ha venido.

Ha sido porque te lo he dicho yo, ¿no?

Que te levantaras, vale, vale.

Igual querías decir algo.

Ya te puedes sentar si quieres.

Lo que también quiero decirte es que para dar un toque,

un poco de calidad,

Julio Cortázar,

dejó escrito que todas las cosas duran demasiado en la vida.

Y otra que me encantaba,

que todo el mundo de cerca es bastante feo.

Yo pienso mucho en eso, ¿sabes?

De lejos más o menos aguantamos, pero de cerca...

Es verdad.

Es verdad.

Por eso, cuando ves a alguien, se te desenfoca.

Claro.

Sí.

Y el ojo está preparado para que cuando te acercas a alguien,

desenfoque.

Porque si lo vieras en 4K, dices, no...

Ni de broma.

Me pongo a chupar esto.

No de poros y de pelos.

No, pero el cuerpo ya te hace como un...

Te da un filtro.

Sí, sí, sí.

Inteligente el cuerpo ahí, ¿eh?

Sí, es que el cuerpo está todo pensado.

Por eso tú y yo estamos como un metro y medio,

que es la distancia perfecta.

La de seguridad, uno y un poquito más.

Muy bien, muy bien.

Venga, tonto.

¡Hago tiempo cantando para leer!

Si la pregunta no me gusta, pues no la veo.

¿Por qué sin programa?

¿Qué estás haciendo exactamente?

Lo que estoy diciendo por la canción

que voy leyendo la pregunta

y si no me gusta, pues la tiro y me da igual.

Muy bien.

¡Esta canción como de los años 90

que parece como de Emilio Aragón,

esta canción!

Alejandro Beduino, desde Alicante,

dice, si todo vuelve a ponerse de moda,

con el tiempo llegará un día...

Todo, todo.

Con el tiempo llegará un día en el que lo más cool

sea no tener móvil, WhatsApp, redes sociales, etc.

Tampoco ya.

Bueno, el apacón analógico, ¿no?

Yo admiro a la gente...

La medida de que alguien ahora es muy, muy famoso,

es que no tiene nada.

Ahora lo guay...

No estoy en redes.

No estoy en redes.

No me importa vuestras mierdas.

No me importa vuestros comentarios.

Te lo mando al móvil, no tengo móvil.

Hay mucha gente que va con móviles muy antiguos.

He conocido algunos.

Y me mandó el otro día un SMS.

Un amigo que se comunica solo por SMS.

SMS.

Me mandó uno que, por lo que fuera,

es tan viejo que el sistema no pudo decodificar

y me llegó una ristra de símbolos

como si hubiera...

Te lo juro.

Como si hubiera conectado con una civilización extraterrestre.

Dos veces.

Dos mensajes.

El código de Matrix.

Me mandé solo y le dije...

¿Estás bien?

Y me reenviezó.

Mira lo que me está llegando.

No sé si estás bien o estás mal.

Y me quedó más tranquilo.

¿Qué me mandaría?

Pero se ve que va con uno de esos de Almeja.

¿Cómo se llama?

De Concha.

Bueno, va con una Almeja.

Grande.

Y le ha puesto una antena.

Móvil de Almeja.

¿Qué es esto?

Me compré...

Me compré una deportiva para correr.

Me gustaron tanto que las guarde.

Y ahora me he comprado otras

y acabo de hacer lo mismo.

Sigo usando las mismas zapatillas desgastadas

y los pies se van deformando.

No lo entiendo.

Me compré unas deportivas para correr.

Me gustaron tanto que las guarde.

¿Qué quiere decir?

Que no las estrena porque le gusta el objeto tenerlo puro.

Pues mira, tío.

Pues vas a acabar con los pies,

y ha deformado los pies.

Vale, pues mira, no la buena.

Ponte descansos, desquí.

Eso es que te cabe el pie enchado.

Descansos, curioso.

Sí, pero muy bien traído.

¿Cómo tienen que ser los otros

para que se llamen descansos?

Es la bota de tortura.

Cuando vas caminando sin el desquí

que vas haciendo caca, caca, caca,

me parece como un caballo anda luz.

Por eso le goto.

Oye, mira, escribe un vasco desde Kawasaki.

Gorka.

Gorka desde Kawasaki, o va en la moto.

No lo sé.

Kawasaki es una ciudad?

Sí.

Sí, sí, sí.

Yamaha, también?

No, Yamaha.

Yamaha, no.

No.

Vamos, que lo estoy pensando y no.

Dice, buenas equipos del terra.

¿Los hacen los dos tú?

Ya, bueno, pues...

¿El zumo de Milocotón al ser tan denso?

¿No está más cerca de ser un puré...

que de ser un zumo?

¡Qué pasa, familia!

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

¿Qué pasa, familia?

Bienvenidos.

Bienvenidos a los dos.

Bueno, empezamos por...

¿Quién quiere hablar primero?

Yo, Gaya, dice...

¿Carlos?

Van tres y con Harrison Ford.

¡Ay!

¡Ay!

¡Ay, qué gracioso!

Oye, os espero a todos en la playa de Zarauce.

¿Qué hace...?

Que haya gente haciendo sus por encima

de sus posibilidades.

Que no hay mucha hola, ¿eh?

Pero la gente pues cree que sí.

Yo cuando llego digo hola y adiós.

¡Ay!

¡Ay!

Oiga, y lo del Milocotón...

¿Eh?

Esto lo lleva al otro.

Vale, vale, usted viene...

Diga, no cocino como...

Mete un par de chistes.

Adiós, Carlos, gràcies.

Adiós, Carlos, gràcies.

Yo tampoco cocino, ¿eh?

A ver, aquí es que cocina...

Cocina, cocina...

No cocina, mon...

Oiga...

Sí, sabe lo que es.

A ver, o no.

Está puta madre, el mongeo, ¿eh?

Oiga, hablando de cocinar...

¿Sabes estas bolas que llevan los motores de los coches?

¿Cómo se llaman?

A bola.

Cocinete.

Diga a usted.

¡Venganímate!

Cocinete.

Seguimos hablando de cocinar.

¿El suma de Milocotón

está más cerca del puré que del sumo?

Depende.

Depende de la atención.

Pues suerte haber traído un cocinero experto.

Escúchame, payajo.

Cuando dice...

No está más cerca del puré que del sumo.

Cuidado.

Si tiene dengida...

Primero hay que hacer la maraca

con el...

Hay que darle unas agitaciones.

Hablamos de hacer nosotros el sumo, ¿no?

Ah, bueno,

estos sumos de Milocotón es que lo compras tú hecho, ¿no?

Bueno,

es fiesta...

Es fiesta...

Es fiesta...

Es fiesta...

Es fiesta...

Si fuera de muchas ideas,

sería crema.

Está...

Líquido, crema, puré.

Son los tres estados...

De que te rías.

Son dos estados.

Ahora están haciendo un gaspacho.

Sí.

Yo soy muy defensor de gaspacho.

Sí, claro, como no.

Pero hay que rectificarlo.

¿Por qué?

Porque lo digo yo.

Hay que poner un poquito de ajete,

pimienta, un poquito de toquecito...

Y ya la tienes tú para...

No te lo acuerdo.

Ahí me gusta cómo sale.

Pero el otro día me compré una...

Bueno, esto lo digo yo,

pero le bajó a Andreu, ¿vale?

Vale.

Me cojó.

Me cojó.

Me cojó.

Vale.

Me compré una...

Bueno, pues ya lo cuento yo, ¿no?

Vale, cuento tú.

Bueno, que compré un gaspacho...

¿Y yo qué hago?

Que me compro un gaspacho tan denso, tío.

Que bueno, bueno, bueno, que no entrava, eh.

¡Ah!

¡Ya estamos todos!

¡Por meter gente!

Nos tenemos que marchar, se acaba el programa.

Digue lo que quería decir.

Este programa no se puede decir nada.

Y ya está, nos vamos.

No, digue, estoy...

Era yo, era yo...

¿Y qué pasó?

Que no se podía beber de lo denso que era.

Se había cogido como...

Se había granizado, casi.

¿Qué tuvo que pelar, el cartón?

Le quedó un bloque.

Pues prácticamente.

Ha sido muy interesante.

Agradezco mucho a todos ustedes.

Bueno, para nada, familia, feliz veranito a todos.

Un chiste para acabar.

Sí, a ver, a ver, ¿cómo puedo contar?

Joder.

Uno de...

Ah, no, me acuerdo, mira que...

Mira que siempre tiene uno en la lengua, eh.

La puta de la lengua.

Pues uno que contén una televisión

en abierto

que se quedó la gente helada.

No, pues no lo cuentes.

Ya sé cuál es.

Le liaron un pollo por eso.

El del Caracol.

Nos va a meter...

¿No te conté el del Caracol?

No.

Eso lo conté en el programa.

De Pride Time.

Que uno está chupando un Caracol

y ve que no sale

y... ¿trapelto o no?

Está chupando el Caracol

y no sale.

Lo que es...

¿Es gusánito que hay dentro, joder?

Y mira así por el agujero

y se ve gusando y dice...

No te lo conté a veces.

Ese lo conté en un programa de máxima audiencia.

¡Ahí se quedaron helados!

Bueno, venga, vámonos, vámonos, vámonos.

Bueno, hasta la semana que viene.

Acabas de escuchar, nadie sabe nada.

Para no perderte ningún episodio,

síguenos y suscríbete en la aplicación

y la web de la cadena SER

y en la plataforma que prefieras.

Escúchanos en directo en la SER

los sábados a las 12 del mediodía.

Machine-generated transcript that may contain inaccuracies.