Un Libro Una Hora: 'Los tres mosqueteros', la aventura que late en cualquier corazón humano (Parte 2)
Cadena SER 10/1/23 - Episode Page - 56m - PDF Transcript
No hay nada como una bebida bien fría de McDonalds, luego de un largo día.
Porque después de pasar horas manteniendo todo bajo control,
te mereces un premio por tus espuestos.
Y si ese premio viene lado, es aún mejor.
Hay bebidas, y hay bebidas de McDonalds.
Hasta el precio es refrescante.
Por solo $1.49, disfruta una bebida helada de cualquier tamaño,
como la nueva Frozen Hawaiian Punch.
Precios de participación pueden variar,
no puede ser combinada con ninguna otra oferta, o como mío.
Para, pa, pa, pa.
Ser podcast.
Un Libro Una Hora, dirigido por Antonio Martínez Asensio.
Bienvenidos al podcast de Un Libro Una Hora.
En este episodio os vamos a contar la segunda parte
de los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.
Les habíamos dejado justo cuando Dartañán llega a París
con los herretes de la reina,
después de haber viajado a Londres a por ellos,
y haber dejado a los tres mosqueteros perdidos en el viaje.
Vamos allá.
Al día siguiente, en París no se hablaba más que del baile
que los señores ediles de la ciudad daban a los reyes,
en el cual sus majestades debían danzar el famoso baile de la Megalesón,
que era el predilecto de Luis XIII, en efecto.
Hacía ocho días que en las casas consistoriales
se hacían toda suerte de preparativos para que el solebne salado.
A las seis de la tarde empiezan a llegar los convidados.
Es media noche cuando resuenan grandes aclamaciones
y llega el rey en traje de ceremonia.
Todos advierten que el rey está como triste y preocupado.
Medio ahora después y oye en nuevas aclamaciones.
Anuncio de la llegada de la reina.
Todos pueden ver que también parece triste y, sobre todo, fatigada.
En el instante en que la reina pone los pies en la sala,
se abre la cortina de una pequeña tribuna
y aparece la pálida cabeza del cardenal,
que va vestido de caballero español.
Grisolieu fija los ojos en los de la reina
y, por sus labios, vaga una sonrisa de gozo terrible.
Ana de Austria no luce sus herretes.
Enseguida, el rey le pregunta enfadado a la reina
por qué no los luce y la reina contesta
que están en el lujo y que puede mandar a por ellos.
En la sala reina la aturbación y la inquietud.
Grisolieu se acercó al rey y le entregó una cajita.
¿Qué significa eso?
Preguntó el soberano al cardenal
al abrir el estuche y hallar en él dos herretes de diamantes.
Nada, respondió Grisolieu.
Lo único que os digo, señor,
es que si la reina luce los herretes,
que lo dudo, os toméis la molestia de contarlos.
Y si no halláis más que diez,
preguntadle quién puede haberle robado los dos
que hay en este estuche.
El rey mira al cardenal como para interrogarle,
pero no tiene tiempo, si oí un grito de admiración.
En el hombro izquierdo de la reina
brillan los herretes sostenidos
por un lazo del mismo color que las plumas y la falda.
Luis XIII se estremece de gozo, de cólera el cardenal.
En ese momento, los violines dan la señal del baile.
El rey está enfrente de la reina
y cada vez que pasa junto a ella
devora con los ojos los herretes,
pero no le da tiempo a contarlos.
Grisolieu tiene la frente inundada de helado sudor.
El baile dura una hora y cuando termina,
el rey se acerca a la reina
y cuenta los herretes que lucen en el hombro de su majestad.
Son doce.
Dartañán se dispone a retirarse
cuando siente un golpecito en el hombro
y una joven le hace señal de que le siga.
La reina acaba de entrar en su aposento.
La joven es Madame Bonassieu.
El día anterior los dos amantes
apenas han tenido tiempo de verse.
Tras haber dado vueltas y revueltas
por espacio de uno o dos minutos,
la joven abre una puerta e introduce a Dartañán
en un gabinete oscuro.
Dartañán queda por un instante inmóvil
y de pronto oye voces y el vocablo majestad
preferido muchas veces.
El mozo oye a la reina acercarse y alejarse.
Por fin pasaron de improviso a través de las colgaduras
una mano y un brazo adorables
por su forma y su blancura.
Y Dartañán comprendiendo
que aquello era su recompensa
y con una rodilla en tierra cogió aquella mano
e imprimió en ella un respetuoso beso.
Luego la mano se retiró
dejando en las del mozo una sortija.
Inmediatamente después se cerró la puerta
y Dartañán volvió a quedar en las tinieblas.
Madame Bonassieu vuelve para decir a Dartañán
cómo salir y le dice que un billete
que encontrará en su casa
le dirá dónde se volverán a ver
y luego abre la puerta del pasillo
y empuja a Dartañán fuera del gabinete.
Dartañán obedece como un niño
lo que prueba que está realmente enamorado.
En su casa efectivamente hay una carta
pero Planset le dice
que ha llegado como por arte de magia
porque cuando él abrió la puerta
y solo él tiene la llave, la carta ya estaba allí.
Hay quien tiene que daros
y transmitiros las más encarecidas gracias.
Allá os esta noche a las 10 en Saint Claude
frente al pabellón que forma la esquina
de la casa de Messier des Estré.
C punto B punto.
Al leer esta carta a Dartañán
se le dilata y se le encoge el corazón
con el suave espasmo que atormenta
y acaricia al de los amantes.
Decide ir a ver a Treville
al que cuenta su viaje y el encuentro con la reina.
Treville le dice que teme la venganza del cardenal
y que tenga cuidado que no se fie de nadie
ni siquiera de su amante
y que de hecho lo mejor que podría hacer
es desaparecer de París
e ir a ver qué les ha pasado a sus tres amigos.
Dartañán dice que lo hará
pero después de su cita de esa noche.
Un poco antes de la hora
Dartañán llega al lugar de la cita
que está muy apartado.
Ve luz en una ventana
pero pasa el tiempo y nadie aparece.
Inquieto decide trepar a un árbol
para ver qué hay en la habitación iluminada.
Dartañán se estremece de pie a cabeza.
Aquel aposento ha sido teatro
de una lucha violenta y desesperada.
Dartañán se acerca
y pregunta a un anciano si ha visto algo.
El anciano está aterrorizado
pero le cuenta que unos hombres han venido
y se han llevado secuestrada a una mujer.
Dartañán, por la mañana,
va a ver a Treville y le cuenta lo que ha pasado
y le pide consejo.
Por lo pronto nada más que salir de París
cuanto antes como ya os he dicho.
Veré a la reina
y le contaré las circunstancias
de la desaparición de esa pobre mujer
las cuales sin duda ella ignore.
Y harán por su parte a su majestad
y a vuestro regreso tal vez me sea dable
comunicaros alguna buena nueva.
Dejadmelo a mí.
Cuando Dartañán llega a su casa
Plonset le dice que ha ido a verle
nada menos que me suede capua
el capitán de los guardias del cardenal
diciendo que Grisolius siente
gran predilección por él y que quiere verle.
Que su fortuna pende quizá
de esa entrevista.
Plonset le ha contestado
que Dartañán estaba fuera de París
y le contesta que bien dicho
porque eso es lo que va a hacer en ese momento
para saber que ha sido de Atos, Portos y Aramis
y de Grimó, Musquetón y Basin
llevarán cuatro caballos.
Primero se dirigen a Santillí
y se apean en La Posada del Gran San Martín
donde se quedó Portos.
Lo que le ha pasado a Portos
es que quedó herido después del duelo
que mantuvo y del que salió otro infante.
Desde entonces, mientras se recupera
junto a Musquetón se ha hecho fuerte
en una habitación donde no hace más que comer
y beber sin parar y jugar.
Dice que una vieja procuradora
le va a enviar el dinero para pagar.
Dartañán va a haber enseguida a Portos.
Portos, al ver a su amigo,
lanzó una exclamación de alegría.
En cuanto a Musquetón
se levantó respetuosamente.
Se dio a Dartañán su sitio
y se fue a dar una mirada a las cacerolas
de las que parecía estar encargado.
Ah, sois vos.
Dijo el gigante al mozo.
Bienvenido seáis
y perdonadme si no he salido a vuestro encuentro.
¿Sabéis lo que me ha pasado?
Añadió Portos mirando a Dartañán
con cierta inquietud.
Al tirarme a fondo sobre mi adversario
a quien había alargado ya tres estocadas
y al cual quería rematar de una cuarta
tropecé en una piedra
y me causé una alusación en la rodilla.
El orgullo no permite
a Portos decir que le ha herido
y de gravedad.
Dartañán le cuenta todo lo que ha pasado.
Le deja a Portos un caballo
en camino para continuar buscando a sus amigos.
Recorre las ocho leguas
que separan Chantilly de Krebsker
hasta el figón donde dejó Aramis.
Sale a recibirle una posadera
a la que pregunta por su amigo.
La posadera dice que duda mucho
que en este instante pueda recibirle a su amigo
porque está con el párroco de Mondidí
y el superior de los jesuitas de Amió
porque ha resuelto tomar el hábito.
Dartañán sube a la habitación.
Aramis envuelto en un capote negro
y un casquete está sentado en una mesa
al ruido que hizo Dartañán
al abrir la puerta.
Aramis levantó la cabeza y conoció a su amigo.
Pero con gran admiración del mozo
su presencia no ejerció al parecer
mucha impresión en el mosquetero.
De tal suerte el espíritu de este
se había desprendido de lo terrenal.
Aramis está decidido a dejar los mosqueteros
y se enfrasca en una tediosa discusión teológica
hasta que los dos religiosos se van
y entonces Dartañán pone al día a Aramis
y luego le dice que no sabe si todavía
le interesan las cosas de este mundo
pero que ha recibido una carta en su casa.
Aramis pregunta de quién procede la carta
y Dartañán le cuenta
que de la doncella de Madame de Sefraus
que se vio obligada a volverse a tu con su ama
Aramis se altera mucho
y Dartañán le da la carta.
Aramis la devora.
¡Gracias Dartañán, gracias!
Esclamó Aramis casi delirante.
¡Se ha visto forzada a volver a tu!
¡No me es infiel!
¡Continúa mándome!
¡Ven, amigo mío!
¡Ven que te abraste la dicha mesofoca!
Y los dos amigos se pusieron a danzar
en torno del venerable San Crisóstomo
pateando a más y mejor
las cuartillas de la tesis
que habían rudado por el suelo.
Ahora sólo falta saber de atos.
Aramis también ha sido herido
y aún tiene que recuperarse
así que Dartañán,
que es de bronce cabalga en busca de atos
siente por atos
una marcada preferencia
y un extinguido de atos
el brillo de grandeza
que de tiempo en tiempo brota
de la oscuridad en que voluntariamente se encierra
la inalterable calma
que hace de él el más docil compañero
de la tierra
su alegría pesarosa y mordaz
y su valentía ciega
despiertan en Dartañán la admiración.
El único problema que tiene atos
es que bebe por cuatro.
Dartañán aún no ha podido asignar
causa alguna semejante marasmo
en lo pasado.
A las once de la mañana llegan a mío
y a las once y media se apegan
a la puerta de la posada maldita.
Dartañán, que con frecuencia había meditado
contra el pérfido posadero
una de esas venganzas
que sólo el pensar en ellas consuela
entró en la posada con el sombrero encasquetado
la siniestra en la empuñadura
de su espada y haciendo silbar
con la diestra sulático.
¿Qué habéis hecho de aquel idealgo
a quien hace unos 15 días?
Monedero falso.
El posadero palidece y le pide a Dartañán
que le escuche. Le cuenta primero
que recibió un aviso de la autoridad
en el que se le decía que iba a llegar
a su posado un célebre monedero falso
acompañado de algunos de sus amigos,
todos ellos disfrazados de guardias
o de mosqueteros. Así que la culpa no fue suya.
Dartañán le pregunta qué ha sido
de su amigo, dónde se haya.
Vive, murió. El posadero le cuenta
que atos se batió como un león
contra cuatro hombres
y se retiraba. Hay otras de sí
la escalera de la bodega y como la puerta
estaba abierta se apoderó de la llave
y se parapetó por la parte de dentro.
Entonces le dejaron libre,
seguros de que allí lo encontrarían
cuando quisiesen. Así que los servidores
del cardenal se marcharon.
Como yo tenía prisa de reparar los agravios
que infiriera al preso, continuó
el posadero. Me encaminé
a la cueva para devolverle la libertad.
Ah, monseñor,
el preso no era yo un hombre sino un demonio.
¿Sabéis lo que contestó
al proponerle yo dejarlo libre?
Pues contestó que mi proposición
no era más que un lazo que le armaban
y que antes de salir quería imponer condiciones.
Exigió que se le restituyera
su lacayo junto con sus armas
y sigue en la cueva
para desesperación del posadero porque
no puede dar de comer ni de beber a los clientes
que llegan y encima atos
se está bebiendo todo su vino
y se está comiendo sus reservas.
El posadero dice que si permanece otra semana
la cueva se arruinan. De hecho
ahora mismo hay dos ingleses reclamando un buen vino
y atos se niega a abrir
y ellos quieren echar la puerta abajo. En efecto
de Artañán oye un gran ruido del lado
de la cueva y se dirige hacia allá
tranquiliza a los ingleses y les dice
que pronto podrán beber vino.
Si queda
dijo la voz zumbona
de atos.
¿Cómo si queda? Murmuró
el posadero que sintió como si
se le precipitaron torrente de hielo por la
espinador sal.
Al poco bamboleó la puerta y apareció la pálida
cabeza de atos quien de una rápida
mirada exploró las cercanías.
Artañán abrazó con ternura
a su amigo y al intentar
conducirlo fuera de aquel húmedo lugar
advirtió que aquel se tambaleaba.
Artañán saca atos de allí
y le lleva a una habitación
de la posada. Entre tanto
el posadero y su mujer se precipitan
con sendas lámparas a la cueva donde
les espera un espectáculo de terror.
De cincuenta salchichones
quedan diez. El aceite
está perdido. Apenas queda vino.
Artañán le da
al posadero todo el dinero que lleva
y encima le regala un caballo y consigue
que les dejen hablar a solas.
Artañán le cuenta atos todo lo que
ha pasado y luego poco a poco
va consiguiendo que atos se abra
y le cuente. A medida
que va ondando en su meditación
Artañán le ve palidecer
y al fin le cuenta su historia.
Le cuenta
que un conde de su provincia se enamoró
de una doncella de dieciséis años
hermosa como un ángel
que vivía en compañía de su hermano
que era sacerdote en una pequeña villa
a la que ambos habían llegado sin que persona alguna
supiese de dónde. El conde
la tomó por esposa, la condujo
a su castillo y la hizo la primera
dama de la provincia.
Un día que la dama
había salido a cazar con su esposo
prosiguió atos
en voz baja, hablando atropelladamente
Aquella cayó
del caballo y perdió los sentidos
El conde corrió a socorrerla
y al ver que el vestido la estaba
sofocando lo cortó con su cuchillo
de monte y le descubrió
los hombros.
A ver si adivináis que tenía
en uno de ellos la condesa de Artañán
dijo atos dando una estrepitosa
carcajada
¡Una flor delis!
¡Estaba marcada!
Era un demonio
la misera niña había robado
El conde
acabó de desgarrar las ropas
de la condesa, le ató las manos
a la espalda
y la horcó de un árbol
Le cuenta que el hermano
el día anterior había abandonado su curato
Era el primer amante en realidad
y el cómplice de la hermosa
que se había disfrazado de cura
tal vez para casar a su barragana
Atos coge por el gollete la última
botella que quedase la cerca los labios
y la vacía de un solo trago
luego deja caer la cabeza entre las manos
mientras Artañán
que ya no puede soportar aquella conversación
deja caer la cabeza entre las manos
y hace que se duerme
Artañán al despertarse
al día siguiente por la mañana
recordó las palabras de Atos
cual si se le hubiesen ido grabando
en la venta a medida que aquel las profiriera
Se encaminó al cuarto de su amigo
firmemente resuelto
a anudar la conversación de la bispera
pero Atos ya del todo sereno
volvía a ser el hombre más sutil
e impenetrable
Artañán le dice entonces
que no recuerda nada de lo que hablaron ayer
de la borrachera tan grande que tenía
por el camino van recogiendo a sus amigos
al llegar a París
Artañán haya una carta de trevil
en la que le comunica
que ha solicitado y obtenido del rey
para él la gracia de ingresar
en el cuerpo de mosqueteros
como esto es cuanto Artañán
ambiciona en el mundo aparte por supuesto
el deseo de verse nuevamente con Maran Bonasio
corre lleno de gozo a casa
de sus compañeros de quienes aún
no hace media hora que sea separado y los encuentra
tristes y muy preocupados
en la morada de Atos
Trevil acaba de mandarles aviso
de que prepare inmediatamente sus equipos
pues su majestad va a abrir
la campaña de guerra el primero de mayo
cada uno de ellos va a necesitar
mil libras para equiparse
un día
Artañán ve a Milady en una iglesia
y la ve subirse a una carroza y dar a su cochero
la orden de que la conduzca a Saint-Germain
vale encuentro el planchette y junto
se dirigen hacia allá cuando ven asomando
a un balcón al lacayo
del Conde de Bardes a quien Artañán irió
en Calais para robarle el salvoconducto
del cardenal y viajar así a Inglaterra
planche se acerca y se queda en la puerta
justo en el momento que llega la carroza de Milady
que asoma su hechicera y rubia
cabeza a la porte suela
su doncella se baja y le entrega a planchette
una nota para su amo confundiéndole
con Louvain en la nota
Milady le pide al Conde de Bardes
pasear por el bosque y le dice que aguarda
su contestación
de Artañán echa andar y poco después ve
que la carroza de Milady se ha detenido
y habla en inglés con un hombre que va a caballo
Milady parece enfurecida así que
de Artañán le pregunta si necesita algo
pero ella le contesta que ese hombre es su hermano
y que no necesita nada
para dar Artañán y este se enfrenta
en ese momento Milady da orden de partir
y ambos hombres quedan frente a frente
se citan para batirse con sus amigos
el inglés se llama
Lord Winter Barón de Sefil
a la hora acordada los cuatro amigos
con sus lacallos se dirigieron a un cercado
que había detrás del lucembugo
abandonado a las cabras y una vez en el
atosdio una moneda al cabrero
para que se marchara y ordenó a los lacallos
que estuviesen alerta
poco después un grupo silencioso
avanzó hacia el mismo cercado
entró también en él
y se juntó a los cuatro amigos
luego y según las costumbres de Ustramar
se hicieron las presentaciones
comienza el duelo
atos esgrime con la misma tranquilidad
y el mismo método que si se hallara
en una sala de armas
por tos sin duda escarmentado de su excesiva confianza
por el lance de Shantigi
hace primores de destreza y de prudencia
y Aramis que tiene que dar remate
al cercanto de su poema trabaja como quien
no tiene tiempo que perder
el que primero mata a su adversario es atos
por tos es el segundo que tiende al suyo
en la hierba con el muslo atravesado
Aramis acosa tanto al suyo que acaba echando
a correr como alma que lleva el diablo
y desaparece en medio del escarnio de los lacallos
Dartañán desarma al varón
de una soberbia estocada
el varón al verse desarmado
retrocede dos o tres pasos
pero resbala y cae
podría mataros caballero
dijo Dartañán al inglés
acercándosele de un brinco
y apuntándole a la carganta su acero
vuestra vida está en mis manos
pero os hago gracia de ella
por el amor de vuestra hermana
Lord Winter propone a Dartañán
presentarle a su hermana pues
Lady Clarke
Dartañán se sonroja de gozo
y acepta aunque su presentación
a mi Lady le preocupa mucho
teme que se acuerde de haberle visto en Meng
y en Dove
a ver que papel desempeña en la corte
a todos le dice que salta a la vista
que es una emisaria del cardenal
y que esa mujer va a armarle un lazo
en el que perderá la vida
Lord Winter llega a la hora convenida
con una elegante carroza
mi Lady Clarke recibe graciosamente a Dartañán
Lord Winter le cuenta todo lo que ha pasado
y a mi Lady se le arruga
ligeramente el ceño
se le nula la frente de un modo casi imperceptible
y por los labios le vaga
una sonrisa tan extraña
Dartañán siente como un escalofrío
poco después vienen a buscar
a Lord Winter que tiene que marcharse
Dartañán se queda solas con mi Lady
y se sientan a hablar
La conversación tomó un rumbo
por demás animado
mi Lady ya enteramente repuesta
por lo menos en apariencia
dijo que Lord Winter no era hermano suyo
y sí su cuñado
y en cuanto a ella que era viuda
de un segundón de quien tenía un hijo
un icueredero de Lord Winter
y es que éste no contraia matrimonio
todo ello le pareció Dartañán
como envuelto en un velo
pero todavía no columbraba cosalún
a través de éste
Dartañán se deshace en frases galantes
y en muestras de devoción
y a cuantas sandeces se le escapan
mi Lady sonríe con benevolencia
a la hora de retirarse
el mozo se despide de Lady Clarke
y sale del salón pisando fuerte
y reventando de felicidad
ya en la escalera nuestro Gascon
se cruza con la linda doncella
que le roza suavemente al pasar
Dartañán vuelve al día siguiente a casa de mi Lady
que le recibe mejor aún que en la víspera
le pregunta cuál es su patria
y cuáles sus amigos si alguna vez ha pensado
en tomar partido por el cardenal
y el Gascon contesta con prudencia
luego mi Lady le pregunta si ha estado alguna vez
en Inglaterra
Dartañán contesta que sí
que le envió trevil para contratar
una remonta de caballos
Dartañán se retiró a la misma hora que la víspera
y al pasar por el corredor
volvió a encontrarse con la hermosa Keti
que así se llamaba la doncella
quien le dirigió una mirada tan llena de ternura
que equivalió a una declaración formal
pero Dartañán estaba tan preocupado
con el ama
que solo notaba lo que de esta provenía
nuestro Gascon
visitó de nuevo a mi Lady
los días siguiente y subsiguiente
y cada vez fue recibido por aquella
con más agasajo
una noche Dartañán al entrar
en el palacio de Lady Clarig
encuentra a Keti bajo la puerta cochera
pero ahora la hermosa muchacha no se contenta
con rozarle al pasar sino que le coge
suavemente la mano
le dice que quiere hablar con el y le lleva
a su dormitorio que se comunica con el de mi Lady
Keti le cuenta que mi Lady
no le quiere y le muestra una carta
que mi Lady ha escrito al Conde de Guardes
en la carta se queja de no haber recibido respuesta
de su nota anterior
Dartañán le pide a Keti que le ayuda
a vengarse triunfando con mi Lady
suplantando a su rival
pero Keti está enamorada de Dartañán
y no quiere ayudarle a hacer eso
Dartañán entonces trata de convencer a Keti
de que también la ama a ella y para demostrárselo
se queda con ella a pasar la noche
a medianoche
mi Lady llama a la puerta de su doncella
y Dartañán tiene que esconderse en un armario
desde allí escucha mi Lady decir que le desprecia
y que entre Dartañán y ella
hay algo que él ignora
y para sorpresa del Gascon
dice que es un necio porque ha tenido en sus manos
un necio de Lord Winter y no lo ha matado
haciéndole perder a ella
300.000 libras de renta
ya que el hijo de mi Lady es el único heredero
de su tío y hasta su mayoría de edad
sería ella la uso fructuaria de sus bienes
Dartañán sintió frío en los huesos
al escuchar que aquella delicada criatura
la reprochaba con la voz estridente
que apenas conseguía disimular
en la conversación
el que no hubiese matado a un hombre
a quien él viera con más de atención
es a la misma que anhelaba su exterminio
en lo primero que utiliza Dartañán
su influencia sobre Queti
es en averiguar que ha sido de Madame Bonassieu
pero la pobre muchacha
jura que no lo sabe
lo único que Queti tiene por seguro
es que Madame Bonassieu no está muerta
Dartañán vuelve al día siguiente a casa de mi Lady
y la haya de pésimo humor
indudablemente a causa de no haber recibido
contestación del Conde de Guardes
aquella noche mi Lady escribió
una tercera carta al Conde diciéndole que le ama
y que no le obliga a escribirle una cuarta vez
para decirle que le detesta
Queti le enseña la carta a Dartañán
que decide escribirle de vuelta
haciéndose pasar por el Conde
y diciéndole que irá a verla a las once
la intención de Dartañán es muy sencilla
por el dormitorio de su amante
llegar al de mi Lady
y aprovecharse del primer instante de sorpresa
de vergüenza o de terror
para triunfar con ella
por otra parte el mozo promete a su amante
que por la noche saldrá temprano del dormitorio
de mi Lady y subirá a verla a ella
y esa noche cuando Dartañán
ve que en la habitación de mi Lady
reina la más completa oscuridad
sale de su escondrijo
y dice a media voz que es el Conde de Guardes
si la rabia y el dolor deben
martirizar un alma
esa alma es la de la amante
que bajo otro nombre que el suyo
escucha suplicas de amor dirigidas a su afortunado rival
Dartañán se hallaba en situación dolorosa
imprevista, los celos le mordían
el corazón y padecía casi tanto como la pobre
que ti que en aquel momento
estaba llorando en la estancia contigua
Lady Claric le declara su amor
al Conde en realidad, con su voz
más dulce y estrechándole con ternura
la mano y le regala una sortija
con un magnífico zafiro
rodeado de brillantes
aquella mujer ejerce en él un poder
increíble, la odia
y la adora a la vez
en esto suena a la una, Dartañán
al despedirse de mi Lady no siente más
que un pesar profundo el de alejarse
de ella, al día siguiente
Dartañán va a ver atos que le recrimina
su mala acción, cuando Dartañán le enseña
la sortija atos palidece
luego se la pone
en el anular de la mano izquierda
y le va
que ni pintada
es imposible que sea ella
dijo el mosquetero a la vez que
por su frente de ordinario tan tranquila
pasaba una nube de colera y de venganza
pero como se explica
que haya ido a parar a manos de Lady clara
y que esta sortija
atos dice
que esa sortija se parece mucho a una
que le trae dolorosos recuerdos
pero el zafiro a el que él se refiere
tiene una de sus facetas rayada
a causa de cierto accidente
y efectivamente cuando lo comproban
esta tiene la misma raya
atos dice que esa joya le vino
de su madre y que durante una noche de amor
la dio como se la han dado a Dartañán
al entrar en su casa
Dartañán se encuentra a Keti
con otra nota de mi Lady para el Conde
Dartañán decide volver a hacerse pasar
por el Conde y contesta a mi Lady
casi con una grosería
diciendo que no cuente con él para la próxima cita
que tiene muchas citas pendientes
cuando Lady clara abre el billete
se pone lívida y después estruja el papel
aquella noche mi Lady ordena llamar a Dartañán
a las nueve
llega a Dartañán a casa de Lady clara
que esta muy afectuosa tanto que en el corazón
del mozo vuelve a despertarse
su amor por ella por un instante
siente un remordimiento
al fin mi Lady pregunta al Gascon
si tiene amante y Dartañán le contesta
que solo la ama a ella a eso
mi Lady le contesta que si le ama
tiene que matar a un hombre a quien odia
el Conde Guardes
Dartañán sale del palacio
necesita pensar pero luego
decidido vuelve a entrar
y llega hasta el dormitorio de mi Lady
la conducta de Lady clara
que revestía una impudicia tan increíble
un descarot tan monstruoso
que Dartañán apenas acertaba a dar crédito
a sus ojos y a sus oídos
le parecía ser juguete de una intriga fantástica
hija de un sueño
más que de la realidad
el mozo se entregó pues
en cuerpo y alma las sensaciones del momento
mi Lady no fue ya para él
la mujer de intenciones aviesas
que por un instante le asustara
sin un amante ardiente y apasionada
que se entregaba sin reservas a un amor
que ella misma parecía compartir
y entonces Dartañán decide decirle
a mi Lady la verdad
le dice que él ha suplantado siempre
el Conde en las cartas y en la noche
mi Lady se hiergue
pálida y terrible
y rechazando a Dartañán de un violento
puñetazo en el pecho se lanza fuera de la cama
amanecido
Dartañán retiene a mi Lady por su peinador
pero ella intenta huir y la batista se desgarra
dejando al descubierto los hombros
mórbidos y blancos
en uno de los cuales
Dartañán ve con pasmo indecible
una flor de lis marca indeleble
que imprime la mano del verdugo
mi Lady volviéndose
no ya como mujer furiosa sino como pantera herida
le grita que le ha traicionado
cobardemente y que además
conoce su secreto así que tiene que morir
y abalanzándose a un cofrecito
saca un puñal con mango de oro
sumamente agusado y de hoja delgada
y de un brinco se precipita sobre el medio desnudo
de Dartañán que retrocede asustado
y desembaina su espada
sin embargo mi Lady
sin acercar a su alguno de la espada
se encaramó a la cama con objeto de herir al mozo
y no se detuvo hasta que sintió en la carganta
la agusada punta de la tifona
de Dartañán
pero no por esto se rindió al contrario
intentó coger la espada con las manos
siguiendo con frenético furor todos los movimientos
que a su arma imprimía al mozo
que tan pronto se la apuntaba los ojos como al pecho
Dartañán se dejó de
slizar de la cama y se batió en retirada
buscando la puerta que conducía al cuarto
de Queti acosado incesantemente
por mi Lady que rugía de un modo formidable
Dartañán está tan hondamente
trastornado que atraviesa medio parís
a escape y no se detiene hasta la casa de atos
le cuenta que
mi Lady tiene una flor de lice en el hombro
y le pregunta si la mujer
de la que le habló en amión
es seguro que esté muerta
a tos lanza un gemido
Dartañán describe en detalle
a mi Lady le cuenta lo que ha pasado
a tos le dice que tenga mucho cuidado
que si sale no lo haga solo
si come tome precauciones
que desconfíe de todo
al toque de Diana del día siguiente
los amigos se separan
para al mando de sus respectivos
capitanes en caminarse al Luf
donde el rey pasará revista
mientras lo hace
Dartañán no puede ver a mi Lady
que le señala con el dedo a dos hombres
de mala catadura
Dartañán irrumpe en la vida de atos
resucitando el fantasma
y así le devuelve la salud
atos no es el peor más bien lo contrario
este hombre ultrajado
devastado por su terrible experiencia
es digno de compasión
atos no le pide nada a la vida
le basta con la embriaguez
de la desgracia y del recuerdo
habrá quien diga que no resulta muy interesante
salvo para el público
de la primera fila pero atos
junto a este rostro sombrío
guarda para sí mismo y para sus noches
propone un ejemplo bien distinto
nada de lo que hace le supone un esfuerzo
carece de ataduras
salvo las que se impone el mismo
el tiempo es para él un emblemo
maldito y es a atos
a quien hay que escuchar cuando se lee
los tres mosqueteros
fue el sitio de la Rochelle
uno de los más importantes
acontecimientos políticos del reinado de Luis Trefe
y una de las grandes empresas
militares de Richelieu
sabido es que Richelieu
se había aprendado de la reina
pero tenía su amor
un simple fin político
o era una de las tantas ondas pasiones
que inspiró Ana de Austria
los que la rodeaban
Abakinham por su parte
y escudándose tras la honra de Inglaterra
le movían intereses idénticos
a los del cardenal
de todo lo cual resulta
que la verdadera apuesta de aquel partido
que los dos reinos más poderosos
era una simple mirada de Ana de Austria
D'Artagnan llega felizmente al campamento
pero una tarde
paseando es atacado por dos hombres
de Milady que le disparan sin alcanzar
los Rochelanos
han hecho una salida durante la noche
y reconquistado un bastión
el duque de Orleán se envía a D'Artagnan
y pide voluntarios
se presentan los dos hombres que ya le han atacado
y vuelven a hacerlo durante la expedición
pero D'Artagnan acaba con uno de ellos
y al otro le salva la vida
y ese hombre le confiesa que les manda Milady
en la cartera del muerto
encuentra una carta de Milady
en la que le cuenta que una mujer
a la que tenían que seguir
D'Artagnan piensa que es Madame Bonassieu
está salvo en un convento
poco después recibe una caja de vino
con una carta firmada por un hostelero
y avisando que ese vino de Osu
se lo envían los tres mosqueteros
pero cuando un hombre prueba ese vino
antes de servirlo
no era entre convulsiones
está envenenado
una noche en que D'Artagnan que montaba la trinchera
no pudo acompañarlos
atos portos y aramis
subidos sobre sus caballos de batalla
embosados en sus capas de campaña
con una mano en la culata de sus pistolas
y ojo alerta por temor a una emboscada
regresaban juntos
siguiendo el camino que conducía el campamento
de una cantina
al hallarse apenas a un cuarto del egoa de la aldea de Boasna
les pareció oír
el ruido de una tropa caballo
que venía hacia ellos
es nada menos que el cardenal
que se dirige a una posada
y les pide que les colten
así lo hacen los tres mosqueteros
y cuando llegan el posadero les aloja
en una habitación con una chimenea
mientras que el cardenal sube la escalera
portos y aramis se sientan a una mesa
y se ponen a jugar mientras atos
se pasea imaginativo
oye un murmullo de palabras
se acerca al cañón de la estufa
y le da la conversación de arriba
el cardenal está hablando con Milady
le dice que un pequeño buque
tripulado por ingleses la está esperando
Milady debe partir para Londres
reunirse con Buckingham
como negociadora
debe decir al duque que el cardenal está enterado
de todos los preparativos que hace
pero que al primer ataque que intente pierde a la reina
porque tiene pruebas
de todas las visitas que ha hecho
disfrazado a la reina
Milady le pregunta
si el duque persiste
y Grislyu le contesta
que entonces lo dejará todo al azar
de uno de esos acontecimientos
que cambia en la faz de los estados
en todo tiempo y en toda tierra
sobre todo allí donde la religión
tiene divididos a los hombres
siempre habrá
fanáticos que se aferrarán
a la ocasión de hacerse mártires
y ver precisamente ahora
me acuerdo de que los puritanos
están que trinan contra el duque
de Buckingham al cual los predicadores
de aquellos designan
como el anticristo
y es entonces cuando
Milady le pide algo a cambio al cardenal
y le habla de sus enemigos
primero Madame Bonassio
a la que ha liberado la reina y no sabe
dónde está y luego le habla de d'Artagnan
y el cardenal le dice
que sería bueno conseguir pruebas
de sus tratos con Buckingham
Atos no ha perdido sílaba
de la conversación
se pide salir antes que los demás
cuando guisolio baja y todo se van
Atos vuelve a la posada
y sube al primer piso
a través del resquicio de la puerta entreabierta
ve como Milady se pone el sombrero
entra inmediatamente en el cuarto
y cierra atrás de sí la puerta
Milady se vuelve
y ve Atos
retrocede como a la vista de una víbora
el conde de la fea
murmura poniéndose pálida
y retrocediendo hasta la pared
vos me teníais por muerto
no es verdad
prosiguió Atos sin moverse de su asiento
como yo os teníais por muerta vos
y el nombre tras el cual me escondo
había ocultado al conde de la fea
como el de Lady Clarke
a Anne de Brueil
¿nos llamabais así
cuando vuestro honorable hermano nos casó?
nuestra situación es verdaderamente extraña
prosiguió Atos riendose
vos y yo
si hemos vivido hasta lo presente
solo es porque nos teníamos
respectivamente por difuntos
y porque un recuerdo
siempre molesta menos que una persona
por más que un recuerdo
sea a las veces devorador
Atos le dice
que asesine o haga asesinar
al duque de Buckingham
que poco le importa pero que como toqui un cabello
de d'Artagnan le jura
por la memoria de su padre que será el último crimen
que cometa
aquí dice que morirá
Atos siente como un vértigo
la presencia de aquella mujer le traía
la mente recuerdos despedazadores
se levanta
saca una pistola y la amartilla
mi Lady palida como un cadáver intenta gritar
pero ni puede
Atos le pide el papel que ha firmado el cardenal
mi Lady sabe que Atos la disparará
así que se lo da
a 3 de diciembre de 1627
se pasé
que el portador del presente
ha hecho lo que ha hecho
por los de mi y para bien del estado
Richelieu
Atos sale del cuarto sin mirar atrás
después de viajar toda la noche
mi Lady a las ocho
está a bordo de un barco
y a las nueve la embarcación toma rumbo a Inglaterra
los tres mosqueteros
cuentan todo a d'Artagnan
y deciden escribir una carta a Lord Winter
y enviar a Plan C con ella a Inglaterra
para que intercepte a mi Lady
para tener dinero
venden el diamante de la reina
y obtienen 7000 libras en oro
Milor, quien os escribe estas cortas líneas
tuvo la honra de cruzar su espada
con la vuestra en un pequeño cercado
de la Oguida 11
y como después os dignasteis
llamaros repetidas veces amigo de tal persona
ésta cree fundadamente
que escucharéis sus advertencias
por dos veces habéis estado a pique
de ser víctima de una aparienta cercana
a quien tenéis por vuestra heredera
porque ignoráis que esa aparienta
antes de contraer matrimonio en Inglaterra
ya estaba casada en Francia
pero la tercera vez que es ésta
podáis sucumbir
vuestra aparienta ha partido de la Rochelle para Inglaterra
durante la noche
vigilar su llegada
pues alimenta proyectos grandes y terribles
si a todo trance queréis saber
de qué es capaz esa mujer
leed su pasado en su hombro izquierdo
Milady, que no puede familiarizarse
de qué ha sido insultada por dartañan
y amenazada por atos
y está saliendo de Francia sin haberse
vengado de ellos ebria de cólera
ruge en la cubierta del buque
el día mismo en que Plonset
se embarca en Portsmouth para Francia
la mensajera de Grisoliö
entra en el puerto
el buque entra en la rada pero en el instante
en el que va a echar el ancla se acerca el un pequeño cúter
con un oficial, un contra maestre
y ocho remeros
el oficial pasa a revista todo y a todos
para ante Milady a la que sin dirigirle
una palabra fija una mirada
persistente y escrutadora
pese al hábito que tiene Milady de leer
en el corazón de las personas
se encuentra con un rostro tan impasible
que su investigación resulta totalmente
infructuosa
es un hombre de unos 25 años
de rostro blanco y un tanto hundidos
los ojos
Milady pese a su firmeza
siente algo así como estremecimientos de terror
el oficial manda trasladar
el equipaje de Milady al bote
y luego le dice que pase a la embarcación más pequeña
meten a Milady en un coche
que arranca al galope
no se detiene el coche ni cuando salen de la ciudad
Milady grita
amenaza pero el oficial
permanece impasible
por fin
y tras una hora de marcha
el coche se detuvo ante una reja de hierro
que cerraba un camino encajonado
que conducía un robusto y aislado castillo
de severa arquitectura
al dar la vuelta el carruaje
sobre una capa de fin arena
Milady oyó un prolongado mugido
en el que conoció el rumor del mar
que viene a desmenuzarse
en una costa escapada
entonces el oficial
siempre sossegado invita a Milady
a que entre en el castillo
la lleva hasta una habitación que cierra con llave
por un instante aquella mujer de alma
templada se siente desfallecer
y cae en un sillón
en esto se oye por la parte de la escalera
y se acerca la puerta a un rumor de pasos
de un sol hombre
es Lord Winter que da las gracias a Felton
el oficial y se sienta con Milady
Lord Winter le pregunta
a que ha venido a Inglaterra
y ella le contesta que ha ido a verle
Lord Winter se ríe
y le dice que no es extraño porque ella
es su única heredera
Milady se estremece y más
cuando se da cuenta de que su cuñado lo sabe todo
Lord Winter le dice que
permanecerá allí encerrada hasta dentro
de 15 o 20 días
cuando él parte con la armada para la gosel
pero la víspera vendrá por vos
una nave a la que veré partir
y que os conducirá a nuestras colonias del sur
y os advierto
que os daré un compañero
que os levantará la tapa de los esos
a la primera tentativa que hagáis
para regresar a Inglaterra o al continente
le dice
que sus hombres tienen órdenes de disparar a matar
si ven cualquier cosa rara
y que el oficial que manda allí es Felton
el que la ha traído y que es un hombre
absolutamente impasible y frío
que el poder de sus atractivos de mujer
no hará meya en él
poco después en lo oscuro del corredor
se dibuja una forma humana
y el joven teniente se detiene en el umbral
aguardando las órdenes del varón
mirad a esa mujer
Mr. Felton
profirió el varón
es joven y hermosa
y tiene todos los atractivos terrenales
pues bien
aquí donde la veis
es un monstruo
que a la edad de 25 años
se ha hecho culpada de tantos crímenes
cuantos podéis leer vos en un año
en los archivos de nuestros tribunales
su voz predisponía su favor
su hermosura sirve de cebo
a sus víctimas
y hasta su cuerpo satisface sus promesas
hay que hacerle esta justicia
intentará seduciros
y quizá también mataros
pues bien
os he enviado a buscar para deciros
amigo Felton John
hijo mío
guárdame y sobre todo guárdate de esta mujer
júrame por tu salvación
conservarla para el castigo
a que se ha hecho a creedora
Felton jura que cumplirá
los deseos de Lord Winter
y al principio es así
una roca
no concede nada a mi Lady
solo cumple sus órdenes
empieza a tantear el terreno
estudiando el carácter de las personas
a las cuales está confiada su custodia
primero se hace la desmayada
hasta que entran a ver qué le pasa
entonces se empieza a hacer la víctima
a decir que sufre mucho
pero Felton no reacciona
una noche trata de utilizar
contra Lord Winter el cuchillo que le ponen
con la cena pero es romo
el segundo día se hace la enferma
y solloza
Felton la mira por un instante
nombrada impasibilidad
y al ver que la crisis empieza a prolongarse
sale
el tercer día Felton le trae un libro de misa
para que pueda seguir sus oraciones
y solo en la forma de decir
sus oraciones
mi Lady encuentra la grieta
será cuenta de que Felton es un puritano
le dice que ella
no pertenece a la religión del corrupto Lord Winter
Felton pregunta
entonces a qué religión pertenece
y ella contesta
que lo dirá el día que haya sufrido bastante
por su fe
Felton permanece mudo e inmóvil
solo su mirada ha hablado
dos horas después
sirvieron la cena mi Lady
la encontraron ocupada en hacer en voz alta
sus oraciones
oraciones que aquella aprendiera
de un viejo servidor de su segundo marido
puritano y austero si los había
mi Lady que estaba
como en éxtasis
ni siquiera pareció fijar la atención en lo que pasaba
en su alrededor
Felton hizo señal de que no distrajesen a la rezadora
y cuando la mesa estuvo dispuesta
convenientemente
salió de puntillas con los soldados
una hora después vienen
para retirar la mesa pero Felton no aparece
mi Lady deduce
que Felton teme verla con demasiada frecuencia
entonces empieza a entonar
un salmo que gozaba entonces
de predicamento entre los puritanos
el Centinela la manda callar
y mi Lady escucha la voz de Felton
bañando al Centinela
el rostro de mi Lady cobra una expresión de gozo
indecible y sigue con más
almos
a Felton le parece oír cantar a un angel
y al final termina entrando a hablar
con ella, está vencido
mi Lady empieza a hablarle de la injusticia
que cometen con ella pero empieza a cargar
las tintas en el culpable de todo
Buckingham y lo lleva todo
a un tema de corrupción, de religión
de política y según pasan los días
incrementa la presión
y dice a Felton que quiere suicidarse
y le cuenta una historia llena de mentiras
para justificar las verdades que ha contado Lord Winter
y al final
una noche decidí hacerse un corte superficial
para fingir su intento de suicidio
pero
hace su efecto
Felton no aguanta más, adora a esa mujer
la entiende, la ama
un día antes de que mi Lady salga del castillo
rumbo al exilio, estalla una tormenta
de pronto mi Lady
oyó un golpe en un vidrio
en lugar de un relámpago
vio aparecer tras los barrotes de la ventana
el rostro de un hombre
Felton, estoy salvada
profirió la presa corriendo
a la ventana y abriéndola
soy yo, dijo el puritano
pero silencio
es preciso que pueda yo limar
estos barrotes
procurar tan solo que no os vean
por el ventanillo
en medio de los lamentos de la tempestad
mi Lady oye el rechinamiento
se llama contra los barrotes
y al brillo de los relámpagos divisaba
tras los vidrios la sombra del teniente
se descuelgan por la ventana
y se embarcan en un bote que les espera en la costa
la idea es llevar
a Portsmouth a Felton
y que mi Lady embarque con el rumbo que elija
Felton va a entrevistarse
con Buckingham porque el mismo Lord
Winter le ha pedido que le lleve
la orden de la deportación de mi Lady
que tiene que estar firmada por
el mismísimo Buckingham
mi Lady conviene con Felton
que lo esperara hasta las 10
y que si a las 10 no esta de regreso
se marchara a Francia con la idea de esconderse
en el convento de las carmelitas
de Bethud
que esta en una zona que ella conoce bien
esto es una casualidad
terrible porque
mientras esto sucedia
D'Artagnan ha conseguido averiguar
donde esta Madame Bonassio
y esta en el mismo monasterio
el de Bethud
le dio de mi Lady como un hermano
que va a dar un simple paseo
o se despide de su hermana, besándole la mano
el teniente parecía estar tranquilo como de costumbre
sin embargo
sus pupilas tenían algo así como el brillo
que da a los ojos la fiebre
su frente estaba más pálida
y sus mandíbulas más cerradas que de ordinario
y hablaba de una manera tropellada
e irregular indicativa
de que en su cerebro se elaboraba algo sombrío
cuando Felton esta pidiendo ver a
Buckingham en ese momento
el mismo Lord Winter
está descubriendo la huida y sale a toda velocidad
hacia Portsmouth
Felton es recibido por Buckingham
se atreve a preguntar al duque
si sabe lo que está afirmando y quién es esa mujer
y cuando Buckingham dice que por supuesto
y que mi Lady es una infame
Felton le amenaza
y le dice que toda Inglaterra
está cansada de sus iniquidades
y de su abuso de poder
Buckingham está más que sorprendido e indignado
y cuando llama a su guardia
Felton saca un afilado cuchillo
y se lo clava hasta la empuñadura en el costado
Buckingham muere justo
cuando Lord Winter llega
estupefacto, mira a los que están atando a Felton
sólo una cosa
oscurece el semblante
del criminal
desde allí ve el mar
y ve una vela que reconoce
son las nueve pero el barco de mi Lady
ya ha zarpado
entonces comprende la traición
de mi Lady
y lo primero que temió el rey de Inglaterra
Carlos I al saber de la muerte
de Buckingham fue
el que tan terrible nueva
no desalentara a los rochelanos
y si hemos de dar crédito
a lo que dice Richelieu en sus memorias
el rey de Inglaterra intentó
ocultársela aquellos todo el tiempo posible
ordenando cerrar todos los puertos
de su reino
pero mi Lady pasa a través
de los cruceros de Francia y de Inglaterra
y llega felizmente a Boulogne
y la misma noche llega al convento
de las carmelitas de Bethune
donde vive aislada y aburrida
hasta que la priora le dice
que allí vive otra mujer refugiada
al principio mi Lady se acerca a ella con cuidado
pero cuando la mujer se hace su amiga
y le empieza a contar su vida
se da cuenta de que aquella mujer
es Madame Bonassieu
la enamorada de d'Artagnan
y la fiel sirviente de la reina
y Madame Bonassieu le cuenta a mi Lady
sin saber quién es ella
van a llegar pronto para liberarla
el día que mi Lady ve llegar a d'Artagnan
antes de ir del convento
abriendo con singular rapidez
el engaste de un anillo
vierte el contenido en el vaso de agua
que va a beber Madame Bonassieu
poco después Madame Bonassieu
lanza un grito de gozo y se avalanza a la puerta
acaba de conocer la voz de su amado
pero incapaz de moverse
cae en un sillón
d'Artagnan se lanza a los pies de su amada
con su último aliento
le habla de la que ha sido su amiga
y acaba de huir
y los cuatro amigos se dan cuenta
de que se refiere a mi Lady
Madame Bonassieu cogió la cabeza de d'Artagnan
con ambas manos
lo miró por un instante como si toda su alma
se le hubiese concentrado en los ojos
y en medio de un sollozo
le besó la boca
Constance
esclamó d'Artagnan
de los labios de Madame Bonassieu
se escapó un suspiro
y desfloró los del mozo
el almacasta llamante de la desventurada
acababa de remontarse al cielo
en ese momento
aparece en el convento Lord Winter
que viene siguiendo a mi Lady
decide en ir a por mi Lady
que ha ido hacia Armentiers
pero antes de llegar atos
va a buscar a un hombre que se incorpora a la partida
lleva el rostro cubierto
con una máscara y va embosado
en una gran capa roja
tienen que utilizar toda su inteligencia
y su estrategia para cubrir todos los caminos
hasta llegar a la casa
donde se esconde mi Lady
en esto relinchó un caballo
mi Lady levantó la frente
y al ver pegado al vidrio el pálido rostro
de atos lanzó un grito
atos al comprender que mi Lady
lo había reconocido
con las rodillas y las manos se empujó la ventana
que se abrió de par en par
al tiempo que volaban hechos pedazos sus cristales
igual espectro de la venganza
saltó en el aposento
no hay escapatoria
deciden juzgar allí mismo a mi Lady
cada uno aporta las pruebas
de cada crimen que ella ha cometido
hasta que llega el turno del hombre
de la capa roja
cuando se quita la máscara
mi Lady le mira con un terror cada vez más hondo
es el verdugo del hilo
cuyo hermano murió por culpa de mi Lady
Charlotte Baxon
con desa de la fea
Lady Winter esconderada a muerte
al escuchar estas palabras
que no le dejaban esperanza alguna
mi Lady se agirgió
y quiso hablar
pero le faltaron las fuerzas
le pareció que una mano poderosa e implacable
la cogía por los cabellos
y la arrastraba de una manera tan irrevocable
como la fatalidad arrastra al hombre
la ejecución
será en la orilla opuesta del río
tan solo cruza en la barca
el verdugo y la mujer
mi Lady durante el trayecto
consigue desatar la cuerda que le sujeta a los pies
y al llegar a la orilla salta
y empieza a correr pero como el suelo está húmedo
resbala y cae de rodillas
allí se queda
con la cabeza inclinada
y las manos juntas
en aquel momento
los de la margen opuesta
vieron brillar a la luz de la luna
a la espada del verdugo
el cual levantó con lentitud
los brazos para dejarlos caer de nuevo
y oyeron el silbo de la cuchilla
seguido de un grito de la víctima
cuyo tronco cayó en tierra
cual pesada mole
al terminar la campaña de la gosel
d'Artagnan es detenido por el cardenal
acusado de haber matado a mi Lady
pero d'Artagnan saca de su bolsillo
la nota de Grisoliö
que dice el portador de la presente
ha hecho lo que ha hecho por orden mía
y para bien del estado
Grisoliö rasga
con lentitud el papel
se acerca la mesa y sin sentarse
traza algunas líneas en un pergamino
y los ella
d'Artagnan piensa
que esa es su sentencia
lo lee y al ver que es un despacho
deteniente de mosqueteros
incala rodilla ante el cardenal
y le dice que su vida le pertenece
pero que no merece la merced
pero el despacho
no tiene nombre
d'Artagnan se lo ofrece a cada uno
de los tres mosqueteros
que lo rechazan diciendo
es más digno del nombramiento
deteniente de los mosqueteros
que d'Artagnan
d'Artagnan tomó posesión
de su cargo
portos dejó el servicio
y al año siguiente se casó con
madame Coquenag
a la mis tras un viaje a lorén
desapareció de pronto y dejó de escribir a sus amigos
luego por boca de madame
chevres que lo dijo a dos
o tres de sus amantes
se supo que el antiguo mosquetero
ha tomado el hábito en un convento de Nancy
atos continuó en el cuerpo
de mosqueteros a las órdenes de
d'Artagnan hasta 1631
en cuyo año
y a consecuencia de un viaje
que hizo a Toghán dejó el servicio
sobretesto
que acababa de entrar en posesión
de una pequeña herencia
en rusillón
y así les hemos contado
tres mosqueteros de Alejandro Dumas
hemos seguido la edición de Penguin Clásicos
con traducción de Torquato Taso Serra
e introducción de Roger Nimier
de la que hemos citado algunos fragmentos
también hemos citado fragmentos
del artículo de Arturo Pérez Reberte
cuatro héroes cansados publicado en
XL Semanal y Encenda
gracias por estar ahí
y gracias por leer un libro
una hora en la cadena SER
un programa escrito y dirigido
por Antonio Martínez Asensio
con la voz de Eugenio Barona
y la participación
de Olga Hernan Gómez
Ambientación Musical de Mariano Revilla
edición y montaje de sonido
de Pablo Arevalo
y en las redes Virginia Díaz Pacheco
Suscríbete a un libro una hora
todos los episodios y contenidos adicionales
en la app de cadena SER
y en nuestros canales de Apple Podcasts
Spotify, iBogs, Google Podcasts y YouTube
escúchanos en directo al hacer los domingos
de la mañana
cadena SER
la radio
este premio bien helado
es aún mejor
hay bebidas y hay bebidas de McDonald's
hasta el precio es refrescante
por solo $1.49 disfruta
una bebida helada de cualquier tamaño
como la nueva Frozen Hawaiian Punch
precios de participación pueden variar
no puede ser combinada con ninguna otra oferta o kambamio
Machine-generated transcript that may contain inaccuracies.
Alejandro Dumas (1802-1870) es el autor de 'El conde de Montecristo', 'El tulipán negro', 'La reina Margot' o 'La guerra de las mujeres'. En la segunda parte de 'Los tres mosqueteros' os contamos el desenlace de muchas de las tramas, como la de Milady, aunque otras continuarán en 'Veinte años después' y en 'El vizconde de Bragelonne'.