Relatos en inglés con Duolingo: Life in Miami - Sun and Storms

Era una mañana soleada en Miami en 2020, y Henry Gendron estaba entusiasmado.

Él y su compañero de cuarto de la universidad se preparaban para hacer una de sus actividades

favoritas, ir a pescar a Elliot Key.

Un callo, o Key, es una isla pequeña y baja, y Elliot es uno de los mayores callos de la

bahía de Biscayne, una laguna que bordé al sur de Miami.

Sus aguas transparentes y turquesas encandilan como la brillantina, o glitter.

Elliot Key es un lugar muy lindo.

Cuando estás ahí, sientes que estás muy cerca de todo, y parece que alguien se construye

glitter en el agua, porque es tan lleno y azul.

Henry hizo compañeros y se despertaron a las cinco de la mañana para ver el amanecer

en el océano.

Condujeron el barco de la familia de Henry hasta el callo Elliot.

Pescaron, comieron sus sandwiches favoritos y se relajaron al sol.

Todo marchaba según lo previsto.

Hasta que, a eso de las tres de la tarde, Henry se dio cuenta de que se acercaban unas nubes

bastante oscuras.

Bienvenidos a RELATOS EN INGLÉS, un podcast de Duolingo.

Soy Diana Gameros.

En cada episodio podrás practicar inglés a tu propio ritmo, escuchando historias reales

y fascinantes contadas por las personas que las vivieron.

Los protagonistas hablan en un inglés sencillo y fácil de entender para quienes están aprendiendo

el idioma.

En cada capítulo, yo te acompañaré para asegurarme de que entiendas todo.

También ofrecemos transcripciones completas en podcast.duolingo.com.

En esta temporada especial del podcast, vamos a Miami, en el estado de Florida, donde aprenderemos

por qué este lugar es tan especial para sus habitantes.

Hoy, las historias de dos personas que se enfrentaron al impredecible clima de Miami.

Henry suele decir que creció en el paraíso.

Y es que Miami tiene playas preciosas, parques por toda la ciudad y ahí sol casi todo el

año.

Puedes ir a un bote, ir a swimming, ir a biciar, toque una bicicleta y tener un picnic

en el exterior, porque hay buen aire todo el año.

Hay estados y ríos en todo el mundo y el océano también está todo alrededor de la

ciudad.

Así que en Miami, las personas adoran botes.

Mi familia tiene un bote que usamos todo el tiempo.

La familia de Henry compró un barco antes de que él naciera.

Es una pequeña embarcación pesquera hecha de aluminio.

Y es tan pequeña que la llaman palencana, que en Cuba significa bañera para bebés.

Podemos llevar la palencana a cualquier lugar.

Cuando queríamos llevar el bote al agua para ir a biciar, nos colocamos en la ruta de

nuestro carro.

Cuando yo era joven, bote con mi familia fue una de mis favoritas cosas para hacer.

En 2020, Henry pasaba una temporada en su casa tras graduarse de la universidad.

Decidió invitar a su antiguo compañero de estudios, Aaron, a pescar con él.

Un día antes de la travesía prepararon lo esencial, incluido lo más importante, el

almuerzo.

Aaron y yo tenemos una tradición especial.

Siempre viajan sandwiches de los públicos, que es un supermercado en Florida.

Luego comemos los sandwiches en el bote.

Los sandwiches públicos son muy popular en Miami.

Ellos son enormes y deliciosas.

Si no tienenlos, no podremos llevarlos en el bote de todo.

A día siguiente, Henry y Aaron se despertaron a las cinco de la mañana.

Se dirigieron al muelle con el barco.

A las siete y media ya estaban en el mar.

El cielo aún estaba oscuro, pero no por mucho tiempo.

Henry adora ese momento, cuando el sol está a punto de salir y la marea o the tide está

cambiando.

Condujeron durante veinticinco minutos hasta el callo Elliott.

Durante las dos primeras horas, pescaron en los arrecifes de coral de la isla.

El agua fue muy claro, y puedes ver todos los fichos desplazando.

A veces puedes también ver otras vidas, como los dolfons, pequeños crábeos, y incluso

los cinturlones.

Y hay muchas vidas.

Es muy hermoso.

A ese día traemos tres fichos.

Hacia el mediodía llegó otro momento que Henry estaba esperando con ansias.

Atracaron el barco cerca de la playa para comer sus sandwiches del supermercado Publix.

Mientras almorzaban, relajados al sol, rodeados de otros barcos, Henry notó que se aviscinaba

lo que parecía una tormenta.

Pero Henry estaba muy equivocado.

A las tres de la tarde, ahí estaba, la mitad del cielo completamente oscuro.

Así que prepararon la palencana para volver a su casa.

Lo intentó de nuevo.

El motor seguía sin arrancar.

Henry miró el tanque y… estaba vacío.

Había revisado el combustible antes de salir y creyó que podría navegar con lo que tenía.

Henry se acercó al dueño del barco y le contó que se habían quedado sin combustible.

El hombre no hablaba inglés, solo español.

Por suerte, como mucha gente en Miami, Henry es bilingüe.

Su madre es cubana y él creció hablando español.

El hombre le dijo que la única forma de dar la gasolina sería cortando el conducto

de combustible.

Él tuvo que llevar la gasolina desde el depósito hasta el motor.

Cuando dijo eso, Henry se angustió.

Sabía que era mucho pedir.

El hombre se arriesgaría a no llegar a su casa de manera segura y probablemente a tener

que comprar un nuevo conducto de combustible, pero el hombre lo sorprendió con su respuesta.

He said, I'm going to give you some of my gas.

I said, are you sure?

Will you have enough gas for your own boat?

He said, yeah, I'll be fine.

I really wanted to pay him.

But he said, no, you don't need to pay me.

I have a son, and if he needs help one day, I hope someone will help him too.

And if you find somebody else in this situation, you can do the same thing for them.

Henry estaba muy agradecido y aliviado.

Su amigo Aaron y él regresaron sanos y salvos a tierra firme, pero no sin terminar

empapados por la tormenta.

Y reflexionando, definitivamente la ayuda del hombre del barco no lo sorprendió.

Miami feels like a community, so things like that happen all the time.

Families come together and take care of each other here.

So of course we take care of our neighbors too.

At first, I didn't think the man was going to help me.

But after he told me that he had a son, I understood.

He sounded like all of my relatives.

He was taking care of his community.

And he wanted the community to take care of his family too.

Antes de seguir con la historia, ¿te has preguntado alguna vez cuál es tu nivel real de inglés?

Friend.

Home.

Bring in.

Cheer up.

El Duolingo English Test es una forma cómoda, rápida y barata de saberlo.

El examen lo puedes hacer online cuando te venga mejor desde tu casa, sin tener que

desplazarte a ningún sitio.

Y lo mejor, ya lo aceptan miles de universidades de todo el mundo.

Si quieres tomarlo y saber cuál es tu puntuación, puedes practicar de forma totalmente gratuita

a través del enlace go.duolingo.com-relatos.

Otra vez, go.duolingo.com-relatos.

Ahora volvamos a nuestro episodio de hoy.

Aquel día, Henry aprendió a no subestimar el clima de Miami y a apreciar la magia que

se produce cuando se une la comunidad.

Nuestro siguiente narrador, Ron McGill, aprendió una lección similar en 1992, durante una

de las peores tormentas de la historia de Miami, el huracán Andrew.

Ron tenía 12 años cuando se mudó a Miami con su familia.

Estaba fascinado con la fauna que encontraba en el sur de Florida.

Veniendo a vivir en Miami era como un sueño.

Me gustó que era un gran lugar, con un buen aire.

Vení de la ciudad de Nueva York, que es muy buscada, y hay muchas construcciones,

así que es difícil ver sonrisas y sunsets.

Pero en Miami, hay mucho más espacio y un nuevo clima.

Veo tantos nuevos y interesantes animales que me gustó mucho.

La familia de Ron había comprado un terreno para vivir.

Había caballos, águilas y zorros.

En Miami, la vida silvestre se encontraba por todas partes.

Ron estudió ecología en la universidad.

Después de graduarse, se especializó en cuidar reptiles de un zoológico, que más

tarde se convertiría en el Zoo Miami, el más grande de Florida.

Cuando empezé este trabajo, trabajé con un gran círculo llamado Goliath.

Y él es aún alrededor de hoy.

Él es un tipo de círculo de las islas Galapagos en el Oceano Pacífico.

Él es cerca de 105 años y pide más de 200 kilogramos.

Él es muy especial a mí.

También trabajé con Samantha, un chimpanzi de 50 años.

Siempre tengo un círculo para ella, así que es muy emocionante cuando se ve a mí.

Hoy en día, el Zoo Miami cuenta con más de 2.500 animales de casi 400 especies diferentes.

Y gracias al clima subtropical, el lugar puede albergar una gran variedad de animales de distintos continentes.

Al entrar, los primeros animales que se ven son los flamencos.

Unas aves altas y rosadas, de largas patas y cuello alargado, originarias de Florida.

Flamingos son muy hermosas higuales, pero también son muy malos.

Y ellos hacen sonidos muy disgustantes.

Pero sin los sonidos o sonidos, ellos son hermosas.

Y en Zoo Miami, no tienes que pagar para verlos.

Así que todos nuestros visitantes los gustan.

Y el Zoológico tenía un protocolo estricto.

Cuando Run se unió al Zoológico en 1980, nunca había pasado por la experiencia de un fuerte huracán.

Por lo tanto, durante años, no tomó las advertencias de tormentas tan en serio como debería haberlo hecho.

Pero eso cambió en agosto de 1992.

Miami había recibido una alerta sobre un huracán de categoría 5,

la peor clasificación de tormenta que existe.

Run y su equipo tuvieron que encerrar a todos los animales.

Tuvieron una idea. Refugiarían a los flamencos en uno de los baños públicos del Zoológico.

El Zoológico tiene agua en las toiletas.

Y es fácil de limpiar la flora.

Eso es importante porque los flamencos son muy pocos húmedos.

Era la solución perfecta.

Pero la parte difícil fue de obtener todos los flamencos en el baño.

Tuvimos que ir al mar para grabarlos.

Y, por supuesto, ellos estaban haciendo mucho sonido.

Los flamencos, Run y sus colegas lograron meter a las 35 aves en el baño.

Y antes de encerrarlos, Run tomó una fotografía.

Después de una jornada laboral de 14 horas, Run estaba exhausto.

A la salida se quejó con un colega.

Cuando terminó su turno, Run se fue a la casa junto a su esposa, embarazada de ocho meses.

Se refugiaron durante 36 horas, esperando al huracán Andrew.

Y entonces llegó la tormenta.

Después de unas horas, el viento disminuyó.

Run y su esposa se refugiaron durante toda la noche.

A la mañana siguiente, cuando Run abrió la puerta principal,

no reconoció siquiera su vecindario.

A la mañana siguiente, cuando Run abrió la puerta principal,

no reconoció siquiera su vecindario.

I saw a couch in my front yard,

and the second floor of a nearby house was gone.

A lot of trees fell down.

And they were everywhere, on houses and cars.

Everything was destroyed.

And I remember saying,

I have to get back to the zoo to make sure the animals are okay.

Cuando Run empezó a conducir hacia el zoológico,

vio cada vez más destrucción.

Observó aviones envueltos alrededor de los árboles

y postes de servicios públicos bloqueando las calles.

Había personas llorando por todas partes.

Run pensó en los animales del zoológico.

Se preguntó si estarían a salvo.

Hasta que finalmente llegó.

All I could hear was the wind.

And it looked really bad.

I worked there for more than ten years.

But when I arrived that morning, nothing looked familiar.

So many trees fell on paths and roads.

It was horrible.

Ese día sólo trabajaban unas pocas personas.

Gran parte del personal había perdido su casa,

y no podía viajar debido a la destrucción.

Lo primero que hizo fue comprobar si se había escapado

algún animal grande y potencialmente peligroso,

como leones, tigres o serpientes venenosas.

Por suerte, ninguno lo había hecho.

Después se dividieron y fueron a revisar al resto.

A few small animals escaped.

Goliath, the turtle,

was just walking around outside like he was on a little vacation.

On the other hand,

the chimpanzees were very scared after the storm,

including Samantha.

She was terrified and very quiet.

And unfortunately,

almost 100 birds died,

as well as five other animals.

El enorme nivel de destrucción hiperdida

dejó a Run desconcertado.

Él sabía que los animales eran resilientes

y tenían un instinto de supervivencia.

Sin embargo, el huracán había sido realmente devastador.

Temiéndolo peor,

se dirigió al baño a verificar cómo estaban los flamencos.

Al día siguiente,

Run recibió la llamada de un periodista

que quería saber cómo estaba la situación en el zoológico

y si tenían alguna foto.

Run le envió la imagen de los flamencos.

Y poco después,

todos los canales de noticias quisieron contar la historia.

Yo creo que la foto fue tan famosa,

porque todos los otros fotos de los huracán Andru

fueron muy triste.

Pero los flamengos nos mostraron que hay esperanza,

incluso en situaciones muy horribles.

Y 8 de esos flamengos

todavía están vivos más de 30 años más tarde.

Y ahora,

los flamengos están vivos más de 30 años más tarde.

Yo creo que se ve que Miami es una ciudad muy fuerte

y los huracanes no pueden destruir nuestro espíritu.

Es una cosa de Miami.

Y nunca volvió a quejarse de la preparación para los huracanes.

Nuestro primer protagonista,

Henry Jendron,

es ahora actor de Broadway y vive en Nueva York.

Aún utiliza la palencana para ir a pescar

cuando visita a su familia en Miami.

Aunque ahora se asegura de llenar el tanque antes de partir.

Este episodio fue producido por Giovanna Romano Sanchez,

directora de Adonde Miria.

Gracias por haber escuchado relatos en inglés.

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Relatos en inglés es una producción de Duolingo y Adonde Miria.

Puedes encontrar el audio y una transcripción de cada episodio

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Yo soy Diana Gameros.

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