El Partidazo de COPE: Juanma Castaño: "Me toca dar explicaciones y no tengo problema en pedir disculpas"

el día al margen de la celebración y del éxito del fútbol viene marcado por

todo lo que tiene que ver con la enorme polémica que se ha organizado en torno

al beso de Luis Rubiales y en Irmoso en la ceremonia de premiación después de

ganar el Mundial. Rubiales ha hecho hoy un vídeo, ha grabado un vídeo en la

parada técnica que tenía que hacer el avión donde viajaban las campeonas del

mundo y donde viajaban el resto de expedicionarios en Doja. Los aviones no van

directos desde Madrid hasta Sydney y hay que hacer una parada para repostar y tal

ahí ya era consciente del revuelo organizado con el beso y con la

entrevista de anoche en el partidazo y la Federación ha distribuido estas

palabras del presidente. Hay un hecho pues que tengo que lamentar y es pues todo

lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo con una magnífica relación entre

ambos y donde pues seguramente me he equivocado lo tengo que reconocer pues

porque en un momento de máxima fusilidad sin ninguna mala intención, sin

ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, yo creo que de manera muy

espontánea pero fuera parece que se ha formado un revuelo pues que desde luego

si hay gente que se ha sentido por esto dañada tengo que disculparme no queda

otra ¿no? Miquel Iceta ha hablado el ministro en Radio Nacional de España

esta mañana, nosotros vamos a hablar ahora con una portavoz del gobierno, con la

ministra portavoz del gobierno, vamos a escuchar lo que ha dicho Miquel Iceta

esta mañana en Radio Nacional. Me parece inaceptable y yo creo que ayer vivimos un

momento de derechos y de respeto hacia las mujeres entonces todos hemos de ser

especialmente cuidadosos en nuestras actitudes y nuestras acciones, yo creo

que es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla.

Como ven el asunto ha tomado una dimensión encima internacional de manera

vamos, vertiginosa, no fue inmediatamente después de que se viera la imagen, tardaron

unas horas en viralizarse, en empezar a salir los comentarios y a partir de que

fueron recogiendo sus opiniones y como digo Twitch y todo tipo de

opiniones, fue cuando se calentó y se coció el escándalo que se ha montado

con el beso, por lo que a mí me toca dar explicaciones y digo explicaciones

no justificaciones, por lo que se dijo anoche, por lo que dije anoche en la

entrevista con Luis Rubiales en el tertulión. Me estoy acostumbrando demasiado a pedir

disculpas, vale más no cagarla que andar pidiendo disculpas cada poco, pero no tengo

ningún problema en pedirlas porque además es que insisto voy a poner en

contexto cómo se produjo todo en el día de ayer para que se pueda entender

cómo a veces uno camina hacia el error, no estoy, insisto que quede claro, no estoy

justificando, simplemente estoy explicando cómo uno a veces camina por el camino

equivocado. A mí hubo varias cosas que me, digamos, me confundieron a la hora de

valorar la relevancia o la importancia de lo que había pasado en la ceremonia de

premiación. Yo estaba viendo la ceremonia en mi casa y vi algo que me

llamó la atención, pero no lo consideré especialmente grave. No digo que esté

bien hecho por mi parte, digo lo que me pasó a mí, que vi esa ceremonia, vi lo

que hizo Rubiales, me sorprendió, pero no lo consideré especialmente grave en

ese momento. Si luego con el paso de las horas y desde luego con la repercusión

que tuvo los de anoche en el tertulión te vas dando cuenta de que efectivamente

hay cosas en las que a lo mejor debería haber caído. Por ejemplo, yo estaba

absolutamente confundido con el contexto donde se produjo el acontecimiento.

Era una exaltación absoluta de la alegría, era circunstancias muy especiales las

que había vivido esta selección en el último año, en el último mes. No sabía

si realmente Rubiales y Jenny Hermoso tenían una confianza, una relación

estrecha, había pasado algo entre ellos, especialmente intenso a la hora de negociar

para volver a la selección y todo eso, que se fructificaba con un pico, no lo

sabía, no le di la importancia o pensé que era eso. La expresión de aquí se

acaba todo, el camino difícil que hemos recorrido. Y ese contexto me hizo ver

que, insisto, no era algo grave. Segundo, no valoré una cosa que luego por la noche

empecé a ver cuando escuché el tertulión y escuché las opiniones de los protagonistas.

Y es la diferencia de rango, la diferencia de digamos de poder que hay entre Rubiales y Jenny

Hermoso. Luego por la noche, insisto, escuchando a Palomar, a Siro, a Gonzalo, a Rico, a Mónica,

ya ponían de manifiesto eso sobre la mesa, al principio me sorprendía porque yo no

había caído en esa diferencia de poder. Y luego al final dices, pues sí, es verdad.

Al final es un jefe dándole el beso a una empleada, digamos. Yo cuando lo vi, pensé

que era todo, formaba parte de un ente, que era de un grupo, igual que era una

celebración de la selección española. No estaba habiendo presidente, jugadora,

estaba habiendo a la selección española y de viverlo otro. Insisto, son

explicaciones, no justificaciones. No estoy diciendo que lo que yo estoy

diciendo ahora sea ver bien las cosas. Estoy diciendo cómo las vi, seguramente mal y por eso

llegué a un punto que no debí llegar. Y luego hay otra cosa que terminó de rematar, que es que

empecé a ver cómo en muchos comentarios se hablaba de ese gesto como violencia sexual,

abuso sexual, acoso, términos que a mí me sonaban muy grandes. Ayer esos términos, a la hora de

hablar de ese acontecimiento, me sonaban exagerados, absolutamente exagerados. No entendía cómo ese

gesto que yo en mi casa había visto y apenas había reparado en él, podía ser considerado por altos

mandos de este país y por personas muy influyentes y por personas muchísimo más inteligentes que yo

y mucho más preparadas que yo, como efectivamente un abuso sexual o un acoso sexual. Y por eso

reaccioné diciendo, pero estamos locos, estamos locos, pasan las horas y te das cuenta de que son

muchas las personas que piensan así. Y el abuso sexual y el acoso sexual no es lo que opine yo,

es lo que diga la ley. Y si la ley dice que eso forma parte de un acoso o de un abuso,

pues hay que aceptarlo, porque vivimos en un estado de derecho. Entonces yo no sabía que eso,

en ese contexto, con esa relación, en ese momento, no sabía que eso podría considerarse una

situación de abuso y de acoso. Si lo es, por supuesto que estoy radicalmente en contra de que

cualquier persona, cualquier mujer, cualquier hombre se vea obligado a hacer algo que no

quiere en ese momento. Pero insisto, el contexto y todo lo que estaba pasando allí no me hacía

pensar en algo tan grande para mí como la palabra abuso sexual, acoso, violencia sexual. Me sonaba

todo muy, muy grande. Hoy me sigue sonando grande, pero tengo que aceptar, insisto, que no es lo que

yo piense, es lo que sea. Y entonces aceptar que le he equivocado quizá soy yo o los que lo

veimos de la forma que no tuvimos que verlo. Y desde luego, tengo claro que a partir del día

de ayer, veo las cosas de otra forma y me alegro de verlas de otra forma, porque las veo después

de que compañeros míos aquí en el programa hayan debatido, hayan explicado, hayan expuesto

sus argumentos y hayan puesto sobre la mesa el por qué ese gesto fue más que un error sin

importancia del presidente Rubiales. Y porque ese gesto fue más relevante de lo que yo lo

consideré a la hora de entrevistar a Rubiales. Y esta es así, es la posición absolutamente

sincera de lo que me pasó a mí, de la evolución que yo tuve respecto a este acontecimiento,

que es el beso de Rubiales a Jenny. Por cierto, yo lo único que hice fue eso. Yo no he besado a

nadie en mi vida contra su voluntad, solo faltaba y no lo haré. Vamos a ser también prudentes a

la hora de señalar, de castigar, de hostigar, porque es muy duro también escuchar según qué

cosas. A mí me parece violento que la ministra Irene Montero diga de Rubiales en el tuit que

se hace eso a plena luz de los focos en el estadio que no hará cuando está en privado sembrar la

duda sobre una persona, prácticamente llamarle acosador sexual cuando no hay pruebas y cuando

al lado de esa persona también hay una familia y unos padres y unos hijos y no me parece justo

sembrar esa duda por un gesto que evidentemente hoy estamos todos de acuerdo en que sobre

lo bro. Ahora, insisto, vamos a profundizar en el asunto. Espero que les haya valido a los oyentes

del Partidazo, que son los que realmente me preocupan, a los que no escuchan el Partidazo,

pero lo han escuchado en diferentes medios de comunicación, en clips y tal, pues espero también

que lo entiendan, si es que estas palabras llegan algún día sus oídos, y a los que no lo quieren

entender, si lo digo, no lo van a entender nunca, o sea si no te quieren entender da igual que lo

expliques de la manera más brillante posible que te van a dar, y yo en eso estoy muy acostumbrado

ya y sé que es el peaje que tengo que pagar y no pasa nada tampoco, porque al final en este

programa son muchos mejores los días o son muchos más los días que son buenos que los días que

son malos y al final casi siempre nos reímos y lo pasamos bien. Disculpas por lo de ayer,

espero que los acepten y espero que entiendan cómo a veces el camino que elegimos a la hora de ver

las cosas nos lleva al lugar en el que no debemos estar.

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