El Partidazo de COPE: Antonio Lobato se estrena en 'El Soufflé', en El Partidazo de COPE

El fichaje puede ser el Sergio Ramos del Partidazo, ¿no?

¿Ha fichado última hora? Sí, sí, sí.

Podemos ser el Camero del Partidazo, ¿no?

Lo será por edad, ¿no? Por el mercado.

Por edad es poco más que Sergio Ramos tiene.

Físicamente está más o menos igual.

¿Viste en igual, también? ¿Ha perdonado dinero para venir aquí?

Por supuesto. De hecho, no va a cobrar, o sea que...

Vale, vale. Imagínate, imagínate.

¿Qué queréis que le salude ya?

No, le voy a hacer después la policía.

¿Antonio Lobato?

¿Qué pasó? ¿Cómo estamos? Muy buenas.

¿Has perdonado dinero por estar en el Partidazo?

Lo caga falta. Si hace falta ponerlo, lo ponemos.

Perdón.

No, no, no he dicho nada.

Vale, vale, vale.

Un minuto y estamos con Antonio Lobato.

Joseba La Rañada, el Partidazo de Cope.

Un año más, el número uno del deporte.

El Suflé con Antonio Lobato.

La fórmula uno en el Partidazo de Cope.

Aquí está Carmichael.

Y incorporamos Antonio Lobato.

Te manda recuerdos, Juanma.

Antonio, porque quería el darte la bienvenida en persona,

pero las inclinaciones climatológicas,

pues pasa factura a veces y en este caso,

pues esta canción la has elegido tú.

Sí, sí.

¿Por qué?

Porque me gusta mucho más esta versión, que es en directo,

y porque me ha apasionado la música,

he empezado a tocarla con el piano,

y creo que es la primera canción que conseguí,

conseguí aporrear un poquito en el piano,

y es fantástica, tiene una fuerza tremenda.

Y además, el mensaje es muy bueno, ¿no?

Es Drimon, hay que seguir soñando,

y enseña dentro de la letra hay frases muy míticas,

que dice que hay que perder en algunos momentos

para poder saber ganar, ¿no?

Y esto en Fórmula 1 también viene muy bien,

hay que saber perder, algunos han perdido durante mucho tiempo,

y ahora están dejándose el alma por poder ganar.

¿Cuántos años en la Fórmula 1, Antonio?

Uf, creo que 18, creo que son 18, 18 y 19.

¿Eras aficionado antes a la Fórmula 1 o no?

Eran más aficionados las motos, hay de reconocerlo.

Era aficionado a todos los deportes,

veía, me interesaba la Fórmula 1,

pero eran más sedidor, de hecho, soy motero,

sigo siendo motero y me iba a los grandes premios

en moto de aficionado.

Pero una vez que entré en la Fórmula 1...

¿Quién te dice, hace 18 años,

Antonio, vamos a dar la Fórmula 1 y tienes que hacerlo tú?

Pues me lo dice mi jefe entonces,

que en Tele5 era Juan Pedro Valentín,

que era el director de informativos,

y me dice que tengo que organizar la Fórmula 1

porque Tele5 va a empezar a retransmitirla.

¿Y tú qué dices?

Yo digo, Dios mío, vale,

yo iba a ser el director, iba a dirigir el equipo,

luego me dijeron que tenía que presentar,

y en el último momento, después de una búsqueda intensa

de narradores, pues Juan Pedro Valentín,

yo estaba desesperado porque no encontrabamos a nadie,

no les gustaba a nadie de los que les proponía,

me metió en un despacho y me dijo,

tenemos narrador, y dije, yo no sabes cuánto,

me alegro, hombre, ¿quién dice éste?

Y entonces apretó una cinta de vídeo

y apareció un tío narrando ciclismo,

tardé 10 segundos en darme cuenta

de que ese tío era yo narrando el giro de Italia del año 95,

y yo le dije, no, no, no, no puedo, no puedo con más,

no puedo con más, puedes y vas a hacerlo.

Y lo hice.

¿Y bendito momento, no?

Sí, no debió salir muy mal porque después de 18 años

sigo aquí, he pasado por muchas televisiones

y de momento siguen confiándome.

Sí, señor. ¿Te llevas bien cocar, Michael, no?

Sí, sí, hay muchas batallitas juntos,

muchas charlas, muchas cervezas, muchas cenas.

Sí, señor.

Hemos estado en algunos campos de minas, incluso, ¿eh?

O sea que... ¡Buf!

Un año de minas, estuvimos uno muy gordo.

El año 2007, lo que vivimos en ese año, ¿eh, Carlos?

¡Oh! ¿Por qué? ¿Por qué es Ricardo?

No, no, porque era el año que un equipo McLaren

intentó ir descaradamente contra uno de sus dos pilotos,

que era Fernando Alonso, y este señor en televisión,

y yo en donde trabajaba.

En los medios que trabajaba,

atizamos a McLaren hasta en el velo del paladar,

y estuvimos postulados en esa guerra en el lado de Fernando Alonso.

El ejemplo más claro, Antonio, que tú te lo has...

Yo creo que te he contado la historia o la sabes,

fue el día que acabé con Ron Dennis

a 30 centímetros de mi cara,

diciéndome que yo no tenía un piloto, que él tenía un piloto.

Todo porque le dije que había un piloto de McLaren

que era infeliz, que Ron Dennis, que es Ron Dennis,

y entonces era más poderoso.

Este agritos con un periodista español

demuestra la pasión que se vivió ese año

y lo que vivimos a aquella temporada,

porque yo creí que me pegaba, te lo digo en serio,

pero al final no llegó la sangre al río,

y es verdad que fue un año apasionante.

Y yo gran parte de conocimiento de las trampas

que hay en Fórmula 1 las aprendí en aquella temporada.

Ah, creo que os voy a decir por Antonio en la bota.

No, no, no.

Yo creo que las aprendimos juntos,

porque en esa jungla de cristal,

yo llamaba al Hospitality de McLaren en la jungla de cristal,

porque ahí dentro había disparos, tiros, y había...

Bueno, de todo, ¿no?

Y te das cuenta, viviendo muy intensamente, muy cerca,

porque yo me pasaba toda la vida sentado en la mesa de Fernando,

de su padre, de sumana,

veías cómo le hacían el vacío, cómo le apartaban a la gente,

cómo casi no le servían ni cafés,

tenía que ir a la cogerlo todo,

cómo Ron Dennis le presionaba, como...

Bueno, era terrible.

O sea, aprendimos la manera en la que un equipo

puede tratar de sacar de sus casillas a un piloto,

y cómo un piloto puede ser capaz de soportar toda esa presión

y tirar para adelante y estar a punto de ganar un mundial,

porque se quedó a un punto,

después de todo lo que le hicieron sufrir

y la poca confianza que tenía en el coche en el que se subía.

Ha recuperado todo el prestigio social a la Fórmula 1 otra vez,

porque he estado viendo los datos de la carrera de ayer

y creo que casi 800.000 personas

vienen en la carrera en una televisión de pago, en Dazón, en este caso,

pero sabes yo sé cuál es la clave.

La clave no es que sea esa cantidad de gente

en la que ve la Fórmula 1.

La clave es lo apasionadamente enganchados

que están los chavales jóvenes.

Esto no le pasa al fútbol, eso no le pasa a las motos,

no le pasa a casi ningún deporte.

La Fórmula 1 es un fenómeno social ahora mismo en España,

y yo creo que este fenómeno milical,

el máximo responsable de la Fórmula 1, lo sabe.

Es un mercado súper emergente,

pero emergente de gente joven, a mí me panan chavales de 12,

de 13, de 14 años, y me dicen,

venga, lo mato, la 33, una foto con la 33.

Y oye, pero tío, ¿cuántos años tienes?

Doce, pero si tú no viste a Fernando Alonso,

y dice, ya, pero me lo contaban mi padre y mi madre,

que lo veían, y es un crack,

y yo, pero si tú no le has visto ganar,

y dice, ya, ya, pero me encanta,

y están enganchadísimos, tío, es una cosa increíble.

Es raro porque es un deporte difícil de entender

y, sobre todo, para la gente más joven.

Mira, yo voy a contar una cosa personal.

Ahora mi hijo le ha dado por la Fórmula 1,

nunca hacía ni caso.

Y él me hace los juicios de la carrera,

después me manda mensajes o me llama,

y me dice, papá, yo creo que Sainz hubiera terminado segundo

si hace dos paradas, 10, 14 años, no creáis que...

Y digo, hombre, pues, hijo, no, yo creo que no,

porque le pasa a Leclerc.

Y luego otra cosa que me he parecido ya,

de quemado de válvulas total.

Leann Lawson lo está haciendo mejor que Daniel Ricciardo,

hijo, esto ya...

Ya sobrepasó la barrera del fricismo, ¿eh?

Es el debate.

Y esto está ocurriendo con todos los chavales en redes sociales

que ven las carreras, que ahora es la moda,

porque ven los programas, ven el fútbol, ven las carreras,

con el Twitter abierto, con, bueno, el X ahora.

Y están todo el día metiéndose en conversaciones

y discutiendo y hablando.

Creo que no es solamente un efecto, Fernando,

en el año 2021,

cuando hubo la batalla tremenda entre Verstappen y Hamilton,

se crearon bandos.

Entonces había unos que iban con Verstappen,

porque le cayan bien Verstappen,

porque les molaba Verstappen, otros iban con Hamilton.

Y había unas discusiones,

pero que eran unas discusiones tremendas, terribles,

de las que yo fui incluso víctima,

porque me postulaban los de un bando,

en una carrera me decían que era del otro

y entonces me ponían a parir,

y los otros en la otra carrera me decían que era del contrario.

Ese debate, esa pasión que está generando en redes sociales

entre la gente joven,

hace que esté creciendo enormemente la Fórmula 1.

Y bueno, evidentemente, las series de Netflix,

y me imagino que la película que está grabando ahora,

Brad Pitt, cuando se mita, va a ser La Leche.

¿Sales tú, no, Carmichael?

Te han pillado ahí en algún cameo, ¿no?

Sí, saldré muy de lejos, porque...

Como Jisco, lo vas a hacer, ¿no?

Que tiemble Brad Pitt, ¿no?

Sí, está el hombre temeroso de Dios, sí.

No, la verdad es que...

Sí, pero...

Escucha, lo poco que he visto de la película

es que es tan poco creíble.

O sea, que a lo cuando tú conoces algo muy de cerca,

lo ves todo de mentira.

Cuando ves las pelis que hacen de periodistas,

también o las series que hacen de periodistas...

Claro, claro.

Tiene cierta similitud, pero no se refleja todo lo que pasa

en una redacción o en una comunicación.

No, el actor que hace un poco de Emulo de Luis Hamilton

tiene una pinta de piroto como yo, de pintor.

¿Sabes?

Pintor de brocha gorda, no te pegas.

Bueno, pintor de brocha fina, venga.

Un buzo con pegotes de pintura, no te pega mal, ¿eh?

Pues no tengo ni idea.

He intentado pintar alguna habitación

y él iba a unos pollos, increíble.

Pero vamos, sí que verá que se notan detalles

un jefe de equipo trajeado en una parrilla de fórmula 1.

Pero ¿dónde va? ¿Sabes, Javier Barden, trajeado?

Dices, ahí, el asesor.

El asesor.

El asesor, pero no, bien, bien.

Oye, Antonio, la pregunta que más ganas tengo de hacerte,

¿qué está más cerca, la 33 o la 2?

Yo creo que están las dos en paralelo, ¿sabes?

Porque el gran problema para que llegue la 33 y la 2

es que hay un tío, al menos uno, que tiene que fallar, ¿no?

Que es Max Verstappen.

Y de momento, 14 carreras, 12 victorias,

las 10 últimas de forma consecutiva, no tiene costura.

O sea, no se le ve la costura, no se le ve en las fisuras, ¿no?

Entonces, es muy complicado.

Si llega la 33 o la 2,

pues dependerá de quién está en la silla del segundo,

en la fila, quién está el segundo en rendimiento

en ese gran premio.

Si en ese momento es Ferrari, pues Carlos tendrá una oportunidad,

tendrá que luchar contra su propio compañero con Leclerc,

y podría intentar conseguir la segunda.

Si es Aston Martin, pues Fernando...

Aston Martin no tiene rival, podría estar bien colocado,

pero tiene que fallar Verstappen.

Y eso hoy por hoy es muy complicado.

Las estadísticas, creo que...

Las estadísticas nos dicen que, en un momento dado,

si no falla Verstappen, puede fallar un motor,

puede llevárselo a alguien por delante.

Pero de momento no ocurre, parece que está blindado.

Parece que tiene la suerte del campeón.

Ha habido un síntoma el otro día,

perdido 6 o 7 segundos en las últimas vueltas,

porque tuvo que bajar las revoluciones del motor,

no fue a por la vuelta rápida, se sobrecalentaba ese motor.

Y hubo un motor onda que reventó caminos de la parrilla.

Esas cosas pueden pasar.

Lo que pasa es que...

Yo es que veo, al segundo reboot,

también ganando si falla él.

Lo de Red Bull es un escándalo.

Checo, al final, parece que ya se va más o menos entonando,

aunque en calificación todavía falla.

Y a mí me parece que están muy difíciles las dos.

Pero yo creo que Singapur puede ser una buena opción

para Fernanda Alonso.

Y en el caso de Ferrari, pues, hombre,

Ferrari puede ir muy bien, a lo mejor, en Las Vegas o en Austin.

El caso es que van a estar luchando entre ellos,

pero se cumple algo que también nos contaba el otro día a Carlos Sainz,

que cuando uno va bien, el otro va mal.

O sea, el doble podio,

sí que ya nos podemos olvidar de que es difícilísimo.

Sí, porque las filosofías de los coches son diferentes.

Claro.

Entonces, no van a coincidir en ese sentido.

A partir de próximos lunes ya entrenaremos en más detalles técnicos

y en preguntas más concretas,

pero ya que sé la presentación de Antonio Lobato,

Morales, David Sánchez, Mónica, Sánabrez, Roberto Palomar,

¿querís hacer alguna pregunta?

Sí, porque me parece muy interesante lo que estábais comentando ahora

de cómo están los jóvenes con la Fórmula 1.

Entiendo que, lógicamente, en España tiene mucho que ver

con tener dos pilotos como los que tenemos ahí.

Pero, claro, en un mundo en el que todo lo que sea medianamente largo,

es decir, y en el que se habla tanto de que los jóvenes ya no les interesa

al fútbol, no, porque no aguantan hora y media, dos horas

del televisor, ¿qué tiene la Fórmula 1?

La Fórmula 1 no es corta, precisamente, son...

Pues lo mismo que un partido.

Y depende de la carrera, que, como se alargue a bandera roja,

si esto ya es de estas tres horas.

¿Por qué, Antonio, tú conoces muy bien el mundo del fútbol

y demás deportes? ¿Por qué crees o qué crees

que tiene diferente la Fórmula 1 o qué hace bien

o qué hace mejor la Fórmula 1 que el fútbol?

A ver, yo creo que el fútbol es algo mucho más difuso.

Hay mucha más gente, hay muchos equipos.

Y también, yo creo que ahí eres seguidor de un equipo,

el seguidor de otro equipo y te mueves por lo que ocurre

en los partidos de tu equipo o de los rivales de tu equipo.

La Fórmula 1 es como algo en la que...

Es un negocio donde tienes personajes

y cada personaje genera una animación,

o una relación de seguimiento, una simpatía.

Y luego, a ver, estoy de acuerdo contigo

que la gente consume cosas muy breves.

La gente joven le gusta las cosas breves.

Pero también es verdad que cuando hay cosas largas,

como programas de televisión, de estos realities,

se pasan horas y horas comentando.

Yo creo que la Fórmula 1 es una especie de reality

a 300 kilómetros por hora,

donde todo el mundo también quiere mostrar lo que saben

y quieren polemizar y han encontrado un foro

que acepta muy bien este tipo de batallas.

Y también te digo una cosa, no entiendo muy bien.

A mí se me escapa la razón exacta

por la que tanta gente joven se está enganchando

y se está desenganchando de otros deportes.

Estoy súper feliz, pero insisto,

la razón fundamental puede ser Fernando Alonso en España,

y sin embargo, la mayor parte de la gente

que se está enganchando en la Fórmula 1

para ver si gana la 33 no la ha visto correr,

o sea, no la ha visto ganar.

Yo creo que, bueno, hay un tema que son las redes sociales.

Creo que es básico.

Y, de luego, lo sé también por lo que decía mi hijo,

lluvia de memes.

Hay lluvia de memes contra Ferrari, contra Alpin,

contra Ocon, a favor de uno, a favor de otro, es increíble.

Sí, pero eso lo podría haber del fútbol también.

Los hay. No, me imagino que los hay.

Pero en Fórmula 1 la creatividad es tremenda.

Yo creo que también ha hecho mucho

por que se potencia la imagen de la Fórmula 1 en España

y en otros países que ha sido la famosa serie este de Drive For Survive,

que mucha gente que no veía la Fórmula 1

la puso un día o se lo puso alguien que habitualmente no lo veía

y dijo, madre mía, esto es fantástico,

y estarás conmigo, Carlos,

que Drive For Survive también es un poco como la peli,

los que vivimos en El Pado muchos años,

sabemos que eso no es así, que es un poco forzado todo.

Está forzado y además es como un puddle,

entonces juntan una cosa de una carrera con otra que es de otra,

que no tiene nada que ver,

y luego hay que tener cuidado con lo que dices,

porque de vez en cuando estás en El Pado y aparece una gira fancima

con un micrófono que cae,

y lo que estás hablando con un piloto español,

cuidado que le ponen luego los subtítulos y va a todo el mundo,

o sea que también hay que tener cuidado,

pero bueno, sí, yo creo que Netflix,

sobre todo, es el tipo de aficionado de selfie,

selfie fan, le llamo yo.

La última, a Morales.

Yo ya que le conocéis muy bien ambos,

y Antonio, que ha convivido mucho con Fernando,

os quería preguntar si no me equivoco, tiene 42 años,

¿qué nos espera? ¿Cuánto tiempo podremos disfrutar de él?

¿Por dónde pasan sus planes de futuro?

Pues yo creo que sus planes son seguir,

seguir todo lo que pueda mientras él esté bien.

¿Cuándo va a dejar de estar bien?

Pues quizá nosotros no lo notemos,

y el primero, notarlo, va a ser el mismo,

y en el momento en el que él se dé cuenta,

ush, ya no estoy igual que antes,

o ya no paso igual, no tengo la misma confianza,

no tengo las mismas ganas,

será él el que dé un paso a un lado.

Por otro lado, yo creo que aunque deje el pilotaje en activo,

lo que quiero hacer, y esto me lo contó al principio de temporada,

es tener un rol directivo de una equipo

a poder ser dentro de Aston Martin,

y de hecho él decía, yo quiero ganar el Mundial,

pero si yo no puedo ganar el Mundial con este equipo,

me gustaría hacerlo ayudándoles desde un punto de dirección

de la organización, porque eso también me va a servir.

Pero él está muy fuerte, es increíble,

porque parece que no pasan dos años,

sigue estando súper físico.

Él lo decía también este último gran premio.

La fórmula 1 no es como el fútbol,

como el atletismo, como el tenis, con 42 años,

la exigencia física es importante,

pero no tan importante como en esos deportes.

Con lo cual, mientras siga teniendo el talento,

mientras la pérdida que puede tener de rendimiento físico

lo compense con la experiencia que tiene,

con la inteligencia que tiene,

con lo listo que ha sentido el tío en la pista,

pues yo creo que puede aguantar unos cuantos años.

Antonio, bienvenida a esta calle, ya es tu casa.

Te esperamos todos los lunes, es un placer escucharte.

Que vaya todo muy bien, gracias, un abrazo.

Muchísimas gracias.

Gracias, hasta pronto.

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