Todo Concostrina: Acontece que no es poco | Guerra de corrientes. Edison, Tesla, el cirujano visionario y la elefanta Topsy
Cadena SER 9/6/23 - Episode Page - 16m - PDF Transcript
Soy Nieves con Costrina y estás escuchando,
Acontece que no es poco, un podcast donde no te contamos nada nuevo, pero te lo contamos de otra manera.
Aquí te va otro episodio.
Hola Nieves, buenas tardes.
Hola Carlos, ¿cómo estás?
¿Has escuchado el podcast del país? ¿El silencio roto?
Sí, y además estaba muy atenta y me gustaría añadir una posibilidad.
Añade, añade, como sé que es un tema muy tuyo.
Sí, no, es que he estado documentando mucho un asunto como este precisamente,
porque vamos a hacer cualquier tiempo pasado, fue anterior sobre el anticlericalismo del XIX
y cómo fluyó la pederastia en la iglesia, porque es que nos está sonando como que todo esto es muy nuevo
y la prensa está cuajada en los periódicos a finales del XIX y principios del XX
de casos de pederastia, de curas condenados, hasta delinchamientos de curas en los pueblos,
porque los pillaban violando a niños en los colegios.
Lo que pasa es que estos asuntos quedaron en la prensa, luego se silenciaron totalmente
y ya no te quiero contar durante el franquismo lo que se podía contar, ¿no?
Pero la pederastia en la prensa, a finales del XIX y principios del XX,
estaba muy presente y había muchas condenas a curas, porque esto es una epidemia
que está ahí encastrada desde hace dos mil años.
Que bien, pues está muy bien recordarlo, señoras.
Venga, vamos a lo de hoy, va.
A ver, a estas alturas yo creo que no supone ninguna verdad recordar
que en el bolsillo de muchísimas personas, de muchas familias y muchas empresas también,
el precio de la luz provoca agujeros considerables.
Pero como ahora tampoco se trata de caber al personal más de la cuenta,
vas a hacer una cosa si te parece, va.
Porque estás de acuerdo que la luz, la energía, resulta fundamental en la vida de todos nosotros, ¿no?
Así que hoy vamos a viajar.
Exacto. Así que hoy va, mira, el otro día en la sede del PP,
cuando se fue la luz en mitad de la hora de la prensa.
Así que hoy viajamos al origen de todo.
A Edison, a Tesla, bueno, o a Tesla y a Edison.
Mejor por este orden y también algunas derivadas realmente curiosas.
Venga, todo yo.
Sí, y además vamos a empezar con una historia, pero para luego llegar a otra.
A otra que dejamos pendiente.
Esto también va a ser así una ficha que vamos a hacer.
Pero es que es una historia que dejamos pendiente hace unos meses,
cuando estuvimos hablando de la guerra de corrientes entre el chori de Tomás Alba Edison,
el que se dice que inventó todo incluso,
hasta lo que inventaron los demás también lo inventó él,
y el genio de Nicolá Tesla, que era más raro que un perro verde,
pero la verdad mejor científico y con más ingenio que el chori.
Se nota quién me cae mejor.
La excusa que tenemos es que el 4 de septiembre de 1882
se puso en marcha la primera central eléctrica de la historia, la primerísima.
La puso en marcha Edison, en Nueva York,
y empezó dando servicio a 85 clientes que tenían instaladas
casi 400 lámparas incandescentes.
Eso, lámpara incandescente, es lo que ahora llamamos bombilla directamente.
Esta es la excusa, pero antes deberíamos conocer a otro tipo,
muy listo para unas cosas y muy torpe para otras,
que es lo que además nos ocurre la mayoría de humanos.
Efectivamente.
Sabemos hacer una cosa y somos unos torpes para otra,
porque tener una carrera no te convierte en inteligente,
te convierte en una persona con carrera, nada más.
Fija tenuña de fejón, que es el licención derecho,
y estuvo hasta interno con los maristas que deberían,
o no aprovechó los estudios,
pero el hombre cree que Badajoz es de Andalucía
y que vuelva hasta bañada por el médico.
Se ha confundido muchas veces.
17 veces también se ha confundido.
El tipo listo barra torpe del que hablamos
era el británico Sir Erasmus Wilson,
que era un médico cirujano muy hábil,
una muy buena persona, era muy solidaria,
y un gran dermatólogo.
Y cuando este hombre de gran reputación social y académica
conoció el invento de la bombilla,
dijo que esa cosa no podría sustituir nunca a los candiles.
Y voy a abrir comillas.
Que la luz eléctrica morirá
con el fin de la exposición internacional de París.
Luego no volveremos a oír hablar de ella.
Pues no.
Ahí cierro los comillas.
A ver, como dermatólogo, este hombre era genial,
pero como profeta tenía muy pocas luces.
Y lo que yo llamo el perfecto ejemplo del gil del candil.
Oye, pero que has dicho algo de la expo de París.
¿Qué pasó en esa expo para que se referiera concretamente a ella?
Sí, fue importante esta expo.
En la expo de París de 1881,
en el Palacio de la Industria,
los visitantes pudieron ver una instalación de bombillas de Edison.
Y aquello fue la atracción de la feria.
Fue impactante.
Apretabas un interruptor y dejan unos cablecillos que daban luz.
Volvías a apretar el interruptor y la luz se iba.
Aquello era, pues eso, alucinante.
Pero el dermatólogo,
fue un visionario para asuntos, por ejemplo,
como impulsar la introducción del baño turco en Inglaterra,
el que trabajó mucho la termoterapia,
la cosa de los espas y todo esto,
pues le pareció que eso de las bombillas era una chorrada
que pasaría de moda en cuanto se acabara la expo.
Por eso se refiere a la expo.
Aquello en realidad fue el principio,
y digo mal, porque el principio en realidad
se había dado un año antes de la expo.
El día de año nuevo,
de 1880,
en un pueblito de Nueva Jersey,
que se llamaba Melo Park,
Edison iluminó por primera vez
una calle con luces de Navidad.
Melo Park, que es donde vivía Edison,
ahí tenía su caso plón,
fue la primera localidad del mundo en contar con luz eléctrica.
El resto del planeta seguía con el alumbrado por gas.
La fama que dio esto a Edison fue impresionante,
fue la leche.
Las que en inventó la bombilla,
10 de 10 te dirán, Edison.
Y un mojón.
Edison lo que hizo fue mejorar la lámpara incandescente
que ya había inventado otro tipo 20 años antes,
y que otros fueron a su vez también mejorando,
porque esto no era de uno solo.
Edison puso la guinda,
y pareció que le había hecho el pastel entero.
Pero no, hijo.
En el pastel habían trabajado 20 reposteros.
Entonces lo que hizo fue instalar muchas bombillas juntas
para iluminar toda una calle por primera vez.
Eso es indiscutible.
Eso si lo hizo, él iluminó por primera vez una calle.
Fue el primero que la electrificó,
y el primero que instaló una central
de abastecimiento eléctrico con corriente continua.
En marzo pasado que a eso iba,
estuvimos hablando que esa corriente continua
era genial al principio,
porque no se sabía hacer de otra manera,
pero que tenía muchos inconvenientes
y era manifiestamente mejorable.
Ahí es cuando apareció Nikola Tesla
y cuando para Edison le ofreció la solución,
que era la corriente alterna.
Era un sistema más barato, más seguro,
y era más estable.
Pero Edison dijo,
va a venir aquí este pipiolo croata,
este larguirucho,
a enseñarme a mí nada de electricidad,
venga ya, hombre,
y acabaron enbroncados los dos.
Ahí empezó lo que ya adelantamos,
que era la guerra de corrientes.
AC, DC, ACIDIS,
sí que es el grupo AC.
La corriente alterna de Tesla,
AC, por sus siglas en inglés,
contra la corriente continua de Edison,
DC.
Lo que pasa es que fue una guerra muy sucia,
mientras Tesla se ocupaba de demostrar
las ventajas y la seguridad
de su corriente alterna,
y se ponía el mismo como conejillo de Indias
en las demostraciones que montaba para que se viera.
Edison trabajaba sobre todo
en desprestigiar a Tesla,
y para conseguir ese desprestigio,
Edison no paraba de electrocutar
caballos, perros, monos,
y hasta elefantes.
Sí, con la corriente alterna de Tesla,
para demostrar que era peligrosísima.
Por supuesto, lo hacía pero haciendo trampas,
como era Edison, un tramposo.
Oigan, que solo fuera por inspirar
el nombre de Tesla,
pero no es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
No es lo mismo.
Oigan, que solo fuera por inspirar
el nombre del grupo de Edison,
pues la bronca esta que tuvieron no está mal.
Pero a ver, esa guerra de corriente
que cuentas fue solo como parece
una lucha de egos, o había algo más detrás.
Quiero decir, porque después hemos visto
con el tiempo que detrás de la industria eléctrica
hay un montón de negocio,
de pasta, de intereses y de todo.
Pero el factor humano ahí
tiene pinta de que pesó mucho.
Pesó mucho, si los egos ahí estaban por las nubes,
pero se estaban jugando el control
para iluminar el mundo.
General Electric, que era la compañía de Edison
contra la de George Westinghouse,
que era la que respaldaba a Tesla.
Se estaban librando,
en realidad se estaban librando tres batallas
de la misma guerra. Era la batalla de los egos
por pasar a la historia,
como el que consiguió la energía más segura,
la batalla económica,
para ver quién se llevaba más contratos
para iluminar Estados Unidos
y la batalla legal por registrar más patentes.
Había ahí mucho, era todo encarnizado.
Y en la batalla de los egos
Edison fue muy sucio.
De hecho, financió al tipo
que desarrolló la silla eléctrica,
Harold Brown, pero utilizando
la corriente alterna de Tesla
para unir el nombre de la corriente de Tesla
a la ejecución de humanos.
A ese falta se ha retorcido.
Lo que no quisieron contar después
es que aquella primera...
y el invento fue tremendo,
y aquella primera ejecución fue un desastre
porque el reo estuvo muriéndose a brinco.
¿Fue entonces o después
de electrocutar animales que contabas?
Va a decir en paralelo, antes y después.
Antes y después porque Edison
y su colega Brown
frieron perros, monos, caballos y elefantes
antes y después, pero haciendo
trampas con los voltajes.
Esto de la silla eléctrica es curioso.
El primer ejecutado en la silla eléctrica
fue en 1890.
Fue en una prisión de Nueva York
porque fue el estado de Nueva York
que empezó a plantearse cuatro años antes
en el 86
un método más humano de ejecución.
Le dijo a la gente que se pusiera a pensar.
Lo del orcamiento les parecía cruel
pero parece que lo de freír a un tío sentado
les parecía buena idea.
Ya ves, ni Edison ni Westinghouse
querían unir los nombres de sus compañías
a la silla eléctrica, lógicamente
porque entonces la gente diría,
mira que bien mata la corriente continua de Edison
o mira que bien te fríe la corriente alterna de Tesla.
Nadie querría poner en su casa
la misma corriente que electrocutaba criminales.
Y entonces llegó la solución
con un tipo que parecía ir a lo suyo
como que iba a su bola de independiente
pero que luego se demostró
que estaba financiado por Edison.
El tal Harold Brown le colocó al estado
de Nueva York en sus prisiones
una silla eléctrica con corriente alterna
la de Tesla.
Previamente se había tirado unos cuantos años
haciendo demostraciones públicas
de lo peligrosa que era
la corriente alterna de Nikola Tesla.
Empezó electrocutando perros
y luego perfeccionó el espectáculo
para acabar ya haciendo demostraciones
con público
para que la gente fuera a verlo diciendo
que tantos voltios de corriente continua
no mataban a un perro
pero que muchos menos voltios de corriente alterna
lo freían en un pispar.
Siguió electrocutando un caballo
en el laboratorio de Edison
con convocatoria de prensa incluida
pero como si Edison fuera ajeno
ahí a todo y sólo le hubiera prestado el local.
Cuando en realidad estaban compinchados
Yo no me voy a ver a la fans volan
Yo no me voy a ver a la fans volan
Yo no me voy a ver a la fans volan
Yo no me voy a ver a la fans volan
Por cierto, ya he leído la canción
y la ejecución de la elefante también fue pública
porque me he quedado con lo de la elefante de antes.
Sí, más de más, esto fue tremendo
tremendo esto fue pública y fue lo grande fue un plan show montaron un show esto fue en 1903
era una elefanta de tres toneladas que tenía 28 años tenía muy mala leche el animal pero como
para no tenerla o sea te capturan en el sudeste asiático te llevan a un parque de atracciones
en estados unidos y todavía esperan de ti que sea simpática y tenga buen carácter no se llamaba
topsi la elefanta y en el parque fue domada y maltratada muy maltratada tenía un cuidador
un canalla que le daba para comer cigarrillos encendidos y topsi cuando se mosqueaba además
se revolvía acabó matando al cuidador que no se nos preocupa y mató a dos tipos más y decidieron
que era mala y que había que sacrificarla y ahí estaba la empresa de disón que muy amablemente
ofreció los recursos de su compañía general electric para matar en público a la elefanta en
el parque luna park en coni island en nueva york eso sí usando la corriente alterna de nicolá
tesla no la suya la de tesla situaron a la elefanta sobre una plancha metálica le pusieron un zapatito
de cobre en su pata trasera izquierda otro en su pata delante la derecha para que cuando lanzaran
la descarga atravesar a su cuerpo pues seis mil seiscientos voltios de corriente alterna mil
personas y cien periodistas asistieron al elefanticidio este edison lo grabó todo con una cámara una
cámara que por supuesto fue de su invención y llevó su peli por todo el país para que vieran
lo peligrosísima que era la corriente alterna por cierto si alguien quiere verlo el vídeo
todo está en está en youtube se puede ver y hasta aquí las pífiar de edison sólo decir para
terminar que aquella primera central eléctrica que abrió edison en mil ochocientos ochenta y dos se
cerró en dos mil siete y que el mundo ya no quiero ir a hablar de su corriente continuó la corriente
alterna de tesla es la que ilumina el mundo
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El 4 de septiembre de 1882, Thomas Edison puso en marcha la primera central eléctrica de la historia, en Nueva York. Nos lo cuenta Nieves Concostrina.
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