Todo Concostrina: Acontece que no es poco | Colón, maltratado y humillado

En la ventana, acontece que no es poco, un relato personal de la historia, con nieves con costrina, cadena ser.

Pues un día como hoy en este espacio, en este acontece que no es poco, yo creo que el tema no podía ser otro.

Nieves con costrina, buenas tardes.

Hola, buenas tardes, Rafa.

A ver, por lo menos, yo creo que el tema no podía dejar de estar conectado con la llegada de Colón América, hoy 12 de octubre, ¿no?

Fíjate, Nieves, digo llegada, no sé cómo logras tú, yo para no meterme jardines, ¿no?

Porque esto...

Hace bien, hace bien, hace bien.

Descubrimiento, claro, pues puede ser descubrimiento si lo miramos desde nuestro lado, ¿no?

Desde el lado europeo, es verdad que aquello para nosotros sí fue un descubrimiento,

pero es verdad también que ya había mucha cultura y muchas civilizaciones allí que ya tenían de sobra descubierto aquello, ¿no?

Claro, claro que sí.

Es como si viene alguien a España y dice, hemos descubierto España y lo perdone, nosotros ya estábamos aquí.

Sí, no, claro.

Para ti sí, sí.

Bueno.

No digo que también es cierto que el acontecido de hoy lo podríamos titular,

mucho te quiero perrito, pero de comer poquito.

Claro, porque nos vas a hablar, yo creo que más que de la llegada, digo de llegada de Colón,

nos vas a hablar del que llegó.

Claro.

De Colón y de su otra cara, esa menos conocida, porque más allá de la gloria del primer viaje América,

el héroe acabó maltratado y casi humillado por los mismos que la aplaudían al principio, ¿no?

Somos mucho, somos mucho de eso, ¿no?

Por eso te decía, tiraba yo de ese refrán que decían las abuelas,

decimos, sí, sí.

Mucho te quiero perrito, voy a comer poquito.

Y es verdad, he tirado por ahí porque va a ser, en realidad, una especie de mix y miss hispano, ¿no?

Ya que hoy es el cacareado día de la hispanida, ya que es el día que celebrando este mismo descubrimiento.

Sí.

Miguel de Unamuno, porque esto fue otra efeméride tremenda, además.

Miguel de Unamuno fue cuando plantó cara en la Universidad de Salamanca en 1936.

Y el día que los franquistas descubrieron que ese señor muy de derechas no iba a servir a los intereses fascistas,

y que bueno, que ya ha quedado demostrado que lo asesinaron dos meses y medio después.

Y oye, ya que hoy en Zaragoza andan también celebrando el cuento de una señora que se teletransportó de Palestina,

mira tu Palestina, desde Palestina al Ebro con un pilar debajo del brazo, con una columna, que eso es un pilar,

la virgen del pilar, la virgen de la columna, ¿no?

Y ya que hay mucha gente en Chida de satisfacción, porque hoy 12 de octubre de 1492,

un genobés inició la conquista de América, en nombre de la corona de Castilla,

y ya que hoy España estalla por sus cuatro costados con símbolos patrios, con banderas, con desfiles,

con magias, con vírgenes, con la Guardia Civil que no falte.

Toda la parafernalia.

Claro, claro, es que no nos falta un perejil.

Recordemos también el desprecio, el maltrato y la humillación que la patria hispana dedicó al héroe de hoy por excelencia,

no se entienda esto tampoco como defensa de este señor que, bueno,

parece que de buena persona tenía lo que yo deje su itina.

El momento era el que era, también es cierto.

Pero sí es gracioso que los que lo consideran un héroe conquistador, o como dicen algunos,

el que llegó a ese continente ensangrentado para salvar a los indios de sus propias,

salvajada, yo ve tú.

Fíjate.

Esos son los mismos que hace 500 años lo hubieran dedicado el mismo desprecio que en su momento le dedicaron.

Así que mucho colón, mucho colón, mucho colón, pero a Colón lo trataron como un mojón.

Mis amigos están escondidos sola otra vez.

¿Qué voy a hacer si nadie que me quiera comprender?

Claro, Ineves, es que por lo que cuentas tendemos a quedarnos con la parte bonita,

que es la cara más amable de la historia,

pero la verdad es que Colón fue denunciado, juzgado,

incluso volvió encadenado de uno de sus viajes.

Sí, nos lo cuentan poco esto, ¿verdad?

Sí, nos cuentan poco.

Pero sí fue.

Con Colón pasa como con los héroes del 2 de mayo,

que yo tengo mi particular inquina ahí.

El primero los traicionas, los dejas tirados,

y luego los mismos que los han traicionado los celebran cada año,

como si aquí no hubiera pasado nada.

Colón llega a donde llega en 1492 sin tener mi repajolera idea de a dónde había llegado.

Pero es que en el año 1500 ya lo estaban arrestando, juzgando y condenando.

Y lo hizo un enviado especial de sus cartólicas majestades.

A partir del tercer viaje de Colón a la corte empezaron a llegar quejas

de los primeros colonos que se sintieron discriminados y maltratados por el almirante.

Todos los que fueron llegando a las Indias querían su parte del pastel,

aquellos que debió ser una cosa tremenda, una lucha encarnizada.

Pero ahí estaban los tres hermanos Colón, Cristóbal, Diego y Bartolomé,

defendiendo lo suyo y mandando ellos en el reparto del pastel.

Claro, yo he llegado al primero, ¿no?

Claro.

Que parte de parte se queda la mejor parte.

Claro, estamos aquí, es que aquí mandamos nosotros.

Corte también que esta historia no va de buenos y malos.

Colón no desembarcó allí pidiendo las cosas por favor,

ni los españoles que empezaron a llegar querían a los nativos

para otra cosa que no fuera a conseguir oro y que les sirvieran.

Se funcionaba así, es que era lo que había.

Se cristianizaba cachipo razo, se esclavizaba la población

y los recién llegados se repartían tierras y riquezas.

Era el mecanismo.

Había envidias, había ansias de mandar, de detener, de acaparar.

Colón impuso su autoridad como gobernador que era,

porque era el virrey de las nuevas tierras descubiertas.

Que era el primer almirante de la mar oceana, que era el boss,

era la leche, era un mal jefe, pero es que era el jefe.

Me damos.

Oye, ya he dicho 1.500 cuando le arrestan,

le juzgan y le condenan, o sea que el buen rato,

la Gloria le duró 8 años.

En 8 años pasa de ser héroe, descubridor,

a ser prisionero.

Totalmente.

Y despojado de los cargos,

Cristóbal, Bartolomé y Diego, los tres hermanos Colón,

fueron hechos prisioneros en la isla de la Española,

en lo que ahora, para entendernos, es Haití, Santo Domingo.

No nos vamos a detener el juicio porque tiene tela

y merece su propio y detallado acontecimiento.

Da para otro.

Sí, esto da para mucho.

Los tres fueron enviados a la península

y el almirante se le retiró la gobernación del nuevo mundo.

Aunque luego le dijeron que,

cuando ya estaba aquí, le dijeron que lo mismo no era para tanto.

A los reyes le supo fatal, que lo hubieran detenido y encadenado,

que le dijeron que lo sentía mucho, que no volvería a ocurrir.

Y que, como demostración de buena voluntad,

le dejaban que organizara otro viaje a las Indias, el cuarto,

que ellos mismos le financiarían.

Eso sí, le dijeron, no se te ocurra por el pie en la isla de la Española,

que tenemos a todo el mundo allí de los nervios,

y se te ha acabado el monopolio del comercio fuera.

Y la verdad es que él volvió, pero ya nada volvió a ser igual.

Aquel cuarto viaje fue un completo desastre.

Siempre nos hablan del primer viaje.

¡Oh, Albricia, glorioso 12 de octubre, se descubrió América!

Nos hablan del segundo, llegada masiva de colonos a tomar posesión.

Del tercero ya nos hablan menos.

Y del cuarto ni mencionarlo, porque a Colón se le hundieron los cuatro barcos,

tuvo que volver a la península en uno prestado.

Y cuando llegó y dijo,

quiero hablar con mi reina Isabel, que aquí es la única que me entiende,

le dije, ¡puh! ¡Puh! ¡Está fatal!

¡Date prisa o no la pillas!

Más de tanto que tenías la portada.

En tu dedo, mi frase tatua.

Ahora tengo que esperar la entrada.

Ya no hay beat ni masa reservada.

Ya no, ya no, ya no.

La gente piensa en ti como algo que pasó.

Deliria, te grandeza, sueño, te ambición.

¿Cómo era que empezaba mi última canción?

No sé.

Esto no es más que otro sarau.

En el que te has colado con un traje alquilao.

La idea de Colón era...

Tengo que buscar a alguien que me comprenda,

alguien a quien le pueda contar que las cosas no han ido bien.

Y llegó a ver, llegó a ver a Isabel a la católica para contárselo.

No, Colón volvió de América, que todavía no era América,

a primeros de noviembre de 1504 y la reina Cascó 20 días después.

Todas las esperanzas de Cristóbal,

para que la reina le repusiera el virreinato de las Indias,

le devolviera sus cargos y le diera lo que era suyo, más pasta.

Todo se fue al garete cuando le dijeron que se acabó,

que la reina había cascado en Valladolid.

Es que cuando las cosas se tuercen no...

Sí, todavía tuvo esperanzas de que le hubiera incluido en el testamento.

Colón estaba dando a la corona de Castilla territorios y riquezas

nunca imaginadas.

Lo que llevamos es que ni lo mencionó en testamento,

ni una bolsa de gominolas, le dejo,

que yo aquí... A ver, llámame mal pensada,

pero veo un puntito de recochineo,

pero es que la reina dictó su testamento el 12 de octubre de 1504.

O sea, justo en el duodécimo aniversario del descubrimiento.

Usted de aniversario, fíjate.

No vale la excusa de hoy que tonta,

se me ha pasado mencionar a Cristóbal,

pero bueno, ahí la pifió ya,

pero a Colón todavía le quedaba una esperanza,

y ahí fue el rey de Aragón, Fernando, Fernando el Católico.

Claro, porque digo yo que aunque fuera Isabel la que llevaba el mando

en la relación con Colón,

pues el rey también estaba ahí,

también se estaba beneficiando directamente de esa conquista,

pues algo podría haber hecho por el pobre Cristóbal.

Sí, pero en eso confiaba, pero no,

durante el siguiente año, no,

durante el siguiente año y medio,

Cristóbal Colón anduvo como un perrillo por toda Castilla,

persiguiendo al rey para que lo recibiera

y decirle eso de que hay de lo mío.

Colón estaba fatal, estaba enfermo,

tremendo dolores de gota, medio ciego,

deprimido perdido, despreciado en la corte.

El rey Fernando lo recibió un ratito en Segovia,

le dio buenas palabras y ninguna solución,

y Colón no se rindió,

se fue el rey a Salamanca, Colón detrás,

el rey volvió a Segovia,

Colón siguiendo, le haciendo ante sala,

por si le regalaba audiencia,

de Segovia a Burgos, Colón detrás,

de Burgos a Valladolid y Colón detrás,

fue tremendo.

En Valladolid le dijeron, mira, seguro que aquí te recibe,

y tampoco, estando en Valladolid,

entró en Agonía y el 20 de mayo de 1506,

tras pedir que lo vistieran con un hábito de San Francisco,

como era costumbre, usado, sudadito,

se murió.

Tenía 55 años este hombre y parecía un anciano de 90.

Estaban con él sus hijos y cuatro gatos,

una familia le prestó una tumba

en el desaparecido convento de San Francisco de Valladolid,

porque allí es que el hombre no tenía donde carse muerto.

En Valladolid,

en esta ciudad,

donde esconderme

de la corriente que me llevaba,

río de la barra,

que todo la raza

flote en el tedio,

oscuro viaje

hacia el infierno.

Pues no sabía yo este recorrido

que había hecho Colón en sus últimos años,

persiguiendo ahí,

al final,

y al final,

persiguiendo ahí al rey,

para acabar luego cómo acabó,

y cuando muere nadie le presta atención

a Cristóbal Colón, a su muerte.

Nadie, Nadie, Nadie, Nadie, Nadie.

Si pasó desapercibida la muerte de Cristóbal Colón,

que hasta la crónica oficial de Valladolid

omitió su nombre en el registro diario

de las defunciones de gente importante

que se recogían, marques de tal, loca de tal,

solo semanas después de la muerte

un documento oficial

declaraba muy escuetamente

que había fallecido él al mirante Colón.

Sí, sí, sí. La vida siguió

para Colón, el descubridor,

ni un recuerdo, ni un homenaje, nada.

Tampoco que fuera a costumbre

ir haciendo estas cosas, pero hombre, un poquito más, sí.

Tres años estuvo enterrado en Valladolid

hasta que los hijos se lo pudieron llevar

cerca de ellos, a Sevilla,

a la espera del permiso real

para poderlo trasladar a donde él pidió ser enterrado,

a la isla de la Española, a Santo Domingo.

Si, volver de alguna manera, ¿no?

Claro, sí, era su...

No quería ya estar aquí, él quería volver

a la tierra

de la que se enamoró cuando llegó, ¿no?

Casi 30 años

hubo que esperar el permiso para trasladarlo.

Fue... Ese fue el quinto viaje de Colón

esta vez con los pies por delante.

Lo enterraron allí, se olvidaron de él,

se les despistó en las obras,

cuando España perdió la isla

alguien dijo, hombre, nos deberíamos llevar a este

con nosotros, ¿no? Que es el que descubrió América.

Vale, sí, pero ya llegó uno

y dijo, ¿de dónde lo hemos puesto?

Desde mi... Mirá allá abajo.

Seguro, seguro, seguro, seguro, no.

Pero bueno, se lo llevaron a Cuba.

Y como Cuba también se perdió,

pues hay que llevarse a Colón, pues venga,

otra vez para Sevilla con él.

Al final viajó tanto de muerto como de vivo,

casi. Sí, totalmente.

Si es que es verdad que nos trajimos

a la auténtico, porque en Santo Domingo

dicen que no, que nos trajimos

a otro, que el auténtico lo tienen ellos,

que los cien gramos de huesos

de Colón que hay en la catedral de Sevilla,

bueno, ya no son cien, después de las pruebas de ADN

que quedaron en 80, que son un mojón de Colón.

Y dicen los de Santo Domingo

que no es él.

Y volvemos al principio, que sí,

que hoy hace 531 años que Colón llegó a América,

pero si repasamos

su vida

y su muerte, hasta finales del siglo XIX,

que fue cuando le dedicaron

el primer monumento en Barcelona,

no es que se le hiciera mucho caso.

Parece que le han hecho más caso allí que aquí.

En Estados Unidos hay 14 ciudades

que se llaman Columbia, otras 8

que se llaman Columbus

y universidades y productoras de cine

y transbordadores especiales

especiales y espaciales

que se llaman Columbia.

Washington DC

es distrito de Colombia.

Colombia se llama

Colombia por Colón.

Y en España hay un detergente que se llama Colón,

también es verdad. Y es cierto

que hoy 12 de octubre sacamos el ejército

a la calle, yo no sé muy bien por qué.

Mientras en las horas que tenga sentido

Miedes, pues disfruta

lo que queda de este día de Colón

y la semana que viene más.

Un beso Rafa, un beso, gracias.

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