Todo Concostrina: Acontece que no es poco | Acoso a Unamuno y muerte de Baroja
Cadena SER 10/30/23 - Episode Page - 15m - PDF Transcript
El despierta contento, Dio.
¿Te tenemos un secreto?
¿Saber qué vas a empezar tu día con desayuno de McDonald's?
¿Hará que tu alarma deje de sonar así?
¿Y empiece a sonar así?
Despierta feliz.
Feliz.
Tu sausage McMuffin, nueve, con salchicha caliente,
queso derretido y huevo,
viene al doble.
Viene al doble.
Dos por solo cinco, cincuenta.
Precios y participación pueden variar.
Producto individual a precio regular.
No puede ser combinada con ninguna otra oferta o campo mío.
Ser podcast.
En la ventana,
acontece que no es poco
un relato personal de la historia
con nieves con costrina cadena ser.
Hola, Nieves. Buenas tardes.
Hola, Carla. Buenas tardes.
Me ha encantado tu mensaje.
No sabes la que ha lidado.
Sí, me lo he oído.
Es que ha tirado el vaso entero.
Pero ha salvado el móvil.
Yo creo que la funda,
la carcasa le ha salvado el móvil
que todavía funcionaba cuando se ha marchado hace un rato.
Lo he oído y, además, le había puesto el mensaje
de que hoy había nacido el 32 y el Hernández
como estábais hablando de poesía.
Y justo en ese momento que le envió el mensaje,
dices, por favor.
Bueno, mira, de hecho,
abrimos semana de nuestro paseo por la historia,
y de esta que acontece que no es poco,
hoy lo abrimos como si fuéramos pilotos de motos
o de coches o ciclistas, porque abrimos a rebufo,
que es algo que nieves hace de vez en cuando,
que en la hora anterior hemos hablado de cine,
pues historia de cine, que hemos hablado de arte,
hemos dispensado de un histórico relacionado con el arte,
y hoy, hace unos minutos que hemos cerrado
esta accidentada ventana de los libros,
pues de libro para la cosa.
Mejor dicho, va de escritores.
Dos, concretamente, uno a uno,
y Baroja, ninguno de ellos, por cierto,
santo de devoción del franquismo.
Ninguno, ninguno de ellos.
Y sí, voy a aprovechar, yo digo,
pues me subo al carro de los lunes,
de libros en la ventana,
porque efectivamente esto va de dos autores españoles,
Baroja y Unamuno,
los dos Vascos,
uno Donostiarra y otro Bilbaino,
los dos
manifiestamente antifascistas,
y los dos que se escaparon
del control de Franco, uno en la vida
y otro en la muerte,
y en la que la fecha del 30 de octubre
les hace coincidir, aunque con 20 años de diferencia.
En este día de 1956
murió Pío Baroja,
y en este mismo día,
30 de octubre, pero de 1936,
empezó,
pero ya en serio,
el acoso y el derribo de Miguel
de Unamuno, y comenzaron a pergeñarse
los planes para su asesinato.
No sé si dará tiempo a todo.
Bueno, si no mañana, no.
Pero yo creo que no.
Otro día será.
Son dos autores
que, mucho más allá de
su obra literaria, también tienen que ver
con la memoria democrática
desde distintos aspectos,
pero además los dos
fueron muy activos y muy activistas.
A uno los falangistas consiguieron
asesinarlo a Unamuno,
y el otro Baroja se fue de este mundo
cuando ya agonizaba,
soltando dioses contra los falangistas.
Mientras dure la guerra.
Mientras dure la guerra.
Hombre, es verdad que sobre el activismo de Unamuno
se tienen ya
suficientes pruebas
para comprobar cómo la dictadura
manipuló su figura.
Y, por lo tanto,
en el caso de Unamuno,
los falangistas
fueron muy activistas
para comprobar
cómo la dictadura
manipuló su figura.
De Baroja,
yo creo que poco más nos han contado
a la mayoría, más allá de su calidad literaria
y de la generación de 1998
y todo eso,
pero de eso que nos vas a contar
tú hoy, yo creo que se vemos más bien poco, creo.
Sí, y porque además
nos pasa como con Unamuno,
que vas descubriendo cosas a trompicones.
Los expertos,
los informados
sobre la biografía de
Pio Baroja, conocen de sobra
como por donde respiraba este hombre
y conocen toda su trayectoria,
pero a los demás, poco más,
nos han contado más allá, Zalacain el aventurero, estupendo.
Yo creo que tanto Unamuno
como Baroja tienen que ver
con la memoria democrática,
porque de Baroja, sacándolo de la generación
del 1998, pocos nos han contado
sobre su contundente rechazo al fascismo
y sobre su ateísmo, también.
Ambas cosas las defendió
hasta el último aliento
y hasta más allá.
Lo correcto, creo, según algunas fuentes
sería decir que era agnóstico,
pero porque lo de ser ateo suena
más duro y sonaba más duro entonces.
Pero yo creo que precisamente
lo que ocurrió con su muerte
se ajusta más a que era ateo, que no agnóstico.
Y respecto a Unamuno,
pues más grave aún,
porque se nos ha hecho creer durante 70 años
que este señor era un franquista de libro
y está en las antípodas
del fascismo, de los falangistas,
de Ayuso, de los franquistas,
de Cúca, de Borja.
Unamuno era un señor de derechas
que despreciaría ahora
las actitudes de la actual derecha
como despreció las actitudes de la derecha
de entonces por su desprecio,
la libertad, la cultura y la educación.
Todo esto se ha mantenido oculto
hasta hace nada y por eso
hablar de Baroja y Unamuno es memoria democrática
que hay que recuperar.
Lo dijo, lo dijo además, lo dijo muy bien
Walter Benjamin,
recuperar la memoria histórica
es dar voz a los que nunca ocuparon
ninguna página en los libros de historia.
Baroja y Unamuno tenían
sus páginas propias en la historia
pero sólo en la historia de la literatura.
Por eso hay que darles también su lugar
creo en la historia general.
Por cierto, que has mencionado a Walter Benjamin
que fue otro autor víctima del fascismo,
del fascismo nazi en este caso,
Walter Benjamin se suicidó en Porbaugh
en Girona cuando vía de la Gestapo, precisamente.
Sí, bien que lo conoce
pero tenéis allí cerquita en tu tierra.
Es que es tremendo,
ese fue el acuerdo del dictador
del líder de la derecha Francisco Franco
con Hitler en 1940.
Llegaron a ese acuerdo,
la Gestapo podía entrar en España
a perseguir y capturar a todo alemán
anti nazi y a cambio
Hitler capturaría
y entregaría a Franco
para que los pudiera fusilar
a todos los demócratas exiliados
que Franco le pidiera.
Buscame a este
y Hitler le ponía la Gestapo
se los buscaba y los entregaba.
Por ejemplo, un mes antes de que se suicidara
a Walter Benjamin en Porbaugh
porque la Gestapo estaba a punto de trincarle
los nazis capturaron
y entregaron a Franco
al presidente de la Generalitat
a Juiz Compañes
para que lo fusilara
y lo pillaron en París.
Toma, te hemos pillado a Compañes
para que lo fusile y lo fusilaron
echando leches un 15 de octubre.
Se puso una trampa en el certificado
de defunción para poder enterrarlo
en el cementeo de Porbaugh
porque si no el cura
no habría permitido el entierro de un suicida
y este hombre habría acabado
tirado en un agujero en el monte
o en una fosa común.
Se puso en el certificado
que había muerto de un aneurisma cerebral.
Era mentira.
Él mismo contó que se iba a suicidar
en la nota que escribió a un amigo
en donde decía en su primer párrafo
que la calidad no tengo más opción
que ponerle fin.
Será en un pequeño pueblo de los Pirineos
en el que nadie me conoce
donde mi vida se acabará.
Y así fue.
En un hotelito de Porbaugh
se pegó un chute de morfina
y se largó.
Y en Porbaugh sigue su tumba en el cementerio
un memorial junto al mar
y la memoria democrática de su recuerdo.
Piobaroja, sin embargo,
que quiso morir militando en el ateísmo
de los Pirineos.
Pero, entonces, Nieves,
el entierro de Baroja en el cementerio civil
fue cosa suya.
Lo reclamó él. No fue un castigo
católico franquista.
No, no, lo reclamó él. Lo exigió.
No sólo no era un castigo,
sino que, además, hasta el último minuto
las autoridades culturales
franquistas,
bueno, esto es un oxímoro, lo de cultural y franquista,
estuvieron peleando
por apropiarse de Piobaroja
para darle cristiana su cultura.
No hay cosa que más le cabrear a Franco,
que el que se le escaparan de su control
los grandes intelectuales.
Se ponía de los nervios.
Se le podían revolver en vida,
pero luego él se los apropiaba en la muerte
y así les hacía parecer uno de los suyos.
Lo hizo con Ortega el Gasset
y lo hizo con un amuno.
El cadáver de un amuno fue directamente
secuestrado por los...
pero, además, secuestrado por los falangistas.
Ellos lo asesinaron, pero fueron los fascistas
los que sacaron el féretro a hombros
y lo impidieron,
que lo hiciera la familia.
Con Piobaroja no pudieron
y ahí el que las pasó canutas
fue su sobrino Julio Caro Baroja,
el antropólogo, porque tuvo que defender
el cadáver de Baroja con uñas y dientes
para cumplir con el deseo del escritor
y darle una patada en la espinilla a Franco.
Y ese deseo era
ser enterrado en el cementerio civil,
sin curas ni hostias.
Tiene, además, por otra parte,
muchas narices serateo y llamarte Piobaroja.
Es tremendo.
No estás predestinado a lo tuyo.
Pero, en el encierro,
cuando y con eso se coló un obispo auxiliar,
porque es que no soportan que los dejes fuera.
También fue el ministro de Educación
franquista, porque tampoco quería
perderselo.
!!
¿Y por qué lo pasó tan mal Julio Caro Baroja?
¿Por las presiones o por qué?
por las presiones o por qué? Sí, por eso.
Hombre, es que claro, Pío Baroja se muere y deja el deseo dicho.
Pero ahora cumplen lo tú, ¿no?
Y estamos hablando de lo que estamos hablando, en plena dictadura.
Desde que Baroja cayó enfermo, postrado en cama con el fémus roto,
cuando ya se sabía que no iba a salir de esa ni mucho menos,
empezó a recibir muchas visitas para despedirse.
Ernest Hemingway fue uno de los que fue.
Que le dijo...
No sé si porque lo sentía de verdad o porque dar bien,
pero Hemingway le dijo a Pío Baroja
que el premio Nobel que le dieron a él en el 54
se lo deberían haber dado a él, la Baroja.
Apenas se enteró de lo que le dijo, porque estaba ya muy groggy.
Pero días antes se habían acercado por la casa
autoridades falangistas para mostrar sus respetos
y intentar ahí otra vez que fuera enterrado en el cementerio católico.
Y ahí se acopió Baroja la mala leche
y los echó de la habitación al grito de,
¿qué hacen aquí estos disfrazados?
Dicen que dijo fuera.
Yo no sé, llevarían jugos, flechas, banderitas de España,
camisas azules, estas cosas que se ponen los falangistas
en que se disfrazan.
También le sugirieron para hacer más presión
al obispo de Madrid Alcalá, se llamaba Leopoldo Eijo y Garay,
que fuera a visitar a su casa a Pío Baroja para añadir presión
y contestó, lógicamente, este era más listo,
dijo, yo no voy, que muera como ha vivido.
Y efectivamente, Baroja se murió como le dio la gana,
como ateo que era, sin hechiceros católicos,
ni mamandurria ni de bendiciones.
Pero el que tuvo que aguantar todas esas presiones
y mantener el tipo fue el sobrino.
Oye, ¿y el obispo auxiliar que se coló? ¿Quién era?
Ya que fue, sobre todo.
Yo no sé cómo se llamaba, porque esta referencia la tengo
por las memorias que escribió Fernando Morán,
el que fue ministro de Exteriores,
que estuvo en el entierro de Pío Baroja
y es el que cuenta que ese obispo,
que como también era académico de algo,
se apuntó al entierro de Baroja como autoridad cultural,
más que ecclesiástica.
Por estar en la pomada, yo creo,
porque el entierro tuvo un impresionante despliegue gráfico
en los medios, es que se había muerto
un intelectual de primer orden,
y aunque ese intelectual no aguantara a la derecha
ni la derecha lo aguantara a él,
nadie se quiso perder el entierro para salir en la foto
junto a Hemingway, junto a Camilo José Cela.
Oye, y del entierro, aún a uno ya no llegamos, ¿eh?,
para mañana. El entierro, propiamente he dicho,
¿cómo fue, alguna cosa que hay que destacar o...?
Sí, yo vi a Cández.
¿Qué yo vi a?
Yo vi a. Fue al día siguiente, fue el 31 de octubre,
y el que peor llevó el agua cero además fue Cela,
que fue uno de los que cargó con el féretro,
y se quejó de que la taúcera tan barato
que la lluvia lo destiñó y le puso el traje perdido.
Bueno, él es un líquido, ¿no?
Pero allí sigue varoja en el cementerio civil
por decisión propia, se arrojó sobre el féretro
tierra traída de San Sebastián de Donosti,
estaba bajo una lápida de puro granito,
y sólo está inscrito el nombre
y las fechas de nacimiento y muerte,
y así era don Pío, ¿no?, de una coherencia insobornable,
como lo definió Ortega y Gasset,
boina sobria, bufanda austera y tumba discreta,
porque murió como vivió.
¿Vives con costrino mañana más, eh?
Mañana uno a uno.
Venga, un beso.
Para no perderte ningún episodio,
síguenos en la aplicación o la web de la SER,
podí un podcast o tu plataforma de audio favorita.
Él despierta contento, Dio.
Te tenemos un secreto.
¿Saber qué vas a empezar tu día con desayuno de McDonald's?
¿Ara que tu alarma deje de sonar así?
Y empiece a sonar así.
Despierta feliz.
Feliz.
Tu sausage McMuffin, nueve, con salchicha caliente,
queso derretido y huevo, viene al doble.
Viene al doble.
Dos por solo, cinco, cincuenta.
Precios y participación pueden variar.
Producto individual a precio regular.
No puede ser combinada con ninguna otra oferta o campo mío.
Ba-da-pa-pa-pa.
Machine-generated transcript that may contain inaccuracies.
El 30 de octubre de 1956 murió Pío Baroja, y ese mismo día, pero de 1936, comenzaron los planes de asesinato hacia Miguel de Unamuno. Nos lo cuenta Nieves Concostrina.
Ya puedes escuchar Polvo eres, exclusivo en Podimo: https://go.podimo.com/es/polvoeres