Todo Concostrina: Acontece que no es poco | 50 años del derribo de la democracia en Chile

Cadena SER Cadena SER 9/11/23 - Episode Page - 15m - PDF Transcript

Ser podcast.

¿Estás escuchando? Acontece que no es poco.

Y yo soy Nieves con Costrina, la que te lo cuenta.

Un podcast de historia para conocer, para entretenerse,

para criticar, para cotillear y para lo que se tercie.

Que disfrutes del episodio.

Hola, Nieves, buenas tardes. Hola, Carla, buenas tardes.

Cada año, cuando llega el 11 de septiembre,

nos asaltan dudas, porque es una ficha histórica por varios motivos,

pero desde luego hay uno importantísimo.

Ya lo hemos comentado este año más,

porque es su cumplemedio siglo, del golpe de estado de Pinochet en Chile.

El país está dividido, ya lo hemos comentado esta tarde,

porque los defensores de esa dictadura que los hay,

se han venido arriba hace tiempo y hay bastante ruido.

Seguro que algo de eso no suena.

Esta tarde hemos conocido de la historia

de un superviviente de la caravana de la muerte

que nos ha puesto los pelos de punta.

Sí, lo he escuchado.

Hoy es día para recordar lo que ocurrió,

lo que ha ocurrido después

y que cada uno saque sus propias conclusiones, como siempre.

Sí, y además, bueno, una cosa es que tengas una ideología de ultraderecha,

pero apoyar a que el golpe de estado significa apoyar 3.000 asesinatos,

que es que eso es algo absolutamente incomprensible.

No sé qué tienen en el alma esta gentuza.

No nos vamos a repetir, porque hace dos años

que ya dedicamos dos programas seguidos

a recordar el derribo de la democracia en Chile

por parte de la ultraderecha

y con el asesino Augusto Pinocheta, el mando de los militares,

también hablamos del suicidio del presidente del gobierno,

elegido en las urnas, el presidente Salvador Allende,

el mismo día del golpe, el 11 de septiembre de 1973,

y hablamos de cómo se ocultó el cuerpo, la exhumación, en fin.

Pero es que hoy se cumplen los 50 años redondos

de aquel crimen político y social que perpetraron los militares chilenos,

esa flora que se pasa la vida con la patria en la boca,

pero que a muchos de ellos lo de asesinar con patriotas

le pone que no veas.

Fíjate el teniente de los ojos verdes de la historia de esta tarde.

Claro, si es que la patria dice,

yo soy patriota para asesinar al que no me gusta.

Tú no eres patriota, tú eres un canalla.

Bueno, los militares patriotas de Chile,

además de acabar a tiros con la voluntad del pueblo chileno,

también apuntaron en su haber esos 3.000 asesinados.

Como en su momento hablamos de ello, y ahí están los podcas,

hoy vamos a lo que no tocamos en su momento

y que además enlaza con la actualidad.

No por el aniversario,

sino porque la Corte Suprema de Chile

ha condenado hace dos semanas a nueve militares

por el asesinato del cantautor Victor Jara.

Y hace tres semanas, que ha pasado un poquito más desapercibido,

la misma Corte Suprema ratificó la condena

a seis miembros de la temible policía secreta de Pinochet,

de ultraderecha.

No olvidemos nunca poner el apellido de quién lo hizo.

Es importante que esta policía que asesinaron al economista

y diplomático español Carmelosoria.

Se habló mucho de este caso en la prensa española de los 80 y los 90,

pero hoy el buego el silencio.

Y dudo que una mayoría sepa quién fue Carmelosoria

y creo que no a muchos millennials, le suene Victor Jara.

Te recuerdo Amanda,

la calle mojada,

corriendo a la fábrica,

donde trabajaba Manuel.

La sonrisa ancha,

la lluvia en el pelo,

no importaba nada,

ibas a encontrarte con él,

con él, con él, con él, con él.

Son cinco minutos,

la vida es eterna en cinco minutos.

Suena la sirena de vuelta al trabajo

y tú caminando,

lo iluminas todos los cinco minutos.

Te hacen flores.

Es verdad que tanto Victor Jara como Carmelosoria

fueron asesinados por la dictadura de Pinochet en años distintos,

y con el agravante de que Carmelosoria,

eso es muy importante que lo recordemos también,

es que Carmelosoria tenía inmunidad diplomática.

Sí, pero...

Es que Soria era representante de la Comisión Económica

para América Latina y el Caribe,

que era un organismo de la ONU.

Es que es alucinante, pero la policía y los militares de Pinochet,

insisto, los de la patria, el honor y la bandera,

se pasan por la entrepierna inmunidad,

derechos humanos, justicia, todo.

A Carmelosoria lo mataron en el 76,

efectivamente fue un año distinto,

salió de su oficina de Santiago,

iba en su coche y la policía secreta de Pinochet lo interceptó,

se lo llevaron, lo mantuvieron oculto

y lo torturaron hasta matarlo,

así está recogido en la sentencia.

Dos días después el coche apareció en un canal de Santiago

con el cadáver de Carmelosoria dentro,

como si hubiera sido un accidente.

Y antes de recordar también el caso de Víctor Jara,

asesinado aquel septiembre de hace 50 años,

si estaría bien recordar también

qué y quién facilitó el derrocamiento de la democracia en Chile,

aquel 11 de septiembre de 1973,

que son los mismos que se están doliendo hoy,

lamentablemente, por el no de las torres gemelas.

Porque lo que se sabía, si se sospechaba hace dos años,

que ha quedado ya documentado y demostrado,

gracias a que Estados Unidos empezó a desclasificar documentos

de su archivo de seguridad nacional.

Y demostrado está que Estados Unidos

participó activamente en el golpe de Estado apoyando a Pinochet.

Empezaron a organizarlo todo,

además desde el mismo día en que Salvador Allende ganó las elecciones,

el mismo día,

tres años estuvieron planeando el derrocamiento del presidente legítimo.

Los reyes de la democracia estuvieron tres años

organizando cómo derribar un sistema democrático

porque el que había ganado las elecciones era de izquierdas.

¿S hubiera sido otro? Sí,

pero esa democracia sí nos gusta la otra, ¿no?

En uno de los documentos se recoge lo que le dijo Richard Nixon

a su secretario de Estado, Agend Rikiesinger,

para arrancar la maquinaria del golpe.

Le dijo, si hay una forma de desbancar a Allende, hazlo.

Y la táctica estuvo muy clara,

ahora con el tiempo, además se ve con mucha más claridad,

fue ahogar a Chile,

ahogarle económicamente,

sobre todo para que luego apareciera el que se supone

y va a rescatar al país del desastre.

Claro, eso es lo que hacen.

Si es que las maniobras son idénticas en todas partes.

En ese paquete, además, iba el asesinato de 3.000 chilenos.

Lo que no quería a Estados Unidos era correr el riesgo

de que el presidente Allende lo hiciera bien.

Mira que como este lo haga bien.

Mira que como le vaya bien al país.

Y como lo mismo, ese presidente salido de las urnas

no llevaba a Chile a la ruina,

había que provocar esa ruina.

Así que se bloquearon los préstamos de los bancos,

se cancelaron los créditos

y los préstamos a la exportación de Estados Unidos.

Se les pidió a empresas estadounidenses

que abandonaran Chile, imagínate el paro que trajo eso,

se manipuló el valor del mercado internacional

de la principal exportación de Chile, que era el cobre.

La economía chilena, claro, quedó arruinada,

pero era una ruina diseñada y provocada.

Repito que esto procede de la desclasificación de documentos

de hace dos años, no son fantasías de nadie,

socio-comunista ni de nadie.

Y el remate a toda esta maniobra para hundir al país

fue autorizar a la CIA a que hiciera lo que hiciera falta.

Y ese lo que hiciera falta se llamaba golpe de Estado

con Augusto Pinochet al mando,

que los Estados Unidos ya ves,

hayan tenido a presidentes como Donald Trump

o que nos ofrezcan espectáculos como los del tipo arte

y el asalto al Capitolio,

pues yo creo que quizás no resultan ya tan extraordinarios

cuando descubres lo que son y lo que guardan debajo del alfombra.

Murió sin saber por qué,

le acribillaban el pecho,

luchando por el derecho de un suelo para vivir.

Hay que ser más infeliz el que mando disparar,

sabiendo cómo evitar una matanza tan vil.

Puerto Monopuerto Mont,

Puerto Monopuerto Mont,

Puerto Monopuerto Mont,

Puerto Monopuerto Mont.

Usted debe responder,

señor Pérez Ucovich,

¿por qué al pueblo indefenso contestaron con fusil?

Señor Pérez, su conciencia,

le enterró en una taúl

y no limpiarán sus manos.

Toda la lluvia del sur...

¿Qué has hablado ya de lo de Carmelo Soria?

Recordemos cómo fue la detención y el asesinato de Víctor Jara.

Tengo los peor de punta escuchando lo de Puerto Monopuerto.

A Víctor Jara le pilla el 11 de septiembre de 1973

en la Universidad Técnica de Santiago, donde él trabajaba.

Ya no pudo regresar a casa porque lo siguiente,

24 horas después, ya con la casa de la moneda,

que era la sede de la presidencia,

ya bombardeada, ardiendo con el presidente muerto,

con las calles tomadas,

fue el asalto de los militares a la universidad.

Y de allí comenzaron a llevarse a todos

a los dos campos de concentración previstos,

que era el famoso Estadio Chile y el otro, el Estadio Nacional.

Eso es lo primero que hace luego el pista,

reunir a sus víctimas en estadios

y luego ir asesinando a su ritmo.

En España los franquistas lo hacían en las plazas de Toros

a falta de estadios.

Víctor Jara fue llevado al Estadio Chile

junto con cientos y cientos de ciudadanos.

Los militares los metían en pujones y aculatazos

con las manos en la nuca.

Y con el cantautoro ocurrió lo que tarde o temprano iba a ocurrir,

que algún militar lo identificara como el famoso Víctor Jara,

el que cantaba a desalambrar, duerme duerme negrito,

a Amanda, que has sonado, usted no es nani, chichani, limoná...

O el que hacía también preguntitas

sobre el canalla de Dios con letra de Tahualpa y Upanqui.

Y ese oficial que lo reconoció, cuando lo vio,

dijo, a ese miserable me lo traen para acá.

Ahí se llevó la primera paliza.

Horas después se llevó la segunda,

acabó con el abdomen hecho polvo, las costillas rotas.

Y según el sumario, las manos estaban especialmente inflamadas

por los golpes que recibió,

porque eran las manos que tocaba la guitarra con las que componía.

Aguantó como pudo, como la mayoría de los torturados en el estadio,

empapado en sangre, sin comer, sin beber, sin abrigo,

y aguantó eso durante cuatro días,

hasta que el día 15 empezó el traslado de prisioneros

al otro estadio, al estadio nacional.

En ese momento, a Víctor Jara lo separaron,

lo bajaron a los subterráneos,

allí le ataron las manos a la espalda,

le dieron otro palizón y un militar patriota, muy patriota.

El teniente barrientos le puso la pistola en la nuca y disparó.

Fíjate que, pese a que ya estaba muerto,

como a los militares muy patriotas le gusta mucho disparar,

el cadáver de Víctor Jara presentaba 44 impactos de bala.

El cuerpo apareció junto con otros asesinados el 16 de septiembre,

ya tirado junto al muro del cementerio de Santiago.

¿Este teniente barrientos es uno de los condenados

hace un par de semanas por la Corte Suprema de Chile?

No, Pedro Pablo Barrientos, el teniente patriota,

salió huyendo a Estados Unidos cuando empezaron los procesos

y allí consiguió la nacionalidad estadounidense.

Por eso no lo han podido condenar.

Pero este hombre está cojonadito,

porque está pendiente de extradición

y el estado de Florida le ha revocado la nacionalidad estadounidense

hace dos meses y ya puede ser extraditado.

Ha perdido la protección de patriota ciudadano estadounidense.

Ahora tiene 76 años y ya en 2016

fue condenado por un tribunal de la ciudad de Orlando, en Estados Unidos,

a pagar a la viuda de Víctor Jara y a sus dos hijas 28 millones de dólares

que, por supuesto, no ha pagado para nada.

No ha soltado ni un duro.

Debe ser que la justicia en general,

porque nunca se puede generalizar, ya lo sabemos,

pero parece que hay que decirlo a cada paso.

Pues esa justicia en Estados Unidos, España o Chile,

no deja de ser un cachondeo,

porque se sentencian cosas que no se cumplen.

Lo mismo, el exteniente barrientos, por miedo a ser extraditado, no sé,

lo mismo decide suicidarse como ya hizo uno de los militares condenados

al día siguiente de conocer la sentencia.

Hombre, son sentencias que no dejan de ser amargas,

porque los asesinos llevan disfrutando casi 50 años de inmunidad.

Sí, es que es una vergüenza.

Por mucho que condenen a 15 años de cárcel

a un tipo que tiene 80 atacos, ¿de qué sirve?

Como curiosidad decir que el presidente del Partido Republicano

de Chile, el ultraderechista pregonado, este José Antonio Cast,

que habéis hablado de la primera hora,

el que defiende la dictadura de Chile y el golpe de Pinochet,

es un colega de Santiago Bastar, al que también le cae bien

y, por deducción, le deben parecer muy bien sus matanzas,

las matanzas de Pinochet, dice los dos que están en plena sintonía.

Se han reunido en Madrid, también con el disimulador espinosa

de los Monteros, se dan apretones de manos.

Y, claro, con estos mimbres, Feijó pretende hacer un cesto,

ahora que se va acabando el veranito azul

del otro disimulador llamado Borja Semper.

Uno de los versos del último poema

que escribió Víctor Jara en el Estadio Chile

y que, a escondidas entre unos y otros, pudieron salvar,

dice, canto, que mal me sales cuando tengo que cantar espanto.

Es un poema que Víctor Jara hubiera convertido en canción,

seguro, si no lo hubieran asesinado los patriotas de la ultraderecha.

Mañana más nieves, un abrazo muy grande.

Otro para ti, gracias, Carlos.

Para no perderte ningún episodio,

síguenos en la aplicación o la web de LASER,

podí un podcast o tu plataforma de audio favorita.

Machine-generated transcript that may contain inaccuracies.

Este 11 de septiembre se cumple el 50 aniversario del derribo de la democracia en Chile, en el año 1973. Nieves Concostrina nos cuenta cómo asesinaron aal cantautor Víctor Jara y al economista y diplomático español Carmelo Soria.

Ya puedes escuchar Polvo eres, exclusivo en Podimo: https://go.podimo.com/es/polvoeres